jueves, 31 de marzo de 2011

¡MENOS LOBOS!



La que se ha armado porque unos lobos procedentes del Portugal, en el traslado al zoo  de Barcelona se han salido de la jaula. Y sin siquiera salir del recinto del parque. Es decir, que de ninguna manera, y en ningún momento han representado el más mínimo peligro para los ciudadanos. 

Y han elevado la noticias a importantísima la prensa catalana, que al parecer, carecen de otras más relevantes, precisamente porque los catalanes tener lo que se dice tener una prensa plural y atenta, no tenemos. Sabemos que toda o casi toda, desde la panfletaria doctrinaria, subvencionada de los identitarios, hasta la así mismo llamada prensa seria, todos están con el poder de turno, sólo con algún matiz  para disimular; pero a la hora de la verdad comen de la mano del que manda. 

Por eso semejante noticia, neutra absolutamente, sobre los lobos escapados, ha tenido tanto reflejo en esos periódicos o sus equivalentes de las televisiones de cabecera, encantados de tener algo que decir, sino importante, sí novedoso, para tratar de justificar lo injustificable: su propia existencia de medios innecesarios y caros. pagados por todos.
El Gran Privatizador

Porque, como muy bien se ha dicho, los lobos nunca salieron del recinto, y aunque lo hubieran hecho de ninguna manera hubieran sido tan peligrosos como otros lupinos que campean por libre y con un poder  depredador y destructivo cuya comparación con los animalitos del zoo, es como poco insultante. 

Porque, que la prensa se cuide de airear lo que no deja de ser una anécdota, y no haga hincapié en los que son verdaderamente peligrosos para la ciudadanía, que ante esos sí estamos todos indefensos, sólo demuestra el apego que le tienen al poder, siempre dispuestos a echarle un capote.

Artur Más, jefe de los depredadores reales en Cataluña, es el máximo exponente del salvajismo sin control de la derecha catalana, dispuesta a arrebatarnos derechos adquiridos durante decenios en dura lucha. En un solo paseo y sin siquiera exponerse al peligro de los cazadores–la prensa que debiera criticar las agresiones del poder, y  los sindicatos que deberían salir de la pasividad o de las declaraciones vacías y estériles– .

Quieren seguir convirtiendo esta tierra, Cataluña,  en una finca particular, como lo hizo su máximo jefe durante 23 años, en el paraíso de los consorcios privados de la sanidad, y de la enseñanza, con todo lo que eso conlleva de negocio y de  empeoramiento de los servicios. 

Para  semejante tarea, lo primero que harán será  devorar la Sanidad Pública, una de las mejores del mundo, y la enseñanza, para que entre en desprestigio, y así justificar "por razones de efectividad económica–dirán–y de gestión". De esa forma  la salud quedará en manos privadas, ilusión máxima de la derecha, que le repatea en sus vísceras ideológicas de sentirse superiores al común de los mortales, que todos los ciudadanos puedan tener una protección sanitaria y una enseñanza en manos públicas, sin que genere negocio privado, máxima meta del liberalismo salvaje al que representan.  

Para esta labor devoradora, naturalmente, el depredador mayor cuenta con otros no menos agresivos e interesados lupinos, alguno de ellos expresamente colocado para la tarea infame por los futuros beneficiarios.  Hay todo un elenco dispuesto a ese sucio manejo de despojar al cidudano de sus derechos y además con las más inmorales de las justificaciones, porque, aseguran, mintiendo descaradamente, que "de ninguna manera la calidad de los servicios se verán afectados". Lo que los convierte no sólo en depredadores, sino en farsantes mentirosos que nos toman por tontos  a los que les pagamos su abultados y escandalosos sueldos y todos sus privilegios y prebendas, a las que no renuncian ni un momento.

En la manada devoradora, entre otros, están Andreu Mas-Collel, el que domina y controla nuestro dinero; Boi Ruiz, el hombre que suspira por privatizar la Sanidad, naturalmente "para mejorar su gestión, permitiendo que se haga negocio con la salud ciudadana; el tránsfuga Ferrán Mascarell, el nacionalista que estuvo agazapado en el PSC, junto a otros que siguen ahí y cuyas brillantes ideas le hicieron perder las elecciones clamorosamente; Irene Rigau, la encargada de devorar –privatizar– sectores de la enseñanza, también, ¡faltaría más!, "para mejorar su gestión".

Estos depredadores son infinitamente más peligrosos que todos los lobos de cuatro patas del mundo, aunque anduvieran sueltos sin control por toda Cataluña. Ya que sólo aspirarían a sobrevivir, y no atacarían a nadie por interese espurios ajenos. Así que, ¡MENOS LOBOS!

U. PLAZA

martes, 29 de marzo de 2011

LOS "COPAGOS" DE LOS SERVICIOS. INSISTE QUE ALGO QUEDA


EL cacique mayor del cantón de Murcia, ha sido esta vez el encargado de dar un paso más en lo que es el programa oculto de los partidos de la derecha, en cuestión de los gastos sociales;  lo ha lanzado al aire para que, pueda salir alguien de su tribu a desmentirlo de inmediato. Todo calculado. Es un táctica muy manida,  usada de globo sonda, para que automáticamente los analistas de la prensa, que en España son totalmente de derechas, y mucha de extrema derecha –no digamos la basura televisiva que con el TDT el estercolero llega hasta el infinito–, puedan afirmar una y otra vez, como la voz de su amo, que el sistema es insostenible y algo hay que hacer. Lo que  incluso cala entre gente honesta, que de tanto oírselo decir a estos interesados portavoces, acaban por repetirlo en todas partes como dogma de fe.

El señor de Murcia ha dicho que los ciudadanos tendremos que aportar con nuestro dinero al sostenimiento de la Sanidad Pública, la Enseñanza y seguramente hasta por mirar a las estrellas, que como les dejemos privatizarán para que sea sólo privilegio de unos pocos observar la Osa Mayor o las "Cabrillas" en el cielo en noches oscuras.

Porque eso de  que los ciudadanos  contribuyamos  con nuestro dinero para que funcionen los servicios públicos es exactamente lo que hacemos, como no puede ser de otra manera. Somos los ciudadanos los que lo pagamos todo, la Sanidad, la Enseñanza, la Justicia, la Policía, los bomberos y los de la recogida de basura. Todo absolutamente todo. Tanto es así que pagamos los sueldos de los que se creen que son ellos los que nos lo otorgan como una gracia del cacique de turno, como e señor de Murcia, entre tantos, hacia su agradecido súbdito que por ello les estará eternamente agradecido, depositando su voto, del que después hará el uso que le dé la gana. Pagamos  sus coches oficiales, que deciden ellos cuántos y de qué modelo, generalmente con gustos refinados;  pagamos sus "comidas  de trabajo" –que parece que cuando paga otro no se pueda trabajar si no es en una mesa bien provista–, cuando todo trabajador va a comer a su casa, si es que puede, o en su defecto va al bar más próximo, se come el menú, y lo abona de su bolsillo; Y tanto es así que los ciudadanos lo pagamos todo, que hasta cuando a alguno de los que  mandan se les pilla con las manos en la masa en negocios sucios, también pagamos sus golferías, sin que hasta el momento se haya establecido un sistema para que devuelvan lo robado. En última instancia, si la Justicia condena al trincón, lo acaba pagando el Estado, es decir, también todos nosotros. Y nadie de los que nos apremian a pagar  por lo que tenemos derecho, se apresura a enmendar esta aberrante laguna. ¿Por qué será?

Por lo tanto no es la vía que propone el señor de Murcia–como lo hacen otros en la misma tónica depredadora, y no es exclusivo de la derecha nominal, sino de la real aunque se llame de otra forma–lo que debe solucionar el problema del gasto social. La solución está en que paguen más los que más tienen, que como sabemos, en España es escandaloso, a parte del fraude fiscal, el mayor todavía de que las grandes fortunas sean los que menos contribuyan proporcionalmente al sostén de unos servicios mínimamente bien distribuidos. Y naturalmente, empezar a pensarse si ese disparate del reino de taifas, donde cada caciquillo decide por su cuenta, no es precisamente lo que encarece el presupuesto. Se podrían hacer listas completas de  cada una de las burocracias absolutamente innecesarias, como la inflación de "cargos de confianza", en lugar de bajarle el sueldo a los funcionarios, que en su inmensa mayoría cumplen con su trabajo, al tiempo que los de los políticos se mantienen, y se blindan, sin contar con el hecho de que los dos expresidentes  del gobierno sigan cobrando del Estado y de empresas privadas.

Hay mucho campo donde labrar antes de meterle la mano en los bolsillos a los más débiles, haciendo que paguen los servicios dos veces: el Senado, una Cámara que sólo sirve de "cementerio de elefantes", absolutamente inútil, pero muy cara; los 6.000 mil  millones de Euros que le pagamos a la Iglesia católica cada año, seamos o no de ese credo;  los 9. 000. millones que le damos a la monarquía, cuando el Jefe del Estado debiera ganar un sueldo suficiente para  la dignidad de su cargo, naturalmente una vez elegido en las urnas; los millones de euros que nos cuesta la conversión del presidente del gobierno  como ayudante del Shérif,  con su aventura bombardera y belicista en Afganistán, y ahora contra su otrora amigo, el dictador Gadafi, que hasta hace un mes no se habían dado cuenta de que en Libia había un tirano de su pueblo, al que ahora quieren liberar, a golpe de bombas, que naturalmente, sólo matan partidarios de Gadafi, nunca a ciudadanos civiles inocentes, ya que las bombas que caen sobre Trípoli, deben saber quien es cada cual para discriminar su objetivo.

Y muchas cosas más que todo ciudadano seguro que tiene en mente, de su taifa o ayuntamiento, como por ejemplo la cantidad de medios de "agitación y propaganda" de cada jefecillos, con sus carísimos canales de televisión, para explicarnos su última gracieta, ocurrencia,  o inauguración para recabar votos que los mantenga en la poltrona. Como diría el poeta: "Si la juventud quisiera, mis penas se  acabarían, y mis cadenas-"

U. Plaza


domingo, 27 de marzo de 2011

LA CLARIDAD DE E. BOTÍN




Algunas veces una frase vale por todo un tratado de teoría política.  Es lo que ha sido capaz de hacer Emilio Botín, el mayor banquero de España en la reunión de poderosos con el presidente del gobierno. Le ha dicho al que todavía es secretario general del partido socialista que deje para más tarde el asunto de su sucesión, y sobre todo que no adelante las elecciones, al tiempo que le echaba un capote al declarar que con  las reformas emprendidas la economía española está remontando. El mundo al revés. 

Si no Rodríguez Zapatero, por estar incapacitado para algo así, ya que como se sabe los conversos son los más fanáticos, y él lo es al liberalismo de forma escandalosa, sí alguien del partido socialista debiera hacerse aquella pregunta más o menos adaptada a la actualidad: ¿qué venimos haciendo mal para que nuestros enemigos nos elogien?  

Desde el punto de vista del dueño de la finca, la lógica no tiene otro camino: ¿para qué va a precipitarse a cambiar de capataz antes de la recogida total de la cosecha, con la de dudas que conlleva el aspirante al cargo, si con el actual, el  resultado del negocio ha sido inmejorable para su patrimonio? Sobre todo, como sin duda deben pensar los que  la reunión con el capataz, porque cuando el aspirante llegue, puede que los jornaleros se le reboten con mayor facilidad, ya que el actual  capataz pasa por ser uno de ellos y desactiva las protestas de los braceros; y sus organizaciones pasan por el aro, como vienen haciendo con más o menos puesta en escena, pero con un resultado excelente al aceptar los recortes impuestos por el señorito, en el precio de las peonadas. Sin duda a veces una frase es mucho más diáfana que un tratado. Y Botín la ha clavado.



viernes, 25 de marzo de 2011

RAJOY, A LO SUYO: ARAÑANDO VOTOS



Los jefes de las tribus políticas están tan acostumbrados a la incoherencia que ni siquiera se paran a analizar si lo que dicen, tiene sentido o no; dicen una cosa y la contraria al mismo tiempo y en la misma frase. Suponemos que deben pensar que los ciudadanos somos imbéciles, o poco menos; y vista que siguen ahí disfrutando de sus prebendas quizá estén en lo cierto ante la baja capacidad crítica a la que nos han llevado a los ciudadanos hasta dejar de serlo y pasar a considerarnos súbditos.

Resulta que ante situación económica, dicen que extrema, de Portugal, todo el mundo ha salido en procesión y al unísono  para asegurar que –a pesar de que hace nada decían que el país vecino era el último dique de contención–, que la economía de española no se parece en nada a la portuguesa. Se supone que es lo que conviene decir. 

Y como no podía ser de otra manera, el jefe de la derecha española por delegación, y con el permiso del valenciano Capms que lo lleva cogido del labio, también ha dicho la suya, asegurando que España está mucho mejor que Portugal, que aquí las cosas en nada se parecen a  lo que está sucediendo 
a nuestros vecinos. 

Hasta ahí, perfecto. Es lo que se le puede pedir a un político, que trate de serenar las cosas en lugar de sacar tajada. Pero como parece que lo lleven en los genes, no deja de aprovechar cualquier ocasión para hacer campaña electoral, caiga quien caiga,  y si es posible arañar un puñado de votos. Inmediatamente después de asegurar las bondades de la situación de España, se ve obligado por la propia dinámica de la gimnasia de su cerebro a decir, sin que dé cuenta de lo contradictorio, que el gobierno lo hace mal. Una cosa o la otra. El mismo gobierno que hace que las cosas no sean tan graves, no pude ser un desastre como afirma Rajoy. Por lo menos para los intereses de la derecha que defiende RaJoy. Porque en lugar de agradecerle al gobierno de Zapatero, ya en las antípodas de algo que tenga que ver con su nombre de socialista, su política, en definitiva la política que a él le gustaría hacer, si acaso  aún mucho más salvaje si cabe, y que sin duda la llevará a cabo si llega al gobierno, sigue con su piñón fijo en barrer en cualquier circunstancia, por miserable que parezca, en campaña electoral, sin importarle el tan cacareado patriotismo de la derecha. Lo malo de estos pugilatos de cara a la galería es que los pagamos todos, y a qué precio.

U. Plaza

miércoles, 23 de marzo de 2011

"QUIEN TE HA VISTO Y QUIEN TE VE"

Julio anguita sobre la intervencion en Libia

Nos podemos referir a Llamazares cuando ayer en el Congreso se lo dijo  a un  Zapatero eufórico porque iba a lograr sacar su proyecto colaboracionista y belicista con el apoyo de lo más carca y reaccionario de las fuerzas políticas españolas, principalmente el PP, que estaba encantado, como en tantas cosas en los últimos tiempos, de que el presidente hiciera la política que a ellos les gustaría hacer. Porque  también le cuadra perfectamente, porque ya se veía venir que Zapatero haría cualquier cosa por aparecer entre los grandes, aun como botijero, aunque para eso tuviera que cogerse de la levita del Zarkozi, quizá agradecido por que le ayudó a poner un taburete en un rincón del  G-7 para salir en la foto. Así que el belicimo oportunista y reaccionario como todo belicismo, de Zapatero estaba cantado que lo mostraría a la primera ocasión que tuviera de hacerse simpático a los amos del cotarro guerrero, como el cruzado más predispuesto. Ni tan siquiera ha tenido la mínima intuición política de ver lo que ha hecho Alemania que ha retirado los barcos y desentendido de lo que entiende puede ser una catástrofe, como también lo intuye Obama que huye de otra guerra, que ya serían tres.

Así que por esa parte nada nuevo en la ideología del presidente, y por lo que se ve de la mayoría del PSOE –al menos de sus jefes –, que le siguen sin decir una palabra en contra de todas las barbaridades del desnortado presidente, que remando viento en popa, de victoria en victoria hasta la derrota final, que es por la que trabajan sin escatimar denuedo. 

Pero también podemos referirnos  en esta ocasión a la claridad con que han dejado su posición los señoritos nacionalistas catalanes, y principalmente los iniciativos, que han votado SÍ a la guerra del presidente, junto con los dos partidos belicistas, el de la derecha rancia española, y  el PSOE, pero también–quizá por afinidad con los desvaríos identitarios nacionalistas– ERC y la derecha convergente de CiU, y con la  nacionalista vasca, el PNV, posiblemente la más reaccionaria de la UE, por sus delirios ancestrales. 

"Quién te ha visto y quién te ve".  Los nacionalistas de Herrera, de Saura, los ecopijos, han clarificado su verdadera ideología e interés, que no son otros que mantener el chiringuito para incautos. No es que eso extrañe a quienes  conocen el percal de los orígenes de ese sector de la burguesía nacionalista que en los últimos años del franquismo se fue apoderando de los órganos de dirección del PSUC, desfigurándolo  primero, hasta liquidarlo después; eso es sabido, pero se rompe en favor de la claridad de la supuesta ideología de izquierdas de un sector del nacionalismo, que como todo nacionalismo, es de derechas y reaccionario, adórnese como se adorne, en pro del oportunismo. La izquierda o es internacionalista o no es.

U.Plaza

lunes, 21 de marzo de 2011

LA LEGALIDAD DE LAS DECISIONES DE LA ONU


Los países, gobiernos e incluso personajes, que durante decenas de años han estado aceptando, apoyando, justificando dictaduras asesinas que reprimen a sus pueblos, porque les ha convenido para el negocio, sin que les haya preocupado los más mínimo la situación de millones de personas reprimidas. Se han reunido en petit comité,  como máximos representantes de la ONU, como Consejo de Seguridad. Porque así lo han decidido ellos mismos, arrogándose el derecho de veto  sin contar con la  inmensa mayoría de los miembros de la ONU. Y lo hacen   para decidir, si así les parece que defienden mejor sus intereses, los de sus respectivos países,  de forma arbitraria, no los de todo el mundo que dicen representar,  si algún   dictador díscolo y rebelde que ya no atiende todas las órdenes dadas por ellos, debe ser derrocado. 

Es decir, un grupo de personajes de los más poderosos del mundo, pueden decidir ellos sin contar con nadie, qué es legal y qué no lo es.  Y así, los medios de manipulación con sus mercenarios como portavoces, muchas veces sin siquiera darse cuenta de la servil labor desinformativa que hacen, constantemente están afirmando  que los bombardeos y la guerra emprendida es legal, porque así lo ha decidido el Consejo se Seguridad; es decir, los mismos, los interesados que sostienen las dictaduras si son amigas, por muy criminalmente que se comporten con sus pueblos, como lo han venido haciendo con Gadafi, que ahora quieren derrocar, y como lo siguen haciendo otras muchas que sí son de la suyas, las dictaduras "buenas", las obedientes. Gadafi no es ahora ni más ni menos dictadura que lo era hace unos días y desde hace decenios. Pero ya no es de las dictaduras de Occidente.

Es indudable que la ONU es un mastodonte ineficaz y antidemocrático que debiera cambiar las regla para que en lugar de obedecer a los intereses de las grandes potencias, fuera un organismo internacional  democrático al servicio de la paz. Que desapareciera ese anacronismo del derecho de veto, que sólo lo tienen unos cuantos, que pueden acordar quiénes merecen castigo y quien no;  los mismos que impiden  cumplir de verdad la función que debe el organismo, ya que basta que uno sólo de los grandes, considere que lo acordado no cuadra con sus deseos, para que vete cualquier resolución. Es lo que constantemente hace Estados Unidos  con su sucursal en Oriente Medio, al vetar  la  condena de los crímenes, masacres y bombardeos del Estado Terrorista de Israel, contra la población civil –las mismas razones que se esgrimen ahora contra Libia–, impidiendo que la justicia se cumpla. 

La ONU no fue capaz de impedir que Estados Unidos y sus serviles lacayos–Aznar entre ellos para nuestra vergüenza como españoles–, ni las masacres de Yugoslavia, ni tantos y tantos lugares. 

Que se diga que los bombardeos de Libia son "legales" porque lo han decidido un grupo de poderosos, en como mínimo asombroso, mientras no les importe, como ha sucedido hace pocas horas, que el régimen de Yemen haya masacrado una manifestación con decenas de muertos, y ni se les ha ocurrido la más mínima protesta, siquiera fuera para que se notara menos la hipocresía.

U. Plaza

domingo, 20 de marzo de 2011

LA APUESTA BELICISTA DE UN ZAPATERO DESAHUCIADO


Parece que tras los primeros bombardeos sobre Libia por parte de los sheriff o gendarmes del mundo, las cosas no están tan claras y felices tal como se las prometían los bombardeadores; incluido para nuestra vergüenza el ya claramente belicista y servidor de sus amos, Rodríguez Zapatero, ya en retirada por desahucio. Porque, que si bien todo apuntaba a que quedaría en la historia como un personaje vacío y mediocre por sus bandazos políticos si  sentido, ahora  ha sumado la de belicista voluntario y converso a la fe y a la servidumbre de los poderosos, para poder codearse con ellos, como jefe de una potencia y salir en la foto con los grandes, aunque sea para llevarles el botijo o repartir las vergüenzas. Está visto que todo es posible empeorarlo, hasta la ignominia, por muy allá que se  haya ido en tal empeño.

Parece ser que  lo que nos han ido afirmando de que todo una retahíla de naciones apoyaban los bombardeos, para ayudar a la población libia, camuflado con el eufemismo de "controlar el espacio aéreo", es falso. La liga Árabe, en declaraciones de sus secretarios general, Amor Musa, ha condenado los bombardeos, a pesar de que una de las bazas que decían tener más sólida y que propagaron era su apoyo. Pero es que además, tanto Rusia como China también han condenado los bombardeos, que según diversas informaciones están causando muchas víctimas civiles, algo previsible. Sin olvidar que dentro de los propios "Estados Mayores" de los protagonistas se oyen voces discrepantes. Todo esto está causando una profunda división entre los supuestos aliados, muchos de los cueles consideran una flagrantes intromisión en la soberanía de Libia. Curiosamente entre estos aliados "para ayudar a los ciudadanos libios", está el sanguinario dictador  marroquí, el torturador del pueblo saharaui y su propio pueblo, al que reprime sin contemplaciones. Una vez más, un canalla es menos canalla si es un servidor dócil al los intereses de los dueños del mundo.

Pudiera ser que el conflicto tuviera mayores consecuencias en el tiempo y se complicara como en Iraq y Afganistán–con todo lo que de implicación representa participar en una guerra– emponzoñando la situación en el Mediterráneo, que pudiéramos pagar muy caro todos los ciudadanos europeos, y ahora, también los españoles. 

Una vez más nuestros gobernantes, ahora Zapatero, como antes lo hizo Aznar, nos ponen el el punto de mira y en el ojo del huracán por sus delirios personales de querer estar con los amos. Porque en este fregao nos ha metido Zapatero sin contar con los ciudadanos, aunque ¡faltaría más! es en algo tan bárbaro como una guerra de intervención en lo único que se ha puesto de acuerdo el gobierno y sus sumisos diputados "socialistas" con  la derecha dura y belicista–a parte de lo ya sabido para mantener sus sueldos y demás privilegios–. 

Estamos en una crisis de la que los grandes bancos y otros especuladores, se enriquece sin límite; mientras cada día se engrosan más y más las listas del paro y hacen leyes recortando derechos a las clases populares; pero en lo único que son capaces deponerse de acuerdo los dos partidos mayoritarios, es en ponerse al sercivo de los bombardeos de Libia que deciden otros, por razones sobradamente conocidas, y que nada tienen que ver con lo humanitario.  Esperemos, para bien de todos, que termine pronto la aventura del "Equipo A" de los matones ricos del mundo. Pero mucho nos tememos que no será así. Porque zapatero pasará, pero los ciudadanos españoles tendremos que apechugar con sus errores, y pagarlos, como pagamos los delirios de Aznar.

U. Plaza 


sábado, 19 de marzo de 2011

LA BONDAD DE LOS "SALVADORES" DE LIBIA, NO ES DESINTERESADA



Si la decisión de los amos del mundo con respecto a la Libia y la dictadura de Gadafi fuera la norma, seguramente la ONU y otros organismos internacionales servirían para algo más que para incrementar los poderes de los de siempre; podría hasta pensarse que de verdad el derecho Internacional es respetado, y en su defecto, restituido, como quieren hacer ver con lo de Libia. 

Nadie en su sano juicio puede tomarse en serio que el despliegue militar y propagandístico   de la OTAN o sus derivados contra la, hasta hace tres cuartos de hora, uno de sus dictadores favoritos, está guiado para  proteger a  la población civil. Hace demasiados lustros que el sátrapa libio oprime a su pueblo sin  que cayeran en la cuenta; como lo han hecho otros dictadores, y como lo siguen haciendo, masacrando a sus pueblos. 

Por lo tanto, si no hubiera petróleo, y o, este no estuviera en peligro, el ataque súbito de humanismo que les ha entrado a los gobernantes occidentales, con el apoyo de los impresentables gobernantes de la Liga Árabe que ahora se desdicen a toro pasado–como mínimo tan dictadores y canallas como Gadafi–, no se habría producido ningún ataque; como sigue si  producirse en aquellos lugares donde sus dictadores sí pueden garantizarle, al precio que convenga, la estabilidad y los negocios. Ninguna acción  "a favor de la pobación civil, como dicen ahora,  les ha importado nunca.

Como sigue sin importarles los bombardeos contra  la población civil palestina, que arrastra la criminal actitud terrorista del Estado de Israel desde hace más de 60 años. Ninguna resolución de la ONU es respetada, y mucho menos se pone en marcha una acción militar para restablecer el orden y la legalidad Internacional. Todo lo contrario, el Estado opresor  israelí–que no el pueblo israelí–de los palestinos es apoyado por Estados Unidos y con más o menos disimulo, con más o menos hipocresía, por todos los gobiernos occidentales, el español incluido.

Tampoco se pone en marcha una resolución de la ONU para acabar con el expolio de Guinea por parte de un dictador que mantiene a su pueblo en la más absoluta miseria, teniendo como tiene inmensas riquezas petroleras, que podrían elevarle el nivel de vida, si no se quedaran éstas en manos de del sátrapa guineano y sus allegados.

Como tampoco se hace nada para devolverle la libertad al pueblo saharaui, después de 35 años de la traición de los gobernantes franquistas, y que la democracia no ha reparado como debiera, sino todo lo contrario; ni se envía una fuerza aérea contra la banda del dictador marroquí cuando masacra a los ciudadanos del Sahara y a su propio pueblo. Todo lo contrario: para nuestra vergüenza, el gobierno español, rindió pleitesía al autor material de la masacre, el Ministro de Represión del dictador de Rabat. 

Por tanto, todo el despliegue militar contra Gadafi, nada tiene que ver, ni con la seguridad de los ciudadanos civiles libios, ni con que en Libia se esté cometiendo una matanza. Matanzas se han venido perpetrando por los dictadores amigos, sin que se les moviera un pelo ni se alteraran las conciencias a los que han puesto en marcha toda la operación militar en Libia. 

La participación de España, por decisión de los partidos de la derecha–incluido el PSOE, cuyo significado de sus cuatro siglas ha ido perdiéndolo su significado hasta quedar totalmente desfigurado–no es más que una actitud lacayuna al servicio de los que de verdad mandan: Estados Unidos, Francia y Alemania. Zapatero, de forma sonrojante para los españoles informados, ha dado un paso adelante para hacerse perdonar su honesta actitud en la guerra de Iraq, que pronto, el ejercicio del gobierno, que no el poder,  le ha hecho olvidar.

Es posible que no tardemos mucho tiempo en ver el personaje de repuesto que ya tendrán preparado para suceder al descerebrado Gadafi–posiblemente intenten restaurar la monarquía, u otro oscuro personaje–que sea dócil a los intereses de de Occidente, y que ya no sea molesto y estrambótico como el personaje derrotado con un desproporcionado derroche bélico. 

No hay que olvidar que muchos de los que se han unido a los que en un principio se alzaron en la protesta, al eco de lo  de Túnez y Egipto, son colaboradores de Gadafi, que lo han estado apoyando durante más de 40 años. Y que cabe la lógica de que sea el oportunismo y el intentar salvarse ante el empuje revolucionario, y encontrar cobijo a la sombra de ese movimiento. 

Así que, ni inclinaciones humanitarias de los gobernantes que ahora van de salvadores e instauradores de la democracia, ni mucho menos creer que los que tomarán el mando –otra cosa es el pueblo, que nos tememos serán burlados si no están al tanto tras la liquidación del dictador, exigiendo democracia–, son  demócratas. Si cuando todo se haya pacificado, los ciudadanos no mantienen el pulso contra los oportunistas que resurgirán como hongos, negando haber sido parte de la dictadura de Gadafi, entonces todo el sacrificio de la revolución habrá sido para cambiar de dictador, no hacia la democracia. El amo tendrá otro nombre, pero será el amo, y a su vez, criado de intereses ajenos.

U.Plaza







viernes, 18 de marzo de 2011

EL GRAN TSUNAMI






El terrible terremoto y el tsunami  que ha asolado Japón, y que ha ocasionado el todavía incontable número de víctimas, tendrá consecuencias mucho más profundas que el resultado de la tragedia en sí misma. Es de un calado mundial del que no se podrá escapar, aunque los poderosos beneficiarios y sus servidores lo intentarán, y de qué manera. 

El gran Tsunami puede ser el que está por llegar,  que nos abocará a ver la realidad, que nada tiene que ver con los desastres naturales de los movimientos sísmicos, sino con la forma de organizar la sociedad. De entrada, en un instante, lo ocurrido en Japón ha puesto patas arriba todo el sistema energético con que tan felices se sentían los grandes especuladores del sistema productivo, anárquico y sin razón, del capitalismo, basado fundamentalmente en el incremento de las ganancias al precio que sea, produciendo, creando necesidades artificiosas  y haciendo consumir de forma desaforada, como única vía para que no se caiga: es como una bicicleta, que si deja de pedalear, se para. Esa es la razón de ser de un capitalismo que si en su origen fue revolucionario, hoy es una rémora para la propia pervivencia de la Humanidad, abocada a la barbarie si no se pone remedio.

Con los medios de manipulación en sus manos y gastándose ingentes cantidades de dinero tratando de convencernos a los ciudadanos, rehenes de sus negocios, de las bondades de la  energía nuclear, presentándola como las  más barata–falso–, además de la más segura y limpia, más falso todavía porque no sabemos que hacer con los residuos, que según dicen los expertos, duran miles de años. 

En pocas horas, los ciudadanos, incluso los más desinformados, y aquellos que pudieran estar de acuerdo por pasividad acrítica o razones prácticas con las centrales nucleares, se han caído del caballo, y empiezan a comprender que en definitiva esa energía es incontrolable y  lo muy  peligroso que puede llegar a ser semejante monstruo, Leviatán moderno, si se desboca, como ha sucedido ya en varias ocasiones, como sabemos. 

Los políticos, muy acorde con la defensa de los intereses de las grandes compañías atómicas, intentan poner sordina a la alarma justificando de mucha formas sus servidumbres, asegurando que "el debate sobre las centrales nucleares no se puede llevar a cabo en caliente". Sin duda lo que intentan, muy en su papel de mayordomos de los que de verdad mandan, es que se enfríe la ola de preocupación, y después ya verán ellos la forma de "reconducir" la cuestión y volver a lo suyo. Basta oír estos días en los medios, toda una legión de "opinadores",  atentos  a la voz de su amo, tan serviciales, que diferencian lo de Japón de lo español, donde afirman, que es imposible que algo así suceda. Pero resulta que eso nadie lo puede asegurar tratándose de energías tan peligrosas. 

El verdadero,  Gran Tsunami, ya no será el de nucleares sí, nucleares no, que también; sino el propio sistema productivo irracional que ya está agotado. Ese producir más y más cada día sin control, irracional, sea necesario el producto en cuestión o no, se debe a que responde a los intereses privados de unas minorías de poderosos, y no al interés público. 

Por lo tanto lo que debe entrar en discusión es si esta locura de consumo energético tiene algún sentido y si al final, como estamos viendo, conduce a alguna parte en la mejora de las condiciones de vida la la Humanidad. Es evidente que no. Que las clases populares cada día están retrocediendo en derechos, mientras las grandes fortunas se incrementan de forma escandalosa precisamente cuando peor lo pasa la mayoría. Los recortes sociales están a la orden del día en lugar de incrementarlos.
De La Vanguardia

Cuando los políticos nos dicen que hay que ahorrar energía, en realidad están reconociendo que el sistema productivo capitalista está agotado, ya que es precisamente el camino contrario el que  justifica su existencia. Si de verdad se racionalizara la producción en favor de la sociedad, se produjera los bienes que realmente se necesitan, se mejorarían de forma definitiva y no a medias los transportes públicos y se aconsejaría a los ciudadanos que no compráramos coches y otros productos por ser mayoritariamente innecesarios para nuestro quehacer. Pero eso no lo dirán porque va contra el sistema que dejaría de funcionar. Sí, nos dicen que no  utilicemos el coche privado para ir a tal o cual lugar, pero nos machacan continuamente para convencernos de las bondades del sinfín de modelos de automóviles.  

El gran reto tras las evidencias del desastre de Japón, será no caer en los cantos de sirena de los beneficiados directos de la energía nuclear, por el sistema productivo, y obligarles a que se cambie paulatinamente cerrando las centrales, como en realidad se comprometieron, por lo que nos hacen pagar un canon en el recibo, pero que sin embargo, no sólo siguen   abiertas, sino que el gobierno, contra sus propias promesas, pretende alargarle la vida. Seguramente sonará como utópico, pero sólo fraguando utopías, se logra que dejen de serlo algún día. 

U. Plaza

jueves, 17 de marzo de 2011

DIGNO DEL GRAN GILA


Señor de la taifa andalusí

Por el hecho de que nos tengan acostumbrados al esperpento y al ridículo constantemente, no dejar de sorprendernos. Si no fuera porque  todos sus devaneos y caprichos nos salen carísimos porque los tenemos que pagar los ciudadanos, sería para tomárselo a broma, como relatos ideados por nuestro Gran Gila, para gozo y disfrute de todos en reuniones de amigos.
Cacique del señorío de Mérida

Que la cosa más natural del mundo, que todos pueden entender sin demasiados esfuerzos mentales –incluso los políticos por el poco esfuerzo mental que requiere, aunque parece que son incapaces de llegar ni a entender eso–, de que el agua de los ríos, como la lluvia, el viento o el sol que nos alumbra –y debieran ser muchas cosas más como la Enseñanza y la Sanidad, y algunas privatizadas–, son patrimonio de todos las personas y comunidades, y tenga que dilucidarse  ante un tribunal, parece de chiste, y constituye el hazmerreír de cualquier observador que no sea español anestesiado de tontura cantonalista y desconozca los  disparates de que somos capaces en este reino de taifas de competencia multiplicadas.
Cacique del Reino de León

La aberración alimentada por dos caciquillos de sendos feudos–además, aparentemente de la misma tribu en este caso, aunque en esas cuestiones se apuntan todos los aspirantes a jefes, o de algún trozo del feudo–de disputarse las aguas, en un mismo país,  en lugar de tratar de racionalizar su uso, es propio de luchas medievales por controlar sus parcelas de poder de sus feudos. En un país con un mínimo de sentido común, cuando alguien propusiera  semejante dislate, la carcajada hubiera llegado allende los Pirineos, en lugar de que dicha risotada nos llegue a la inversa de los ciudadanos europeos al observar nuestra demencial manera de encarar la cosa pública. Sin embargo aquí las peleas y los intereses de  los caciques en sus señoríos, los tienen que decir los tribunales, como si no tuvieran otra cosa que hacer con el atasco que tienen.  Sin embargo, aún seguimos–siguen los interesados–afirmando que somos no sabemos ya qué número de potencia del mundo, además de los más Uropeos. 

Mientras tanto ¿los niveles de trinque, fraude de las pensiones, gürteriadas trajeadas, millerazós palaciegos musicales, pretorias, palmarenas, entre otrar? Bien, eso sí gozan de buena salud. 

U. Plaza

miércoles, 16 de marzo de 2011

XENOFOBIA CAMUFLADA CON PATRIOTERISMO


La actitud claramenete xenófoba del la derecha, es algo que lleva en los genes en más o menos grado, en función de las circunstancias. Por ejemplo si la situación económica es boyante para la especulación y los negocios, todo cabe y suele considerar beneficiosa la emigración, por lo que de fuerza de trabjo barata representa, y como ejército de reserva laboral para negar mejorar salariales a los trabajadores autóctonos. 

Por el contrario, cuando la situación es de profunda crisis, entonces han de inventar enemigos para así poder seguir engañando a los ciudadanos, y culpar de la situación a otros para que los  menos avisados no caigan en la cuenta de que son ellos, los dirigentes especuladores, los verdaderos culpables de la situación, a la que han llevado a la sociedad por su egoísmo en lograr ganancias rápidas y escandalosas.

Se suele atribuir dichas actitudes xenófobas a la extrema derecha, bandera que iza con orgullo, como están haciendo  el concejal del PP de  Badalona, sin que su partido no sólo no lo rectificque, sino que apoya todas sus propuestas, como hace la "boquita de piñon" de la presidenta del PP catalán, al que da su apoyo el pusilánime   Rajoy, el mismo al que no le importa que un candidato esté imputado por la justicia. También pululan grupos como el de Anglada en Vich, que se aprovechan del descontento que crea la situación, sobre todo por parte de sectores atrasados de la sociedad, incapaces de señalar a los verdaderos culpables.

Y siendo todo eso cierto, la realidad es que con estos personajes ultras, se establece una especie de cortina de humo, que hace que los árboles no nos dejen ver el bosque. Porque en realidad es toda la derecha, aunque como decimos, dependiendo de las circunstancias, si hay o no negocio, que sus vísceras racistas y fascistas afloren, con la excusa que sea, si eso les puede hacer ganar un puñado de votos de esos sectores.

Es sabido que CiU, desde que recuperó el poder en Cataluña – si bien es cierto que el PSC le ayudó por copiar al nacionalismo y olvidarse de su electorado natural–, se ha escorado de forma escandalosa hacia la derecha, como estamos viendo con sus agresiones a los más débiles con los recortes sociales en diversos departamentos  como son sanidad y la Enseñanza, para favorecer a sus amigos, cosa que por otra parte siempre hizo  Pujol desde que se sacó de la manga el invento de derechas, con aureolas populistas, que suelen ser las más engañosas, porque recurren a los sentimientos, y como se sabe, estos incontrolables.

Ahora, a pesar de que la Generalitat no tiene atribuciones, el Consiglieri de la cosa, Artur Mas, pretende expulsar a los emigrantes que no sepan catalán; y lo presenta como patriótico y como algo normal,  cuando en realidad lo que intenta es que en el río revuelto de desesperación y descontento  de muchos miles de catalanes ante el desastre provocado por ellos, por políticos y banqueros, los ciudadanos viren la vista hacia los emigrantes y los conviertan en culpables. Y recurre a los más bajos instintos, como son los viscerales del nacionalismo, que como toda religión es irracional. No se atreven–todavía– a decir que lo que de verdad les molesta es que haya emigrantes que ya no les son útiles para sus negocios. Y en lugar de exigirles comportamiento cívico, aplicando la ley como a todo el mundo, se sacan de la manga lo de la lengua, mintiendo sobre "la lengua propia de Cataluña"–una irracionalidad más–, a sabiendas que le resultará mucho más rentable remover las vísceras primarias, que decir la verdad, que pondría en evidencia que la derecha que representa CiU, es tan salvaje como toda la derecha con a que pacta si es necesario. Eso, dígase lo que se diga, lo vista como lo vista, Mas o  su compañero ideológico aunque milite en otra tribu todavía, Ernest Maragall, se llama fascismo. Y responde a un ideología concreta y a una actitud de clase determinada: la derecha pura y dura.

U. Plaza

lunes, 14 de marzo de 2011

JAPÓN, ESPAÑA Y LA GESTIÓN DE LOS TERREMOTOS


Tras el terrible terremoto de Japón, hay que destacar el comportamiento de los ciudadanos japoneses, e incluso de sus dirigentes, que  ante la adversidad tiene en sus horizontes mentales salir de la terrible situación con el esfuerzo de todos y sin reproches inútiles y estériles. 

Si algo parecido hubiera sucedido en España, a estas alturas los políticos estarías a la greña para ver qué rentabilidad electoral le podían sacar. Los de la oposición del PP estarían culpando al gobierno de "falta de previsión" ante los movimientos sísmicos, añadiendo que ellos lo harían mucho mejor, porque la derecha es mucho más efectiva, aunque la política que hace la supuesta izquierda sea calcada a la que le gusta a esa derecha salvaje y depredadora. 

 Por el contrario si en la poltrona del gobierno estuvieran los gürterianos, serían los otros los que les echarían en cara todas las imprevisiones, tratando de ver cómo se colaban en las encuestas para salir más guapos.

Así mismo los caciques de los cacicatos o las taifas lo primero que harían sería exigir "más autonomía para poder gestionar nuestras catástrofes sin tener que contar con el Estado opresor". 

Al mismo tiempo los aventureros de ERC–quizá también algunos de IC– o de los no menos aventureros de la ultraderecha, Laporta y López Tena, sacarían la cabeza haciendo proposiciones de independencia para poder exhibir con orgullo sus terratrèmols nacionals  mucho más auténticos, porque–dirían–los terremotos catalanes son más históricos y nada que ver con  los impuestos unilateralmente por el centralismo de Madrid. Y los catalanes, seguiríamos igualmente jodidos por la fauna política que padecemos, pero con la sensación de ser una nació con desgracias auténticas y autóctonas. 

La derecha nacionalista vasca, aseguraría que sus terremotos son los más genuinos por se ellos el pueblo más antiguo, y casi presentarían la denominación de origen, para que les fueran reconocidos en todas partes y para  que nadie del Estado español se pudiera apropiar de ellos. Y es posible que hasta Paco López (Patxi para el uso de converso), es posible que pusiera su granito de arena para exigir al gobierno que de España, el reparto de funciones en Asuntos de Movimientos Telúricos, para que el epicentro tuviera lugar en tierras vascas, y así hacerse algo simpático a algunos sectores.

Pero el resto de las taifas, tengan o no pedigrí nacionalista, algo se inventarían para no desentonar y exigir más autogobierno, que les permitiera gestionar, palabra mágica que conlleva financiación, sus propias catástrofes.

Sin duda el pueblo japonés no sabe lo que se pierde al no poder tener esta "pluralidad democrática de ideas y de territorios", que si para otra cosa no les serviría, sí al menos para distraerse. Eso sí, el precio es carísimo, pero divertido. La diversificación de la corrupción por taifas dá mucho juego y vidilla  y hace que el personal se olvide de lo esencial.

U. Plaza

domingo, 13 de marzo de 2011

EL PENÚLTIMO SERVICIO



Rodríguez Zapatero parece que ya se considera así mismo amortizado y digno de quedar ante la Historia como el mejor representante de los desastre del capitalismo salvaje y depredador, obedeciendo ciegamente todo cuanto le ordenan allende los Pirineos y desde el Imperio. Incluso va a ser capaz  de superar a Felipe González en los servicios prestados y en destrozo de la izquierda, cosa que nos parecía hasta hace poco harto imposible. 

Ahora, de nuevo obedeciendo las órdenes recibidas de sus jefes en los contubernios de los insaciables dueños del mundo, vuelve por sus fueron el que sin el menor rubor se nos vendió como de izquierdas y hasta como socialista, a imponernos nuevos recortes a las clases populares, mientras sus jefes, los poseedores de las grandes fortunas siguen cada día marcando la diferencia y aumentando sus escandalosas e inmorales ganancias, como muy bien se ha publicado, ya sin siquiera intentar disimularlo.

Siempre se ha sabido que las socialdemocracias han sido los mejores gestores del capitalismo, pero intentaban que por lo menos hubiera el reparto de ciertas migajas que permitieran que llamáramos a una sociedad desigual "estado del bienestar". Ahora,  descaradamente los jefes de la misma socialdemocracia, escandalosamente se ponen en primer posición de firmes ante la voz de mando del gran capital especulativo, para que no sea necesario que  ellos mismos, con sus partidos de derecha salvaje lo pongan en práctica, y les allanan el camino.

Rodríguez Zapatero se sabe amortizado y  anulado ya para seguir  sirviendo con eficacia  sus jefes, y echa el resto como último gran favor antes de que la Historia lo coloque, como a su predecesor González, el el estercolero de la ignominia de  la Historia de los infiltrados de la derecha en el campo de la izquierda.

Todo esto es ya harto sabido y fácil de comprender. Lo que ya no lo es tanto es la pasividad con que los dirigentes del partido socialista se han dejado arrastrar hacia el abismo,  con una pasividad propia de enajenados sólo con el precedente que ya mostraron en su día con el caudillo González, el más cercano precedente de la conversión de un proyecto que se prometía socialista, en un instrumento más de la derecha.

La derrota que se avecina, aunque recaerá en principio sobre los barones y otros miembros destacados del partido socialista que perderán sus prebendas en sus feudos, por su incomprensible pasividad ante la demoledora agresión a las clases populares de su secretario general y presidente del gobierno; pero seremos todos los ciudadanos los que pagaremos la subida de la extrema derecha, ya con el camino allanado,  no porque esta sea masivamente votada por la izquierda, sino porque el asqueo lleve a una masiva abstención,  vía ésta para la llegada al gobierno de la derecha pura y dura, en lugar de votar a otras opciones. 

Lo estamos viendo en Cataluña, donde de forma escandalosa, CiU se han quitado la careta, y ya sin ningún reparo, se alía con el antes denostado PP y con la extrema derecha de Laporta y López Tena en sus aventuras descabelladas –que aunque estos  dos estén a la greña en el reparto del oso aún no cazado, siguen siendo peligrosos–, y se apresuran a llevar a cabo los recortes sociales en Sanidad y Enseñanza. Para lo que cuentan con la valiosa ayuda de un antiguo socialdemócrata antes en el PSC, regresado a su lugar natural: la derecha pura y dura.

U. Plaza

jueves, 10 de marzo de 2011

LAS BARBAS DEL VECINO


EL DICTADOR MARROQUÍ


El rey de Marruecos, el sátrapa medieval que   mantiene una dictadura feroz contra su pueblo,  –que heredó de su padre y de su abuelo– y contra el pueblo saharaui al que viene masacrando y  que  intenta liquidar como pueblo; el que ejerce sus absolutos y caprichosos poderes con la vergonzosa complicidad de los gobiernos de Estados Unidos y Europa; –como por otra parte vienen haciendo con todas las dictaduras árabes  por considerarlas propias–, más interesados en sus negocios de mercaderes que en ninguna otra consideración, gobierno español incluido como vimos en su postración ante la masacre del Campamento del Aaiún  y el silencio cuando no apoyo, que ni siquiera hizo un gesto de protesta de cara a la galería contra el terrorismo de sus policías, y recibir al responsable directo del los crímenes por Rubalcaba, en lugar de haber recibido a las víctimas.

Ahora, ante el afeitado constante al que están  siendo sometidos la mayoría de los dictadores de la zona, por la decisión de sus pueblos de acabar con tamañas injusticias  ha puesto sus barbas a remojar, para intentar lavarle la cara a la dictadura y venderla como democracia. Lo hace ahora por lo que está cayendo, no porque el rey se haya vuelto honrado de golpe. En ningún momento hasta el presente, en los cerca de sesenta años en que una minoría en torno a la monarquía ha disfrutado de todos los privilegios,  se le pasó por la cabeza el pensar que su pueblo merecía mayores dosis de libertad y de igualdad y justicia. No era necesario porque esos privilegios estaban garantizados con la represión  de una policía corrupta, un sistema judicial al servicio del rey dictador y con el apoyo incondicional de los gobiernos occidentales.

Pero se ha visto que todo tiene un límite y los pueblos acaban, aunque sea por la desesperación que los embarga, por rebelarse ante las insultantes desigualdades e injusticias. Por lo que ya la represión y los gobiernos occidentales no están en condiciones de garantizarle la impunidad.

Lo que intenta el dictador  marroquí es aparentar que se pone frente a las reivindicaciones de sus súbditos, que no ciudadanos, y así poder ganar tiempo con una legislación que en la letra pueda tener ciertos visos democráticos, al tiempo que podrá seguir controlando todos los resortes del poder, aunque digan que se han diversificado en los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Todos sabemos la capacidad camaleónica que tienen las dictaduras a la hora de mostrarse "democráticas". 

Y que no quepa la menor duda, que ante semejante farsa, los gobiernos de Estados Unidos y de la U. E. le darán su bendición, "a los indiscutibles avances democráticos" de Marruecos, como antes lo hicieron mirando para otro lado para no ver todas las injusticias de SU dictadura. Como por otra parte han hecho con todas las otras en que sus pueblos se han levantado, revoluciones que ahora dicen apoyar sus democratizaciones, incluso con intervenciones militares, si fuera preciso. aunque cabe la pregunta: ¿preciso para quien?

A nadie se le escapa que ese súbito deseo democratizador que nunca tuvieron antes, se debe a que son muchos los intereses que los mercaderes – no los pueblos–de esos países occidentales  tienen, y hacen lo que sea, con dictaduras o con regímenes con la cara lavada, para seguir con el negocio de las grandes multinacionales, que los siga enriqueciendo a costa de lo que sea.

Así que por mucho que el sátrapa marroquí diga que van a cambiar las cosas, es increíble mientras su monarquía absoluta no desaparezca y los responsables de los crímenes contra el propio pueblo marroquí y el saharahui, no sean llevados ante los tribunales. Y más ahora que también súbitamente, se elucubra con lo crímenes de Gadafi, como si fuera cosa reciente y no de muchas décadas anteriores. 

U. Plaza

miércoles, 9 de marzo de 2011

LA HUELGA DE LOS TRABAJADORES DE AENA.



El esfuerzo de los  grandes medios de manipulación, con sus manipuladores estrella a la cabeza, para hacernos creer que la lucha de los trabajadores y su convocatoria de huelga en los aeropuertos españoles, es equiparable al chantaje de los señoritos  controladores millonarios, es una forma más de engañar a los ciudadanos y deja en evidencia el papel que  juegan al servicio de determinados intereses.

Porque no es lo mismo la defensa a ultranza de los privilegios muy particulares de unos insolidarios  sectores minoritarios y egoístas como el de los controladores, que la desesperación a que que pueden estar abocados los trabajadores de los aeropuertos, ante esta nueva agresión del gobierno y su presidente, que pese a todo, se sigue llamando socialista, en su delirium tremens  en su vocación y descubrimiento  del liberalismo salvaje y privatizador al que se han adherido, de los sectores mejor situados.

Porque es de eso de lo que se trata. Porque lo que los trabajadores defienden no son sólo sus puestos de trabajo, con lo que ya sería suficiente, sino que la privatización pondrá los aeropuertos al albur de los intereses de aquellos a los que sólo interesa los beneficios, sin otras consideraciones. 

Y es ahí donde esos medios al servicio de la operación liquidacionista  juegan su mercenario papel, haciéndonos creer que son mucho más importantes los intereses particulares, que los colectivos.  Viniendo a decir que convocan la huelga en  momentos de mucho movimiento de viajeros y eso perjudica. ¿Y para qué se hace una huelga? Precisamente para hacer presión en aquellos momentos y situaciones en los que pueda tener mayor efecto. De no ser así la huelga se convierte en papel mojado y tal derecho constitucional no existiría. Pero una y otra vez inentan que los ciudadanos, perjudicados en ese momento, traten de ver las cosas sólo a corto plazo, de forma individual, para que se enfrenten con los trabajadores, y que no piensen que en algún momento podrán ser ellos los que tendrán que ir a la huelga para defenderse de otras agresiones de los poderes utilizando el derecho de huelga, que también perjudicarán a otros momentáneamente. Eso es una sociedad democrática y avanzada  es entendido con normalidad. En España, por la génesis de la Santa Transición, la democracia real es muy débil. 

Por este camino, poco a poco, los gobiernos y sus jefes de los poderes reales, de la banca y el capital especulativo, han ido liquidando derechos que fueron conquistados con dura lucha, cárcel y sangre por los trabajadores. Lo estamos viendo hoy con meridiana claridad, cuando los propios sindicatos llamados mayoritarios, negocian a la baja los salarios y condiciones laborales cada vez más precarios, "para ayudar   a la economía" – mientras  los bancos y grandes corporaciones se reparten beneficios de escándalo–, en lugar de hacer lo que en buena lógica debiera ser su papel: combatirlos en aras de un cambio social más justo y equitativo organizando a los trabajadores, no en momentos puntuales, sino permanentemente, ya que las agresiones del capital y sus gobiernos, son permanentes.

En este contexto en lógico que los trabajadores de AENA traten de defenderse, al tiempo que nos defienden a todos. Y es indecente tratar de compararlos con los desacreditados controladores, porque no tiene nada que ver. Unos defendían sus escandalosos privilegios, los otros defienden sus salario y  que los aeropuertos no sean, una vez más, el negocio de unos cuantos a costa de la mayoría. Porque, que nadie lo dude, dentro de un tiempo, aunque ahora el gobierno diga que "los derechos de los trabajadores serán garantizados", después, cuando sea una empresa privada, eso no tendrá la menor importancia. Además de que aplicarán la lógica del negocio, aumentando los precios. Esa lógica la estamos viendo con el precio de la gasolina estos días, en que la subida del carburante es aplicada sin el menor rubor, a un crudo que se compró hace varios meses a precios mucho más bajos.  Así que la irás de los ciudadanos  por la huelga de los trabajadores de AENA debieran dirigirse contra los que privatizan y hacen negocio con lo público, y no contra los que tratan de que no se consume la agresión.

U. Plaza 

martes, 8 de marzo de 2011

8 DE MARZO



Como cada año cuando llega el 8 de marzo, en todas partes se hace mención del día Internacional de la Mujer Trabajadora. Pero como cada año hay que lamentarse de lo mismo: que la mujer está discriminada. Evidentemente hay muchas razones que son de pura educación; que hace falta el cambio de mentalidad de la sociedad, aunque hayamos avanzado sustancialmente en los últimos años.
Es evidente que la sociedad ha cambiado y hoy no se pueden tener las mismas orientaciones sociales que se tenían anteriormente, en parte por la pérdida de influencia de la Iglesia en su sumisión. La mujer se ha ido incorporando a la vida laboral de forma paulatina, pero esto no la ha descargado –en particular a las obreras– de las labores que ejercen en sus casas; muy al contrario. Ha supuesto una carga añadida a la jornada en los puestos de trabajo.

Sin duda hay muchas cosas que han cambiado en la sociedad, una de ellas es la concepción que de la pareja se tenía. El matrimonio es una institución burguesa y caduca. Y tal como la concebíamos hasta ahora carece de sentido. Y las relaciones laborales son las que determinan qué tipo de sociedad existe en cada momento. El matrimonio está en crisis porque la sociedad va mucho más allá que las arcaicas formas heredadas, alimentadas por una sociedad atávica y patriarcal, de la que la Iglesia es una de las mayores responsables, siempre dispuesta a poner trabas al progreso  afianzando la desigualdad que le ha permitido a esa Institución reaccionaria, mantener sus privilegios. Si hace años las mujeres apenas accedían al trabajo, y no digamos a la enseñanza universitaria, hoy  son mayoría en las universidades. Pero es que además alcanzan capacidades muchas veces superiores a las de sus compañeros masculinos. Pues bien, a pesar de ello las mujeres ganan un 27 % menos que los hombre, realizando el mismo trabajo. A parte de que en los principales puestos de responsabilidad de las grandes corporaciones, industrias o instituciones, están en franca minoría. La mujer en esta sociedad, no sólo ha de demostrar su valía profesionalmente, sino que ha de estar muy por encima para que su trabajo sea valorado como debe. Tiene que demostrar la evidencia; lo que muchas veces en un hombre se da por sabido.
Pero esto, por muchas vueltas que se le den, no tiene solución en una sociedad desigual. Una sociedad en la que los únicos valores son las ganancias, la rentabilidad, la plusvalía que los poseedores de los medios de producción han de sacar del trabajo. Al empresario le puede interesar una buena trabajadora por el rendimiento que le dará, pero siempre aparecerán los problemas de los posibles, y sobre todo necesarios, embarazos, que molestarán a las ganancias del empresario. Así que auque no se confiese, la realidad es que procurarán emplear hombres antes que mujeres, como si el hecho de que una mujer se quede embarazada sea una maldición y no una necesidad social, que debemos asumir todos, la sociedad en su conjunto. Por lo tanto no hay que extrañarse de que el paro femenino duplique al masculino; y que cuando las crisis sin solución, de la sociedad desigual e injusta, sea la mujer la primera víctima.
Esto sólo tendrá solución en una sociedad que de ninguna manera puede estar marcada por los intereses particulares de las grandes buitres de las finanzas y sus acólitos. Una sociedad en la que los medios de producción fundamentales sean mayoritariamente públicos; y la mujer, cuando esté embarazada, esté cumpliendo la mejor labor social que un ser humano puede hacer: traer otro ser humano al mundo, sin que ello merme en absoluto su realización como trabajadora, como profesional, como mujer y como ser humano; y sin que el niño quede sin el amparo necesario mientras está trabajando, con lo angustioso que eso representa para una madre.

Todo lo demás son cantos de sirena. Todas las reivindicaciones en esta sociedad, están bien, pero no serán más que parches para sostener el sistema brutalmente desigual. Sólo con la lucha colectiva de todos –hombres y mujeres– se logrará acabar no sólo con la discriminación de la mujer, sino con la discriminación de clase, que es la que trae todas las demás. Una mujer rica no tiene problemas, el 8 de marzo no va con ella. Las luchas individuales de las llamadas feministas, siempre serán luchas testimoniales, y que adolecen de sectarismo y en definitiva aisladas, y que no llegan al fondo de la cuestión. Cosa que al capitalismo y a sus mercenarios del sistema les va bien. Sus iras se desvían hacia otra parte, no hacia los verdaderos culpables. La participación de la mujer junto al hombre en la lucha general por la igualdad, es la única vía. Además hará que los hombres se conciencien de que la lucha de la mujer por su libertad es parte integrante de la lucha general contra todas las desigualdades. Es tarea de todos. Sólo cuando una mujer no dependa del salario de marido, cuando los hijos no sean una carga económica, cuando pueda desarrollar sus cualidades íntegramente sin trabas, se establecerán las bases para la igualdad en todos los sentidos. Esta sociedad intrínsicamente injusta,  por su naturaleza, lleva la desigualdad en su seno.

Recordar el 8 de marzo debe servir a todos –hombres y mujeres– para entender de dónde viene el problema. No son los hombre los enemigos de las mujeres, son la estructuras sociales que hacen que eso sea así. Eso no es óbice para que se pongan todos los medios para evitar la catarata de asesinatos y de malos tratos a las mujeres, que justamente por esa situación social que padecemos, hace que se sientan indefensas ante energúmenos con los que se ven en la necesidad de convivir. Lo mejor que debe pasar es que el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se logre dejar atrás y no haya que recordar, año tras año, que los problemas persisten.

U. Plaza