miércoles, 9 de julio de 2014

LA PROPUESTA DE ICETA, PARA SALIR DEL POZO

No es creíble la propuesta y la afirmación de que el PSC es el partido de los trabajadores, a pesar de que en Cataluña no existe ningún partido de izquierda, todo los que así se definen, son nacionalista. 
   Lo primero que tendría que hacer para que  fuera  creíble es considerarse socialista; alejarse como de la peste de lo que ha anulado al partido estos últimos 33 años. Echar a la derecha nacionalista de un partido que se dice socialista –que seguro que muchos militantes lo son, pero no tienen mando– limpiando el partido de infiltrados, o que creen que se puede ser dos cosas a la vez–; y tener un discurso inequívocamente de izquierdas; incluso socialdemócrata, naturalmente alejado de lo que ha acabado con la socialdemocracia, es decir, los que son una copia exacta de la derecha. 

   Pero Iceta eso no lo va a hacer.  Porque tiene en los genes eso que él y otros como él que lo han sido todo desde que se inventaron el partido, el catalanismo. Que es un eufemismo vergonzante para no decir que son nacionalistas, y vender que son socialistas "locales", o amantes de su tierra, como si los socialistas internacionalistas, no amases su tierra. Esa postura es falsa. Porque se es socialista o no se es. Con todos los matices de moderación que se quiera, pero nunca un socialista puede ser nacionalista, ni catalanista, ese es su error, o lo que es peor, una ambigüedad calculada que al PSC le ha salido muy cara. El único "ista"  de un partido socialista es el social, el SOCIALISTA, no el patriotero que expide un tufo fascistoide, como todo lo patriotero, sea lo español, o lo catalán, cuando se utiliza políticamente como hace la derecha. 

  No caben medias tientas. Y eso será lo que acabe con esta formación, la ambigüedad. Pero si desde mañana mismo hicieran un discurso firme, sin rémoras de los Castell, los Tura, los Nadal y todo los enterradores e imitadores de la derecha nacionalista; y si al cabo de un tiempo de verdad, en la vida política cotidiana, dijeran no al pujolismo –a la derecha de la que han ido a remolque, e incluso siendo más papista que el papa, (léase Montilla y otros charnegos acomplejados)–, y reivindicara lo único que Ciudadanos les ha podido arrebatar para atraerse a gran parte de su electorado: la defensa de la igualdad de las dos lenguas oficiales que hoy perjudica a su electorado, tal vez en tal caso, el PSC de Iceta recuperara lentamente su puesto, su electorado tan apaleado. Que ve atónito, cómo son ellos, los del PSC, los que en los ayuntamientos, y allí donde han tenido presencia,  han aplicado con efe de fanáticos la limpieza lingüística que impulsaban CiU-ERC. Y apoyando las políticas segregacionistas de la derecha, y de todos los que impropiamente se siguen llamando "progresistas".

    Pero eso no lo van a hacer, ni Iceta ni nadie del PSC. Y no lo van a hacer porque en el fondo los que dirigen el partido o lo que quede de él, son tan nacionalistas como la derecha de CDC y la ultraderecha que la apoya en todos sus recortes sociales, ERC. Que la llevan a cabo en pro de esa idea reaccionaria que persiguen, como forma de que la gente se distraiga y se olvide de que la están dejando sin servicios sociales, mientras ellos, los que mandan, se envuelven en la "estelada".  Porque el negoci es el negoci. En eso la derecha no ha cambiado, es la misma de siempre. Porque los del PSC –como los otros que se dicen "progres" con mucha iniciativa para lo del derecho a decidir lo que han decidido otros–, en el parlamento no dicen ni Mu. Como no dicen nada de que un representante de los negocios de la sanidad privada sea el artífice de esa destrucción de la Sanidad Pública. Cuando debieran estar permanentemente pidiendo su dimisión.  Y pedir que al Colegio de Médicos su expulsión del  mismo por dedicarse al negocio con la salud de los ciudadanos, en lugar de a mejorar ésta. 

   También debería el PSC denunciar constantemente la presencia de imputados en el parlamento catalán. Y denunciar todos los escándalos que afecta a los miembros de familia Pujol. Sería un paso que este PSC nunca podrá dar. Porque hacen falta los instrumentos humanos, que existen, pero no están dirigiendo el partido. Y  sobre todo la voluntad política para ser un partido socialista, y sólo eso, que no es poco. 

U. Plaza