domingo, 3 de enero de 2016

EL MISTERIO DEL CANDIDATO

Artur Mas, se hizo independentista de forma súbita, como podría haberse hecho de la liga de la defensa de las ranas capadas, si hubiera pensado que con es ese paso podría perpetuarse en el poder y lograr sus propósitos. Todo el mundo sabe que su independentismo es más de los recortes sociales a las clases populares que de otra cosa, por más que se erija en patriota de toda la vida, como le sucedió a tantos, seguramente también a él que se hicieron demócratas de toda la vida, siendo colaboradores de la dictadura.  

Mas, posiblemente no colaboró con la dictadura, porque no lo necesitaba: él era parte de la clase social que se beneficiaba del franquismo. Será por eso por lo que no se le conoce lucha alguna, mientras las universidades españolas, las catalanas incluidas, bullían en protestas contra el franquismo,  en solidaridad con el movimiento obrero  y vecinal que eran los  llevaban el peso de la lucha. Él nunca participó en nada. Y llegó a la política de la mano de Pujol, que ya sabemos lo que dio de sí, el con su familia.

Artur Más tiene todo el derecho, si no fuera por el daño que ha hecho a los catalanes más desamparados; a ser ambicioso por disparatadas y elucubrantes que sean su decimonónicas ideas recientemente descubiertas por él. 

Pero lo misterioso, lo incomprensible del sainete de ese sector de la burguesía que apoya el independentismo, no está en Mas. O no lo parece.  Veamos.

A parte de que cualquier político "normal", cuando se hizo independentista-oportunista y creyó que arrasaría convocando elecciones anticipadas, pedió 12 escaños, dimitiría; que después de destrozar su coalición que había ganado todas las elecciones del cacicato catalán –que en eso lo convirtió Pujol– y a su propio partido; que después volvió a convocar elecciones también anticipadas y las tuviera que hacer en una extraña coalición, camuflando su partido con la extrema derecha de Junqueras, que le ayudó en los recortes y a mantener en el cargo de conseller de Privatizaciones Sanitaria al inefable Boi Ruiz.  Que en esas elecciones se aceptara  por parte  de sus socios que fuera en cuarto lugar, para no tener que explicar en campaña su desastrosa gestión con y los recortes. 

Todo eso cabe en el pensamiento y las intenciones del ambicioso Personaje. Pero el misterio está en los demás.  ¿Cómo es posible que Pantalón Parengo, Romeva, el ultra Junqueras, y toda una serie de pesonajillos nacidos a la sombre de Más o que lo acompañan en la aventura independentista, lo coloquen por encima de todo a él como candidato irrenunciable a president?  ¿Que se oculta para que todo un pruces, vendido como el no va más, se encalle por un personaje de probadas limitaciones, o por lo meneos de gestión desastrosa?

¿Qué ata toda esa pléyade de interesados personajes a Mas para que se insista y se perpetúe el sainete provocado por Mas y Junts Pel Sí (JpSí). Porque, contrariamente a lo que se viene diciendo, el sainete es de estos, no de la CUP, que se viene manteniendo donde estaba desde el principio. Si acaso, lo único que cabe echarles en cara a los cupidos es haber iniciado discusión alguna. Les hubiera bastado con decirle a Mas y sus edecanes: "buscaros otros socios y no contéis con nosotros, pues somos incompatibles, por todo lo conocido de recortes, corrupciones y múltiples tropelías cometidos en tus gobiernos. Pero por lo demás, todo el circo lo han montado Mas, la fantasmal ANC y Junqueras, el que por cierto ha estado desaparecido como quien dice desde las elecciones, salvo alguna de sus ocurrencias muy de tarde en tarde. 

Que todos los socios del Ulises Mas, que prometió Ítaca y parece que ni al Llobregat puede llegar, hayan aceptado sin rechistar su imposición, a pesar del rechazo que ocasiona el personaje, no sólo en la CUP, sino en la ciudadanía, no se entiende. Seguro que tiene una explicación. ¿Quizá inconfesable? Alguien debiera explicar el porqué no puede ser otro el candidato. 

Ubaldo Plaza