sábado, 18 de junio de 2011

19 DE JULIO, DÍA DE LUCHA POR LA DEMOCRACIA, POR LOS DERECHOS CIUDADANOS

Mañana, 19 de junio, tendrá lugar en muchas capitales de España un acontecimiento de una magnitud inesperada por muchos,  de sorpresa para los dilapidadores de la sociedad que hasta ahora se las veían muy felices ante la aparente pasividad ciudadana, que les permitía, sin que ésta rechistara ante tanta inmoralidad y atropello, todo tipo de tropelías a los gobiernos, muy obedientes a las decisiones del los grandes criminales del mundo financiero.  

Es un acontecimiento que empezó a visualizarse el pasado 15 de mayo para la ciudadanía. Pero que mucha gente, jóvenes y no tan jóvenes, porque los hachazos  y el robo de las vidas de los españoles van contra todos, sin distinción de edad ni forma de pensar; contra los trabajadores en primer lugar, pero incluso contra clases medias, funcionarios y pequeños empresarios laboriosos que hasta ahora se habían considerado a salvo de latrocinio político financiero, ante la insoportable  canallada de la situación de millones de ciudadanos, humillados por los poderes; para lo que contaban con los medios de manipulación, la prensa y las cadenas de televisión, cuya misión es la del aborregamiento ciudadano. 

Esas persona que analizaban la situación, pensaron que este pueblo no podía ser permanentemente "un pueblo de bueyes", como nos han intentando convertir, para garantizar el éxito expoliador; así que esas personas  empezaron a trabajar para que la indignación contenida en muchos corazones, que criticaban a los culpable de su situación por todas partes, pero que no resultaba ni efectivo para ellos, ni peligroso para los privilegios de los depredadores financieros y sus lacayos los políticos. Estaban felices, el crimen social tenía campo abierto.  Millones de personas se desesperaban ante la bajeza moral de los que decían ser sus representantes. Porque mientras, veían que los políticos estaban enteramente del lado de los culpables de la crisis, a su servicio, ayudándolos de forma descarada sin que pasara por ellos el más mínimo roce de ética y moralidad, siendo la corrupción y los gastos suntuosos para provecho propio la norma, sin mecanismos  que lo corrigiera. 

La puesta en marcha del movimiento que empezó el 15 de Mayo, nació con la intención democrática de que  el ciudadano viera la luz, dejara de tener una actitud resignada ante el crimen social, y empezara a salir a la calle, tomara conciencia de que lo  deseaba  la inmensa mayoría de las víctimas,  personas atrapadas en un sistema partitocrático e inmoral, y sin mecanismos efectivos para modificar los atropellos caciquiles de los políticos y sus amos, dueños de nuestro dinero,  que llevamos muchos años asistiendo al teatro trágico de ver cómo cada día los grandes poderes financieros los esquilman y los ciudadanos cada día eran más pobres, hasta llegar a la indigencia, desahucios canallas incluidos, con el apoyo de los partidos mayoritarios.

Al principio, los políticos, acogieron el acontecimiento del 15-M con una sonrisa inmisericorde,  pensando que era una de tantas muestras de cabreo  de unos cuantos iluminados sin capacidad para cuestionar sus privilegios, y que, como dijo más de uno en tertulias de pesebre, se desharía como un azucarillo en un vaso de agua. Y hasta hicieron que la prensa, rastrera y mentirosa, siempre al servicio del poder –como la voz de su amo, como después hemos podido ver de la forma más canallesca defendiendo las opiniones impresentables del Govern de la Generalitat –, empezaron a dar noticias sobre el movimiento 15-M. Esta actitud de la prensa era perfectamente compresible con el sistema. Al no considerar a los indignados nada importante, permitían a sus periódicos y a sus basuras televisivas, explayarse con los indignados, como si de un carnaval se tratara. Y de paso el Poder, podía mostrase como si fuera democrático, al permitir el pataleo circense. Todo calculado: los medios parecían informar, y los poderes podían mostrar que su dictadura cleptómana y corrupta no lo era tanto. Montones de mercenarios de la prensa, vomitaban las orientaciones del Poder en las tertulias.  Los había que en su despiste no habían aún asimilado el mensaje de sus amos aún, y se permitieron algún desliz de apoyo, siempre en sentido paternal; pero la caverna de medios, ya pedía sangre, palos y "orden" desde el principio.  Pero todo parecía ir por los cauces deseados por los desvalijadores sociales.

Pero una vez pasado el prudencial tiempo de tolerancia, admitida por el régimen partitocrático, consideraron que ¡ya estaba bien! y había que hacer caso a aquellos que desde las atalayas de lo más negro del sistema se sentían molestos, quizá los indignados olían mal para sus delicadas narices. Y así fue cómo Rubalcaba cometió el primer error al desalojar de La Puerta del Sol de Madrid, con nocturnidad cobarde, a unos cientos de personas que habían acampado, como protesta y solidaridad. Al día siguiente miles de madrileños copaban de nuevo el Kilómetro Cero, pero está vez cargados de mucha más razón. Lo mismo intentó el ultraderechista Felip Puig en Plaza Catalauña, aunque éste con mucha más saña represora que en Madrid, apaleando a cientos de personas, con métodos propios de la dictadura. La inmoralidad alcanzó su cúspide, ya que al atropello  siguió la burda mentira de quien en pocas semanas había sido capaz de hacer suyos lo que sólo un servidos de un dictador es capaz de hacer.  Segundo error. Los indignados ciudadanos, que crecían como la espuma, volvieron a ocupar la Plaza.

Ahora, el poder empezó a asumir que este movimiento no era pasajero; que era mucho más peligroso para sus vergonzosos privilegios de casta  política y financiera de lo que habían calculado. Que miles de ciudadanos empezaron a ver el movimiento 15-M como una esperanza para luchar por la democracia contra todos los que los   iban,  día a día, desposeyendo de sus derechos conquistados durante más de un siglo. 

Y los poderes empezaron a calcular y a poner sus estrategias a punto. Lo medios de manipulación del pesebre, prensa y TV, parte integrante del poder y fundamental para la alienación y embrutecimiento de la gente, ya se puso en su primer tiempo de saludo, a la espera de las órdenes del amo.

Lo que más preocupaba al Poder era la manifiesta actitud pacífica de los indignados. Le hubiera sido mucho más fácil para sus deseos viscerales de reprimir, si en lugar de pacíficos hubieran sido, como falsamente ha dicho el impresentable ultra  Felip Puig, una "guerrilla urbana". Pero los indignados no estaban por hacerle ese favor a los represores, a Puig y al Govern de los recortes sociales. Así  aquellos pusieron en marcha–y esto no es nuevo, es históricamente comprobable– los mecanismos para desprestigiar al movimiento pacífico, había que demostrar, ¡¡COMO FUERA!!, si más no, que dentro del movimiento de indignados había violentos. 

Y el escenario perfecto era el Parlament, en el que los indignados fueron a protestar porque dentro se iba perpetrar el mayor genocidio social conocido, por el gobierno de CiU–en relación incestuosa con el PP, como sabemos–. Ya a primera hora de la mañana los pesebristas de algunas emisoras, anunciaban "violencia". La puesta en escena estaba servida. Sospechosamente, ante semejante previsión, el ultra Puig no articuló ningún operativo para evitarlo. No lo puso en marcha para que los diputados pudieran entrar tranquilamente sin ser molestado por nadie, al Parlament. Casualmente, sí se tuvo en cuenta que el Govern y aquellos que éste consideró, acudieran en helicóptero, con un operativo escandalosamente caro. Muy sospechoso. Hubiera bastado que de los cintos de policías que llenaban todo el espacio del Parque de la Ciudadela y calles adyacentes, hubieran hecho un "pasillos" para que todo se hubiera desarrollado con  normalidad. 

Pero parece que los objetivos iban por otro lado.  Así que ocurrieron los desgraciados y sospechosos acontecimientos de cierta violencia,  todavía sin esclarecer, donde  algún diputado fue agredido con pintura.  Hecho repudiable, como los indignados han declarado, porque esa no es la forma de actuar del movimiento. 

Pero resulta que los medios audiovisuales son letales para los mentirosos; y algunos de los que empezaron la violencia, fueron acorralados por los pacíficos ciudadanos, recriminándoles su actitud violenta, unos hombres y mujeres que permanentemente embozados hablaban con el pinganillo, fueron "rescatados de la crítica de los pacíficos indignados, por policía uniformada, como todos pudimos ver en los vídeos que circulan por la Red.

En la protesta contra las salvajes dilapidaciones de CiU y el PP contra los ciudadanos, había miles de personas, la inmensa mayoría, que lo hacían pacíficamente. Sin embargo la pesebrista prensa como, al parecer, porque no se explica de otra forma, tenían claro por el oráculo  de vaya usted   a saber de  dónde,  aunque es fácil de  imaginar, que la noticia que interesaba a sus amos estaba precisamente allí, donde hubo la alteración, estuvieron prestos al servicio. 

La noticia de una prensa realmente verídica y democrática, no al servicio del poder, hubiera sido "que miles de ciudadanos protestaban pacíficamente". Y que "unos aislados violentos trataron de romper la acción pacífica". Es lo que dicen los medios cuando en un acontecimiento deportivo, miles de personas celebran su triunfo, y unos cuantos cometen tropelías, muchísimo más graves que los acontecidos en el Parque de la Ciudadela,  con rotura de cabinas, bancos de la calle–útiles, no agresivos como los del dinero– y escaparates. Porque todos entienden que lo importante es el grueso de miles de aficionados celebrando el triunfo, no los pocos gamberros que lo rompen.

Sien embargo lo que interesaba al Poder depredador era poner de manifiesto la violencia del movimiento de indignados. Y de un  hecho minoritario, anecdótico, desgraciado de violencia no deseada, porque los indignados saben que su fuerza está en la actitud pacífica, todo el pesebre y su legión de mercenarios plumillas o microfonillos de cabecera, se pusieron en marcha, salvo honrosas excepciones. 

La manifestación de mañana, 19 de Junio en toda España, debe ser un antes y un después en la lucha por la democracia secuestrada. Pero tiene que ser modélica en cuanto a pacífica. Los indignados saben que se juegan–nos jugamos todos los demócratas–su prestigio y apoyo de la población que todavía no se atreve a protestar por miedo, porque esa es la situación. Pero también el Poder lo sabe e intentará poner sus peones en marcha. Siempre ha sido así. Por eso es fundamental un servicio de orden, que todos se conviertan en vigilantes, para desenmascarar a los violentos infiltrados,  a aquellos energúmenos que intenten que lo que debe ser una manifestación pacífica, reivindicativa, contra los  delincuentes financieros y sus lacayos, y por lograr la democracia, no se salgan con la suya. 

Los problemas son reales, y los poderes podrán hacer muchas cosas, represión incluida, el método que tanto gusta al ultra Puig,  pero la ciudadanía va tomando conciencia de que  se les puede ir ganando poco a poco; incluso teniendo a su servicio una desprestigiada prensa,  que ha hecho honor a sus más bajas actitudes de servilismo.

¡¡Todos mañana, 19 de Junio,  a la manifestación, pacífica, contra el robo de nuestros derechos, contra la liquidación de la sanidad Pública y la Enseñanza; contra el genocidio social de CiU y su amante del PP. Por la democracia!! ¡¡En Barcelona, todos a Plaza Cataluña, símbolo de resistencia contra la represión y para evitar que nos roben la Sanidad y la enseñanza!!.

U. Plaza