viernes, 4 de noviembre de 2011

¿DEMOCRACIA? ¿QUÉ DEMOCRACIA? (I)

Estos días, y con motivo de la puesta en escena oficialmente –porque de hecho llevan muchos meses en ello,  se podría decir que permanentemente están en campaña–, del carrusel que culminará en la teatralidad de las elecciones del 20 de noviembre, en las Asambleas y Grupos de Trabajo de 15-M, en los barrios, se está discutiendo y explicando a los ciudadanos el sentido del voto: qué significa votar a uno u otro partido aunque sean de los pequeños, votar  en blanco, el voto nulo, votar a los partidos oligárquicos y responsables de la corrupción que nos aplasta, y del desastre al que han llevado a la sociedad, así como el significado de  la abstención, sea esta por desidia, o como una acción de protesta y de cabreo ante la imposibilidad de modificar el poder  de los de siempre, por la vía del voto, por la falta de mecanismos democráticos realmente eficaces. 

Todo  el esfuerzo pedagógico, de cara a los ciudadanos, que el poder ha situado en la mayor de la ignorancia de forma intencionada, para así poder manipularlo mucho mejor, es loable, porque tras más de30 años de supuesta democracia, es asombroso oír cómo los ciudadanos de toda edad, nivel de preparación y condición social, desconocen los mecanismos electorales; y lo que es peor, desconocen realmente en qué consiste este régimen oligárquico y corrupto al servicio de unos pocos al que llaman democrático.

Lo primero que hay que saber es que la Democracia, es en realidad la verdadera utopía; y que como todas las utopías hay que ir  haciéndola realidad lentamente, con el esfuerzo y la lucha de la sociedad para irla conquistando de las garras de los que la dominan,  en nuestro nombre. Porque los que detentan el poder–el poder económico, con el brazo político ejecutor de sus decisiones–  nunca han dejado ni dejarán voluntariamente que el ciudadano sea libre y tome decisiones democráticamente. Y para eso se inventan todo tipo de trampas envueltas en palabrerías de derechos democráticos, al tiempo que la evidencia lo desmiente.  

¿DEMOCRACIA? ¿QUÉ DEMOCRACIA? (II)

¿DEMOCRACIA? ¿QUÉ DEMOCRACIA? (III)

                                                                                                                                            

(Continuará en II)


U. Plaza