domingo, 5 de diciembre de 2010

REVELADA ESCLAVITUD EN ESPAÑA




Así van los controladores conducidos a punta de pistola.


Gracias a  la situación a la que se han visto abocados los controladores–sin duda contra su voluntad y forzados por su terrible situación– , hemos podido enterarnos de que en España existe un importante foco de esclavitud, propiciada y sostenida por el propio Estado,  de lo más inhumano, y mucho peor que la que existen en algunos países, que con tanto énfasis critican algunas organizaciones, pero que guardan silencio de la situación de estos compatriotas, de los que nadie se acuerda. 

Así nos lo ha hecho saber una desconsolada Merche Canaleja, del colectivo de controladores esclavos. Hay que reconocer que los esclavistas, han desarrollado sus malignas y explotadoras intenciones, en connivencia con el gobierno, de la forma más  siniestra, retorcida y maquiavélica. Para sumir en la mayor  degradante e ignominiosa situación a los esclavos, los esclavistas no han escatimado malévolos medios. De entrada lo han hecho por la vía del disimulo, casi clandestinamente. Y para que la civilizada Europa no se percate de la injusticia a la que están sometidos los esclavos controladores, ocultan que son apaleados a latigazos  de unos 200.000 euros anuales, con lo que eso duele, y que  empeora sustancialmente la situación de los esclavos, digamos, normales. Por ejemplo del resto de los trabajadores, expoliados por las medidas del gobierno. Los españoles, en nuestra ignorancia creíamos que ya esas prácticas de la esclavitud tan duras, que padece el colectivo de controladores sin piedad, habían desaparecido en nuestro país, y mira por donde las tenemos a nuestra vista.
Una vez enterados de esta situación debemos exigir a quien corresponda, que  intervenga la ONU, Amnistía Internacional y cuantos organismos internacionales de derechos humanos existan, que hasta ahora hacían caso omiso del sufrimiento de este colectivo marginado, dedicándose a tonterías como la pena de muerte, el maltrato a la mujer y a los niños, las torturas en Iraq y el genocidio por parte de Bush y sus acólitos de las Azores o Guantánamo y otras minucias, olvidándose de lo importante.  
Un controlador  llevado  a la fuerza a  las torres de control.

Y visto este agravio comparativo, hay que decir que los cuatro millones de parados,  dejen de  hacerse las víctimas y  de lagrimear,   y de quejarse; los que están parados y cobran 800 euros al mes, o menos; el millón largo que pronto estarán sin ninguna ayuda por habérsela retirado el gobierno –siempre atento a las necesidades de los poderosos banqueros a los que sirven–, que no nos molesten más con sus pijaditatas. Y que los que están siendo desalojados de sus casas por los depredadores del capitalismo salvaje de los bancos por no poder hacer frente a la usura impuesta, que no nos den más la tabarra; que esos que cada día van a rebuscar entre la basura, duermen en la calle con frío o calor, y los que acuden con sus hijos a los comedores solidarios para poder hacer al menos una comida decente al día, que se dejen de tonterías imaginarias. Porque, si consideran que están mal, su situación no se parece en nada a la de los esclavos controladores. Y que no olviden esos desaprensivos, que sus situación puede empeorar. Basta con que se les aplique el mismo régimen de esclavitud que padecen los controladores, incluso con la amenaza de propinarle los mismos latigazos de 200.000 euros al año, con lo que sabrían lo que vale un peine. Sería terrible. 

U. Plaza

LAS PRIORIDADES DE LOS TIRANOS


Un Estado moderno ha de prepararse para abordar eventualidades de catástrofes naturales, sean incendios, sequías o de cualquier otra índole que pueda crear problemas a la población. Un Estado invasor sólo se prepara para impedir que los ciudadanos del terreno invadido, pueda recuperarlo, armándose hasta los dientes, cueste lo que cueste.

El pavoroso incendio que asola Israel, ha demostrado las carencia en cosas tan importantes. Un Estado terrorista como Israel tiene otras prioridades; y prevenir   una posible catástrofe natural no es lo que más le  preocupa, y no se preparan para eso. Es prioritario para sus gobernantes reprimir y aterrorizar  a los ciudadanos que están siendo esclavizados en su propia tierra, como le sucede al pueblo palestino. El mismo jefe del gobierno derechista israelí  ha reconocido su absoluta falta de prevención. 

Decenas de muertos es el balance provisional. Es una catástrofe, pero el Estado israelí que es el mejor armado y que tiene el presupuesto militar más gigantesco y terrorífico del mundo, que gasta una desorbitada millonada en la represión contra los palestinos, amén de río de dinero que le llega de los fundamentalistas estadounidenses. Ese Estado no es capaz de sofocar un incendio, porque no entra en sus planes la prevención; se ve impotente para apagar un incendio por falta de medios y ha tenido que pedir ayuda a numerosos países para extinguirlo. Es curioso que los que reprimen y asesinan hasta a cooperantes que intentan que los niños palestinos reciban algo para que no mueran de hambre, ahora piden ayuda, cuando su potencial dedicado a la muerte de los demás, sería suficiente para sofocar el fuego y para evitar que miles de personas vivan, si dedicaran parte del presupuesto a la vida y no a la muerte. Es la forma curiosa de gastar el denero, solo para la muerte...de los demás.

U. Plaza