Los sectores más reaccionarios de nuestro país quisieran que la existencia de los sindicatos fuera puramente nominal, cuando no claramente mafiosos, como los que hay en Estados Unidos, controlados en gran parte por el partido fascista llamado republicano. Cada vez que los sindicatos–que si de algo pecan es de moderación–, convocan una huelga, estos sectores de trogloditas insaciables recurren al tan manido "derecho al trabajo", para intentar eliminar en la práctica el derecho constitucional de los trabajadores, el único que tienen ante las agresiones cada vez más violentas de la derecha: el derecho de huelga.
Curiosamente nunca invocan ese derecho constitucional durante el resto del año. Porque los millones de trabajadores que desesperadamente cada día buscan "lo que sea" para tratar de llevar una vida digna, quieren trabajar todos los días, y no precisamente el día en que los trabajadores, a través de los sindicatos, deciden que hay que responder a las agresiones del gobierno, que obedece fielmente los dictados criminales de los sectores que dirigen el FMI, de los mercados, de los culpable del latrocinio a los ciudadanos, en billones de euros.
Que de cara al día 29 de septiembre las emisoras de radio y televisión, casi todas ellas al servicio de la caverna, traten de desacreditar, a través de sus locutores mercenarios las luchas de los trabajadores por sus derechos, es lógico porque ese es su papel de lacayos servidores de los poderosos, pero que lo hagan en nombre del "derecho al trabajo", es sencillamente soez.
U. Plaza
