miércoles, 18 de diciembre de 2013

LOS HACHAZOS A CORTO Y A LARGO PLAZO

  En el régimen partitocrático que manda en España, se supone que los gobiernos acceden a sus funciones por un periodo de cuatro años. Y aunque debido a que, una vez aposentados en los ministerios convierten todos los medios públicos y casi los privados en sus cortijos particulares, pueden seguir de forma indefinida. Pero en principio es una legislatura de cuatro años, tiempo al que debieran limitar todas aquellas decisiones partidistas. Y sólo cuando se tratara de cuestiones de hondo calado de Estado, y con acuerdos amplios con la oposición, debieran traspasar dichos límites de una legislatura de cuatro años.

   Sin embargo estamos constantemente viendo que sus ambiciones de poder  y permanencia se alargan hasta muchos, muchísimos años más allá. Se trate de lo que se trate la percepción que el ciudadano tiene es que una vez puestas sus posaderas en los sillones que deciden los atropellos contra el ciudadano, por mediación del BOE, ya creen en la eternidad de sus cargos y de su gobierno. 

  Así vemos que el gobierno del PP que ha batido todos los límites de la mentira, antes y después de acceder al mismo, prometió que la luz no subiría, y ahora vuelve a anunciar nuevas subidas. Nada nuevo, una mentira más entre tantas, creen que pasará desapercibida. Lo raro sería que por un despiste, como a veces sucede en las votaciones, el PP cumpliera una promesa. Sería apoteósico.

   Pues bien la luz volverá a subir, a pesar de que la pagamos más cara que la mayoría de nuestros vecinos.  Eso ya entra en la genética servil de los gobiernos, con las grandes corporaciones. Lo chocante es que dicen que la subida se irá alargando durante muchos años más. 

   Y uno se pregunta ¿por qué ningún partido de la oposición no dice nada, no responden ante semejante dislate antidemocrático? Porque se supone que dentro de diez  años por ejemplo, los ciudadanos tienen derecho a creer, aunque sea utópicamente y para no morir de desesperación, que entonces se puede dar el caso de que en España –y en los 17 cacicatos– haya un gobierno decente que trabaje algo más para la defensa de los ciudadanos que les pagan sus sueldos y privilegios, que para los estafadores financieros, los empresarios especuladores y esclavistas, los trituradores de vidas de la Troika y los deseos de la Merkel y sus banqueros empobrecedores del sur del Continente europeo. Y si eso se diera, qué duda cabe que los pronósticos del actual gobierno, no se cumplirían. ¿Qué es utópico? Quizá, pero a veces los pueblos sobreviven a la agresión de los poderosos y sus lacayos de los gobiernos indecentes gracias a la utopía y porque luchan para que se haga realidad.

  ¿Entonces, a qué se debe que todas sus tropelías contra los más pobres las proyecten a tan largo plazo? Sencillamente porque saben que en el régimen actual del bipartidismo –a menos hasta ahora– todos los roles están predeterminados. Y saben que si llega al poder de nuevo el otro partido del régimen, defenderá exactamente lo mismo. Porque el hecho de cambiar un partido por otro en el gobierno, no cambiará nada. Y lo acordado por uno será aplicado por el otro. Porque ambos defienden las mismas políticas de agresión a los más pobres y defienden por igual a los mismos amos. 

   Por lo tanto se explica que piensen que lo que ha decidido un partido en un gobierno, lo asumirá su copia exacta en cuestiones de importancia, y lo aplicará. Ya hemos visto lo fácil que le resultó a Zapatero y a Rajoy ponerse de acuerdo para obedecer a los trituradores y fabricantes de miserias con el límite del déficit, que lo hicieron con verdadera alevosía antidemocrática. Y lo que les cuesta decidir aquello que beneficie a la mayoría. 

   Así que están tranquilos porque creen tenerlo todo "atado y bien atado" como pronosticó el sanguinario dictador golpista. Y, discursos florentinos a parte, la realidad es que todo está controlado, porque representan idénticos intereses porque la mayoría de ellos –los que deciden– vienen de pastar en los mismos prados. Por lo tanto la solución está lejos de esos partidos y sus copias en los cacicatos, aunque se llamen de otro manera. Los hachazos a corto y a largo plazo, los tienen claros todos ellos y en la dirección que han de ir. Porque una cosa es el teatro "opositor", y otra la cruda realidad de sus decisiones políticas contrarias a la mayoría.

Ubaldo Plaza






martes, 17 de diciembre de 2013

REFERENTE AL ARTÍCULO DE CLARA VALVERDE EN Diario.es

El problema, amiga Clara es que los "cupidos" de izquierda sólo tienen –o se creen eso– las camisetas y la pose. No se puede ser de izquierdas y tener un programa imperialista y en tantas cosas como el de la derecha y los otros tres partidos de la burguesía: CiU, los ultras de ERC y los iniciativos, los que liquidaron el único partido que luchó contra la dictadura de verdad, no en cenáculos de salón. Lo que les costó miles de años de cárcel a los militantes que, que casualidad, eran obreros y casi siempre charnegos, que nunca perdieron la dignidad, ni tuvieron que pedir perdón por ser explotados salvajemente por los padres de los hoy independentistas.

Hay que recordar que el "Catalán de Zamora” –así se presentó en sociedad al amo de la cosa, Artur Mas, el charnego acomplejado Fernández, en lugar de hablar de luchas sociales y de hacerlo para una Cataluña no capitalista, no saqueadora como la que encarnan Más y su gente. Fernández se ofreció al jefe reaccionario para ayudarle en su ideario de derechas. Lo que a la gente de izquierda nos sonó a lacayuno; porque tuvo necesidad de decir que, aun sin ser "puro"–es de Zamora–, como si no se pudiera considerar catalán e igual que los demás por ser nacido en esa tierra castellana; lo que trasluce un tufillo xenófobo que apesta, a la vez que de un halo de acomplejo–, pero se mostraba ante el amo Mas con fe de enmienda para lograr, como el converso, ser perdonado en su pecado original y reconocido por la nueva Religión Verdadera: el nacionalismo catalán de los explotadores, como siempre. 

La CUP no es más que una parte de esa burguesía –aunque muchos de sus jóvenes no lo sepan y se crean el discurso–, que necesita, como la Iglesia, poner sus huevos en distintos cestos para que gane quien gane, ganen los mismos. El programa y los objetivos se parecen a unos neofalangistas con camisetas de "progres", y son paralelos a los de la gran burguesía; como también lo son los del resto de los partidos que están ayudando a Mas en sus delirios. 

Ninguno de esos partidos se plantea en ningún momento acabar con esta sociedad injusta, y ya hasta criminal, que es la sociedad capitalista. Todo lo contrario: la están apuntalando. Que alguno tenga nombre que suene a "progre", y hasta hable con altisonantes palabras, es indiferente. Recordemos, si se hace abstracción de los nombres que cada día significan menos cosas sólidas, que los joseantonianos se mostraban más "sociales" que nadie: tenían en su programa la nacionalización de la Banca, la Reforma Agraria y los derechos de los trabajadores –decían–. Pero se enfrentaban pistola en mano a socialistas, comunistas y a los sindicatos obreros –cuando los socialistas eran socialistas y los comunistas, comunistas y los sindicatos sindicatos. 

Y, como no podía ser de otra manera, servían a su señor: la oligarquía,  como todos sabemos. Lo mismo que hacen estos que se ofrecen al amo y lo escenifican contentos, ya que  nadie les obliga a esa escandalosa foto con la derecha, si se consideran otra cosa diferente, como dicen. 

Además, en su ideario, sin contar con los interesados quieren imponer a valencianos y baleares sus criterios de països catalans. Y se unen al programa de los que nos están liquidando los derechos sociales, sin que en ningún momento estén llamándoles por su nombre: expoliadores, apartándose de ellos como de la peste que es lo que son para las clases populares. 

Sin embargo se sienten felices fotografiándose todos juntitos, con la derecha. Se han enganchado a la propuesta de la burguesía en lugar de elaborar y presentar  un programa de izquierda y socialista propio para combatirla, no para reforzarla. Y si quieren la independencia, que sea la independencia con respecto a los expoliadores del capitalismo, que es el problema, no las calenturas decimonónicas, que son inventos de la burguesía para defender sus privilegios

Los trabajadores catalanes que no tenemos partidos que nos defiendan, resulta que cuando llegan unos que se supone por sus comentarios rompedores, antes de disfrutar con sus posaderas de los privilegios de los escaños, escandalosamente pagados con dinero público, se vuelven corderitos y colaboradores de los saqueadores;  se dejan acariciar el lomo por el amo, en lugar de hacer un programa de izquierdas inequívoco que aglutine a las clases que peor lo están pasando.  Y convierten lo que debiera ser un altavoz de los supuestos diputados de izquierdas, en mero teatro, donde lo que prima son las "buenas maneras", es decir, el chalaneo y el reparto de papeles.

Romper con el resto de los trabajadores de España, como pide la CUP –eso es lo que piden, y no otra cosa– cuando se debería ir hacia la unidad universal, es el escenario más reaccionario posible; es donde están estos supuestos patriotes. Nadie de izquierdas en sus sano juicio pediría segregar a las clases populares en lugar de unirlas, y menos repetir las mismas mentiras que la derecha: que con la independencia seremos mejores, estaremos mejor, viviremos más y hasta seremos más guapos, que "los desgraciados del Estado Español". Lo que sí es cierto es que algunos, la derecha que antaño fue franquista y ahora independentista, seguirá viviendo muy bien, como siempre, a costa de los de siempre, que seguirán viviendo mucho peor, si no ponemos remedio con nuestra lucha.

La izquierda es solidaria o no o es izquierda. Por eso salta a la vista que los cupidos son un flanco de la derecha, pónganse las "lanas" o camisetas que se pongan; o exhiban zapatos amenazantes. Es más  de izquierdas organizar a los trabajadores contra sus  aliados de la derecha, que montar el espectáculo, por muy bien que quede en la redes sociales. 

Muchos catalanes estamos hartos de gente que se dice muy de izquierdas, que en realidad se mueven en ambientes reaccionarios de la burguesía, pero desconocen los barrios obreros. Sólo los conocen de visita y muchos ni eso. Precisamente aquellos que debieran ser el desvelo de los supuestos izquierdistas. Seguro que si fueran, verían que sus delirios burgueses de independentistas se les aflojarían, porque no interesan a nadie allí. Porque lo que interesa a los parados, a los desahuciados, a las víctimas del desgobierno de la derecha de Mas, nada tiene que ver con sus calenturas entre diseño y diseño de camiseta, o de peinado. Los obreros que pasan ya hambre y que buscan en los contenedores para comer algo, esperarían que los que se dicen de izquierdas no les vendieran el mismo humo independentista que los fachas de la derecha, causantes de su situación.

Ubaldo Plaza




viernes, 13 de diciembre de 2013

EL P.U.C. Y EL DESPISTE DE IZQUIERDA UNIDA


Las cuatro formaciones políticas catalanas de la burguesía que compones el P.U.C (Partir Únic Català) que es en realidad lo que son los partidos nacionalistas catalanes –ya que sólo se diferencian para que en los procesos electorales parezcan formaciones diferentes, para mejor colar la mercancía  averiada–, se han doblegado a los deseos del aventurero Artur Mas de CDC. Y, naturalmente, a los de la ultraderecha  de la mal llamada ERC, que es quien  lleva el timón y empuja al suicidio a un mediocre, y no por eso menos peligroso, presidente Mas, y con él a los catalanes. 

El florero de esta payasada que le permite a Mas ganar tiempo para  aprobar los presupuestos, lo pone la otra formación de la burguesía, los inciativos, que son los que llevan varios años sin percatarse del estropicio que sus señores de la Gran Burguesía de CiU están llevando a cabo contra los servicios públicos. 

Sin embargo, los iniciativos, que engañosamente se dicen de izquierdas y progresistas, en lugar de denunciar semejante expolio a los ciudadanos más débiles, ellos los muchachos del vacuo señorito Herrera, siguen montados en la aventura, ayudando a la derecha y a la ultraderecha, a desviar la atención de los principales problemas de la sociedad catalana, que nada tienen que ver con los manejos de la burguesía, que defienden junto a ésta.

 Cabe  destacar también, la falta de criterio en Izquierda Unida (IU), que sigue sin enterarse de la realidad catalana, teniendo como socios a los iniciativos en Cataluña, validando sus descalabros ideológicos, que como sabemos vienen de lejos: desde mucho antes incluso de que la burguesía liquidara al PSUC desde dentro, para desembarcar en esa cosa llamada IC, ya como uno más del abanico que compone el tinglado de la derecha catalana. Además de obstaculizar el surgimiento de un partido de izquierdas en Cataluña, del que carecen los trabajadores en esta tierra, al contar incomprensiblemente con el apoyo de IU.

Después de que el PSC intente recuperarse del destrozo que ha supuesto su deriva nacionalista, desenganchándose de algún modo del PUC del que formaba parte de forma entusiasta –aunque siguen haciendo la puta  i la Ramoneta–, para ver si logra remontar; no sólo en Cataluña, sino el PSOE en el resto de España, que sufre también las consecuencias del desvarío de sus amigos del partido catalán. 

Ahora, es posible que sea IU quien sufra esas consecuencias por su apoyo al referéndum de la derecha catalana, justificando lo injustificable desde el punto de vista de la izquierda, para contentar a los iniciativos. Y que también lo pague caro en credibilidad en  el resto de España. Porque no se puede vender la misma mercancía a dos clientes a la vez, y pretender que ambos se la paguen y además, queden contentos. No se puede tener un discurso nacionalista en Cataluña, y  de izquierda en el resto de España.  

Lo hemos dicho muchas veces: el despiste que la izquierda española tiene, con respecto a los que se dicen de izquierda en Cataluña, pero que van de la mano de la derecha más reaccionaria y expoliadora, es clamoroso. Que conocidos personajes mediáticos de la izquierda española –que arrastran sus posaderas por todas las televisiones fascistoides de España–, desde los escasos medios en los  que pueden intervenir con libertad, se les dé patente de izquierdas a ERC  y a IC, es un suicidio ideológico y un atentado al sentido común. 

Nos cuesta creer que en la principal formación de la izquierda española, en IU, no haya  nadie con criterio  y poder de decisión que sea capaz de tomar cartas en el asunto que acabe con el disparate de llamar izquierda a los nacionalistas. 

Se trasluce de las declaraciones de Cayo Lara una cierta incomodidad al tener que apoyar lo decidido por la derecha catalana, que apoyan sus socios de IC. Cierto, pero no basta. Hay que denunciar la posición de IC y del resto de los actores, por reaccionaria. Y de una vez por todas que IU cree la izquierda en Cataluña acabando con la ficción en la que vivimos los catalanes –y el resto de los españoles–, de que los que liquidaron al PSUC, son remotamente de izquierdas, al tiempo que se meten en la cama con la gran burguesía, defendiendo sus proyectos.

Ubaldo Plaza


miércoles, 11 de diciembre de 2013

LA OCURRENCIA DEL PRESIDENTE, Y LA MEDIOCRIDAD DE LA CASTA POLÍTICA


Que Rajoy, este hombre gris haya llegado a presidente del gobierno de España, es un ejemplo de la degradación de las instituciones a todos los niveles; no sólo por la corrupción, sino también por la mediocridad –o ambas cosas porque la corrupción acompaña a la mediocridad– de las castas políticas que se han instalado en el poder, sin que haya medios democráticos y EFICACES para echarlos. Esto no se arregla con unas elecciones, sino con una profundo cambio que limpie las instituciones de esta vergüenza y del hazmerreír en que nos hemos convertido. 

Que al representante de España en el funeral de Mandela no se le ocurra decir más que lo bonito que es el estadio donde ganó España el mundial de fútbol, es evidente dónde nos puede llevar este sujeto. El mismo que hace unos días  dijo que el estado del bienestar es intocable, cuando lleva dos años liquidándolo por vía expeditiva, favoreciendo el negocio privado, y con una ley esclavista de relaciones laborales que nos devuelve al siglo XIX. Y si además, como delegado por la Merkel en el protectorado español dice que está esperando lo que decide la jefa del IV Reich y los genocidas de la Troika,  los grandes sepultureros de continentes enteros, completa el panorama de la profundidad de pensamiento de quien se supone ha de decidir los destinos de los españoles.

Rajoy imita tan al dedillo a Franco, que se apoya en la jefa alemana, como Franco; está llevando a la miseria a millones de españoles, como Franco; esta haciendo que cientos de miles de ciudadanos jóvenes se exilien para poder mantener a su familia, y así poder decir que el paro ha bajado, como Franco; y está sacando leyes represivas para contener las protestas y aterrorizar a los ciudadanos, como Franco. 

Así que a parte de cuestiones meramente formales, el franquismo sigue vigente y actualizado como vemos cada día. Sólo que hay un intercambio de papeles entre los dos partidos del régimen, que actúan igual cuando gobiernan, y cuando están en la oposición. Sólo que con los papeles invertidos: cuando se está en el gobierno es cuando han de hacer lo que prometen, no cuando están en la oposición. 

La mediocridad de la instalada casta política alcanza a todo el abanico del poder desde la más alta institución hasta los niveles de escasa relevancia. Baste ver la perla que la consellera de Educación de Baleares, sí, si de Educación, haya llegado a traducir en su discurso sobre la evaluación que el informe PISA hace sobre la enseñanza, y sin que se le cambie el rictus, y sin que nadie la corrija, lo traduzca como "Trepitja" (trepitjar, pisar en catalán). Y que se sepa todavía no ha sido cesada. Pero claro, si no ha sido cesado ni dimitido Rajoy con mucho más motivo tras mentir en el parlamento, qué motivos habrá para que la consellera deje la poltrona. Aunque nos abochorne, más abochornan otras  cosas de mayor calado.

Y sin entrar ahora en el ridículo permanente que el president del cacicato catalán, Artur Mas, viene haciendo ininterrumpidamente y sin dar tregua a que los catalanes nos rehagamos del anterior, paseándolo por todo el orbe, sin que, ni su partido, ni la leal oposición –a sí misma llamada progre y hasta alguna tiene la frivolidad de proclamarse de izquierdas–, se sientan abochornados y sigan montados a la grupa del desbocado caballo del aventurero independentista, que plantea la derecha y la ultraderecha catalanas.

Ubaldo Plaza


lunes, 9 de diciembre de 2013

DOS ANIVERSARIOS

Hoy, 9 de diciembre hace 118 años que nació una mujer singular; una luchadora por los derechos de los trabajadores. Y su recuerdo debe dar empuje a las nuevas generaciones para luchar contra el retroceso social que nos llevan de la mano de los herederos del fascismo y sus servidores, a los tiempos siniestros de la dictadura. 
DOLORES IBÁRRURI, PASIONARIA
Su recuerdo debe ser también un ariete para luchar por la República, que también hoy se cumple  el 82  aniversario de la proclamación de la Constitución Republicana, aquella que garantizaba valores que los conmemoradores de la actual ConstItución no cumplen: los derechos ciudadanos en aquello que pueda beneficiar a las clases populares, que es donde más hincan el diente los reaccionarios que gobiernan.
POR LA CONSTITUCIÓN REPUBLICANA
Como sabemos, el golpe dado para favorecer a los buitres de la genocida Troika, hace que sea más importante para ellos pagar las deuda de los estafadores financieros que la vida de los ciudadanos, a los que cada día les expolian sus viviendas, y hacen que el hambre y la miseria se enseñoreen por toda España, mientras la casta y sus amos banqueros, se enriquece cada vez más.  También se le sigue pagando enormes cantidades de dinero a la misma Iglesia que fue el fundamental soporte ideológico al fascismo. Y se mantiene una monarquía puesta por el golpista Franco, con todos los escándalos que se ciernen sobre ella, sin que de verdad se tomen cartas en el asunto pare remediarlo. Todo lo contrario, el Fiscal por orden del gobierno trata de obstaculizar la labor del juez instructor, sin que les de vergüenza, porque se consideran por encima de todos los ciudadanos, que a su parecer somos gilipollas, emulando las palabras del bronquista de verbena, Montoro.

En la conmemoración de estas dos fechas debe estar en la mente de los demócratas la lucha por los derechos saqueados por los servidores de los estafadores, para recuperar lo expoliado y avanzar hacia una sociedad sin corruptos, con una Constitución republicana que no blinde a los poderosos, con leyes que sean igual para todos, sin que el apellido o la fortuna determinen su condición judicial. Y debe ser  un empuje para  seguir luchando por la Tercera República Española, que cierre el círculo terrorífico que abrió el golpe de Estado que la liquidó, la terrible dictadura, y esta falsa democracia, que ni tan siquiera se cumple aquello que la letra de la Constitución proclama, habiéndola convertido en papel mojado. 

¡Viva el ejemplo de la Pasionaria! y de tantas pasionarias que hoy luchan para que le fascismo no regrese y para defender su dignidad como mujeres, como ciudadanas y como personas junto al resto de los trabajadores y ciudadanos. ¡Viva la Tercera República!

Ubaldo Plaza

domingo, 8 de diciembre de 2013

EL PRECIO DE LA AVENTURA

  

 El jefe de la extrema derecha catalana presiona a los tontos útiles. Además de poner en evidencia la mediocridad de un Artur Mas que en su fuga hacia adelante, como un guerrero del antifaz, creía que podría controlar el desvarío del talibanismo, en provecho propio, para que la gente se olvidara del desastre de su desgobierno, que está expoliando los servicios públicos para enriquecer a los mercaderes amiguetes con la salud y la vida de los ciudadanos. Al Mesías Artur Mas le ha crecido ese monstruo de Frankenstein al que ha ayudado a desarrollar, sin siquiera haber creído ni por un momento en él.  Ahora no puede controlarlo y lo está devorando, cayendo su partido en picado, porque los que están por la aventura, prefieren el original  de  la extremaderecha a la copia improvisada del nuevo Mesías; y los que siempre han apoyado a CiU, un electorado moderado y nada adicto a las aventuras, se le retira asustado. 

Y lo "iniciativos" –también enteramente comprometidos los de EUiA con los objetivos de la burguesía–, creyeron que arrimándose a los amos del tinglado les iría muy bien en sus objetivos de aparecer como parte integrante del invento, como socios del caudillo Mas y el amo ultraderechista Junqueras. Y que esa descarada entrega a los deseos de la derecha de Convergencia-ERC les aportaría los correspondientes réditos políticos. 

Se arrimaron a los proyectos de la derecha en lugar de combatirla en sus desmanes sociales, colaborando con ella, aunque sólo fuera no haciendo nada en contra de los saqueos de lo público. Porque –seamos benevolentes– están distraídos en los desafíos, que son ya más que de Mas, de Junqueras, el verdadero amo de la cosa del desvarío patriotero, de tan trágicos resultados para las clases populares.

Los que, aún contra toda lógica, se siguen llamando de izquierdas, han caído en su propia trampa de ser más conversos que nadie –más los de EUiA, que los de IC ya les viene de lejos, desde que liquidaron al PSUC– y no saben como deshacer el entuerto. Sobre todo después de que el PSC le viera las orejas al lobo del desapego de su electorado obrero y charnego, que cada día aumenta su deserción. 

Porque los iniciativos saben muy bien que si ellos se desenganchan también, todo se habrá acabado. El problema es que en su seno, los iniciativos tiene algunos dirigentes que están más cerca de las aventuras del facherío de la derecha –con barretina, eso siempre–, que de una formación socialdemócrata y de la pequeña y mediana burguesía,  que es lo que son realmente, aunque traten de engatusar a las clases populares diciendo que son de izquierdas; e incluso herederos del PSUC –al que le dieron sepultura, pero que usufructúan su larga lucha–, lo que cada día es menos creíble. 

Junqueras los ha puesto a parir –sin mencionarlos– y los ha comprometido a que decidan, si aceptan la totémica y hasta orgásmica pregunta en la que figure inequívocamente la palabra independencia. En lo que llevan mucho tiempo sin ponerse de acuerdo, porque cada uno mira sus intereses electorales, que tampoco hay que ser tan patriótico, cuando lo que se ventila es el interés de la pequeña tribu y el lugar de sus bien remuneradas posaderas.  

Si aceptan las imposiciones de los ultras, se habrán quitado del todo la careta de partido progresista de la clase obrera y popular, con lo que gran parte de su electorado obrero abrirá los ojos y rechazará semejante dislate. Y si no pasan por el aro de la extrema derecha de ERC, ésta los acusará de haberse rendido y haber frustrado el viaje a la Tierra Prometida –nunca mejor dicho después de la actitud vergonzosa de Mas con el Estado terrorista de Israel– y haber acabado hundido en el río Besós. 

Es lo que pasa cuando una formación política  juega con las cartas de otros.  Porque en ese juego si gana, los dividendos se los embolsa el contrincante dueño de la baraja. Y si pierde le echan las culpas de no haber sabido jugar bien. 

La única salida, tanto para los de CDC como para los inciativos, es asumir los costes de sus errores, recomponer el tablero y empezar y cambiar de juego. Es difícil, pero seguir con el mismo juego los puede dejar desplumados a todos –a los ciudadanos en primer lugar– menos a los de Junqueras, aunque a la larga, también. Es el precio que habrán de pagar por el riesgo y la aventura secesionista.

Ubaldo Plaza

sábado, 7 de diciembre de 2013

MANDELA Y LA HIPOCRESÍA GLOBALIZADA

 La muerte del luchador por la dignidad de sus compatriotas, y por ende de la Humanidad, Nelson Mandela, ha provocado todo un tropel de hipócritas que se han lanzado a valorar al gran ser humano, al revolucionario que era, el dirigente encarcelado durante 28 años por un régimen criminal racista. Todos los mercenarios del gran capital han sentido la necesidad de rendirle homenaje, naturalmente con vanas e hipócritas palabra, no en los hechos emulando al homenajeado, como todos sabemos, sino con intenciones de sacar provecho político. Un despropósito y una vergüenza; y un insulto a la inteligencia y al luchador desaparecido.

  Obama, el jefe del imperio que invade países para imponer sus criterios y explotar a sus gentes de forma despiadada, ha sido uno de los que más lejos ha llegado en su hipócrita puesta en escena, aunque todos los servidores de los mercaderes de la gran explotación han echado el resto en elogios. El emperador yanqui, el negro con el alma blanca –o la conciencia más que blanca, de los depredadores del dinero al los que sirve–, el que mantiene en Cuba, contra el deseo de este pueblo una colonia, y un campo de concentración y de tortura, ha llegado a decir que no comprende la vida sin Mandela. Parece que no se le escapó la risa cuando las pronunciaba. Pero se ha pasado varios continentes.

   Lo mismo cabe decir de los Hollande, los Merkel, y de toda la fauna de servidores de los poderosos que siguen arruinándoles la vida a millones de personas para que los grandes millonarios que propiciaron la Gran Estafa Financiera lo puedan seguir siendo aún más e incrementando sus sangrientos patrimonios.

   Igual cabe decir de los servidores patrios. Porque, ¿qué tiene que ver el pensamiento y la prácticas políticas de un tal Felipe Gonzáles, un Zapatero, un Rubalcaba, un  Nacís Serra con un hombre como Mandela?  ¿Qué tiene que ver la ética de Mandela con la de  estos personajes, que en lugar de luchar por sus pueblos, se ponen a las órdenes de la Troika y en primer tiempo de saludo para llevar a cabo todas las tropelías que le piden contra sus pueblos, y que llevaban a cabo de mil amores? ¿En qué puede parecerse la lucha de Mandela con aquellos que siendo presidentes de sus países, privatizaron empresas de todos los españoles, para luego formar parte de sus plantilla, con sueldos de escándalo? ¿En qué se le parece la forma de hacer de personajes campeones de la mentira como Aznar, o Rajoy con Mandela? 

   En su momento la mayoría de los mencionados, por referirnos sólo una pequeña minoría de los que más daño han hecho a la causa popular, y con más desprecio tratan a los ciudadanos que les pagaban y pagan sus escandalosos sueldos, acusaron de terrorista a Mandela y a los hombres y mujeres que desde el Congreso Nacional Africano (CNA) luchaban por la justicia. Y sin el menor problema moral, apoyaron a los racistas que gobernaban y que mantenían en la Cárcel, no sólo a Mandela, sino a muchos de los ciudadanos de aquel país, si es que el ejército y la policía política no los asesinaba antes, moneda corriente en las prácticas de aquella dictadura. 

   Pocos, por no decir nadie de la casta de los que ahora salen en tropel cantando la benevolencias del luchador revolucionario, hizo nada para que el fascismo-terrorista del régimen racista de aquel país, que convirtió en poco menos que en animales a la mayoría de la población, fuera derrotado. Ni tan siquiera cuando hubo la masacre como la de Soweto, con cerca de 600 muertos provocados por los disparos de la policía  fascista  del régimen criminal de los racistas, las protestas pasaron de las meras declaraciones de cara a la galería. Pero mantuvieron los negocios con la dictadura. Porque es el único lenguaje que entienden, el de los negocios, por encima de los cuales no están ni las vidas humanas, las ajenas, naturamente. 

   Y sólo cuando el pueblo logró vencer a aquellos asesinos y abrir la vía hacia las libertades de todos los sudafricanos y Mandela apareció como un hombre de Estado, se pronunciaron de forma oportunista –como ahora– los gobernante del mundo, los que habían hecho todo lo posible para que no llegara ese momento de libertad, cantaron entonces las excelencias del proceso democrático, y dijeron estar encantados con la democracia, que los mercaderes y sus servidores asocian siempre con sus trapacerías e intereses económicos. 

   Los únicos que de verdad sienten la desaparición de Mandela son los pueblos oprimidos, precisamente por la pléyade de mercenarios hipócritas que hoy realzan al líder revolucionario. Y aquellos gobernantes de algunos de los pueblos que se han desprendido de la pesada losa del imperialismo. Los que de verdad ayudaron a la causa del pueblo de Mandela. Los demás, no.  Si lo que dicen tuviera un ápice de honestidad, empezarían por no expoliarle los derechos a sus propios pueblos, como vemos en España con la Sanidad y la Enseñanza públicas, a la vez que dan pasos agigantados para regresar a los tiempos pasados de esclavitud, tan parecidos a los de la época en que Mandela luchaba contra la opresión. 

Ubaldo Plaza



lunes, 18 de noviembre de 2013

EL CONSELL DEL PSC

Tras la victoria aplastante de Pere Navarro en el Consell Nacional del PSC, en que los nacionalistas, lo más de derechas de dentro partido, han sido arrollados –aunque seguirán incordiando, porque como han hecho siempre los nacionalistas no respetarán los acuerdos mayoritarios del partido, tarde o temprano tendrán que irse o ser excluidos–, ahora ya sólo quedan los dos partidos de la derecha más racionaría: CDC y ERC –los cupidos son pura adorno folclórico–, los que seguirán montados en el disparate de dividirnos a los catalanes. 

Y Los iniciativos, como ya anunciamos hace tiempo, se quedarán con la brocha en la mano al retirarles la escalera. Eso o mantener la vela encendida para iluminarles el camino a los ultras para justificar sus desvaríos. No sabemos con qué argumentos van a seguir llamándose de izquierdas con semejantes compañeros de viaje, lo que la derecha de actual tripartito –CDC, UD, y ERC– aprovechará para decir que también la izquierda, está subida al vagón de cola  de Mas, que conduce Junqueras, el que dice que puede paralizar Cataluña si se le antoja. Curiosamente nunca hicieron en ERC algo semejante contra la dictadura, ni en democracia –valga la expresión– en defensa de las reivindicaciones de los trabajadores. 

Se puede entender semejante posición de los iniciativos –su trayectoria nacionalista lo avala–, pero pensábamos que en EUiA había otras sensibilidades más cercanas a las verdaderas necesidades e intereses de los trabajadores. Pero como todo en la política de esta tierra es un disparate, esperemos que las bases del llamado PSUC-viu e EUiA corrijan el rumbo, para tratar de que en un futuro no lejano en Cataluña, vuelva a haber un partido de izquierdas; porque esas bases entiendan que con semejantes compañeros de viaje van en sentido contrario.

Sin echar  las campanas al vuelo, porque los socialistas pueden ser atacados por vientos que puedan volver a virar el rumbo, es un mala noticia para el rey Artur (Mas) al que se le ha cortado, y agriado, un poco más la leche. 

Ubaldo Plaza


sábado, 16 de noviembre de 2013

EL DERECHO A DECIDIR DE LOS QUE SIEMPRE HAN DECIDIDO

La burguesía catalana, la derecha de siempre, la que ahora se alza con la consigna reivindicativa del derecho a decidir, que cual flautista de Hamelin ha logrado que la siga todo el elenco de lo que anteriormente se llamaba la izquierda.

Pero resulta que el derecho a decidir siempre ha estado en las manos de esa burguesía. Y siempre han decidido todo aquello que era bueno para sus ganancias, como clase social explotadora.

Para no remontarnos excesivamente en el tiempo haremos mención sólo a nuestra reciente historia:

La burguesía catalana, la misma de hoy, decidió en su día apoyar el golpe de Estado contra las República. Cuando entraron las tropas fascistas en Barcelona, los muy decididos victoriosos burgueses franquistas las seguían; pues habían decidido ocupar las instituciones vestidos de falangistas para defender el nuevo Estado de terror y fascista (no eran como la propaganda de esa misma burguesía ha querido hacer ver, engañando a las jóvenes generaciones, “fuerzas de ocupación”; ver el libro de Ignasi Riera, Els catalans de Franco, Los catalanes de Franco). 

Así que se sintieron encantados con la dictadura que les permitía una brutal explotación de la clase obrera que había sido despojada de los más mínimos derechos, aterrorizada por la represión, que ellos habían decidido arrebatarles para que sus negocios resultaran aún mas rentables.  

También decidieron en una profunda reflexión de pragmatismo que la cuestión de la cultura catalana carecía de importancia entonces, si con ello sus negocios iban viento en popa, aunque fuera a costa de la miseria del pueblo catalán, y arrinconando la cultura catalana que, como ahora les importaba poco si entraba en contradicción con su negocios. Durante muchos años la cultura catalana quedo relegada, y defendida, curiosamente por los inmigrantes obreros que luchaban en la clandestinidad, a veces sin siquiera comprender la lengua. Durante toda la dictadura, aquella burguesía franquista, que hoy lanza el mensaje de “España nos roba”, decidió que aquella situación represiva contra los ciudadanos y también  de su cultura, era buena para ellos y sus negocios. Así que decidían rendirle pleitesía al caudillo cuando éste les hacía el honor de visitar Cataluña; y hasta lo nombraban alcalde honorífico allá por donde iba en un acto de decisión patriotera y lacayuna, en este caso franquista, más que española. 

En todos esos años en los que ellos tenían poder y decidían  –salvo honrosas excepciones como es lógico–, su adhesión al régimen dictatorial que ellos contribuyeron a crear, fue una decisión sin fisuras importantes.

Cuando se acercaba el fin de la vida del dictador, decidieron que tenían que empezar a soltar lastre de incondicionales franquistas –eso sí, sin poner en peligro ni en lo más mínimo sus privilegios, y siguiendo con las explotación de los trabajadores en sus fábricas como siempre, cada cosa en su lugar–, y empezar a ponerse la piel de corderos  de “demócratas de toda la vida”, y de víctimas del franquismo. 

Para que tal estrategia tuviera el éxito rotundo que auguraban, decidieron congraciarse con algunos de los luchadores antifranquistas de la izquierda –en realidad con los comunistas del PSUC que era el único partido digno de tal nombre, y compuesto de forma aplastante de obreros inmigrantes que llenaban las cárceles–, y que en aquel totum revolutum de lucha por la democracia se creó; permitiéndoles que pasaran de franquistas incondicionales a defensores de la democracia, sin mácula y sin riesgos para ellos y que se les les otorgara el carnet de opositores antifranquista. Y hasta muchos de aquellos luchadores de la izquierda se sintieron agradecidos porque la burguesía decidiera ayudar para traer la democracia. 

Todo, desde el primer día –habría que decir desde el mismo 14 de abril del 31–, pero almenos desde las elecciones de febrero del 36 que las ganó el Frente Popular, la derecha catalana, hoy tan patriótica y embaucadora viene decidiendo. Los que no han decidido nunca, y nunca decidirán, son las clases populares, si el proceso de cualquier cambio lo abandera la derecha, y lo hace con la vergonzosa colaboración de los partidos y sindicatos que debieran estar en otro proyecto, el  social, y  no el patriotero con el que los Artur Mas y los ultras de Junqueras, que manipulan a la desinformada población con los medios apesebrados, en especial la corrosiva TV3 del régimen.

Así que lo del “derecho a decidir” ha sido la norma de la derecha; desde decidir apoyar el más terrorífico golpe a las libertades apoyando el fascismo, hasta hoy, que decide expoliar a los ciudadanos de sus derechos sociales, la Sanidad y la Enseñanza públicas y el resto de patrimonio público, vendido al mejor postor. Porque han decidido, una vez más que lo público es un buen negocio para los que siempre deciden, si se privatiza. Así que siguen decidiendo que la Sanidad no es un derecho, sino algo privado, como dijo en inefable representante de la sanidad privada el encargado de que los recursos sanitarios públicos pasen a manos privadas. 

Mientras tanto, los partidos que se siguen llamando de izquierdas en Cataluña, en un alarde de enajenación deciden colaborar también y no molestar, en pro de la paz patriotera –yendo de la mano con la derecha en sus disparates–,  que lo importante es la cosa identiraria del derecho a decidir, como si las decisiones no las tomaran desde siempre los mismos. Y se olvidan de la precariedad social a la que han decidido llevar a las clases populares, y ya, en este fragor de indecencia, hasta a las clases medias. 

Y, lamentablemente, también la izquierda a nivel de toda España, se han dejado seducir por semejante disparate, llegando a considerar que la derecha catalana es menos reaccionaria que la del resto de España, habiendo caído en la trampa de tragarse el mensaje de que también ella, fue víctima de la dictadura, no su principal soporte.


Ubaldo Plaza

viernes, 15 de noviembre de 2013

EL CHANTAJE

Por su propia naturaleza los nacionalista siempre tiene el chantaje como arma. La derecha es así. No hay diferencia entre los que la ejercen desde CDC contra el gobierno central para lograr sus prebendas, con los que estando en otros partidos, ejercen igualmente el chantaje como arma para lograr sus propósitos de capilla y de grupo. Puede ser para unos próstilos limitados o totales. La mayor expresión la tuvimos en el PSUC cuando la derecha nacionalista, desde dentro y desde fuera –la prensa jugó su papel–, logró todos sus objetivos: liquidar a la única fuerza de izquierdas digna de tal nombre, que había luchado contra la dictadura, y que sin duda resultaba molesta para ciertos intereses.

    Es a lo que se enfrenta el PSC de Navarro, que tras el desastre al que esos nacionalistas llevaron al partido, dominado por ellos durante más de tres décadas, ahora chantajean a los que tímidamente han querido regenerar el PSC para intentar salir del marasmo de la UVI  al que lo llevaron y aún permanece.

Pero, a nuestro parecer, el camino elegido por Navarro de paños calientes, tratando de contemporizar con los sectores nacionalistas,  puede ser nefasto, pues es ceder al chantaje. Porque no logrará fortalecer a su partido si cede, sino aplazar el problema, que volverá a resurgir dentro de nada con nuevas  presiones y opciones que son las mismas que hoy representa CDC y hasta la ultraderechistas de  los Junqueras.

Puede parecer doloroso para los dirigente del PSC que su partido se rompa, y que una cuarta parte de sus componentes se adhieran a una escisión, que parece calculada para manejar el propio chantaje como arma arrojadiza y de opresión, más que porque crean que sea factible otro partido nacionalista más. Pero será  mucho más doloroso para el PSC si sigue tolerando  el chantaje y siguen los chantajistas dentro del partido, paralizando cualquier intento de giro hacia la izquierda; lo que en el PSC no deja de ser mera moderación.

A veces en un cuerpo enfermo no hay más remedio que aplicar la cirugía para atajar el mal. Y es precisamente lo que el PSC necesita para que lo extraño de ese cuerpo,  lo estirpe el bisturí y cicatrice la herida, no que se cierre en falso y que dentro de poco la infección mate el cuerpo definitivamente. Lo que por otra parte no es extraño que sea la meta. No es nuevo,

Un partido político es eso, partido. Y no puede tener más que una determinada política, no dos o varias; porque lo que pasa a la larga es que todos quedan descontentos. No se puede servir a dos amos a la vez. Ser un partido que defiende los postulados de la derecha nacionalista, al tiempo que se proclama socialista, acaba como ha acabado el PSC, que los sectores populares de los obreros, poco a poco le han retirado su apoyo, al sentir que el PSC durante mucho tiempo estaba más cerca de lo que defendía la derecha de CDC y ERC que de un partido con sensibilidad obrera y popular. Así que, como era de esperar, los sectores nacionalistas optan por los originales, no por la copias. 

Lo mejor que puede pasarle al PSC, si de verdad quieren regenerarlo en un partido, más o menos de sectores populares y de izquierdas, es ponerle puente de plata a los chantajista, y no ceder ni un ápice en sus pretensiones. Porque en realidad lo que desean es seguir donde están, pero aplicando sus nefastas políticas, que son las aplicadas por CDC y hasta por los ultras de los Junqueras. De salir del partido acabarán –algunos ya lo han hecho atentos a la oferta de prebendas– en CDC, o haciendo de aguantacirios de Junquera avalando sus disparates.

De ceder Navarro a las pretensiones de la derecha nacionalista del partido, el problema resurgirá, no dentro de un tiempo, sino que será tarea permanente tratar de contentarlos, lo que no logrará Navarro, porque el nacionalismo, la derecha al fin y al cabo, lleva en sus genes la contradicción con la democracia. Y tarde o temprano volverá a incordiar para hacerse notar y reivindicar sus posiciones.

Navarro y los dirigentes del PSC debieran saberlo por propia experiencia, además de mirando lo que desde siempre viene haciendo CDC y el resultado: siempre vuelven los problemas de su mano. Contentar hoy al sector que ha sido responsable del desastre, es apostar por seguir en él.

Ubaldo Plaza






sábado, 9 de noviembre de 2013

LA CONFERENCIA DE LA "REGENERACIÓN" DEL PSOE

De la Conferencia del PSOE que tiene lugar este fin de semana están saliendo brillantes ideas. Ideas que pretenden la regeneración y recuperar –dicen– de su condición de partido de izquierdas y de los obreros, alejándose de la nefasta política de saqueo que el gobierno de los banqueros y empresarios esclavistas  sin escrúpulos, viene llevando a cabo.

Sin ninguna duda es algo elogiable. Lo que pasa es que esas  brillantes ideas progresistas, de izquierdas, socialistas y obreras, siempre se les ocurren a los del PSOE cuando están en la oposición, nunca cuando están el el gobierno, que es cuando deben aplicarlas; y si se les ocurre, ni se les nota.

 Quisiéramos equivocarnos; y que si se diera el caso de que volvieran al gobierno, de verdad pusieran en práctica esas ideas tan avanzadas. Pero es que llueve sobre mojado. Veamos. 

Tuvieron ocasión de rectificar cuando tras el fraude del felipato, que siempre estuvo marcado por sus alianzas con las derecha nacionalista, nunca con la izquierda, pudiendo hacerlo. Y todos sabemos que las alianzas están marcadas por el signo de la políticas a aplicar. Y pocas políticas progresistas se podían llevar a cabo, aliándose con la derecha de CiU o con el PNV. 

Sin embargo no rectificó Zapatero –como no creemos que rectifiquen ahora– cuando llegó al gobierno: todo lo contrario, le puso en bandeja a la ultraderecha el BOE para que aplicara las políticas reaccionarias que ya el gobierno “socialista” aplicaba. 

Pueden decir ahora que aquello fue un error que en esta Conferencia desean enmendar. Pero eso es imposible, toda vez que para tal cosa, ese propósito de enmienda tiene que ir acompañado de un cambio de políticas, es decir de comprender que si se juega al juego-trampa de un sistema injusto, antidemocrático, es imposible la regeneración de nada. Porque en la propia génesis del sistema está la trampa. Y hay que cambiarlo. Porque siempre ganan los mismos, aunque cambie de servidores en los puestos de mando.

También dirán que han aprendido la lección y que por lo tanto, como al niño que lo cogen con el bote de mermelada, que no lo volverán a hacer. Nos es muy difícil creerles.

Porque, lo cierto es que aquellos que debieran regenerar el partido son los mismos que llevaron España al desastre –también en al cacicato catalán; no hay más que ver quien gobierna –es un decir– Cataluña y qué políticas de saqueo de lo público aplican–. Porque no hay que olvidar que cuando Zapatero, sin contar con los ciudadanos, ni con el parlamento, ni con su grupo parlamentario, ni con la ejecutiva del PSOE, decidió aquella suerte de golpe de Estado palaciego contra  la Constitución –inmaculada e intocable, se decía– por orden de los poderes –esos siniestros organismos llamados Troika–,  que están llevando a la ruina a millones de ciudadanos europeos, españoles incluidos, sólo se puso Zapatero de acuerdo con el jefe de la derecha, encantado él, poniendo en bandeja el poder para el expolio de las clases populares. 

Entonces, es más que previsible que si por una de aquellas reiteradas amnesias colectivas el PSOE de ahora volviera al gobierno, todas esas ideas brillantes quedarían en el cajón, hasta la próxima etapa de oposición, que volverían a aflorar como ideas nuevas, que seguirían siendo brillantes, para aplicar cuando volvieran al gobernar, y así. 

Porque seas ideas hace muchas décadas que están inventadas y definidas su razones y sus causas: se llama lucha de clases. Y el Partido socialista cuando nació, lo hizo precisamente para acabar con las desigualdades que propiciaba y sigue propiciando un sistema cada vez más injusto. No lo hizo para apuntalarlo, com viene haciendo. 

Así que no nos lo podemos creer, porque obras son amores. Y seríamos los primeros en rectificar si desde ahora, como referente de que lo que dicen va en serio,   reivindicaran y lucharan por la Tercera República sin complejos –entre otros muchos cambios necesarios–, como mensaje a los ciudadanos de que desean un sistema democrático, un cambio real en las estructuras del poder que mejoren las condiciones de vida de los más desfavorecidos, tan apaleados en los últimos tiempos. No dándole una mano de pintura electoral al sistema para que edulcore sus miserias, en una alternancia grotesca, sólo favorable a los de siempre.  


Ubaldo Plaza 

jueves, 7 de noviembre de 2013

LOS INICIATIVOS, SIN FRENOS Y DESBOCADOS

El sector de la burguesía que liquidó al PSUC, esa cosa gaseosa, incolora, insípida pero en modo alguno neutra, parece que está llegando al clímax en sus delirios y orgasmos políticos apoyando la convocatoria de un referéndum por la brava, tal com proponen los cupidos junto a sus hermanos de la ultraderecha de ERC. Van sin frenos y desbocados 

Cada vez se van desplazando más hacia las posiciones más reaccionarias propias de grupos ultras. No es sorprendente toda vez  que desde antes de la liquidación del PSUC, en su proyecto estaban las ideas reaccionaria de la burguesía nacionalista, sólo que entonces no lo decían tan descaradamente. Hoy, arrastrados por los talibanes de la nueva ultraderecha, con nominación equívoca de izquierdas, dan un paso más hacia la meta que emprendieron hace ya tantos años acabando con el partido comunista, el PSUC.

Nada nuevo. Lo único sorprendente es que, a día de hoy, Izquierda Unida siga manteniendo el más mínimo contacto con ellos, apoye sus desvaríos y se involucre en los mismos delirios que la lleve a apoyar sus propuestas, alejadas de los verdaderos intereses de los trabajadores y las clases populares, entrando en la ciénaga  que fraguó siempre la burguesía nacionalista, para que los trabajadores olvidasen sus reivindicaciones sociales y defendieran los intereses de los que siempre mandaron;  ahora y en la dictadura –es la misma clase social explotadora que apoyó al franquismo–, como se demuestra con el expolio de lo público a favor del negocio privado, en particular la Sanidad Pública.  A Izquierda Unida no le queda otra si no quiere ser cómplice de semejante maniobra de la derecha, que desmarcarse de esas políticas y presentar listas en Cataluña, en tanto que formación de izquierdas.  O, a la corta o a la larga, también los trabajadores del resto de España le harán pagar su complicidad con la deriva nacionalista de los iniciativos.

Ubaldo Plaza

miércoles, 30 de octubre de 2013

¿ALGO SE MUEVE ENTRE BASTIDORES?

Se comenta por algunos mentiremos políticos del cacicato catalán del virrey Artur (Mas), que algo se está moviendo en torno a cierto tipo de acuerdos entre el desbarrado president y el plasmado primer ministro Rajoy, que ante las presiones que crecen, aunque soterradamente, parece que ha despertado de la eterna cabezada en la que permanece desde que llegó al gobierno. 

Se cree que la intervención de algunos muy notorios y grandes empresarios –catalanes y del resto de España– han empezado a mostrar su alarma ante el caótico estado de la casta política catalana gobernante –es un decir–, porque sus negocios, que es lo que de verdad marca su profundo patriotismo y no otra cosa, pueden tener cierta merma si las cosas siguen por el barrizal en el que ha metido a Cataluña irresponsablemente Mas, de la mano del ultra Oriol. Y ¡hasta ahí podíamos llegar! Que el negoci es el negoci, no fotem

Hasta ahora los grandes empresarios han dejado que Mas se divertiera con el juguete que lo convertía, o él se lo creía, en el gran timonel que conduciría la barcaza a Ítaca, tras los cantos de sirena, que sin ser precavido al no colocarse los tapones de cera en los oídos, que le llegaban de lleno de la subvencionada prensa, su propio onanismo y el talibanismo independentista; todo si eso no repercutía en las ganancias de la gran burguesía, y si no estrellaba contra las rocas la barcaza llamada Cataluña. 

Y en esa tramoya, pudiera darse el caso de que CDC o la parte inteligente de ella, decida librarse de Mas para no acabar de hundir la barcaza;  y tratar modificar las rutas por aguas menos tormentosas, tratando de que no se note que lo hacen. Es decir, manteniendo al iluminado al frente, pero tomando otros las decisiones.  O simplemente que sea el propio Mas al que  convenzan de su soledad. Y trate de gestionar el fin del desastre que él provocó, para convertir su derrota personal en una victoria, por pírrica que sea, antes de retirarse y dejar de dividir a los catalanes entre buenos y enemigs de Catalunya.

De darse esta situación, quienes saldrían beneficiados momentáneamente serían los de ERC, para volver a bajar en intención de voto al cabo de un tiempo (ERC es un partido asambleario de los que se llaman “ascensor” ).

Pero los que de verdad se quedarían con la brocha en la mano al retirarles la escalera que han construido en los últimos tiempos junto a la derecha más salvaje del nacionalismo catalán, serían los iniciativos y su incomprensible  soporte, EUiA que siguen miméticamente las mismas políticas reaccionarias del nacionalismo; así como el PSC, del que mejor no hablar después de lo sucedido en el Congreso el día de ayer. 

La apuesta que han hecho estas formaciones, que de nombre se siguen llamando de izquierdas, siguiendo la ruta que ha marcado Artur Mas, para tapar la desastrosa gestión de su gobierno; con el expolio sanitario, entre otros desvaríos, y que se olvide con la cortina de humo que los ha cegado –también a ellos–, los puede dejar como los únicos que sigan defendiendo la política que interesa a la burguesía. Tampoco quedaría muy bien parada IU, al decidir ésta su apoyo a los iniciativos, alejándose de las clases populares catalanas, cuando lo suyo sería establecerse como IU en Cataluña, territorio carente de opciones de izquierdas. 

Los iniciativos, los que siguen usufructuando la lucha de los trabajadores y miles de militantes del PSUC, que liquidaron, pueden quedar en solitario defendiendo la ideología más reaccionaria posible: el nacionalismo. En todo caso junto a los ultras de ERC y esa cosa llamados cupidos. Permanecer cogidos a los faldones de CDC, puede estrellarlos contra la pared, si estos deciden dar un giro brusco, al más puro estilo carrillista. Veremos.

Ubando Plaza 



domingo, 27 de octubre de 2013

LA INDIGNACIÓN DE LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Comprendo la indignación de las víctimas del terrorismo por la sentencia del Tribunal Europeo, que ha anulado la llamada Doctrina Parot. Y lo comprendo por que la pérdida de unos seres queridos no es fácil de asumir; y porque en esas cuestiones pueden más los sentimientos que los análisis políticos y decisiones judiciales. Las víctimas de los asesinados tienen todo el derecho del mundo a estar enfadadas y manifestarlo de la forma que lo consideren, ¡faltaría más!

Pero quien no puede manifestar esas opiniones contra el Tribunal, sino limitarse a acatarla la sentencia, es quien tiene una responsabilidad de gobierno, como ha hecho el presidente y algunos de los muy relevantes miembros del gobierno y del  PP, de forma artera para no perder apoyos entre las víctimas, utilizadas sin embargo contra otro gobierno cuando les ha convenido. 

El presidente del gobierno debió mantener la cabeza fría y acatar las sentencias sin más comentarios. Todo ciudadano está en su derecho de estar de acuerdo con la sentencia o rechazarla: excepto el presidente, su gobierno o las personas con altas responsabilidades de Estado o de gobierno. Con su pronunciamiento  rechazando por “injusto” el fallo del Tribunal Europeo, Mariano Rajoy ha demostrado –una vez más– que el cargo le viene grande, y no daría la talla ni para portero del Congreso, que seguro son más comedidos y capaces. Su mediocridad no le ha permitido separar sus opiniones personales de su responsabilidad. Y ha sido incapaz el presidente plasmado de imponer mesura, no a las víctimas, que repito tienen todo el derecho a expresarse como quieran, sino a los miembros de su partido, que se han desparramado insultando al Tribunal, olvidándose de que la doctrina Parot estaba sentenciada de antemano por la aberración jurídica retroactiva que representaba. 

Es fácil comprender cómo se sienten las víctimas del terrorismo, ante el hecho de que los asesinos salgan de la cárcel. Porque es muy doloroso saber que te puedes encontrar con alguno de ellos en cualquier parte y recordarte permanentemente que tu hijo, tu marido, tus hermanos o tus amigos fueron asesinados por él. Nadie con un mínimo de conciencia dejaría de sentirse solidario con las víctimas.

Así que  figúrense lo que deben sentir las víctimas de los cercas de 114.000 personas que todavía yacen en las cunetas, víctimas del terrorismo golpista, del terrorismo de Estado de una dictadura. Estas otras víctimas, numéricamente inmensamente mucho más grande. 

Sin querer hacer comparaciones, porque los asesinados hay que reconocerlos uno a uno, es evidente la diferencia. Pero no sólo en eso. Sino que mientras las víctimas del terrorismo etarra contaron con el reconocimiento oficial, como era lógico, las víctimas de las cunetas estuvieron silenciadas por el terror franquista durante los cuarenta años de dictadura, y algunos más y olvidadas por los demócratas de nuevo cuño tras la llamada Transición. Sin reparar moralmente a los que hoy ya son sus nietos y hasta sus biznietos; sin que el Estado asuma la responsabilidad de resarcirlas y reconocer que fueron asesinadas por defender la legalidad democrática, asaltada por aquellos terroristas; a los que contrariamente a lo que cabría pensar, se les siguen homenajeando.  

Ninguno de aquellos terroristas ha respondido ante la justicia, ni simbólicamente como reparación moral. Ni un solo día han pasado en a cárcel. Los etarras que asesinaron y causaron tanto dolor, muchos de ellos han pasado más de treinta años entre rejas. La diferencia en notoria. Y a muchos que condenamos la violencia y el terrorismo, nos gustaría que todos comprendieran un dolor y otro. Porque los asesinados deben ser todos iguales, así como sus familiares. Algunos llevan esperando más de 70 años la justicia que se les debe. A ellos y a todos los españoles de bien, sin lo cual nunca se podrá mirar al futuro con franqueza. Los muertos, los asesinados deben ser enterrados por sus herederos como merecen. Ninguno de los familiares pide venganza, sí reconocimiento para poder emprender el olvido que esta democracia les viene negando. Porque fueron asesinados por  ser demócratas y aspirar a una vida mejor.

Ubaldo Plaza






miércoles, 23 de octubre de 2013

QUO VADIS, PSC?

Al PSC de Navarro que está en caída libre –Como CiU– y casi desahuciado por su política nacionalista y el olvido de los que realmente le hacían ganar las elecciones, las clases populares, no se le ha ocurrido otra cosa que unir sus votos a la derecha y a la ultraderecha catalana –la nacionalista con barretina, (y también a la de boina de la caverna del PP), que como vemos cuando se trata de defender intereses  de clase se apartan los desvaríos medievales y talibanes–, para  rebajarle en un 10%  los impuestos a los CASINOS. No para apoyar que se acaben los desahucios, por ejemplo, no.

Bonita manera tiene Navarro de hacer política de izquierdas –si es que sabe lo que significa eso, en consonancia con las vomitadas de Zapatero: “bajar impuestos es de izquierdas”– ayudando a Artur Mas y a su jefe ultra, Oriol Junqueras para que los ricos puedan pagar menos. Mientras tanto el PSC parece mudo –como el resto de la supuesta oposición– ante todas las salvajadas y hachazos que vienen  asestándole a  la Salud Pública por parte del desgobierno catalán, que un día sí y otro también hace el ridículo. Lo que con tanto énfasis  Tarradellas advertía, que era lo que un político no podía –no debía– nunca hacer. Aquí,  en el cacicato catalán de iluminados oráculos  mesiánicos, está a la orden del día.

Por ese camino es evidente que los dirigentes actuales del PSC, junto a los nacionalistas anteriores  –que hoy están en las filas del talibanismo o cercano a él–, que lo han llevado a la inanición, completarán la faena para el entierro definitivo del partido. Al menos como instrumento útil de las clases populares, que era por lo que los que le votaban, lo hacían, aunque los dirigentes no se enteraran más allá de la celebración del Día de la Rosa.

Cuando parecía que intentaban hacer un discurso que acabara con el desastroso recuerdo que la gente tiene del zapaterato en toda España y el montillato en Cataluña, justamente vuelven a meterse en la peor faena apoyando un disparate como ese, para favorecer a la derecha para que los muy ricos paguen menos. Desconocemos qué tipo de cambio de cromos está a la vista, pero nada bueno, seguro.

Es evidente que cuando alguien se quiere suicidar, los dioses antes lo vuelve loco. O así lo parece. Unir los votos socialistas– porque los que les votaron así lo creyeron– a los de la ultraderecha, no es manera de enmendar el camino, sino de ir hacia el abismo de la mano de los responsables del actual desastre que sufre tanto Cataluña como el resto de España. ¿Adónde vas, PSC?


Ubaldo Plaza

viernes, 18 de octubre de 2013

LA "DIGNIDAD" DEL "CRUZADO" ARTUR (MAS)

    

    Artur Mas ha convertido un acto de gobiernos en una puesta en escena esperpéntica, dejando plantada a la presidenta en funciones Sáenz de Santamaría por cuestiones de protocolo. Lo que carecería de trascendencia, Mas lo ha convertido en titulares de los periódicos –y sobre todo de su televisión, que es suya, pero la pagamos todos–, con lo que eso ayuda a quien no tiene más argumentos que la propaganda. No me parece ni bien ni mal. Aunque ya sabemos lo aficionados que son a las puestas en escena, los mitos de reciente creación, y todo lo que abunde en el victimismo. Va en el ADN de los que carecen de visión general para convertir cualquier cuestión banal en fundamental para vendérselo a todos aquellos adictos a su religión. Pero bueno, esas cosas pasan en el vertedero en que se ha convertido el desvarío político por estos lares del Cruzado Artur (Mas).

    Pero lo que sí es realmente sorprendente es que el presidente de los nacionalistas –ha demostrado hasta la saciedad que no lo es de todos los catalanes, e incluso ostenta el cargo por delegación y con el permiso del fundamentalista de la extrema derecha Oriol Junqueras–, es que semejante puesta en escena de dejar plantada a la vicepresidenta del gobierno por desacuerdos protocolarios, diga que lo ha hecho por dignidad. ¡Toma ya morro! 

   A uno, en su despiste sobre las cuestiones de protocolo que desconoce absolutamente, le viene a la mente que semejante actitud  tan "digna" del president muy bien podría haberla ejercido en cuestiones de mayor calado e importancia, sobre todo para los ciudadanos que pagan su escandaloso sueldo, y no en sus personales cuestiones de fe, que cada uno tendrá las suyas. 

   Por ejemplo, la dignidad podría haberla sacado de los sótanos de su conciencia en los que duerme sin la mejor reacción, a la hora de decidir desmantelar la sanidad pública catalana, como está haciendo en favor de los negocios privados de unos pocos, situación que día a día empeora para que una sanidad que estaba entre las mejores, quede en manos de los que la salud de la gente la miden en dividendos y suntuosos beneficios, como ya la están sufriendo millones de catalanes sin que se conmueva dignidad alguna de tan digno president. 

   También podría Artur Mas  haber tenido un ataque de dignidad a la hora de decidir emplear los millones dedicados a agi-pro de la derecha, de la prensa pesebrista propagandista, que pagamos todos los catalanes–, así como el río de dinero que se le da  a los medios privados convertidos en panfletarios al servicio del régimen, para que hagan propaganda a favor del desvarío ultra que él y los suyos timonean.

    También nos hubiera gustado que Mas, por dignidad, no hubiera asistido a un acto típicamente franquista de con cardenales ultras, como el de Tarragona, codo a codo con sus colegas de la derecha de la caverna española, con la que, digan lo que digan los inventores de mitos y modificadores de la Historia, tantas cosas les une en sus espurios intereses de clase. Que es de eso de los que se trata. Y se haya olvidado tan digno president de que aún hay decenas de miles de asesinados por el franquismo en las cunetas, sin que nadie de forma oficial les rinda homenaje. Ni siquiera a aquellos sacerdotes asesinados por los franquista.

    Y sin ser exhaustivo, porque sería interminable, la dignidad del Cruzado Artur, podría haber llegado antes de recibir, presuntamente, según la fiscalía, los millones de euros del saqueo del Palau de la Música, dirigido por el recaudador Millet.


   A los catalanes que sufrimos  el desgobierno del Cruzado Artur  nos tiene sin cuidado sus manía megalómanas y sus ataque de dignidad a destiempo y oportunista. Sí nos habría importado que la tuviera a la hora de  mantener los servicios sociales, en lugar de desmantelarlos. Eso sí sería tener dignidad. Lo otro, lo que acaba de hacer, simplemente demuestra que Mas, como mínimo, es un maleducado.

Ubaldo Plaza