miércoles, 18 de mayo de 2011

!CUIDADO CON LOS CONVERSOS OPORTUNISTAS Y LIQUIDADORES!


Cuando se acabó la dictadura y llegó la transición, que no la democracia que está todavía por llegar, muchos colaboradores del franquismo, sus gestores, sus alcaldes designados, sus torturadores y todo espabilado oportunista, se hizo converso y se apuntó a figurar en nómina como "demócratas de toda la la vida". Cierto que algunos de esos que descubrieron la democracias en los últimos apretones del dictador antes de ir a hacerle compañía a los papas, según Dante,  al Noveno Círculo del Infierno, contaron con la ayudad de los partidos de izquierda clandestina, sobretodo el PCE, que para ser serios hay que decir que era el único existente, que luchaba por la democracia –el PSOE estaba de vacaciones un buen gestor de los intereses de la derecha, para cuando fuera necesario–, con los que la Dirección mantenía contactos, que sólo beneficiaban a los oportunistas, como vimos más tarde, porque supieron presentar como salvoconducto y aval democrático y de "antifranquistas". 

Eso si, esa parodia de conversos no les impidió en ningún momento seguir utilizando la represión y todos los resortes de la dictadura contra los que sí se jugaban la libertad, y hasta la vida,  para traer la democracia. Eso sucedía tanto a nivel de aquellos que estaban con un pie en el organigrama de la dictadura, así como de muchos empresarios que se vanagloriaban de conocer a comunistas conocidos y ser sus amigos, al tiempo que reprimían a sus trabajadores, algunos también comunistas, con despidos, si estos eran molestos a sus negocios.

Traigo este retal de la memoria a colación, porque en estos momentos, cuando el desprestigio de la casta política al servicio de los banqueros, sus señores, alcanza cotas escandalosas, los que en todo momento han tratado de descalificar los movimientos sociales , negándoles su futuro a la juventud, y agrediendo a los ciudadanos en general, con el recurrente latiguillo de "antisitema".  Visto el éxito de las movilizaciones reclamando lo que ciertamente tanto necesita España para sanearla, democracia, es decir participación, limpiar el estercolero en que nos ha metido la partitocracia, ya han empezado a jugar sus bazas oportunistas. Y en un movimiento de  los peores trileros, que es a lo que están acostumbrados, tratan de aprovechar el movimiento de protesta que se extiende como una mancha de aceite, para apuntarse a él, con el consabido pretexto de que "lo que reivindican ya está en nuestro programa". 

Sería aconsejable que los responsables o participantes de movimiento tan saludable para limpiar la atmósfera  asfixiante de la vida política y social española,  fueran  con cuidado porque no les faltarán ideas a los asesores de los partidos que se reparten el pastel para, primero tratar de apropiarse de la reivindicaciones, que no sólo los jóvenes comparten, de !DEMOCRACIA REAL, YA!, para después, echarlas a la papelera. Y si esto no lo lograran, pondrían en movimiento toda la artillería para destruirlo. Primero de forma sutil, y "como sea" si no les funciona. Tanto una cosa como la otra, liquidaría las ilusiones despertadas en millones de personas de toda condición e ideología que sea honrada. Ya pululan como buitres por algunas cadenas de radio y TV los mercenarios de la desinformación, unos muy burdamente, otros más refinados, pero que todos tratan de llevar el agua al molino de la voz de sus amos. 

Creo que es importante que el movimiento ¡DEMOCRACIA REAL, YA!, ni caiga en los cantos de sirenas, que sin duda sonarán, de las bocas de los que han hecho todo lo posible para sumirnos en el pozo en que estamos, ni en las provocaciones violentas que puedan aparecer, por otra parte tal como  vienen haciendo y han manifestado los componentes de la Plataforma, rechazándola.  Asegurar el desarrollo pacífico del movimiento ciudadano es fundamental para lograr la adhesión de muchas de las víctimas de la partitocracia, de la todavía transición española. Dar un paso más hacia lograr "la democracia rea, de  realidad, no de rey", como bien dice José Luis Sampedro en su comunicado de adhesión, es fundamental.

U. Plaza