sábado, 23 de abril de 2011

FRANCIA: LOS TOROS PATRIMONIO. ESPAÑA, CON LA CORRUPCIÓN NOS APAÑAMOS





¡Qué vergüenza de políticos que tenemos en España! Y los catalanes aún los tenemos peor, si es que eso es posible. Resulta que un país, Francia, hace cien años estableció la separación de la Iglesia y el Estado, dando un impulso a la modernidad. España seguía–y sigue– supeditada a una Iglesia Medieval, defensora de castas y desigualdades,  rezando como solución de los problemas. En el país galo parte de la derecha, combatió el fascismo junto con la izquierda en la Resistencia. En España el fascismo era la Iglesia y la derecha, mayoritariamente era fascista y seguía mirando a siglos pasados, reza que reza con unos militares mediocres, parásitos de castas y golpistas. En Francia, que hizo la mayor Revolución que inició los Derechos del Hombre, tiene un nivel democrático, con todas sus deficiencias que acarrea el sistema capitalista, que ya quisiéramos nosotros rozar, que seguimos supeditados en tantas cosas al golpista de El Pardo que sigue marcando la pauta, dígase lo que se diga. En Francia se llevó ante los tribunales a los asesinos fascistas; en España juzgan  al único juez que ha querido hacer justicia con los asesinados por la dictadura;  además de aceptar que  Gürter se salgan con la suya encausando al juez, para la sorpresa del mundo, con lo que los ladrones aparecen ante el ciudadano con  más derechos que ellos; se   crean un desbarajuste y dejan en libertad a un multiasesino, que al rectificar se les escapa, pudiendo muy bien engrosar las filas y la dirección de la banda. Francia cuida su patrimonio cultural, y nos arrebata la primacía de los toros, convirtiendo la Fiesta española en Patrimonio Nacional de Francia. Mientras, en España,  aunque sólo fuera por interés turístico y por los miles de aficionados que haya, debiera haberse potenciado o amenos dejarlo,  nuestros mediocres vividores políticos, quieren dar lecciones de no se sabe qué, y los prohiben. De lo único que pueden dar lecciones nuestros políticos, visto el panorama,  es en corrupción, que ya puestos, y por el camino que vamos, no nos extrañaría que la convirtieran en Patrimonio, como Fiesta Nacional, ante la falta de otra cosa. Que unos  señoritos bien pagados con nuestro dinero,  los  del caso Pretoria, Banca Catalana y el devalijamiento del Palau, nos quieran dar lecciones de "humanismo" y prohiban los toros, demuestra la casta de mediocres que viven del presupuesto, y deciden qué  podemos ver y qué no. Mientras mantienen carísimas cadenas de televisión, de mediocres e idiotizantes programas,  para su lucimiento. ¡Menuda casta! ¡TODOS A LA CALLE, MUCHOS A LA CÁRCEL!
U. PLAZA




jueves, 14 de abril de 2011

14 DE ABRIL...HACIA LA TERCERA REPÚBLICA




Hoy, 14 de abril se cumplen 80 años de la Segunda República, primer intento serio de modernizar aquella España de oscurantismo, idiotización y beatería que las clases dirigentes, enemigas de todo progreso, frustraron, negándole a la sociedad lo que ya otros pueblos de Europa hacía tiempo habían logrado: arrinconar al al viejo régimen aristocrático, y el ascenso de la burguesía al poder, poniendo en marcha las fuerzas productivas que permitieron un desarrollo desconocido hasta entonces. Al tiempo que esa burguesía creaba las condiciones para el crecimiento del proletariado. Dando así un paso definitivo al avance de la historia.

La llegada de la Segunda República constituyó el mayor acontecimiento de progreso jamás conocido. Muchas voluntades se pusieron en marcha para romper el corsé que mantenía a la sociedad con unas estructuras caducas de forma secular; pero los intentos de acabar con aquel atraso siempre se perdía en la cómoda posición de sus clases dirigentes, que preferían dormitar en los sueños del pasado, a poner en peligro en lo más mínimo sus intereses, aunque eso supusiera el eterno atraso de España, e incluso mantenerse en el vagón de cola de las clases dirigentes europeas.

Se movilizaron todas las fuerzas que el nuevo Estado tenía para lograr una de las asignaturas pendientes más sangrantes para el pueblo, como era llevar la enseñanza a todos los rincones de España. Intelectuales y otras capas de la población, comprometidos con el pueblo y el avance del progreso, lograron en pocos años metas en la enseñanza que ni siquiera 80 años después se ha logrado, en el sentido pedagógico, humanista y republicano de entonces. Se dignificó la figura de maestro como fundamental para esa labor. No en vano fueron los maestros los defensores a ultranza del nuevo Estado, al captar que éste valoraba en su justa medida la proyección de sus tareas educativas, base fundamental del futuro ciudadano, arrancándolo de las garras de la supestrición; que por primera vez se atrevía a romper con los deseos de la Iglesia en mantener a la masas trabajadoras en la ignorancia, como secularmente había hecho, como forma de mantener los privilegios de las clases ociosas.

Pero el nuevo Estado tenía muy poderosos enemigos que trataron de impedir su avance. Utilizaron todos lo medios que tenían, y eran muchos, para que la República embarrancara y se ganara la enemistad de los que debían ser los más favorecidos por ella. Los gobernantes republicanos muchas veces no se atrevieron a avanzar con la decisión que requería el momento histórico, y que el pueblo les demandaba, en aspectos a la sazón tan fundamentales para los millones de trabajadores del campo sin tierra, como era una reforma agraria que lo modernizara, y en cualquier caso aflojara las tensiones sociales permitiendo que grandes masas accedieran a la posesión de tierras improductivas que hubiera permitido alimentar a masas hambrientas. 

La tensiones entre los trabajadores y el gobierno republicano se sucedían, por los intentos de los sectores más reaccionarios de convertir el nuevo Estado republicano en un régimen que sólo hubiera cambiado de nombre, sin liquidar el viejo régimen y sus añejas estructuras. Se llamaron republicanos cuando ese nombre era–y aún hoy lo tiene en España– sinónimo de libertad, de una sociedad avanzada, muchos que en realidad sólo aceptaron la República mientras la podían dominar sin cambiar nada sustancial.

Con la lucha, en poco tiempo fueron las masas trabajadoras adquiriendo conciencia de la necesidad de combatir por sus derechos. Las organizaciones obreras adquirían proporciones gigantescas, desconocidas hasta entonces, sobre todo porque por primera vez había calado en ellas la necesidad de la organización como clase, como forma de avanzar para lograr sus derechos de trabajadores. Lo que en otros pueblos hacía más de un siglo que se elaboraba tras la Revolución francesa, urgía en España hacerlos en pocos años. 

Pero los enemigos de la República no aceptaban, ni siquiera los aspectos más leves, los cambios sociales necesarios incluso por interés de la propia burguesía moderna; y se pusieron en marcha para liquidarla. Para eso estaban de acuerdo un ejército abultado de parásitos, la Iglesia que se había visto afectada por las leyes de enseñanza republicanas, laica y al margen de una Iglesia medieval. La separación de la Iglesia y el Estado. Fundamental necesidad para que la enseñanza dejara de estar en manos religiosas y siguieran moldeando a los niños y jóvenes a su capricho perpetuando así unos valores caducos y de casta. Y, claro, el gran capital financiero que puso todos sus recursos al servicio del levantamiento fascista, para liquidar la República.

La existencia del fascismo y el nazismo en Italia y Alemania fueron piezas fundamentales en los proyectos del golpe de Estado, que pensaron sería cosa de pocos días. Pero el grado de conciencia de los españoles para la defensa de la República ya había adquirido proporciones altas, y a pesar de lo pusilánime que fue la actitud de los propios dirigentes del gobierno republicano en los primeros momentos, que temían más a los obreros que a los fascistas, los trabajadores, con sus dirigentes sindicales y políticos organizaron la resistencia al golpe de "los cuatro generales" traidores. El sueño de libertad había calado muy profundamente en el pueblo español.

Los intentos hoy de muchos interesados en asociar la Segunda República a la guerra civil, es una manera propagandística de las fuerzas de la reacción, e incluso de cómodos culos aposentados en la actual España de los escándalos y los negocios, a pesar de que algunos de ellos vienen de la cultura republicana, pero que sin embargo no dan muestras de defender dichos valores laicos y de justicia, como hemos visto, el acomodo del gobierno socialista a la hora de descartar una ley de libertad religiosa, que ponga a cada uno donde debe. Como tampoco hacer nada para hacer justicia por los decenas de miles de asesinados por la dictadura, para dignificar sus nombres, y sacarlos de las cunetas y fosas comunes, donde siguen la mayoría, más de 70 años después.

La República, que es poseedora de valores de libertad, solidaridad y progreso debe ser reivindicada por las generaciones presentes y venideras. Todo ciudadanos que así mismo se considere libre, debe poder elegir a todos los representantes del Estado, sin ninguna excepción. El escamoteo–la traición– que a los españoles nos hicieron los dirigentes con aquel "pacto de la transición", impidiendo que nos pronunciáramos en una consulta sobre el tipo de Estado deseado por el pueblo tras la larga noche criminal del franquismo, debe ser motivo suficiente para que, en el horizonte, toda persona de pensamiento libre y sin ataduras mentales, reivindique la legalidad republicana, asesinada por los que instauraron una dictadura que costó el sufrimiento y atraso a los españoles. Que no se acaba relatando los miles de años de cárcel, exilio, fusilamientos y atraso, con ser lo más doloroso del régimen que sucedió a la legalidad republicana. Es que con aquel levantamiento de la fuerzas reaccionarias se acabó para muchos años con una de las experiencias de desarrollo de España en todos los terrenos, obligando a que la Ciencia y la Cultura quedaran huérfanas durante décadas, y que la beatería fanática y la sinrazón idiotizante, invadiera todos los ámbitos de la vida.

Hoy, que en las escuelas vergonzosamente no se hace apenas alusión en su verdadera dimensión a lo que significó la Segunda República. Hoy, que la enseñanza está atomizada en múltiples interpretaciones de las taifas de cada región, dominadas por otra idiotización cuasi religiosa, la de los nacionalismos insolidarios; como antaño lo fueron por la Iglesia, es más necesario que nunca recordar aquella experiencia, no con añoranza vacía. Sino de plantearse que sin duda la República–la IIIª República– debe ser la forma natural de estado por la que valga la pena luchar y vivir. Es para eso para lo que debe servir el recuerdo de aquel 14 de abril de 1931 en este 14 de abril de 2011. Hace 80 años que el fascismo acabó con las libertades e ilusiones del pueblo, y lo hundió en el oscurantismo medieval de cárceles, hambre, torturas, fusilamientos y silencio y beatería. 

Hoy, cuando los mismos poderes económicos, mil veces amplificados, siguen poniendo en peligro la estabilidad de las familias, despojándolas de lo único que tienen, su fuerza de trabajo, la lucha por la República, por la democracia aún no nata como tal,  no es mirar hacia el pasado con nostalgia. Sino hacia un futuro que, aunque sea de otra forma, los mismos que antaño se lo robaron a nuestros padres y a muchos que sufrimos la dictadura de aquellos delincuentes que gobernaron España tras el golpe de Estado como su finca particular, hoy están haciendo lo mismo, con muchos más medios, logrando que a través  de la desinformación y manipulación de los medios, la desmovilización de los ciudadanos, con lo que tienen el camino abonado para hacer todos los recortes sociales que deseen, como efectivamente están haciendo todos los gobiernos, en beneficio de los culpables de la crisis. Lo que está sucediendo hoy de expolio de las clases populares, está pergeñado por las mismas fuerzas reaccionarias que antaño. Hoy no necesitan que sean los militares fascistas quienes lo lleven a cabo, y justificado por los capelos. Hoy basta con la ayuda de  de los propios políticos al servicio de esas fuerzas, justificándolo de las formas más peregrinas y lacayunas posibles.

Luchar hoy por la Tercera República española, es avanzar hacia la democracia y la ética republicana, la austeridad y protección de dineros público,  tan ajenas a la vida política de hoy, donde la plutocracia, la corrupción sueldos de escándalo, y el descaro chulesco y caciquil y la partitocracia, domina todo el espectro de la vida española. La verdadera separación de la Iglesia y el Estado, donde aquella sea considerada como el resto de los ciudadanos, sin ningún tipo de privilegios, y que sus gastaos sean sufragados por sus adictos. Considerar a esta situación una democracia, no es más que una farsa más de esos partidos que hacen y deshacen a su entera voluntad, sin ni siquiera tener una ley electoral en la que todos los votos valgan igual. La semilla de la República ha de ser la que fructifique una España democrática, donde la corrupción no tenga la manga ancha que ha alcanzado. ¡INDIGNAOS! ¡LUCHAR CONTRA LOS EXPOLIADORES!

U. Plaza

miércoles, 13 de abril de 2011

DEFENDERSE DE LAS AGRESIONES DE CDC CONTRA LA SANIDAD PÚBLICA, NO ES SÓLO DE LOS SANITARIOS, ES DE TODOS


Trabajadores de la sanidad contra el expolio de CiU

El expolio que la derecha catalana está maquinando desde el gobierno de la Generlitat del heredero  del tinglado convergente, Artur Mas,  es de un calado muy profundo. Y por lo tanto no sólo afecta a los trabajadores del sistema sanitario,  aunque sean ellos las víctimas  inmediatas de la trama, de esas políticas insaciables del negocio privado en detrimento de lo público que mueve sus intereses.  
Cartel contra la agresión al ciudadano por CiU

Porque somos todos los ciudadanos catalanes los que a partir del hachazo que le asesten a los que de verdad hacen que funcione uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo –con todas las deficiencias que queramos, porque todo es mejorable, y cuyas deficiencias hay que atribuirlas más a las gerencias  políticas que a los trabajadores sanitarios–. Por eso es fundamental que el ciudadano se implique junto con esos trabajadores que ahora se movilizan en  defensa de la Sanidad Pública y universal. No es  una defensa corporativa de sus intereses particulares por lo que  están combatiendo médicos, enfermeras y el resto de personal sanitario. Es por algo tan elemental como evitar que haya un red sanitaria para los ricos que puedan pagarséla  en clinicas privadas, y otra  sin recursos a la que acudan los menos favorecidos, que carecerá de preseupuesto, y que a la larga se convierta en una sanidad de caridad para pobres. Esto de momento, ¡faltaría!  lo negarán; y no lo harán de golpe, pero esa es la intención de los  mercaderes expoliadores, ese es el objetivo final, si se lo permitimos.
El encargado de expolio

Obedece a los deseos de esa red de intereses que representa CDC, de una derecha engañosa, que puede ir al notario para decir que no pactará con el PP, pactar después con él sin ningún problema,  llamar  a incumplir la ley participando con los aventureros de la extrema derecha en esa mascarada de referéndum independentista, y no hacerlo tres días después en el parlamento. Es decir, una derechatinglado,  engañosa cuyo único pbjetivo es el negocio, a la que poco importa el principal argumento que enarbola–la nació catalana– si éste no coincide con el grosor de su cartera, de sus cuentas corrientes, y a veces poco corrientes. Esa derecha que se envuelve en la senyera, confundiendo sus negocios con Cataluña, como tantas veces hemos visto hacer al inventor del tinglado.

Pero para poner en marcha todo el aparato expoliador, ha de haber, como para todo crimen, un ejecutor. Y éste ha de reunir toda una serie de condiciones de las que no todo el mundo  reúne, o no está dispuesto a semejante bajeza. La falta de ética e inmoralidad para expoliar a los más pobres es condición indispensable. Para estar dispuesto a ser el mercenario de semejantes negocios impopulares,  hay que tener unas tragaderas y una falta de ética fuera de serie. Los hay, qué duda cabe, pero no tantos como para hacerlo público y salir a la arena política para quemarse en tal negocio.
Es fundamental la toma de conciencia de la juventud, principal víctima de las políticas de  los  banqueros y sus  servidores, los políticos

Es lo que han encontrado en Baudilio Ruiz– Boi tras su  conversión, otro charnego  agradecido a sumar a la lista–  que sin el menor rubor se ha puesto al servicio  de la liquidación de la sanidad Pública, en beneficio de los negocios de la privada. Quedará en la nada pequeña  historia  del los manejos insaciables, como el ejecutor de una de las políticas más agresivas, que llevará su nombre, como el que liquidó la Sanidad Pública en beneficio del negocio de sus jefes.
Personal sanitarios en pie de guerra contra la codicia del gobierno de la derecha  de Mas.

Es evidente que en los tiempos que corren no es la ética lo que más vende y este hombre se ha sentido plenamente dispuesto a que su jefes se sientan satisfechos con su trabajo, que no es otro que el negocio.  Por lo tanto, responder  por parte del ciudadano a estas agresiones de los mercaderes de la salud, en fundamental; apoyar todas las acciones que los trabajadores sanitarios lleven a cabo, es defendernos nosotros mismos de los que nada les importa la degradación de la salud si con ello logran sus objetivos de privatizar la sanidad. Que repitámoslo una vez más, niegan. Pero cada vez vemos cómo derivan servicios–es decir negocio– a los centros privados, pudiéndose hacer en los públicos. 
Manifestación de los sanitarios, enseñante y ciudadanos, contra la liquidación de la Sanidad Pública de  Mas y Baudilio Ruiz, 


U. Plaza


lunes, 11 de abril de 2011

ISLANDIA SÍ. EUROPA: RÉQUIEM POR LA DEMOCRACIA. ¡INDIGNAOS!


Si todos los gobiernos europeos, que dicen representar a los ciudadanos, en lugar de a los delincuentes de los bancos, mafias financiera, hubieran actuado en consecuencia, ayudando a los inocentes,  en lugar de ponerse en primer tiempo de saludo y de su obediencia de aquellos,  a estas horas muchos de esos gansters estarían en la cárcel, que es su lugar natural, si realmente hubiera algo democracia,  lo que quiere decir algo de justicia, en lugar de sostener  el timón de mando ordenándoles a sus lacayos los políticos, ya sin sombra de apariencia moral, el camino para arruinar a millones de ciudadanos.  Y ellos los delincuentes, repartiéndose dividendos, empobreciendo a la población, siendo como son,  los culpables de desafuero y la sinrazón de sus egoísmo de castas que dominan en la sombra con la ayuda de los inmorales. 

El camino de Islandia es el camino de gente sensata y que no quieren que las sigan robado una pandilla de ladrones a muy alto nivel y que se pavonean de sus riquezas,  muchas veces entregadas por sus empleados mercenarios, los políticos como "conseglieris" de los muchos "Vittos Corleone" que nos domina. El camino que han tomado los gobiernos es el de la entrega de las cabezas de los ciudadanos en una bandeja, sin rechistar y colaborando con la muerte social y liquidando el futuro de generaciones enteras esclavizadas de por vida. Eso sí, como empleados muy bien remunerados. Y lo han hecho todos los políticos con mando, u oposición con poder;  por la vía natural los que ya están para eso, a los que llamábamos de derechas, y los descoloridos completamente y perdiendo sus supuestas ideologías democráticas, los otros. Incluso, si nos apuran, con más fe conversa si cabe en el trabajo ordenado. Han liquidado el poco sentido que tenían las elecciones y los parlamentos. La democracia se ha convertido en una puesta en escena con la misma validez que cualquier obra de ficción, sólo que real y mucho más dolorosa para los ciudadanos, e inmensamente más rentable para los culpables. La democracia no existe ya. La han liquidado y carece de sentido tal nombre, si es que alguna vez la tuvo en estos tiempos y por estos lares. Lo estamos viendo en todos los países donde se toman decisiones que ni el pueblo ni los parlamentos controlan nada porque así lo ha decidido una plutocracia insaciable y letal; y lo hemos vistos de forma diáfana en Portugal donde el parlamento, supuestamente soberano, ha sido derrotado, liquidado,  por las bandas de delincuentes que se agrupan en mafias de banqueros, con sus servidores y edecanes satisfechos por con las palmadas en el hombro que reciben de los que mueven los hilos desde suntuosas  mansiones.

Y tanto es así, que la democracia es más una utopía que nunca,  que ni siquiera guardan ya las formas,  que era lo único que se salvaba de la supuesta decisión democrática del pueblo,  que tras el escándalo de que unas medidas de agresión tan canallescas, que nos devuelven a finales del siglo XIX o principios del siglo XX, que fueron rechazadas por los, en principio representantes del pueblo portugués, les sean impuestas por decisión de los que debieran purgar muchos años de cárcel. ¡Y no haya pasado nada! No haya habido ningún terremoto social  que clame  porque se haya liquidado la democracia y lo hayan hecho por indicación de los culpables del expolio del dinero público y por sus malas artes. Réquiem por la democracia, incluso la que no lo era más que formal. Los lacayos han hecho un buen servicio a sus amos, estarán satisfechos. ¡INDIGNAOS!

U. Plaza


viernes, 8 de abril de 2011

CARADURAS DE ALTOS VUELOS




Lo que ha pasado en el Parlamento Europeo respecto a los privilegios en los vuelos de millonarios que los eurocaraduras tienen por calentar los escaños, es un reflejo del desprecio que sienten por los ciudadanos que le pagan el sueldo; pero también el aislamiento en que viven en su dorado alejamiento del ciudadano, lo que les hace incluso considerarnos  idiotas a los que se lo permitimos. 

El sentido de la votación en que, tanto los "socialistas" como el partido de  de Aznar –que simula dirigir Rajoy,  aunque no lo logra como vemos en Valencia–,  de mantener los privilegios, de la casta política con todo descaro, hubiera pasado desapercibido como tantas cosas, si no hubiera habido una reacción de los internautas, que los han puesto en su sitio, llamándolos como se merecen.  

Como el escándalo ha trascendido por las redes sociales, el partido socialista ha salido a la palestra para tratar de enmendar el patinazo–uno más– y no sabemos muy bien si lo ha arreglado o lo ha empeorado del todo porque ha demostrado la mediocridad de los elefantes que dormitan en la eurocámara a precio de oro. 

El Señor Fernando López Aguilar, jefe de su grupo   en la eurocámara, ha dicho que se han equivocado al votar, al apretar el botón. Que se votan muchas cosas y que –ha venido a decir–, en ese mar de votaciones no sabían lo que votaban. A parte de que si eso fuera así el voto de los socialistas españoles no hubiera sido unánime, hay que decir que si resulta que cobran más de 6.000 € netos al mes–comiciones a parte–para que hagan bien su trabajo y no saben hacerlo, mejor que se queden en su pueblo, que aun pagándoles el sueldo con algún enchufe más o menos ERE-dado nos saldrían más baratos. Al decir esto el señor López Aguilar nos toma por imbéciles, porque todos sabemos la capacidad de decisión que tienen los políticos españoles a la hora de votar, por el control que tienen de sus jefes, como lo vemos en el parlamento español, en el que no se mueve un dedo si previamente no les han indicado el sentido del voto; lo que demuestra la mediocridad de los diputados que ni siquiera saben qué es lo han de votar motu proprio, si previamente no se lo han dicho. Es decir que ni se enteran de los que se está votando ni para qué. Pero el jefe que decide qué se vota y en qué sentido, sí lo sabe. Y seguro que sabía que la propuesta de Los Verdes e Izquierda Unida Europea, la conocía de sobra. Pero quizá pensó que pasaría, como en tantas otras ocasiones, sin que nadie se enterara.

Y los del PP, con el admirador de Franco como portavoz, Mayor Oreja,  el que dijo "¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo?" justificó el voto de los vuelos-privilegio,  rechazando las críticas;  incluso se sintió sorprendido y molesto ante la reacción de los que le pagan su prebendas,  como "desmesurada y fuera de lugar". 

Y la voz afónica de los representantes de la extrema derecha española, Alejo Vidal Quadras, el asiduo a las televisiones añejas y extremistas, no sólo lo ha justificado, sino que ha apostillado: "con tantos viaje es necesario que sean cómodos,  porque sino sería muy pesado". Hay que decir que la propuesta de IU y los verdes era que los vuelos de privilegio fueran para los que duran más de cuatro horas. Seguramente debe ser pesadísimo estar sentado durante las dos o tres  horas que dura el viaje de Bruselas a Madrid o Barcelona en un vuelo turístico y mucho más barato. Semejante esfuerzo se le antoja a Vidal Quadras insoportable.

Seguramente si alguno de estos eurocaraduras tuvieran que pasarse un montón de horas en las colas del las oficinas del paro-que no de empleo- tal vez la sensibilidad de señoritos se modificaría.


También sorprende que el único diputado de UPyD de Rosa Díez, que siendo solo debiera tener muy claro su cometido, también votó por los vuelos de señoritos millonarios. Ahora dicen, como los socialistas, que cambiarán su sentido, pero el mal ya está hecho.

Hay que decir, en hohor a la verdad, que hay algún diputado del PP, de CiU, y naturalmente de IU, que siempre viajan en turista. Pero la tendencia es a mantener los privilegios sin tener en cuenta la desesperada situación en que vive la población con cerca de cinco millones de parados. Porque con lo que vale un vuelo de millonarios a los que se aferran los eurocaraduras, unos 1.300 ó 1.400 euros, podrían vivir dos familias. Son más de los 426 € que algunos parados de larga duración perciben, y que les están negando por obra y gracia de Zapatero.  Pero eso a estos señoritos no les importa.

U. Plaza

martes, 5 de abril de 2011

DEFENDERSE, O SER ESCLAVOS, ÚNICAS OPCIONES.


Con lo que está cayendo, y sobre todo con lo que caerá por el trabajo sucio preparado a partir de ahora por Zapatero –sumado a las calamidades ya perpetradas contra las clases populares–, más vale que los sindicatos – asociaciones de vecino y sociales–, por lo menos aquellos sindicalistas que aún tengan esperanzas en recuperarse de la maltrecha opinión que los trabajadores tienen de ellos, en gran parte ganado a pulso por su complacencia, se empiecen  a preparar, y sobre todo empiecen a preparar a los ciudadanos. Y no sólo trabajadores, sino a la inmensa mayoría que son víctima de los delirios del derechistas leonés, si los dioses del Olimpo no lo impiden. 

Porque una de las metas de Zapatero, al consuno con los intereses de la derecha a la que ha venido sirviendo en los últimos años, es hacer él todo el desastre impopular, para que, una vez llegada la derecha nominal al gobierno, ésta no tenga problemas; que las víctimas se conformen en pensar que los hachazos los dio, no el gobierno que estará entonces del PP, sino el anterior, con lo que la satisfacción sería completa. Por lo que, de alguna manera, dirán: "nosotros sólo aplicamos lo que ya legislaron los, socialistas, los vuestros". Casi siempre ha sido así: la socialdemocracia cuando está en el gobierno, hace lo que la derecha no se atreve. 

Y es por eso que hay que preparar a los ciudadanos para que, una vez eso ocurra, les importe un bledo quién fue el que sentenció a la pena capital y a quién le toca el papel de verdugo. El resultado es el mismo: el hacha sobre el cuello del ciudadano más débil. Hay que movilizarse para evitarlo. Es cierto que mientras están los llamados socialistas y Zapatero en el gobierno–que no en el poder, como hemos visto hasta la saciedad estos últimos tiempos–, las movilizaciones para defenderse de las agresiones son más difíciles, porque  todavía, por desgracia, hay mucho indocumentado que sigue creyendo que el  PSOE–sus jefes-son de los suyos. Y es evidente que los únicos que pueden hablar en esos términos, de que "son de los suyos", es Botín y el resto del aquelarre monclovita. Sino, ¿a qué viene negarle a los esclavizados por las hipotecas que sea posible que con la apropiación por los banqueros–los que reciben dinero público– de su vivienda sea saldada la deuda? Claro, sería un desaire para el jefe semejante atrevimiento. Y no está en sus cálculos una afrenta que molestaría a los amos. 

Por eso, no le faltaba razón al Banquero del Reino, al considerar que era mejor que Zapatero fuera hasta el final, incluso que se estrellara en las elecciones, para que fuera él y el PSOE, que le seguirá dando el apoyo,  parlamentario–como CiU , PNV y C. Canaria–los que cargaran con todos los atropellos sociales que los multimillonarios le exigen. Después, evidentemente, la paz con Rajoy sería un hecho y Zapatero y su partido–sus barones–quedarían hechos unos zorros, porque  en esto, como en tantas cosas, "Roma no paga traidores".

Así que, desde ya, hay que ir diciéndole a la gente que, o se organizan y se defienden contra toda agresión, venga de donde venga, o seguirán con su hoja de ruta los poderosos, que no es otra que liquidar todas y cada una de las conquistas de los trabajadores, algunas ganadas con cárcel y sangre.

Los sindicatos pueden crear el marco para que así sea, pero de no hacerlo, y tal como van logrando sus propósitos los  depredadores que mandan, un día u otro la desesperación puede llegar a que sea el propio pueblo, sin otro argumento más sólido que el hambre y la impotencia; viendo cómo los esclavizan, como sucede hoy con los  mencionados hipotecados; que en su codicia, los banqueros no les basta con arrojar a la calle a familias enteras, sino que además han de hacer frente al las usuras que permite el poder político, muchas veces de por vida, es decir, esclavizándose. 

U. Plaza

lunes, 4 de abril de 2011

TRAS LA HUÍDA DE ZAPATERO: AHORA, MÁS PELIGROSO



La decisión, por agotamiento, del presidente del gobierno,  de no presentarse a las próximas elecciones generales del 2012 era algo que hace mucho tiempo "estaba al caer".  Su partido, digan o que digan ahora elevándolo al la cumbre de "la honestidad democrática, del sacrificio" (Chacón), los barones tienen pánico a su presencia;  lo que antes consideraban un activo, se ha tornado en rémora. La última conocida ha sido pedirle una puesta en escena con los poderosos,  al banquero mayor del reino, Emilio Botín, y gran beneficiario de la crisis, para que le pidiera públicamente su permanencia. 

Semejante decisión ha sentado como un tiro a los barones; ya que si bien toda la política que viene haciendo el Gobierno ha sido de descaro pase a la derecha de Zapatero, sin la menor moralidad, la petición de ayuda  al jefe Botín, era algo inasumible por ellos. No porque tengan menos tragaderas para defender lo indefendible por alguien que se llama socialista, sino porque tienen la vista puesta en las elecciones y sus cargos y privilegios pueden peligrar. 

Zapatero, si en lugar de ser un personaje obscuro y ambicioso, sin escrúpulos para obedecer todo lo que le han mandado  los mandamases de Bruselas y Estados Unidos, se hubiera tratado de un socialista, cuando le impusieron que hiciera las políticas de sufrimiento para los sectores más desfavorecidos, entonces era el momento de haberse ido, de haber dimitido; y lo hubiera hecho, si no como un hombre de Estado que nuca ha sido, sí salvando algo la dignidad al no romper con la izquierda social y con sus propios votantes. Pero prefirió, como los malos jugadores,  seguir jugando y ver si la suerte cambiaba. 

Zapatero, prefirió  reunirse a espaldas del Parlamento, visualizando ante la opinión pública la comunión  de criterios entre "los grandes de España", y él, que se presentó a las elecciones como socialista. Ha podido ser la gota que ha desbordado el vaso de la paciencia de los barones de su partido, que ven peligrar sus feudos. Y aunque todos ellos han seguido apoyando sus políticas reaccionarias con un silencio cobarde, es evidente que el responsable primero es el presidente, pero también los que están ahora tratando de devorarse para ocupar su puesto.

Y no debiéramos ser muy optimistas por una decisión que al fin y al cabo es más de  los  intereses de grupo, "de oficina de colocación" en que se han convertido los partidos, que al ciudadano. Porque es precisamente ahora, cuando Rodríguez Zapatero, ya en retirada y a sabiendas  que  no será candidato, cuando puede ser más peligroso; más todavía que el desastre que ha causado a los sectores populares por sus agresiones: la reforma laboral, recortes salariales o el aumento de los años de cotización –a los que de ninguna manera podrán llegar los españoles del futuro –. Es ahora cuando el presidente puede causar más estragos a los trabajadores ya montado en la espiral de la derecha. Una vez que se sabe políticamente cadáver, seguramente para la izquierda y para la historia de la socialdemocracia,  que lo recordará como el socialdemócrata español converso al liberalismo, que más daño ha causado a los más pobres, y más ha hecho por congraciarse con los poderosos. Habrá dejado, quizá por lo que obscurece el paso del tiempo, a su antecesor González, en el olvido de sus también desmanes contra la izquierda.

Ahora, como quien dice, puede morir matando a base de decretos que hagan que la llegada del PP sea un paseo, por rematar y facilitar la faena del liberalismo con alguna decisión privatizadora más, algunos recortes sociales que se le ocurran para contentar a los grandes, y que haga las delicias de los   insaciables múltiples millonarios con los que se reunió, con los que ha hecho buenas migas el converso "socialista".  

Este año que le queda, si es que lo puede aguantar, que lo dudamos, ya que se huele una retirada por etapas, puede ser  mucho peor para los trabajadores y clases populares. Ya sin responsabilidad de futuras elecciones, nada le impide dar un paso más por el camino que emprendió de quitarse la careta de progre y mostrase tal y como ha resultado ser: aprendiz adelantado de los recortes sociales que desea la derecha.

La dimisión debiera haber sido antes, pero del gobierno. Cuando quedaban dos años de legislatura. Seguramente sus sustitutos habrían hecho la misma política porque lo de socialismo es un eslógan para indocumentados. Pero él hubiera entrado en la Historia por la puerta grande de la ética, al negarse a ser ejecutor de las políticas reaccionarias que le ordenaban.

El mandato de Zapatero ha sido un desastre en muchas de sus decisiones a las que no han puesto coto sus compañeros de partido, por el mimetismo caudillista que corroe  a los partidos políticos españoles, con funcionamientos nada democráticos.  Fue un desastre cuando los partidos nacionalistas catalanes–de derecha, llámense como se llamen– andaban a gorrazos elaborando los disparates de  un Estatuto que Zapatero  rescato del naufragio,  demostrando su mediocridad como gobernante, teniéndolo que resolver la metedura de pata un inacabable proceso del Tribunal Constitucional.

A partir de ahí todo ha ido de mal en peor, mutando hacia los deseos del emperador o sus sucursales europeas. El de "el no a la guerra", nos metió en la trampa de Afganistán, de la que nadie ve la salida, donde nuestros jóvenes caen, Pero seguimos estando "en una misión humanitaria", no en una guerra. Y en un penúltimo acto –porque el personaje es imprevisible y no negará nada  al jefe yanqui, incluso antes de que se lo pida–, de sumisión al Imperio, que nos ha querido vender como "codeo entre grandes, y como un acto de salvación humanitaria", nos hemos convertido en bombardeadores de ciudadanos libios, para derrotar una dictadura  que hace sólo unas pocas semanas era la gran amiga de Occidente, Rodríguez Zapatero incluido. Y, aunque haya sido Zapatero, somos los españoles  con nuestros impuestos los que echamos las bombas.

Zapatero, como por otra parte han hecho todos los gobiernos de la democracia, ha seguido apoyando a la dictadura medieval del sátrapa marroquí;  callando ante las masacres contra el pueblo saharahui, olvidando las responsabilidades  históricas que tenemos con ese pueblo. Esas políticas pueden tener cualquier nombre, pero desde luego, no socialistas; ni siquiera normalmente humanitarias que  defiende la izquierda. La que siga siéndolo, claro. No la que apoya la guerra, por mucho que se llene la boca de socialismo, o digan tener Iniciativa.

El balance del mandato de Rodríguez Zapatero es desolador para aquellos que pusieron alguna esperanza en que, si más no, por lo menos pusiera freno a la salvaje agresión de las fuerzas poderosas interesadas en la liquidación de derechos conquistados en duras luchas. Pero ha resultado un converso a todo lo que decía combatir. Se va  cargándose todo lo que como sociedad supuestamente democrática se consideraba irrenunciable. Lo lamentable es que los que quedan, no aprenderán. Y cuando pierdan las elecciones, se harán en algún aquelarre, propósito de enmienda. Pero cuando vuelvan, todo volverá a ser igual. Porque ellos no están aquí, como se le supone a un partido socialista, para cambiar la sociedad injusta, sino para gestionarla. Naturalmente, quisiéramos equivocarnos.

U. Plaza.


viernes, 1 de abril de 2011

PURO TEATRO



El  hecho de que Felipe de Borbón haya hecho alusión a la colonia  de Gibraltar en la visita de Carlos, heredero de la corona británica, con el permiso de su longeva madre,  no es más que una puesta en escena. Y que  lo más probable es que sea una forma de ir dándole al heredero de la monarquía española algo que hacer y decir en presencia del ya casi anciano príncipe del Hola y equivalentes,  y su esposa, la Cornuella, que también el nombrecito de la ilustre señora...

Porque a nadie se le escapa que tiene mucho de teatro; toda vez que con mucha probabilidad el discurso, por llamarlo de alguna forma, del hijo Juan Carlos  ha sido elaborado, dictado o indicado por el gobierno, único responsable de la política del país, y no la Corona, que como se sabe poco tiene que decir en asuntos de gobierno, más allá de alguna puesta en escena, como en este caso. 

Y, también lo más probable es que, previamente se haya pactado "con el ilustre invitado" o sus correveidile, los términos en que  Felipe de Borbón haría la intervención. Es eso que se puede llamar "reproche pactado y diplomático"   de cara a la galería, para consumo interno, y de paso justificar la existencia. Por lo tanto sin incidencia alguna, más que para que las revistas afines y los periodistas de cámara y lisonja–vulgo pelotilleros– y la prensa idiotizante de una derecha trasnochada, tengan algo para decir  "sobre el gesto del príncipe" en presencia del invitado. Porque a nadie se le escapa que no es muy de recibo incordiar al invitado, si de verdad lo que se dice tuviera alguna trascendencia. Así que todo queda como muy bonito, y a otra cosa. Ahora son los aduladores los que han de rematar la faena, los que le sacarán punto a todo lo que en realidad seguirá siendo romo. Porque, además, tras la "felípica", Dumbo se ha hecho el sordo a pesar de su considerables pabellones.

U. Plaza