miércoles, 13 de marzo de 2013

UNIÓN EUROPEA, O VICTORIA DEL IV REICH


   El desplome del apoyo ciudadano a la Unión Europea de los mercaderes y fabricantes de miseria, que encarna y  personifica  la heredera de Hitler, la tedesca Angela Merkel, tiene su base en que en ningún momento los ciudadanos se han sentido verdaderamente representados en ella. Y cuando se ha dicho que tal o cual país la apoyaba, en realidad era porque se les ha ocultado o manimulado la verdadera naturaleza de una Unión Europea que nada tiene que ver con los intereses de sus pueblos, y sí con el negocio de los grandes mercaderes, en especial los intereses de los bancos y la oligarquía Alemanes. 

   La historia se repite, aunque sea de forma diferente, en apariencia. Los objetivos siguen siendo los mismos de los poderosos: expoliar a sus pueblos en pro de una minoría. Hitler lo intentó utilizando la forma más fea que el capitalismos tiene, es decir el fascismo. Éste logró que tanto los gobiernos europeos como sus pueblos hicieran sacrificios enormes para derrotar al nazismo. 

  Hoy, el capitalismo, lo repite sin tantas excentricidades hitlerianas y fascistas aparentes, que entonce enfrentó a los propios capitalistas, en una fase de inferior desarrollo de los mismos. Habiendo aprendido del pasado, es todo el capitalismo mundial unido ya en imperialismo, el que emprende la guerra contra sus pueblos. Por eso nuestros gobiernos, como parte integrante de los servidores del mismo, participan en esta guerra, a favor de sus amos como colaboracionistas–entonces considerados traidores a sus pueblos, no como defensores de los mimos. Ni siquiera como defensores de sus intereses locales, como hicieran algunos entonces, por estar todo en pocas manos. Algo de dignidad había entonces en una parte de aquella burguesía, que hoy no existe–la dignidad, la burguesía, sí. Hoy los golpes de Estado se dan con decretos ordenados por los que de verdad mandan, y nuestros gobiernos obedecen ciegamente. 

   La Unión Europea es una idea romántica, que sólo puede ser realidad con altas dosis de tolerancia y solidaridad de sus respectivos pueblos–tan diferentes en culturas–, para nivelarse; no esta  U.E. en la que están más interesados en salvar el Euro–en realidad el marco alemán que ha cambiado de nombre para que el IV Reich de la señora Merkel y los grandes complejos económicos dominen sobre todos los pueblos–, que en salvar la propia Unión por voluntad y adhesión de sus componentes.  

  Porque a ellos, a los mercaderes, a los que mandan y deciden si vivimos o morimos de hambre, les da igual. Es más, una Unión Europea de los pueblos no les interesa en absoluto. Porque como estamos viendo  prefieren que se hunda a que sea un hecho. La democracia no tiene nada que ver con sus objetivos.  Lo han dicho todos los economistas decentes de todo el mundo que no son mercenarios de los mercaderes: están yendo en sentido contrario. Y lo saben. Y no es ningún error, es lo que han decidido muy conscientemente. 

   Pero lo que de verdad desean, no es que se recupere, más o menos una estabilidad económica para que la gente pueda empezar a vivir civilizadamente. No. Esta situación la han creado   y la están aprovechando con el mayor descaro para acabar con 200 años de lucha de los pueblos por la libertad y la dignidad humanas. No soportan que los ciudadanos lo sean, sino que prefieren tener esclavos, que trabajen para ellos simplemente por la comida. Para que les procuremos a ellos mano de obra gratis para que pueden seguir en la abundancia. 

   Esa es la hoja de ruta. Y cuanto antes se tome conciencia de que es así, antes se le podrá responder. De  lo contrario la esclavitud y una nueva Edad Media  está a la vuelta de la esquina. ¿Alguien se acuerda de cuando de forma casi degradante se decía que tal o cual era miliurista? Nadie podía pensar que se llegaría aquí. Sin embargo hoy es mucho peor. Pero los grandes urdidores de esta situación, han sabido hacerlo poco a poco, con dosis repartidas y en determinados colectivos primero, los más débiles. Y poco a poco se lo van aplicando a todos, incluso a aquellos que se creían libres por su posición relevante en la sociedad. 

   Los siguientes pasos son nuestra liquidación como personas, como sujetos de derecho. Ahora, aquellos que se creían libres de ser agredidos, se darían con un canto en los dientes si, primero, tuvieran trabajo; y segundo, si fueran miliuristas.  Han logrado que la gente trabaje por menos de los que los esclavistas gastarían en nuestra manutención. Las intenciones del poder y sus colaboradores de los gobiernos, es liquidar todo lo logrado, y ya ni disimulan, lo hacen con descaro. 

  Dan golpes de Estado, poniendo a sus servidores como presidentes de países, sin el menor respeto ni a  las formas que ellos llaman democráticas. La Esclavitud es lo que espera a la Humanidad, si no se rebela contra lo que hoy se traman. La U.E. va perdiendo apoyos, en la misma medida que la Europa de los Pueblos nunca estuvo en la cabeza de los mercaderes. Los ciudadanos no somos  para ellos más que instrumentos de sus negocio, nada más. Lo que el III Reich no logró, lo puede lograr el IV. Y de ahí a la barbarie. A otra Edad Media. 

U. Plaza