8 DE MARZO, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA.

A  muchas mujeres que han destacado a lo largo de la Historia, se les debe mucho en la lucha por la igualdad, no sólo de la mujer sino de la Humanidad. 

A ellas y a otras muchas que nunca saldrán en los papeles. Pero que su lucha ha sido y es fundamental para la conquista de la libertad y la igualdad, tan lejana todavía; e incluso, con los últimos ataques del fascismo, hoy camuflado con otros nombres, se ve seriamente amenazada en España tras los cuatro años de destrozo de los derechos por parte de los herederos de la dictadura. Porque  los que conquistaron el gobierno durante 22 años con los votos de los trabajadores no tuvieron la vountad política de erradicar para siempre las raíces de la dictadura, se amoldaron a ello, acompañándo a la reacción con políticas equivalentes a las de los reaccionarios, poniéndole la alfombra al PP  para que, por orden de los nuevos amos de Europa, el terrorismo financiero que encabeza como agente de los banqueros la siniestra Merkel, lograran lo que no logró su antecesor, y convirtiendo el Continente, otra vez, en campo de concentración. Miles de persona, mujeres hombres y niños campan con sus hijos a los que ven morir ante la impasividad de los terroristas del dinero y sus cómplices. Y lo unico que se les ocurre es poner vallas y pagar con nuestro dinero a un dictador a su servicio, como el sangunario Turco, que a su vez masacra a los curdos.

Hoy es el día que rememoramos aquel terrible 8 de marzo en que fueron asesinadas unas mujeres, como lo son asesinadas  a diario, directamente o por la pasividad de los dueños del poder. Este día debe servir, una vez más, para que todo demócrata tome conciencia de la realidad, de que no se puede avanzar hacia la igualdad sin que la mujer ocupe el lugar que como ser humano le corresponde en la sociedad; y que, pese a lo logrado con su tenaz lucha durante siglos, aún está muy lejos de alcanzar en su plenitud, que no será posible en una sociedad dirigida por mercaderes y sus lacayos de los gobiernos, como la actual. 

La Europa de los mercaderes. ¿La Europa de los Campos de concentración de triste memoria?

Y el hombre debe ser el primer interesado, conjuntamente con la mujer, y sin la menor vacilación,  en que ésta alcance la plena igualdad de derechos. Porque  es precisamente el hombre el principal interesado en que la mujer sea libre y con sus plenos derechos. Porque, al igual que no pueden haber una sociedad libre,  con pueblos y ciudadanos que oprimen a otros pueblos colonizándolos, tampoco puede ser libre un hombe que oprime a una mujer, a la otra mitad de la Humanidad. 

La lucha de la mujer por conquistar el lugar que le corresponde ha conseguido alcanzar cotas muy relevantes en los últimos lustros. Pero sería un grave error creer que todo lo conquistado con tantos esfuerzos es algo permanente. 

Las fuerzas reaccionarias trabajan permanentemente para que todo lo conquistado sea reversible, como lo estamos viendo con las agresiones que el terrorismo financiero y sus lacayos gobernantes, con los medios de manipulación y sus mercenarios publicistas, nos lo demuestran cada día, habiendo hecho retroceder en derechos a las clases populares;  y que, además, estas acepten que la gran estafa llevada a cabo por ellos, sea aceptada por sus víctimas como si de hechos naturales se tratara, y no una planificación de retroceso social y hacia una sociedad esclavista, aprovechando los avances técnicos para eliminar millones de puestos de trabajo, en lugar de repartirlo, y lograr así, como tantas veces, un gran ejército de reserva para abaratar los salarios de todos, principalmente los de las mujeres, que son las primeras víctimas de la agresión de los teroristas financieros, que ya en la práctica, han eliminado lo que llamamos democracia, incluso con los parámetros de los poderosos, porque ya hasta esa seudodemocracia les resulta molesta. 

El 8 de Marzo debe ser un día de reivindicación de la sociedad entera contra los abusos del sistema, que en su ocaso trata de morir matando. Un día de todos, mujeres y hombres, para exigir a los poderes públicos medidas para que esa plaga de asesinatos de tantas mujeres desaparezca. Es momento de obligar a los que se enriquecen de forma vergonzosa con el esfuerzo ajeno, que pongan los medios, técnicos y económcos para que no haya un asesinato más evitable de mujeres. Y para que la sociedad tome conciencia de que desde los poderes, sean políticos o judiciales, respondan a los hechos de maltrato con eficacia, y no asistamos a vergonzosas actuaciones como algunas sucedidas recientemente, en las que la muejer denunciante se siente acosada y hasta culpable por haber sido agredida. 

El Día Intenacional de la Mujer trabajadora, ha de ser el Día Internacional de todos  contra las injusticias.

Ubaldo Plaza