José Antonio Pérez Tapias. Uno de los pocos socialistas que hay en la
ejecutiva del PSOE. Vengo siguiendo sus artículos desde hace tiempo, y
se comprueba la nula relación que hay entre su pensamiento y honestidad intelectual, y la de sus compañeros de la dirección de su partido, la de ahora, y sobre todo la que encabezaba el tal González y sus lengua viperina, "Arfonzo", aquel que con un discurso con gracejo e insulto facilón, hacía las delicias de tanto pobre ingenuo.
Me
pregunto que hace José Antonio Pérez Tapias en el mismo partido que el Caudillo González, Guerra,
Chaves, Solana, (el "bombardeador" de la Organización Terrorista del Atlántico
Norte, OTAN), Serra, la cacique andaluza por delegación, Susana, Rubalcaba, o
Rodríguez Ibarra; por mencionar sólo algunos.
Tapias sabe, seguramente mejor que nadie, que ese partido no tiene salida, salvo que se desprenda de todos esos personajes, y unos cuantos más. Y el partido se regenere desde las bases. De lo contrario, si apoya al PP tras las eleciones como pide desaforadamente el caudillo González –y otros barones amables con los poderosos– sea directamente o con sus abstención, tras las elecciones, la "pasokerización" estará servida.
Las mentiras del caudillo González, y de su desvergonzado "poli malo", Guerra, que ha durado tanto tiempo, no podrá
seguir igual, tras lo que ha pasado en España tras el 15-M. La creación de un partido de "izquierda" por la derecha, cuando se "trabajó" la Transición, antes de la muerte del dictador, con personajes sin principios, para que no triunfara la izquierda, les
salió bien, por razones por todos conocidas, de ignorancia política tras la dictadura.
Pero las mentiras no duran eternamente, aunque han durado demasiado, lavándole la cara a un régimen al que llamaron democrático, pero que garantizó los privilegios del franquismo: la banca, la Iglesia, etc. Sin, que en los 22 años de supuestos gobiernos socialistas, se plantearan hacer justicia con las decenas de miles de asesinados por la dictadura, esparcidos por las cunetas de España. Ni hicieron nada esos gobiernos "socialistas" por llevar ante los tribunales a los torturadores de demócratas, que ejercieron su criminal función, incluso ya muerto el dictador. Parece que eso no iba con ellos.
Ver a un expresidente
del gobierno que se dijo socialista, aparecer ayudando a ciertas
amistades peligrosas, lo dice todo del talante del sujeto y su mentalidad ética. Eso sin mencionar otras trayectorias que debieran poner la carne de gallina a cualquier socialista, a cualquier demócrata. O a otro indultar a banqueros en un gobierno en funciones en el último cuarto de hora de su presidencia.
Es una gran
contradicción –nada original por otra parte, pues el poder sabe dónde y en cuántos cestos coloca sus huevos– que un partido con los votos de la izquierda, de los trabajadres y clases populares, haga las
políticas importantes, las que determinan la vida de la gente, de la derecha. Eso debe ser una esquizofrenia para muchos
socialistas de corazón, que nada tienen que ver con los González –o Zapateros– y sus amos
poderosos, que lo encumbraron.
Por eso sigo preguntándome: ¿qué hacen personas como Pérez Tapias en ese partido, que va a la deriva intentando salvar lo insalvable, al menos desde el punto de vista de los intereses de la mayoría, el de Zapatero del golpe del Art. 135 de la Constitución, de consuno con el partido corrupto que ha arrasado España y arruinado a sus clases populares, para que se pague la deuda de los banqueros, en detrimento de los servicios públicos; el mismo Zapatero que hizo la primera contrarreforma laboral para favorecer a los grandes poderes, contra sus propias bases?
Ubaldo Plaza