jueves, 10 de mayo de 2012

"NO PODEMOS DEJAR CAER EL CUARTO BANCO DE ESPAÑA"

Los dos partidos responsables de haber permitido la parte que nos toca de la estafa financiera, han afirmado semejante disparate: "no podemos dejar caer al cuarto banco español", dicen, tanto Rubalcaba como la inefable bien pagá, la Cospe del PP. Es curioso la fe que ponen los grandes partidos del sistema a la hora de salvar  bancos. ¡Hay que salvarlos! Cómo si de salvar al soldado Ryan se tratara, aunque en el rescate se hunda todo lo demás. Porque es de gran importancia salvar a los bancos, mientras que carece de ella salvar la sanidad y la enseñanza públicas, cuyo dinero irá  a parar a rellenar el agujero que toda una serie de especuladores que, además, se van con las alforjas bien llenas, y sin que respondan por su fraude ante los tribunales, para lo que al parecer, tienen patente de corso. En un país normal, ya hace tiempo que hubieran sido llevados ante los tribunales y estarían purgado cárcel,  intervenidos sus patrimonios, al menos para que no se fueron de rositas  y dejaran de burlarse de los millones de ciudadanos víctimas de sus especulaciones y de la laxitud del sistema con los millonarios.

Es muy importe que no se hunda un banco privado, dicen, cuyos directivos  han especulado con dinero que no era suyo y se han hecho millonarios; y no se ha controlado por parte de los gobiernos, por las autoridades monetarias; mientras, el gobernador del Banco de España, el espeso MAFO, sin el menor rubor exigía una y otra vez que se bajaran los sueldos de los trabajadores sin que en ningún momento el sentido de la decencia le diera un aviso, ni nadie lo llamara al orden. Exigía medidas contra los más pobres, como aumentar la edad de jubilación–cosa que el gobierno, en este caso del PSOE–se apresuró a hacer,  mientras el interesado en quitar derechos socialaes a los trabajadores miraba para otro lado y no se enteraba, o no se quería enterar, de la gran estafa a la que estaban dedicados a tiempo completo los especuladores, y gastaban miles de millones para sus recreo en mansiones allende el océano, como se ha publicado sobre los directivos del hoy banco rescatado, que ya hacía Rato que estaba bajo en caída libre.

No se puede "dejar caer" a un banco privado, pero sí se puede dejar caer en plena calle a miles y miles de trabajadores que, precisamente por la Gran Estafa del sistema, se han quedado sin trabajo y no pueden hacer frente a unas hipotecas abusivas y con malas prácticas. Muchos de ellos familias con enfermos,  ancianos, niños que, naturalmente no serán indemnizados con primas millonarias, todo lo contrario, seguirán teniendo una deuda de por vida con los especuladores. Y los gobiernos, tan bondadosos con los grandes estafadores, son implacables contra los desahuciados;  y para proteger a los pobrecitos banqueros, si es necesario les envían a las fuerzas represivas para "garantizar que se cumpla la ley", aunque no la justicia. Ningún banquero será aporreado por sus tropelías. Todo lo contrario: seguirán siendo considerados hasta gente honorífica para los gobernantes que los sirven. El gobierno–los gobiernos–"por responsabilidad", dicen con toda desvergüenza, han de salvar a los estafadores para asegurarle el dinero de los accionistas–"muchos pequeños", apostillan para que cuele mejor la continuación de la estafa–pero en ningún momento consideran que los millones de ciudadanos, la inmensa mayoría, que están siendo expoliados de sus derechos,  merecen que no se les deje caer. Es evidente el nivel de inmoralidad al que hemos llegado. Es difícil creer que con esta casta de políticos y banquero-empresarial insaciable, se pueda lograr la regeneración del país, hay que cambiarlo todo. Por eso hay que estar en todas las movilizaciones pacíficas que el 15-M tiene previsto llevar a cabo con motivo del primer aniversario de aquella explosión contra el saqueo, y junto a todo colectivo de indignados que haga un llamamiento para defenderse del poder. Hay que "dejar caer", eso sí, a esta casta que no nos representa.

U. Plaza

jueves, 19 de abril de 2012

ESTAFA PERMANENTE

Si realmente en España hubiera una democracia, ni que fuera formal, como dicen los beneficiados del sistema de dictadura financiera y sumisión de los gobiernos a la misma, los que mienten en campaña electoral, inmediatamente serían destituidos por las falsas promesa que hicieron, para que los ciudadanos los votaran, por algo que después no pensaban cumplir. Una estafa en toda regla. Y de inmediato serían expulsados de los cargos obtenidos con esas prácticas fraudulentas y procesados, con lo mismos argumentos legales que se utilizan para llevar a los tribunales a los grandes estafadores.

Porque no puede haber ningún estafador más grande y peligroso para la sociedad, que el  que estafa a todo un país, como hicieron en su día CiU, y ahora al PP, prometiendo su particular crecepelo o  bálsamo fierabrás  que sabían era una estafa en toda regla. Al menos nuestro Don Quijote estaba convencido de sus maravillosos resultados; la derecha salvaje, los del CiU y los del PP, sabían que era una estafa lo que prometían.

 De haber dicho la verdad en campaña, su "producto" electoral puesto a le venta, hubiera sido "comprado" por mucha menos gente, con lo cual no serían presidentes de la Generalitat y del gobierno de España respectivamente, ni Artur Mas ni el digital–dedo de Aznar– Rajoy; porque el producto que vendían era falso y nocivo, y los clientes habrían estado al cabo de la calle, incluso aquellos que con tanta fe ciega–perdón por la redundancia, la fe siempre es ciega e irracional–creen en los milagrosos resultados de lo que venden los charlatanes de feria, en este caso Gran feria Nacional. 

Así que se puede meter en la cárcel a un estafador–si es pequeño, no si es uno grande como banqueros y demás estafadores como desgraciadamente hemos podido comprobar todos en los últimos años, y menos si son los políticos los que estafan que se van librando con todo tipo de artimañas leguleyas–y sin embargo al que estafa a todo un país, puede seguir estafando hasta el infinito,  con las leyes en la mano–las hacen ellos–como estamos viendo con el saqueo sanitario y la enseñanza pública, así como el resto del patrimonio, que se apresuran liquidar, naturalmente con vistas al negocio, propio de la lógica ideológica de los mercaderes, que no políticos, que han alcanzado el gobierno con prácticas engañosas.

Así que hay que empezar por ver el verdadero origen del problema–entre otros muchos inherentes al sistema injusto del capitalismo–,  que no es otro que la falta de democracia. Ya que las leyes no persiguen el fraude a los más altos niveles políticos respecto al permanente engaño, sino todo lo contrario, lo premian. Si realmente hubieran los mecanismos democráticos pertinentes, personajes como Artur Mas y Rajoy no se hubieran atrevido por razones obvias, a emprender un negocio con falsedades, porque sabrían que la ley los vigilaba, y que acabarían en la cárcel como corresponde.  Así que entendamos que todo lo que nos venden como democracia no es más que el  señuelo, la adormidera, para que nos lo creamos. Una puesta en escena de un obra teatral que se muestra cómica en su representación,  y que se torna en tragedia  para los ciudadanos, una vez bajado el telón. Así se convierte la estafa de unas promesas electorales, en estafa permanente. 

U. Plaza

sábado, 14 de abril de 2012

¡¡VIVA LA REPÚBLICA!!

            14 DE ABRIL, 81 ANIVERSARIO


        ¡¡VIVA LA REPÚBLICA ESPAÑOLA!!


¡¡POR LA DEMOCRACIA, CONTRA LAS DICTADURAS FINANCIERAS Y SUS SERVIDORES, CONTRA EL SAQUEO DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS, CONTRA LA 
CORRUPCIÓN!!


http://youtu.be/Cvgivl2xNhs

lunes, 2 de abril de 2012

HABLEMOS DE PIQUETES


Es indiscutible que en todas las huelgas y movilizaciones obreras aparecen toda una serie de piquetes indeseados. Ha sido una constante en toda la historia del movimiento obrero. Haya sido  con pistolerismo de Martínez Anido y la patronal en los años  20 del siglo pasado en Barcelona, o con cualesquiera otros métodos. Pero en la Huelga general del pasado día 29, lo ha sido mucho más.

Ha habido por doquier piquete de todo tipo y de todas los colores, aunque en esencia todos respondían a unos mismos intereses, muy bien orquestados y perfectamente planificados, además de contar con numerosos medios para llevar a cabo sus pretensiones: hacer fracasar la huelga. Veamos:

Han existido los piquetes de los estafadores financieros que han llevado a la ruina a países enteros; a los que sin embargo, en ningún momento nadie les paró lo pies, ningún ministro del Interior sacó las fuerzas represivas para desmantelar sus violentas actuaciones, ni los gobiernos les pidieron cuentas para que respondieran con sus patrimonios a la Gran Estafa. Todos lo contrario, fueron premiados con cientos de miles de millones de dinero público, que les fueron entregados por otros piquetes que están a su servicio, en lugar de estarlo al de los ciudadanos.

Ha existido el terrorífico piquete de la llamada Unión Europea–léase el gran capital al que sirven los Merkozy–, que con toda impunidad, llevan a la ruina a los pueblos, mientras su jefes acumulas riquezas, para lograr liquidar lo que se ha llama estado del bien estar, meta siempre deseada por ellos, y que aceptaron en circunstancias de grandes movilizaciones y organización  obreras, y con el temor a las revoluciones que hubieran acabado con la sinrazón de las injusticia que engendra el sistema capitalista, el que siendo  capaz de producir sin límite bienes, es el que ha logrado que haya más hambre en el mundo que nunca, por su propia esencia egoísta.

Han existido los piquetes de la agencias llamadas de calificación, que no son más agencias de especulación del capital financiero, esto es, del capital improductivo, que rota en los mercados, los domina y no crea riqueza, sólo especula.

Y, claro, yendo más a pie de obra, en España han habido toda una serie de piquetes  que llevan actuando desde hace mucho tiempo, como son los medios de manipulación de todo tipo, eufemísticamente llamados de información, que han jugado su papel, alerta a la voz de sus amos; unos sin la menor decencia ni disimulo, otros, los llamados serios, por aquello de que una mentira a medias cuela más que una burda mentira, trabajándose mejor las falsedades, poniendo su lupa y objetivo en unos cuantos hechos minoritarios, olvidándose de los millones de trabajadores que protestaron sin incidencia violenta alguna.

Ha habido uno de los piquetes más terroríficos, llevados a cabo por una patronal victoriana, dirigida por el también victoriano Juan Rosell, que simplemente en el gozo que sentía por la Contrarreforma Laboral, pedía  poco antes de la Huelga General, liquidar ése derecho, aunque con otras palabras. Simplemente, esta patronal española, que nunca estuvo a la altura, quiere convertir en esclavos a los trabajadores españoles, ya sin careta. Deben añorar los tiempos en que todo se lo resolvía el dictador.

Y para que todo lo anterior funcionara, el piquete que estuvo en sus funciones en todo momentos el día 29, fueron los que comandaba el Ministro de Interior en toda España, Jorge Fernández, y en Cataluña, el irascible ultraderechista Felip Puig, personaje conocido muy a nuestro pesar por los ciudadanos catalanes por sus tristemente célebres actuaciones en Plaza Cataluña, el Parlament y otras heroicidades del personaje de Convergència más ultra que nunca.

Todos estos piquetes que no debieron haber hecho acto de presencia, fueron los que perturbaron un día de Huelga General; y que de no haber existido, qué duda cabe que los otros, los Piquetes legales y constitucionales de los trabajadores, poco trabajo hubieran tenido. Porque es de sobra sabido a las múltiples presiones a que son sometidos en muchas empresas para que no secunde un llamamiento a la protesta. Y más en una situación de absoluta precariedad de los derechos cercenados durante mucho tiempo por la casta político-financiero-empresarial y la cada vez más falta de democracia en la que vivimos, o dictadura financiera. 

Hay que tener todo esto en cuenta, para valorar la verdadera dimensión y el éxito de la Huelga del 29 de marzo. Porque, a pesar de toda la presión de tantos piquetes desinformativos y coactivos ¡y de qué manera!, la Huelga ha sido un rotundo éxito. Y las manifestaciones, sin la presión del piquete patronal, también.

Y ese es el camino. De no seguir en la lucha, que nadie lo dude, un obrero, un trabajador, un pequeño empresario empobrecido ya por el gran capital financiero, valdrá mucho menos que nada. O luchar contra el saqueo de todo tipo de derechos, o perecer.

U. Plaza

lunes, 26 de marzo de 2012

SE FRENÓ LA WEHRMACHT DE LA MERKER



La Wehrmacht del IV Reich de la Merker, ha sido frenada por los descamisados en Despeñaperros. Por esta vez, el señorito cabo que mandaba la fuerzas locales y el sargento  que dirigía las operaciones desde la capital, no han podido evitar la derrota de los nacionales, a pesar de contar con todos los ingredientes posibles, algunos ocasionados por las propias fuerzas progresistas por sus nada edificantes prácticas. 

Todo estaba de parte de la reacción. Toda la manipulación y la mentira, que le hizo retrasar los Presupuestos Generales del Estado, cuyo hachazo, a lo Artur Mas, preparan con sigilo, nocturnidad y alevosía contra los más débiles, ya estaba cocido. La Contrarreforma esclavista ya en vigor, que con tanto entusiasmo celebró el jefe de la ultraderecha empresarial, Juan Rosell sin el menor disimulo, por lograr de hecho liquidar los derechos ciudadanos de dos siglos de lucha, por lo menos, hizo que el tal nefasto personaje pidiera más sin la menor contención verbal; la liquidación del derecho de huelga constitucional eran las medida que pedía el personaje. Ya logrado que los trabajadores se vieran sometidos con grilletes simbólicos al  puesto de trabajo,  de rodillas ante los amos, ahora ya era coser y cantar para que fueran físicos los grilletes y uncidos al yugo sin ninguna cortapisa legal. 

Esto alentó a muchos trabajadores que le vieron las orejas al lobo empresarial, al victoriano Rosell, y a las intenciones de los servidores políticos de éste.  Pero los andaluces, que arrastran hambre y caciquismo secular, entraron en un estado de reflexión ante lo que los caciques que le pedían el voto para así esclavizarlos más fácil y por libre elección y ya anunciaban, y que postergaron hasta que el triunfo y sometimiento de los trabajadores fuera un hecho. 

Nadie declaraba la verdad de lo que pensaba votar. De ahí el estrepitoso fracaso de las encuestas.  "Votarle al amo no era la mejor opción", debieron reflexionar muchos trabajadores andaluces. "Responder con cabreo dándole tu voto a tu enemigo de clase, porque haya habido acciones repudiables como los ERES, era pegarse un tiro en la pierna propia". Sobre todo porque esos caciques, obviaban, o quitaban importancia y ponían sordina a los mayúsculos escándalos  de Valencia y Madrid gurterianas, y lo de Mallorca, con la ayuda de los medios de su cuerda.  

Así que muchos debieron pensar que había que castigar al gobierno andaluz, pero no de la forma que deseaban los amos de la dehesa, sino dándole parte del voto, pero evitando que siguieran engolfados con mayoría absoluta; y dándole el voto a la opción que podía poner algo de cordura y coherencia desde la izquierda a la soberbia del PSOE cuando lo puede manejar tododo, IU, que ha cosechado uno de los mejores resultados, y le han dado la llave para decidir un gobierno decente, sin raros ERES, y con el compromiso público de la ética, tan rara en la casta política española, sobre todo si maneja presupuestos. 

Una vez más los caciques, aunque se hayan envalentonado, no han podido evitar que Andalucía, la Andalucía más noble y laboriosa, siga siendo, como siempre, progresista y de izquierdas, combativa. La Wehrmacht merkeriana  y sus servidores, se han estrellado ante la firme decisión de los andaluces, del "no pasarán". En el 200 aniversario de la Pepa, es un aliciente para recordar lo mucho que ha costado y sigue costando, que los súbditos españoles sean ciudadanos, para regresar a principio  siglo XIX, que adonde nos quieren llevar con las políticas de saqueo neoliberales, que nada tiene que ver con los liberales aquellos que propiciaron la Constitución de 1812.

Ahora, lo que cabe es sentido común, buena negociación entre IU y los socialistas, para remontar desde las tierras del Sur, la sumisión al crimen financiero, y al destrozo de Zapatero en Toda España, y de Montilla en la taifa catalana. Cabe huir de sectarismos y lograr acuerdos que permitan que el gobierno andaluz sea verdaderamente un gobierno de izquierdas que demuestre que se pueden hacer las cosas de otra manera. Que el saqueo sanitario y docente para enriquecer a unos pocos contra la inmensa mayoría, llevado a cabo por la ultraderecha catalana de CiU, con el apoyo del PP; y que también prepara éste para toda España, es la peor de las soluciones para los ciudadanos, aunque sea la mejor para enriquecer a unos cuantos mercaderes sin escrúpulos. 

Lograr un buen acuerdo es fundamental para que las ilusiones de muchos andaluces y de todos los españoles, no se vean frustradas con más de lo mismo, a lo que nos tiene acostumbrados la cúpula socialista desde el desastre González hasta el nefasto Zapatero. Los socialistas deben tomar nota de que cuando se está en la cumbre, es cuando más fuerte puede ser el batacazo, y que deben aprender de los errores. Los socialistas deben ser conscientes del momento político singular al que asistimos. 

También IU  debe razonar sus propuestas y exigencias para que el pacto sea posible y efectivo en bien de un avance y empezar a desmontar desde el Sur, la liquidación de los derechos sociales del PP y CiU. 

Y más que nunca, hoy hay que hacer hincapié en la necesidad de que la Huelga General del 29, pasado mañana,  sea asumida por todos los colectivos agredidos por la Contrarreforma Laboral y el saqueo del PP y sus hermanos de clase de CiU, es decir, el 99% de la ciudadanía.

U. Plaza



domingo, 25 de marzo de 2012

EL HEREDERO


    El único mérito que se le conoce al recién designado para dirigir el tinglado convergente, es ser hijo del jefe y amo de la cosa. Tanto es así que sin ningún pudor, como en toda  monarquía, se designa al heredero por vía sanguínea, para la continuidad de la dinastía–en este caso de intereses muy bien tramados–, donde no falta de nada, todos los beneficiarios ven como una garantía de sus máxima aspiración–los negocios–la permanencia en el tiempo, del invento que tan buenos resultados les ha dado. 

 Hay quien estaba nervioso en la corte convergente ante la posibilidad de que el reinado del inventor se diluyera, y esperaban con impaciencia desde hacía tiempo a que su majestad designara por fin al heredero, al sucesor. Pero, parece ser que, a pesar de que ya no es un niño, la criatura no estaba preparada para semejante responsabilidad, le faltaba un hervor; por lo cual han estado durante toda una serie de años gobernados por un regente o un valido, como en las viejas monarquías absolutas; y, aunque éste  valido provisional  no tuviera muchas más capacidades que el heredero,  como es notorio, al menos su vieja majestad y la reina madre –que es de armas tomar–,  tenían la seguridad de  que obedecería en todo lo que le ordenara el rey inventor de la dinastía, sin criterio propio.

 Ahora, tras mucho tiempo de preparación, y aunque parece que el chico no da para mucho, al fin se ha decidido su designación, y que vaya aprendiendo, si es posible, sobre la marcha mientras el jefe siga coordinando, por si hay que corregir en algo al neófito.

  De momento, como era de prever, no por su juventud, que ya no lo es tanto, se ha lanzado al ruedo–con perdón–con una propuesta de talibanismo irracional, que seguro a las grandes fortunas a las que representa CiU, no hará mucha gracia, ya que éstas están  más por el negocio–¿recuerdan El Padrino?– que por las aventuras  de chicos fanatizados en los institutos bajo la cuatribarrada y la égida de la casta política catalana, casi toda tan identitaria ella. Esas grandes fortunas tienen sus negocios por toda España, y pueden temer otra absurda guerra del cava, provocada por la bufonada  de aquel ya olvidado visceral converso Carod-Rovira–pero extendida a otras áreas mucho más importantes–; porque no se olvide que como respuesta a una idea visceral y disparatada como la que le han dejado decir para que se luzca y divierta al nuevo e inexperto monarca  de la cosa convergente–, aparece otra no menos disparatada, la de los que en lugar de ver un discurso hacia la clientela idiotizada de CDC, para mantenerla en la misma fanática idea soberanista –para que hagan abstracción y se olviden de la realidad, de que colaboran con sus hermanos de ideología, el siempre de boquilla repudiado PP–; y nos vean con ojeras de burro, en el resto de España, como si todos los catalanes fuéramos tan irresponsables disparatados, provincianos y ombligistas de sacristía, como lo es la casta política catalana, que en eso pocas diferencias hay, llámense de izquierda o derecha, la idea reaccionaria de la patria, los une a todos, que hay que traducir como prebendas.
  
   Esperemos que quien tenga algo de sentido común, o intereses, que en esto es lo que funciona entre la casta político-financiera, le aconseje a los jefes con experiencia de Convergència que atemperen a l´hereu del reino de la ultraderecha convergente, por su supina ignorancia. Porque si el estropicio causado por Carod le costó trabajo recomponerlo al sector del cava, esto puede ser mucho más serio. Y no se olvide de que cuando el  sector de la producción del cava se vio afectado, no sólo fueron los dueños de las bodegas  o las viñas los que sufrieron las consecuencias, sino todo cuanto hay alrededor, es decir muchos trabajadores que vieron peligrar su futuro por la irresponsabilidad del antiguo conseller del converso Montilla, Carod. No olvidemos que los catalanes vendemos el 80% de nuestros productos a los ciudadanos del resto de España. Y eso nos beneficia mutuamente. Y que beber cava como Rioja, es una bendición de los dioses laborales, que no nos lo estropeen estos talibanes.

  A los que corresponda, debieran bajarles los humos del discurso al nuevo rey aventurero de CDC, por el bien de todos. 

U. Paza

viernes, 16 de marzo de 2012

EL SAQUEO SANITARIO: GRAVES CONSECUENCIAS


El saqueo que se está llevando a cabo en la sanidad púbica catalana por parte de los privilegiados de la derecha mercantil catalana, cuya expresión política es CiU, es de un calado y unas consecuencias terroríficas.

Relato un caso ocurrido en primera persona al que esto escribe: Hace pocos días fui intervenido en un hospital de los más importantes de Cataluña, para la extirpación de un riñón, tras detectase una anomalía, y para prevenir posibles indeseados males mayores. Fui intervenido a las ocho de la mañana, con varias horas de quirófano y con total éxito quirúrgico, saliendo de los efectos de la anestesia unas diez horas más tarde del inicio. 

A la mañana siguiente–es decir una noche entubado con el gota a gota y sondado– aparecieron en mi habitación un grupo de sanitarios. La que parecía llevar la voz cantante, es decir la jefa, que me dio la impresión de ser más burócrata que otra cosa, me hace la insólita pregunta de si me veo con fuerzas para marcharme a casa aquel mismo día.

Ante mi escepticismo por lo insólito de la pregunta,  me la repite. Una vez restablecido del choque tan impropio de un médico, lo que supongo es la tal señora,  a un paciente que hace pocas horas ha sido intervenido quirúrgicamente, y aún  atado a los tubos y catéter,  le respondo ¡que ya está bien! Que yo comprendía que ellos, los médicos, estaban siendo acosados y presionados por el saqueador Baudilio–Boi para la fauna nacionalista–con las tijeras de los recortes en ristre sin otros criterios; pero que tuvieran en cuenta otros muchos factores. Ante mi respuesta, que sin duda no esperaba, salió de la habitación visiblemente molesta, y espero por su propia integridad moral, ruborizada.

Al día siguiente, sin embargo, me dieron el alta hospitalaria. Salí del hospital con muchas dificultad para orinar, lo que  atribuyeron a una situación pasajera tras quitarme la sonda. A los dos días seguía con la  misma dificultad y generalizándose el malestar, que atribuí a una pasajera infección de orina. Pero las cosas no mejoraban a pesar de ingerir un antibiótico. A los cinco días tuve que ingresar de urgencia. Me diagnosticaron retención de orina que me provocó una subida de la creatinina, que pudo haberme inutilizado el riñón.

Tras mi ingreso en Urgencias, los médicos y enfermeras–una médico en este caso, mallorquina para más señas, muy atenta y profesional–, de inmediato me aliviaron los dolores, sin que tenga la menor queja de ellos ni del resto del personal de urgencias ni  del hospital, todo lo contrario. 

Pero raya el ridículo la codicia y la ambición de los políticos encargados del saqueo–no se olvide que la sanidad la hemos pagado todos los ciudadanos, no los que la manejan aunque se crean dueños de todo–y si la privatizan nos la están robando. El saqueo sanitario llega hasta términos realmente codiciosos en aspectos incomprensibles para una mente racional. 

Ingresé en Urgencias a eso de las cuatro de la madrugada.  El urólogo que me atendió tras la primera intervención de la doctora mallorquina, me iba informando de la evolución a medida que se conocían los  resultados de los análisis. Cuando habían transcurridos unas diez horas de mi ingreso, le pregunté al doctor si podía ingerir alimentos, a lo que asintió diciendo que él ya había dado la orden de que me dieran de comer. 

Siendo más de la dos de la tarde le pregunté a una enfermera cuándo me traerían la comida, a lo que me respondió: "Por orden de la dirección y por los recortes, no se le da comida a nadie que no lleve como mínimo doce horas ingresado en urgencias". Yo llevaba diez, y según el criterio frío y mercantilista de Artur Más y su ejecutor, Boi, en nuestra Sanidad, que no de ellos, digámoslo una vez más, todavía no tenía derecho a comer. 

Y todo esto lo deciden los que se adjudican sueldos y prebendas escandalosos y hacen y deshacen con lo que no es suyo. Los mismos que dedican cientos de millones de euros a sus delirios identitarios y patrioteros, con embajadas de lujo por todo el mundo que no sirven para nada útil al ciudadano, sólo para enchufar a unos cuantos de los suyos, pero que realzan los delirios nacionalistas de una ultraderecha saqueadora, decimonónica, y de sacristía, que sin duda va devotamente cada domingo a misa, suponemos que para que le sean limpiados sus muchos pecados de la semana precedente. 

Desconozco los términos médicos, pero me dijeron que  los motivos de mi estado, tras la salida del hospital podían ser atribuidas a varias causas.  Pero de lo que estoy seguro es de que sin las presiones mercantiles de los saqueadores de la sanidad pública, de CiU, no habría sucedido; si me hubieran mantenido un día más en el hospital, sólo un día más, o unas horas porque salí por la mañana, y porque ya salí con dificultad, se hubiera detectado el problema y puesto remedio de inmediato, y no una semana después.

Para entender el saqueo de la sanidad pública hay que remontarse un tiempo atrás. Sabemos que durante la dictadura no se invirtió en sanidad lo necesario para las mínimas necesidades ciudadanas.De hecho no existía una verdadera red sanitaria pública. Y que sobre esas deficiencias se montó toda una red de sanidad privada, que auguraba pingües beneficios para sus inversores. Pero la condición para que el negocio funcionara–negocio con la salud ciudadana–, era que hubiera una sanidad pública precaria, de segunda o tercera calidad, casi de beneficencia; vamos, para certificar la muerte del paciente.

Pero resultó que, aun con las carencias con respecto al nivel de otros países de nuestro entorno, se logró una de la mejores redes sanitarias públicas, con los mejores profesionales  y con una entrega de éstos para lograr resultados óptimos con raquíticos presupuestos, comparativamente con la Europa de los 15, a los que según la casta política nos equiparamos, en lo que a ellos les interesa, naturalmente.

Sin duda esto era un mal asunto para en negocio de la sanidad privada, que había hecho muchas inversiones en centros sanitarios, que en el terreno de atención estrictamente médica, estaban–lo están– muy por debajo de la pública. Lo que era un contrasentido que los ciudadanos acudieran a la privada con las excelencias de la pública. Trataron de mejorarlo con lo único que podían: con cuestiones accesorias, no médicas; pero ni aún así las expectativas de la sanidad del negocio eran alentadoras. Todo lo contrario.

¿Cuál era la solución? Por supuesto pensando en términos de negocio, acabar con el competidor, liquidar la sanidad pública y que se convirtiera en una sanidad para pobres, donde la gente acuda como se hacía  antiguamente a centros de caridad, al tiempo que se realzaba la excelencia de lo privado, que además sería pagado con dinero público, vía concierto o cualquier otro manejo urdido para tal fin, por el corrupto sistema político de concesiones a dedo, sin concurso público.

Empezaron por cerrar plantas y a precarizarlo todo, hasta mostrar en muchos aspectos una estampa de sanidad tercermundista, con enfermos durante días en camillas en los pasillos; con lo que ya habían dado el primer paso. También se trata de que los ciudadanos culpabilicen a los  trabajadores sanitarios de la situación, por cercanía, en lugar de a los verdaderos culpables. Si un médico no recetaba una exploración porque el jefe lo impedía, la culpa era  del médico. Si, por eliminación de puestos de trabajo una enfermera no atendía con la premura que lo hacía antes, era culpa suya, no de los que habían despedido a los trabajadores para ahorrar y desprestigiar a la sanidad pública.

Para lograrlo había que montar toda una estrategia que justificara el saqueo de los hospitales. Y naturalmente los agentes sin escrúpulos–o con escrúpulos mercantiles–dispuestos a llevarlo a cabo. Y, claro, CiU una vez logrado el poder por un sistema electoral antidemocrático, con las mentiras habituales en campaña, adoctrinamiento y con sólo el 22% del voto ciudadano, se apresuró al desmantelamiento de la Sanidad pública.

Y contrata para dicha inmoral labor, como conseller de Sanidad al jefe de la sanidad privada. Algo así como poner a la zorra a cuidar las  gallinas. Para entender la moralidad de mercader del conseller, baste recordar sus declaraciones de que "la sanidad no es un derecho", lo que viene a decir que no lo es la vida de los ciudadanos. Y deja al desnudo  la intención y la moralidad de este sujeto. Palabras que debían haberle llevado a su destitución y por supuesto ante  un juez por constituir dicho personaje un peligro público.

El ciudadano debe ser consciente de que hasta ahora su salud dependía de los médicos y del resto del personal sanitario. Ahora, obviamente también, pero si la solución a un problema se valora en dígitos, que no le quepa duda  de que su salud en ultima instancia dependerá de la decisión de un político sin escrúpulos que será quien decidirá su suerte. Eso sí, tratarán siempre de escudarse en los profesionales a los que sin duda echarán las culpas de sus políticas saqueadoras en beneficio del negocio privado. Hasta ahí ha llegado la degradación moral de la acción política, que ha perdido todo su origen del término griego;  que  debiera de cambiar de nombre, aunque sólo fuera para llamar a las cosas con propiedad. Y lamentablemente todos sabemos cuál es el nombre de lo que todavía se le sigue llamando "hacer política".

Si uno acude hoy a un hospital catalán, se da cuenta del estado de presión y estrés en que se trabaja. A todas luces falta personal, y el que hay trata con toda su entrega profesional de paliar las carencias que han provocado los recortes decididos por los mercaderes políticos Artur Mas y Boi Ruiz, ahora con el apoyo del PP–quien acaba de indultar a unos cuentos delincuentes ligados a CiU, condenados por corrupción–, tras el idílico matrimonio incestuoso de ambas formaciones  ultras.

El problema del saqueo sanitario no es, ni de lejos, de los trabajadores sanitarios, aunque sean ellos los que en primer lugar y de inmediato, sufran el robo descarado con la bajada de sus ya escuálidos sueldos, y despidos, que los políticos no se  aplican así mismos, como sabemos. 

Lo que a mí me ha sucedió, sin duda le está sucediendo a mucha gente, incluso con resultados mucho perores, fatales; y cada vez sucederá más, a medida que vayan logrando desmantelar la sanidad pública, privatizando servicios, y logrando que la mente calculadora mercantil del conseller de Sanidad imponga sus criterios privatizadores.

Sólo con la movilización ciudadana se puede evitar que se salgan con la suya. Por eso es importante participar en todas las protestas y movilizaciones que se convoquen en defensa de los servicios públicos–sanidad y enseñanza fundamentalmente–por el 15-M o por cualquier otro colectivo que lo haga. No olvidemos que el saqueo lo están haciendo lentamente, poco a poco para que vaya colando sin que la gente reaccione. Pero si nos quedamos pasivos, pensando que a nosotros, de forma individual, no nos afectará, cuando nos demos cuenta no tendremos sanidad pública digna de tal nombre: nos la habrán robado para el negocio de las clínicas privadas, para aquellos que se las puedan pagar–con dinero público– y la inmensa mayoría de los ciudadanos serán las víctimas del manejo y de los negocios a  los que sirve el conseller de Sanidad y CiU.

Valga decir, también para aquellos que aun en contra de sus razones éticas, se muestran pasivos o renuentes ante el destrozo que se está provocando con el saqueo, que las mayores atrocidades de la historia, aunque ordenadas por uno o varios dirigentes políticos, sólo pudieron llevarlas a cabo por la colaboración activa o pasiva de mucha gente que pensaron que con ellos no iba, que quedarían a salvo de lo que la mayoría era víctima, si miraban para otro lado. Después se demostró que estaban en un error. Así sucedió con los crímenes de Franco y Hitler y con tantos otros. Aceptar las injusticias acaba pasando trágicas facturas. Y la factura social que pagaremos los ciudadanos catalanes si dejamos que el saqueo sanitario y de enseñanza siga adelante, será pavoroso, inimaginable, un crimen de lesa humanidad. Y no les servirá de nada a aquellos que pudiéndose oponer ahora, se muestren pasivos o colaboracionistas con las atrocidades fríamente planeadas para enriquecerse con la salud ciudadana.

U. Plaza

Enlaces interesantes sobre el robo sanitario
http://youtu.be/ru4GVlNWO4M