sábado, 26 de julio de 2014

EL OTOÑO DEL PATRIARCA


Aquellos que no  están en la "religión" de la casta catalana –por otro lado tan igual a la del resto de España en golfería– sabían que todo estaba podrido en el cacicato catalán. Que el estanque era plácido sólo en la superficie, y que un milímetro bajo sus aguas, eran putrefactas. Y que todos lo sabían, pero todos se apuntalaban los unos a los otros, por intereses de clase, la clase poderosa, con sus medios de manipulación subvencionados y goebbelsianos, que silenciaban a todos los malos "patriotes".

   Ni a Mas ni al patriarca Pujol ni a su abundante prole le ha importado nunca la independencia. Ni una Cataluña que no rindiera dividendos, como es propio de la burguesía, por otro lado. Como tampoco a toda la derecha catalana, más allá de sus proclamas interesadas por sus negocios, le importa la independencia.  Pues no es un secreto que ya la tienen, la han tenido siempre.  Les iba de fábula ser víctimas y beneficiarios a un tiempo de "retruc". 

  Y resulta extraño que desde supuestos planteamientos de izquierdas y progresistas en toda España, se  apoye la misma hoja de ruta que la casta catalana en la cuestión del derecho a decidir, sin comprender que apoyan lo mismo que los que han decidido siempre.

 Sonaba extraño la fuga hacia adelante, hacia el abismo en que tanto Mas como el "hereu" de la finca", y por supuesto el patriarca que siempre había vendido su falsa moderación, fueran los abanderados del disparate independentista, apoyándose en sus eternos contrincantes, la extrema derecha de ERC. 
  Era un camino hacia ninguna parte, toda vez que las puertas de Europa se les cerraban, por más que sus televisiones y sus propagandistas dijeran lo contrario, para consumo de "patriotes" movilizados. 
   Pero tenían que seguir para ver si lograban hacer avanzar el "prusés", y poderlo utilizar como moneda de cambio para que el hasta entonces "Molt Honorable", quedara al margen de lo que después se ha sabido de su propia boca: que ha delinquido con Hacienda. ¡desde hace más de 30 años! Y que, mira por donde, no ha tenido tiempo el hombre tan ocupado, en tan largo periodo para regularizar su situación. Ni tampoco se sonrojaron ni  el expresi, ni el presi, que se sepa, ante el grito de "España nos roba". Grito para principiantes, o muy espabilaos.
  
  Pero los acontecimientos  se fueron acelerando y los hijos del patriarca habían aprendido el oficio. Y tan impunes  se debieron creer, por ser quienes eran, que creyeron, que no iba con ellos, que se destapó el tarro. Y en esas estamos. 
  
  Es sintomático que la extrema derecha de Junqueras y sus muchachos que acaban de salvar el saqueo sanitario ayudando a CiU, guarden silencio. ¡Menuda tropa si tuvieran a su cargo una "nació" que explotar.  Y habrá que ver qué hacen los iniciativos, que contra toda lógica de su electorado, y de lo que dicen ser, apoyaron sin rubor los pasos de CiU-ERC, a sabiendas de que era una cortina de humo para tapar las protestas por el desastre del desgobiernos de CiU-ERC, contra lo recortes, de lo que somos abanderados los catalanes. 

   Ahora sabemos que, además, había que tapar cuentas en Suiza. Y falta ver qué hay de lo del otro Jordi, y el frustrado president, Oriol, en manos de los jueces. Y es aquí que, como buen padre cristiano, se ha tirado al vacío para salvar a su prole.  A nivel familiar, le honra, a nivel institucional, las cosas han quedado más claras: nada era lo que parecía en el cacicato catalán desde que llegó la restauración de la Generalidad. Aunque muchos lo sabían, hoy tiene la oportunidad de saberlo todo  el mundo: nos han estado timando. Y al patriarca le ha llegado  su otoño. 

U. Plaza