lunes, 18 de noviembre de 2013

EL CONSELL DEL PSC

Tras la victoria aplastante de Pere Navarro en el Consell Nacional del PSC, en que los nacionalistas, lo más de derechas de dentro partido, han sido arrollados –aunque seguirán incordiando, porque como han hecho siempre los nacionalistas no respetarán los acuerdos mayoritarios del partido, tarde o temprano tendrán que irse o ser excluidos–, ahora ya sólo quedan los dos partidos de la derecha más racionaría: CDC y ERC –los cupidos son pura adorno folclórico–, los que seguirán montados en el disparate de dividirnos a los catalanes. 

Y Los iniciativos, como ya anunciamos hace tiempo, se quedarán con la brocha en la mano al retirarles la escalera. Eso o mantener la vela encendida para iluminarles el camino a los ultras para justificar sus desvaríos. No sabemos con qué argumentos van a seguir llamándose de izquierdas con semejantes compañeros de viaje, lo que la derecha de actual tripartito –CDC, UD, y ERC– aprovechará para decir que también la izquierda, está subida al vagón de cola  de Mas, que conduce Junqueras, el que dice que puede paralizar Cataluña si se le antoja. Curiosamente nunca hicieron en ERC algo semejante contra la dictadura, ni en democracia –valga la expresión– en defensa de las reivindicaciones de los trabajadores. 

Se puede entender semejante posición de los iniciativos –su trayectoria nacionalista lo avala–, pero pensábamos que en EUiA había otras sensibilidades más cercanas a las verdaderas necesidades e intereses de los trabajadores. Pero como todo en la política de esta tierra es un disparate, esperemos que las bases del llamado PSUC-viu e EUiA corrijan el rumbo, para tratar de que en un futuro no lejano en Cataluña, vuelva a haber un partido de izquierdas; porque esas bases entiendan que con semejantes compañeros de viaje van en sentido contrario.

Sin echar  las campanas al vuelo, porque los socialistas pueden ser atacados por vientos que puedan volver a virar el rumbo, es un mala noticia para el rey Artur (Mas) al que se le ha cortado, y agriado, un poco más la leche. 

Ubaldo Plaza