domingo, 12 de agosto de 2012

PREMEDITADO INTENTO DE EVITAR EL CAMBIO SOCIAL

Los economistas, los  que no son mercenarios de los saqueadores, ya hace tiempo que lo vienen diciendo: "por este camino no salimos de la recesión, hay que ir en sentido contrario, aumentar los salarios, aumentar el gasto público, para que la economía–capitalista, no se olvide–recupere brío". Y entre ellos los hay que defienden el sistema, porque no alcanzan a ver otro, ni a entender los cambiantes ciclos de la historia. Pero aun así, piensan que todo va por caminos equivocados, que debieran dar un giro a su estrategia.

Pero no lo hacen; y no porque lo ignoren, porque los servidores de los grandes financieros que ocupan el poder real en todas las instituciones, los gobernantes, son malvados, pero no idiotas; lo que sucede es que el plan trazado por los que dominan el mundo es ir liquidando las conquistas de los ciudadanos durante los últimos cien años, llevarlos a la miseria, convertirlos en esclavos con salarios de "mantenimiento" mínimo, y tener todo el campo allanado para otros cien años si les es posible,  de salvaje explotación; porque el capitalismo ya ha acabado su ciclo de crecimiento y hay que modificar las estructuras hacia otro sistema diferente, como fue con el paso del feudalismo al entonces revolucionario capitalismo. Y el cambio es ineludible, o se va hacia la barbarie por la vía de la destrucción de la Humanidad.


Entonces, la aristocracia se resistió al cambio, ocasionando muchas luchas sociales y sufrimiento a la población que fueron estériles porque el cambio fue inevitable; hoy sucede lo mismo: el selvático capitalismo del capital monopolista especulativo, más que productivo, quiere perpetuarse todo lo posible, aunque sabe que no podrá hacerlo eternamente porque su ciclo ha acabado. Son leyes que no pueden ignorarse, aunque por la propia esencia inhumana del sistema, el capitalismo  lo intenta a la desesperada con todos los medios persuasivos y represivos, de los que dispone, que son todos. Sería de ingenuos pensar que fueran capaces de comprender que han de ir modificándolo, poco a poco, como lo han hecho en ocasiones de forma parcial, para seguir explotando, cambiar algo para que todo continuara lo mismo; porque ahora ya no hay más posibilidad a largo plazo que el cambio de sistema, porque el actual está agotado. Porque una sociedad es el vivo reflejo de sus formas de producción.


Y piensan que si van en dirección de ir acogotando a la población por medio de su postración y la miseria como se está haciendo ahora; liquidando todas las conquistas sociales, mantendrán a las poblaciones controladas. Pero el resultado será su final. Naturalmente en ese tránsito el sufrimiento de las personas será muy grande, además de que la represión la irán acrecentando cada día más, porque cada día habrá más protestas por la pura supervivencia de las personas agredidas.


Porque las protestas se irán generalizando. Y poco a poco irán convergiendo por la propia naturaleza de la represión que provoca el poder,  que cada vez actúa más a la desesperada como ya hemos podido ver en algunas de las actuaciones de los ministros o "consellers" de Interior,  hasta que inevitablemente se derrumbe la sociedad que ya está caduca. Y que se mantiene por los férreos controles que durante mucho tiempo ha tejido el poder a todos los niveles: policial, judicial, parlamentario, "mediático", religioso, educativo. Y hasta en aquellas cuestiones que aparentemente son inocentes, pero que sin duda llevan una carga ideológica de defensa de un sistema injusto e insolidario. No olvidemos que la antigua esclavitud, no ha hecho más que modificarse para que no lo parezca, pero no se ha liquidado ni mucho menos. Incluso nos han hecho creer que vivíamos en democracia, cuando eso es imposible en un sistema como el capitalismo.


Pero los acontecimientos no suceden de forma uniforme en todas partes; los ciclos históricos son muy complejos.  Habrá situaciones de retrocesos y avances que durarán mucho tiempo, y días u horas que quemará etapas de décadas; habrá lugares donde se vencerán las agresiones del poder por medio de una unidad de la población más eficaz que en otras. Y, como en toda revolución social se conquistarán parcelas de poder, que empezarán a mostrar el camino hacia el final del sistema. Y también algunas veces esas parcelas volverán a manos de los represores, hasta que la propia dinámica de los acontecimientos, la reconquiste. 


Pero la revolución social, que no necesariamente ha de ser violenta de forma generalizada, salvo que los represores de los gobiernos, los hagan necesario e inevitable–toda revolución violenta se ha producido siempre por la agresión desmesurada y desesperada de los poderes–, acaben por tomar el poder, esta vez sí, democrático,  porque será el de la inmensa mayoría, contra esa minoría explotadora; y empiece otro ciclo social sin la salvaje explotación que ha caracterizado el capitalismo, y todas las etapas humanas desde que ésta existe, salvo quizá en los primeros pasos de la Humanidad.


U. Plaza