martes, 12 de julio de 2011

EL DESPERTAR DEL SUEÑO

La casta política empieza a ser consciente de que el movimiento democrático de indignados 15-M está aquí para quedarse;  que no es un fenómeno pasajero. Que no desaparece como muchos de sus paniaguados decían, mercenarios de tertulias, que auguraban en los primeros días, "que todo pronto volvería a su sitio natural", devolviéndoles la tranquilidad a sus posaderas, y volver a respirar tranquilos, para seguir  disfrutando de las prebendas que el sistema antidemocrático les concede. 

Porque el mayor mérito del movimiento 15-M es de ellos, lo propician precisamente  la casta de privilegiados que han hecho caso omiso a las preocupaciones ciudadanas, pensando desde sus torres de marfil que tenían asegurada ad eternum  su tranquilidad por el trabajo de alienación constante al que está sometido el ciudadano.  Pero de su plácido sueño han empezado a desperezarse a  sobresaltos, al percatarse de que, al haberles impedido a los ciudadanos soñar en su futuro, éstos empiezan "a no dejarlos dormir".

De ahí los cantos de sirena de Rubalcaba, que de pronto se ha caído del caballo y se ha dado cuenta de que ha estado muchos años haciendo una política de derechas, al servicio de los grandes privilegiados financieros–y hasta salvajemente de derechas–,  que iba contra sus convicciones socialdemócratas, sin que, al parecer, se diera cuenta. 


Ahora, de pronto, parece que, como un pastorcillo  de Fátima  ha visto a la virgen; y con el mismo enredo de aquel montaje, Rubalcaba se ha acordado de que su base electoral está precisamente entre los vapuleados por el gobierno al que, al parecer contra su voluntad,  ha pertenecido  desde tiempo inmemorial, y sobre todo los casi últimos ocho años. Es todo un descubrimiento o un renacer de su memoria digno de profundos estudios científicos capaces de descubrir el misterio. Eso si no fuera porque es un cuento milagroso demasiado visto. Casi tan visto como los milagros de producción vaticana. 

También los ecopijos de IC parece que empiezan a ser conscientes de que el movimiento democrático 15-M de los indignados–el único espacio verdaderamente democrático, y sin corsés burocráticos existente en España– les puede quitar el sueño; y  que por lo tanto merece ahora su atención; la misma que no merecieron cuando se colocaron junto a los saqueadores de CiU, avalando las palabras de Artur Mas, que trató al los del M-15  de Kale Borroka y guerrilla urbana tras aquella asombrosa puesta en escena con los helicópteros. Y sobre todo arroparon con su presencia a Felip Puig, haciéndole coro en sus maniobras para condenar a los indignados, cuando lo que debieran haber hecho es denunciarlas, por urdidas  desde  el poder; y situarse de inmediato junto a los que denuncian el saqueo de CiU contra la  Sanidad y la Enseñanza públicas, en la calle, renunciando a estar presentes en semejante farsa,  incluso negarse a avalar con su presencia el saqueo.

Ahora, con un cierto oportunismo, porque la realidad obliga, los ecopijos,  convocan una conferencia  que dicen será abierta a los indignados. ¿Y para qué? Es evidente que tratan de corregir, a toro pasado, sus errores de imagen y sacar provecho de la situación, ante el desprestigio alcanzado por la casta política. 


Pero se equivocan en las formas por poco creíbles. Porque el 15-M es un movimiento democrático, pedagógico, de lucha y de toma de conciencia ciudadana, sin que nadie se pueda arrogar más representatividad que la propia. Y dudamos muchos que unas estructuras nacidas para que todo el tinglado se mantenga, como son las de los partidos tal como hoy son, permita que cientos de indignados acudan a esa conferencia, sin límites. Lo que demuestra que siguen sin comprender nada. Que llevan tantos años fuera del mundo real, que no asimilan que de lo que se trata es de andar por un camino muy diferente. De liquidar unas estructuras obsoletas, caciquiles y antidemocráticas, que permiten tantas injusticias, avaladas por los que en teoría debieran impedirlas. 


Y que son ellos, los iniciativos, como los de cualquier otra organización que lo desee,  como ciudadanos, a título individual, los que deben acudir a las asambleas del movimiento 15-M y hacer sus propuestas, y no al revés. Las asambleas son abiertas a todos, lo que no sucede en los cotos cerrados de la casta política, que carece de credibilidad. Lo vimos en Terrassa el día en que tanto el alcalde Navarro, como su lugarteniente, Pérez, impidieron el acceso ciudadanos al Pleno municipal; cómo vimos que recurrieron a las fuerzas represivas para no ser molestados en el transcurso de su fiesta mayor, rogativas religiosas incluidas. Esas actuaciones nada tienen que ver con la ahora supuestas coincidencias con las reivindicaciones del 15-M.


U. Plaza