sábado, 3 de marzo de 2012

VENDER CATALUÑA


Alguna prensa de  Cataluña, que como se sabe dora la píldora y ensalza constantemente al poder en todo aquello que le permita seguir en el pesebre, ha titulado las excursiones a gastos desfondados de algunos de los miembros del gobierno de la ultraderecha de la Generalidad, por algunos países–ahora con en necesario apoyo del gobierno de España de la misma ideología ultra–, como que tales tournés son, Vender Cataluña; lo dicen, claro, en el sentido de ponerla en escaparate, promocionarla, vaya, al estilo que tanto le gusta a esta derecha ombliguista, de sacristía y alicorta.  

Pero la realidad es que lo que debieran titular los periódicos si no estuvieran más al tanto del pelotilleo que de la realidad de lo que está sucediendo, es que "El gobierno de la taifa catalana, Vende  Cataluña". Porque eso es exactamnete lo que estan hacendo estos mercaderes insaciables de CiU, particularmente el jefe de entregarle en bandeja la Sanidad pública. Porque están liquidándola  vendiendo los hospitales, o lo que es lo mismo, privatizándolos, esos hospitales que son de propiedad pública y que se los están quedando los saqueadores –primero poco a poco en algunos servicios que ya son irreconocibles–, hasta que no quede nada que no esté vendido y en manos de la sanidad privada, función principal del Coseller para la Privatización de la Sanidad Pública, Baudilio Ruiz, (llamado Boi, como converso) para sus jefes de los consorcios de la sanidad del negocio. 

Lo mismo que están haciendo con los centros de enseñanza públicos, que los están vendiendo para que la enseñanza dependa del poder adquisitivo, y no que sea un derecho, es decir, los convergentes y sus aliados, la gran burguesía, tiene asegurado–o así lo creen, esperemos que la gente lo impida con sus luchas– que sus retoños tendrán buena enseñanza–en catalán y castellano, que eso sí lo tiene claro si se trata de el futuro de los suyos–, porque ellos se lo pueden pagar, entre otras cosas porque al ser la clase social  explotadora, saqueadora,  serán los ciudadanos que no podrán llevar a sus hijos a unos colegios dígnos, los que paguen los de los ricos. 

Pero, además, CiU también tiene proyectado vender muchos edificios públicos, algunos con cientos de años de existencia, para hacer caja; naturalmente la caja la harán  los amigos que se queden con esos edificios, por mucho menos de la que valen–algunos de incalculable valor–. Pero de inmediato esos edificios serán alquilados a la misma Generalidad, que pagará sustuosos alquileres a los oportunista con información privilegiada, que los hayan adquirido, gracias a la predisposición de los gobernantes a vender  Cataluña, como una mercancía  que no es suya, sino de todos los ciudadanos. Estos son los patriotas que hablan de soberanismo y que se envuelven el la senyera, a la voz de ¡Visca catalunya! Y lo dicen porque creen que es suya y pueden venderla.

Así que lo de la Vender  Cataluña, es rigurosamente  cierto; sólo que a lo que se refieren los titulares de los betuneros de los algunos medios desinformativos, no tiene nada que ver con la realidad, que es la venta y el expolio, que es como habría que llamarlo, de los bienes inmuebles, sanitarios y culturales, es decir, Cataluña de la que algunos sacarán provecho. Y lo harán para, a río revuelto, en condiciones de una crisis provocada por ellos, para ganar más dinero.

Que esto lo pueda hacer un gobierno que no tiene ni la cuarta parte de los votos del electorado catalán–en torno al 22%– dice por sí mimo qué clase de democracia tenemos. Por eso los ciudadanos gritan en las plazas y cuando son agredidos: "No nos representan, que no". Y "Esta es vuestra democracia". Alguien debiera poner coto a semejante expolio. Es incomprensible que se pueda enajenar algo que es propiedad de todos, impunemente, sin que vayan a la cárcel. 

U. Plaza