domingo, 31 de octubre de 2010

LA VISITA DEL PAPA Y LIMPIEZA DE CALLES







La más evidente muestra, entre otras muchas, de que la clase política española, a pesar de que nuestro Estado se manifiesta aconfesional, sigue enganchado a las imposiciones de la Iglesia católica, la tenemos en la decisión del Ayuntamiento de Barcelona, supuestamente socialista, en "limpiar" las calles de la ciudad, de prostitutas y otras molestas visiones, como también lo son los indigentes. Se supone que para que el jefe de los católicos no hiera su sensibilidad del inmaculado personaje a todas las debilidades humanas. 

Para eso, con toda la hipocresía de que hacen gala nuestras bien  auto retribuidas autoridades, de lo que se trata no es de combatir los males, la miseria y la marginación  que ocasiona que muchas mujeres, las más pobres– las que están por la calles–la prostitución de lujo ya debe ser  otro cantar–, se vean abocadas al ejercicio de la prostitución. 


De lo que se trata es de que unos días, mientras el jefe católico esté en Barcelona, que no vea nuestras calles tal como son en realidad, y evitar que se pueda llevarse un mal recuerdo de la ciudad. Como si él saliera de una urna inmaculada y no estuviera al cabo de la calle de esas miserias. Como si no fuera ya harto conocido, la legión de religiosos que han aflorado en todo el mundo por sus abusos sexuales a menores tutelados por las ódenes religiosas; plaga mucho más perversa y dañina que la prostitución.  Y que el Vaticano, como hace ahora el Ayuntamiento, trata de ignorar mirando para otro lado.

La hipocresía del Alcalde en este tema es  de un calado mayor, cuando lo que demanda la sociedad es un Estado laico y que la Iglesia–todas las Iglesias– sea parte de los sentimientos individuales de cada cual, sin convertir en un circo, y mucho menos en persecución de las mujeres que se ven en la necesidad de ofrecerse a los clientes para vivir, la visita del máximo jefe de ninguna religión. También, como ha hecho el Vaticano con los escándalos de sus abusadores, el Ayuntamiento mira para otro lado, y recurre a lo más fácil: quitar a las prostitutas de la vista, enmascarar la realidad. Eso es, sencillamente hipócrita.  Y así nos va: seguimos pendientes de lo que diga o haga la Iglesia, otorgándole privilegios que debieran estar abolidos hace muchos años, por lo menos desde que llegó la democracia, esto que dicen que es igual para todos, aunque como vemos hay unos que son "más iguales que otros," y así será, mientras sigamos teniendo esta tipo de políticos de la derecha, pero que se llaman de izquierda, y hasta socialistas.

U. Plaza

sábado, 30 de octubre de 2010

MIGUEL HERNÁNDEZ, POETA

Hoy hace cien años que nació uno de nuestros más grandes poetas: Miguel Hernández; Murió de la peor enfermedad de la que puede morir una persona: De fascismo, de intolerancia por parte de unos bandidos que lo fueron asesinando poco a poco, de cárcel en cárcel. Todas y cada una de las enfermedades que iba acumulando, y que aquella recua que dominaba España no permitió atender, fueron determinantes para que muriera a los 32 años de haber nacido, en plena vida y en plena creación de su obra. 

Hoy,a los 100 años de su nacimiento y 68 de su muerte, Miguel sigue vivo y con el reconocimiento de los   españoles y de ciudadanos de todos el mundo amantes de la cultura, la razón y la libertad. Sus verdugos, calzaran botas militares, de caqui felonas, o de azul falangista; o los de sotanas o capelos que no hicieron nada para salvarlo, reciben el desprecio de los ciudadanos y de la Historia por su miserable actuación.

Como algunos jueces, que ensucian con otras decisiones la noble tarea de impartir justicia, dando cancha a los herederos de aquellos bandidos, impidiendo  que otros muchos, muertos anónimos, reciban también el reconocimiento ciudadano, y recobren sus familiares la serenidad negada durante la barbarie franquista.

Miguel Hernández ya es inmortal y descansa en el Olimpo de los grandes. Leer y difundir lo que fue, su obra y su vida como ciudadano libre que luchó por la libertad;  que puso todo su empeño para que la barbarie que nos asoló durante la dictadura no llegara, y se lo hicieron pagar con la vida. El poeta del pueblo, el poeta soldado. El poeta cercano y noble: Miguel. 

U. Plaza

viernes, 29 de octubre de 2010

MARCELINO CAMACHO, EL OBRERO, EL COMUNISTA: LA ÉTICA




"Ustedes son un tribunal de una dictadura que se hunde".

(Marcelino Camacho, al tribunal fascista que lo condenaba a 20 años de cárcel).

La muerte de Marcelino Camacho, no por esperada desde hacía ya un tiempo por su enfermedad, es menos desconsoladora para el mundo del trabajo y para todo demócrata.

Marcelino Camacho, el obrero, el sindicalista, el comunista: el hombre, el ciudadano republicano que no sólo fue un luchador por la democracia durante la dictadura, sino que supo imprimir a sus actuaciones lo que tanto nos falta ahora en la vida pública: la integridad ética.

Hoy, tras conocerse la noticia de su muerte, todo el mundo vuelve la vista hacia él y le rinde homenaje en el recuerdo. Muchos de los que somos de su generación recordamos las luchas por conseguir unos derechos que la dictadura nos negaba como trabajadores y como ciudadanos. 

La  lucha de Marcelino Camacho así como la de miles de dirigentes obreros más o menos conocidos, y mayormente anónimos, que con su desvelo de cada día en sus trabajos o en las cárceles de a dictadura, hicieron posible la libertad. Y dar pasos hacia la conquista de unos derechos laborales que nos acercara a la normalidad que la dictadura impedía. 

Las generaciones de trabajadores lograban que sus hijos dieran pasos adelante para que una generación tuviera más derechos que la precedente. Hoy ya no es así como estamos viendo cuando los jóvenes son los peor pagados y con el mayor número de parados. Es la sinrazón del sistema capitalista.

El mejor homenaje que las generaciones de jóvenes pueden rendirle al luchador que acaba de desaparecer, es luchar para que los grandes poderes que están empeñados en que volvamos hacia épocas pasadas, no lo logren.  Impedir, también con la lucha, que  las conquistas que la generación de Camacho, de Comisiones Obreras y de todos los sindicatos obreros, no les sean arrebatadas. El camino no es el pasotismo o desentenderse de la cosa publica. Las relativas mejoras conquistadas por los trabajadores, y de la que ha disfrutado la juventud, la más preparada que nunca, no ha sido un maná caído del cielo, ni otorgado por los poderosos. Todo ha sido fruto del esfuerzo de hombres y mujeres como Camacho. Pero todo eso está en peligro si no se da una respuesta contundente al genocidio social en que está empeñada la derecha y sus acólitos algunos que se llaman de izquierdas, socialistas o socialdemócratas. Es fundamental que la juventud tome conciencia de ello a la hora de homenajear a Camacho. De no hacerlo, de permitir que sigan despojándolos poco a poco de las conquistas logradas de otros tiempos, más pronto que tarde–en realidad ya lo es en muchos sectores–tendrán la categoría de esclavos aunque se les llame por otros nombre. Muchos trabajadores como Camacho se enfrentaron a la dictadura. Ahora es un momento en que la juventud debe hacer lo propio, de ser ella la que responda a las agresiones de esta otra dictadura de las decisiones de los grandes poderes del mundo del dinero, con los grandes medios de manipulación a su servicio. 

Camacho debe ser un ejemplo. Pero un ejemplo activo. No sólo en el recuerdo de algo del pasado, pues su lucha es hoy más necesaria que nunca.

Emulando a Camacho hay que decirles: 

"Ustedes son los representantes de un sistema caduco que quieren volver al pasado, y nosotros no lo permitiremos con nuestra lucha".

U. Plaza





jueves, 28 de octubre de 2010

NÉSTOR KIRCHNER


La muerte del ex presidente  Néstor Kirchner hace que uno vuelva la vista a los países americanos. A este hombre, que como todos, tiene sus luces y sus sombras,  el pueblo argentino tiene que agradecerle que haya dignificado la vida pública argentina, no con proclamas demagógicas, que seguramente también, sino haciendo que los argentinos recuperaran la dignidad colectiva. 

 Sacando a flote y denunciando los crímenes de la dictadura, anulando la amnistía que aquel delincuente que le precedió en la presidencia, Carlos Menen, le otorgara a los asesinos militares, que se habían ido de rositas y con actitudes chulescas. Los puso ante los tribunales que fueron, esta vez sí, condenados por sus crímenes. También convirtiro  la Escuela de la Marina (ESMA) en un museo de los horrores como testimonio de las tortura y asesinatos cometidos durante la dictadura, para la memoria de las futuras generaciones de argentinos.

Y logró una cierta reconciliación y estabilidad entre los diversos países americanos, siendo parte importantísima en el tablero político de América Latina, siempre sufriendo terribles dictaduras propiciadas  por los intereses de los Estados Unidos, para su independencia de la tutela del poderoso vecino del norte.

Sin duda, como españoles, debemos sentir envidia sana de que los argentinos, gracias, a la lucha de las valerosas Madres de la Plaza de Mayo, pero también por la decisión política del presidente, la memoria histórica se recupere para que nunca más los argentinos sean devorados por a barbarie fascista.

Porque hay que recordar que en España, tras 32 años de nuestra Constitución, de los cuales más de 20 ha sido gobernada por el partido socialista, todavía no se han dado los pasos para una verdadera Ley de la Memoria Histórica digna de ese nombre. El Estado, no ha puesto todos los resortes de los que dispone para tal fin necesario para cerrar definitivamente una etapa de horror de nuestra historia; todo lo contrario. 

Existen mecanismos para que se vaya diluyendo y se le puedan poner trabas al para que lograr que los familiares, ya nietos y bisnietos de los asesinados, que son decenas de mies durante el franquismo, puedan ser desenterrados de las fosas comunes y las cunetas, para que le del la sepultura que consideren oportuna. Además, cuando ya quedan muy pocos familiares vivos.

En España, al contrario de lo que ha ido sucediendo en Argentina y de alguna manera en el resto de aquellos países hermanos, no han pagado por sus crímenes los asesinos.  Todos lo contrario. Ministros de Represión que fueron responsables de muchos de torturas en las comisarías, fueron premiados en consejos de administración de empresas, muchas públicas, que los gobernantes se apresuraron a desmantelar y privatizar. 

En España los torturadores como los hermanos Creix, los Polo, Yagüe, Conesa y tantos otros, nunca tuvieron que rendir cuentas, no ya ante los tribunales, sino ni siquiera ante la opinión pública que tenia derecho a conocer quiénes había sido los brazos ejecutores y asesinos de la dictadura.

Ni se ha depurado el sistema judicial, dándose la paradoja de que los herederos de aquellos bandidos que dieron el golpe de Estado y sostuvieron la dictadura durante casi cuatro décadas,  con todo el horror que eso representó para nuestro país en todos los ámbitos, fueran aceptados como acusación por unos jueces para encausar al juez–Garzón–. El mismo que hizo que la opinión pública se sintiera satisfecha por su petición de extradición del sanguinario Pinochet, y que después por las trampas que los gobiernos saben hacer no pudiera ser llevado ante los tribunales. 

Garzón actuó a petición de los familiares y se atrevió a denunciar los asesinatos de los golpistas  del  antiguo régimen de delincuentes, y se propusiera dignificarlos, devolviéndolos a la condición de ciudadanos asesinados. Hay una diferencia sustancial entre   la decisión política y judicial en Argentina y cómo se llevan las cosas en España.

Hoy, los familiares siguen luchando para lograrlo. Y el gobierno, en lugar de poner toda los medios a su disposición, se mueve en un montón de disposiciones que permiten que dependa de la voluntad de éste o aquel juez, de uno u otro gobernante en la zona. Mientras, la extrema derecha, crecida y a través de sus panfletarios medios de manipulación, reinventa la historia y  se burla de las víctimas de la dictadura, a tiempo que  se presenta justificando el golpe de Estado, ya sin el menor rubor.

Es por eso que hay que sentir envidia sana de los argentinos, con el ex presidente  Kirchner a la cabeza, al tiempo que vergüenza por no haber sido capaces como españoles de dignificar a las decenas de miles de asesinados. Ni siquiera de haber convertido el faraónico monumento de Cuelga Muros en un museo de los Horrores, como ejemplo negativo de aquella rebelión criminal y que de alguna manera siga sirviendo todavía de lugar de peregrinación, con curas fascistas  que exhiben las banderas franquistas en sus misas a la memoria de los representantes de la dictadura. 

Y que todavía no se haya podido completar le liquidación de los símbolos de la dictadura, porque muchos de los gobernantes de la derecha, heredera de la misma, se nieguen a acatar la ley que así lo exige. 

Es natural que sintamos, con todas las diferencia que se puedan tener con  fallecido presidente argentino, un respeto por sus actuaciones, respeto que sigue estado ausente en nosotros mismos, 35 años después de la muerte del dictador.

U. Plaza

miércoles, 27 de octubre de 2010

TEA PARTY, ¿O NAZISMO USA?

Cada vez más analistas políticos de todas partes coinciden que ese movimiento llamado Tea Party, no es otra cosa que el fascismo todavía más descarado del que ya existe desde hace muchos años en los Estados.  En realidad lo único que diferencia el fascismo estadounidense del que conocimos en Alemania, Italia y España, son las formas visibles y sus parafernalias; aunque también en el país americano son propicios a un exagerado patrioterismo, que utilizan como cortina de humo para idiotizar, a los ciudadanos y que se olviden de los verdaderos problemas y de quiénes son los responsable. Han conseguido que la masa amorfa apoye las ideas más reaccionarias, asesinatos legales incluidos, aun siendo contrarias a sus intereses, de las clases más pobres de la sociedad, previa la utilización del gobbeliano medio de comunicación en manos de los grandes capitales. Y con un Tribunal Supremo al servicio de lo que interesa a los poderosos, como vimos con el pucherazo en la elección de Bush, el nieto del admirador de Hitler.

Ahora parece, y así lo afirma muchos observadores, que los fascistas de USA del partido llamado republicano muy acorde con el nazismo,  poco a poco se van quitando la careta, y ante lo que consideran su sagrado derecho de ser los poseedores del poder y a regir los destinos del mundo, han  acabado con eufemismos y simplemente recurren a los métodos que sean para completar  sus propósitos. No ya sólo de disponer de todo poder, que lo ha tenido siempre, sino para desposeer a los ciudadanos de los pocos logros que hayan logrado.  

El fascismo hoy,  no necesariamente tiene que ir acompañado de todo el aparato simbólico de antaño, aunque también es usado por algunos sectores. Puede perfectamente, como pasa en Estados Unidos y otros países a los que llaman democráticos;  y con la utilización, eso sí, como los nazis, de los medios, para desinformar, manipular y adoctrinar.

Cada vez veremos más signos de que la derecha fascista, ahora encarnada con el nombre de Tea Party, se hace con todos los resortes, si es que no los tenía ya. 

Y no olvidemos que en España existe una derecha tan impresentable, cavernícola y fascista, que también va por esos derroteros, aunque aquí lo disimulen con el nombre más castizo de Partido Calimocho, con la ultraderechista Esperanza Aguirre, y otros vendedores de las delicias del franquismo como, Mayor Oreja, que según se desprende de sus palabras, estaba encantado con el golpista y su dictadura.

U. Plaza

martes, 26 de octubre de 2010

UN FANTASMA RECORRE EL MUNDO...

Un fantasma recorre el mundo. Una ola de salvajismo  depredador recorre todos los lugares de todos los países del mundo; todas las fuerzas salvajes del crimen se han confabulado para cometer el mayor genocidio   social de la historia. 

Los salvajes y criminales dirigentes de las grandes corporaciones de millonarios  de todo el mundo están empeñados en la tarea de liquidar las conquista que  los ciudadanos fueron logrando durante siglos, con sus luchas y padecimientos, con represiones, sangre y muerte. 




Un fantasma recorre el mundo: Oscuros criminales, a nivel planetario,  situados en todos los lugares estratégicos, como una plaga devastadora. No sólo cuentan con sus naturales verdugos de las bandas de depredadores llamadas de la derecha, salvajemente adoctrinados para perpetrar su criminal cometido de morder a los más débiles. También han logrado que los propios ciudadanos apoyen a otros no menos depredadores, aunque tan indignos como aquellos, o más, porque son considerados propios, de los suyos, gracias a los medios salvajes de manipulación en manos de las bandas aniquiladoras.


Hoy, esos salvajes, esos grandes delincuentes sin rostro para la inmensa mayoría de los ciudadanos, también  cuentan con las bandas de esos otros gobernantes, ya incondicionalmente puestos a su servicio para la traca final de  hacer retornar la civilización a épocas de grilletes y  cadenas, aunque éstas no sean visibles, pero que están presentes, como tantas veces manifiestan añorar, aunque lo digan con el eufemismo de "mejor reantabilidad". 




Durante los últimos 20 años hemos ido viendo cómo lentamente, de forma calculada, sin prisa, pero sin pausa, iban dando pequeños "retoques" a la tuerca del retroceso social, al tiempo que trataban de  convencernos, y en no pocas ocasiones lo han lograbado, de lo necesario que eran los "reajustes para la sostenibilidad del sistema", haciendo que muchos ciudadanos, incluidos los que debieran ser los mayores defensores en su mantenimiento y mejora, sindicatos y partidos, así mismos considerados de izquierda, sin que se sepa muy bien por qué,  entraran al trapo de su aceptación, no poniendo en cuestión el crimen como tal, sino la forma de perpetrarlo con ciertas dosis de anestesia momentánea, para que fuera  digerida más fácielmente. 



Mientras tanto, ya perdido todo respeto hasta por las formas, sin el menor disimulo, los grandes delincuentes con el apoyo de su empleados los gobernantes de todo pelaje, que son alimentados como lo eran los capataces de los esclavistas, con una ración más abundante de rancho para que dieran los latigazos con mayor brío y convencimiento, colaboran ya sin ningún tabú en la ejecución de crimen; y afirman como sus amos, que es necesario apretarse el cinturón, "para hacer sostenible el sistema"; en realidad porque lo ordenan los que nunca se lo han apretado. 


Las grandes fortunas ni tocarlas, que para eso los han empleado, para eso les pagan y les permiten que figuren como si fueran los amos, cuando no son más que sus sumisos servidores. 

El objetivo es que cada día seamos más conscientes de que no es posible  seguir viviendo en la abundancia, esa que jamás ha alcanzado a la inmensa mayoría, pero de la que unos pocos han disfrutado desde siempre. 




Un fantasma recorre el mundo: La gran delincuencia, esa que pisa mullidas moquetas en los consejos de administración de los bancos y las grandes corporaciones del crimen mejor organizado que nunca, y que sin embargo no se mancha las manos de sangre directamente; la que vive en grandes mansiones. Esa que decide sobre la vida y la muerte de millones de seres humanos llevándolos a la desesperación con una decisión suya tomada por sus empleados, firmando decretos; decisiones que toman sin que les tiemble el puso, porque los grandes criminales no tienen pulso más que para afinar el tiro contra la sociedad; y millones de crímenes simplemente son una estadística para ellos, y son buenos o malos si repercute en sus finanzas; esas que consideran necesario para equilibrar el gasto publico, para que sea privado, y para hacer más pobre a los pobres entre los  más pobres. Los mismos a los que, si les conviene, organizan terroríficas guerras para lograr mejor rentabilidad a sus negocios. 




Un fantasma recorre el mundo: El fantasma de la liquidación de los derechos que como seres humanos hemos conquistado a lo largo de la historia. Pero un fantasma real y más peligroso es el del fatalismo que corroe a cada  uno de nosotros: El fantasma de la desesperación, la inacción ante tanto crimen calculado y planificado, para que consideremos que no se puede hacer otra cosa que aceptarlo pasivamente. E incluso que consideremos que somos nosotros, las víctimas, los culpables de la situación que han creado los grandes criminales.




Un Fantasma recorre el mundo: El fantasma del conformismo, el arma más eficaz con la que cuentan las bandas de criminales y sus colaboradores que calculan y organizan nuestra postración y sumisión. 




U. Plaza

lunes, 25 de octubre de 2010

EL "BROTE" Y LA DIFERENTES VARAS DE MEDIR

 La mayoría de los medios de manipulación, después de pasar diez meses sin acordarse de  Haití tras el terremoto que asoló la capital y otras zonas, con cientos de miles de víctimas, ahora se han acordado del país caribeño;  porque según dicen ha habido un "brote" de cólera. A renglón  seguido sin inmutarse afirmaban en el primer momento que habían unos 140 muertos–horas después ya pasaban de los 250–. Y a esa catástrofe siguen refiriéndose  machaconamente de que en Haití hay  un "brote" de cólera.


Si algo parecido, incluso muchísimo menos grave hubiera tenido lugar en Europa por ejemplo, a estas horas todo el mundo estaría hablando de verdadera epidemia, de un plaga devastadora. Pero como es en un país pobre, es evidente que la vara de medir es otra, los muertos no tienen el peso específico que  tendrían aquí entre la todavía rica Europa. Se afirma que es la pobreza y las condiciones de vida en la que viven los pobres haitianos–porque no se olvide que si hay pobres en Haití, como en todas partes, es porque también hay escandalosamente ricos que son los responsables de esa pobreza–. Pero no se hace suficiente hincapié en que son las naciones ricas las que convirtieron aquel país en el estado mísero en que está hoy; primero explotándolo como colonia, Francia en primer lugar, pero también los Estados Unidos que apoyó a "sus" los dictadores que sangraban a ese pueblo,  que garantizaban a los colonizadores la explotación de sus recursos y la sumisión de sus habitantes. 

La miseria que ha hecho que, el terremoto  primero, y la epidemia de cólera ahora, hayan sido tan devastadores, no es una plaga venida del cielo, es provocada por la sinrazón y egoísmo de la explotación capitalista, que intentan disimular con sus enormes medios de manipulación llamando "brote" de cólera, a lo que es una verdadera epidemia, y ante la falta de la ayuda que prometieron, tras el terremoto. Lo que pone de manifiesto, aún más si cabe, su hipocresía. Se dirá que "estamos en un contexto de crisis económica" y eso dificulta dicha ayuda. Sin embargo con una mínima parte, insignificante, del dinero que le han regalado a los delincuentes que nos han llevado a la crisis, no sólo se hubiera solucionado lo de Haití, sino que el hambre del mundo hubiera empezado a remitir. 

U. Plaza


domingo, 24 de octubre de 2010

EL CULPABLE: EL MENSAJERO

Una vez más se ataca al mensajero. El gobierno de Estados Unidos, por boca de la  Hilaria Clinton, así como sus escuderos y fieles servidores de la ya no tan Gran Bretaña, sea los del partido de la derecha llamado tory, como del otro partido también de la derecha, llamado laborista, aunque éste contó con un primer ministros, Toni Blar, digno de estar en la nómina de Hitler, se lamentan de que Julian Assange, fundador de Wikileaks, esa maravilla de denuncia de crímenes, cometidos para que quedaran impunes, haya sacad a la luz todas las barbaridades de una soldadesca y unos mandos militares dignos de las SS, y  que al parecer contó con la capa y el silencio del propio gobierno de Estados Unidos, con un presidente al que la academia sueca otorgó el año pasado el Premio Nobel de la Paz, eso sí, al tiempo que sigue bombardeando Afganistán.  Si no fuera porque los premios de La Paz están tan claros cómo y a quién se les otorga, habría que decirles a los estirados académicos suecos que se lo hicieran mirar. 

No se lamentan los gobiernos de EE.UU. de que esos crímenes–, más de cien mil–, hayan tenidos lugar. Toda la preocupación de la Hilaria y sus conmilitones o servidores es "el daño que pueda hacer" el hecho de saberse por la opinión pública todas esas criminales actuaciones de los chicos yanquis, a la misma soldadesca.

No ha puesto el grito en el cielo exigiendo una investigación para depurar responsabilidades. Todo lo contrario. Han pasado mucho tiempo desde la otra oleada de denuncias, por parte de Wikileaks, tratando de averiguar de dónde han salido las informaciones, e incluso como en al más añejo estilo del viejo Oeste, dar una recompensa millonaria para aquel que lo denuncie. La moralidad del imperio sabíamos que era nulo, sobre todo durante  la brutal invasión y la guerra montada para los buenos negocios de los ricos  yanquis y sus servidores británicos,  guerra del tejano Bush, pero quizá ingenuamente podíamos pensar que, si otra cosa no, por lo menos tratarían de lavarse la cara.

En lugar de eso han intentado desacreditar al mensajero. Cuando en realidad, el señor Julian Assange, lo que debiera se promovido al todos los premios que existan como defensor de la verdad. No perseguirlo.

U. Plaza

sábado, 23 de octubre de 2010

LA CAVERNA

La derecha española siguen siendo igual que siempre, sigue anclada en los mismos postulados reaccionarios de toda la vida, de forma secular. A pesar de que por el cambio de los tiempos parezca que se contenga, para aparecer como "centrista", ese eufemismo que utilizan todos los partidos de la derecha; pero lo cierto es que son cavernícolas  en cuanto a considerar sus ideas como inamovibles y que les asiste la razón, y naturalmente La Razón, el periódico ultra,  por herencia divina y  secular. 

Por eso, en cuanto se descuidan los traiciona el subconsciente. Es lo que le ha pasado al alcalde de Valladolid poniendo de manifiesto lo que de verdad piensa acerca de muchas cosas, en especial sobre la mujer. Porque este sujeto, no ha criticado una acción de gobierno de la ministra Pajín, a lo que tendría todo el derecho como cualquier ciudadano, no. No se trata de eso; se trata de que es una mujer, y en el fondo en su carca ideología, en un momento dado, y rodeado de periodistas de su cuerda, de una emisora ultra, pierde los papeles y la compostura y suelta lo que de verdad piensa. Porque de entre todos los ministros del gobierno ha considerado, en su machismo oxidado,  que una mujer es más vulnerable. El PP y su corifeos desde los medios ultras, ha estado acosando desde el minuto cero a la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, mucho antes de que demostrara nada, también por considerar que era un ángulo débil, al margen de su capacidad o no para llevar los asuntos de su departamento.  

La derecha sigue siendo igual que siempre. A las pocas horas de ser nombrado el gobierno, que sotto voce, cuando creían que nadie los oía, confesaron que el gobierno era mejor que el anterior. Sin embargo, en lugar de esperar, al menos unos días a ver cómo se desenvuelve, Felix Pons, sin embargo una de las caras menos desagradables de la derecha en su puesta en escena,  ya anda pidiendo dimisiones y desacreditando todo lo que se mueve.  Demostrando que en realidad el único discurso de esta derecha es ansiar ver pasar el cadáver del enemigo, aunque se hunda el mundo, sin que ellos tengan ningún otro proyecto, por otra parte que sería  parecido al del gobierno, cuando no peor, por lo que no lo muestran, sólo critican.

Lo grave es, más que por lo dicho por el cacique alcalde de Valladolid, por el comportamiento de la dirección del partido al respecto, que debiera hacerlo dimitir, dando ejemplo, en lugar de recurrir a "y tú más". Es lo normal; tampoco han hecho nada por enderezar a tanto imputado, que casi podrán hacer las asambleas en las dependencias judiciales.

En definitiva, la derecha española no ha cambiado un ápice y sigue anclada donde ha estado siempre, desde  don Pelayo: en la caverna. 

U. Plaza

jueves, 21 de octubre de 2010

PELIGROSAS PRACTICAS

La falta de una cultura política democrática en España hace que alcaldes corruptos u otros cargos diversos de la política, sean reelegidos por los ciudadanos, no sólo sin que sean castigados en lo más mínimo, sino  incluso de forma entusiástica; la mayor de las veces porque el partido en cuestión, en lugar de atenerse a los hechos juzgados por los tribunales, desde el minuto inicial del escándalo, empiezan las acusaciones contra la policía, los fiscales o los jueces, naturalmente acusándolos de colaboradores de sus contrincantes políticos, del gobierno. Luego ponen sordina, pero aquellas críticas quedan en el ciudadano. Los votantes, que por esa falta de cultura política democrática, enseguida se ponen al lado del corrupto, defendiendo a los que consideran los suyos, y acaban justificando el enriquecimiento rápido de los encausados. Es decir, lo que debieran ser una losa insuperable para cualquier cargo público,  que lo obligara a dimitir de forma inmediata y repudiados por los ciudadanos, acaba siendo beneficioso para seguir mangoneando con toda tranquilidad.

Lo mismo parece ocurrir con algunos partidos que utilizan la xenofobia como elemento electora. Independientemente de los problemas que acarrea la emigración en zonas muy castigadas por la pobreza, en un contexto de crisis económica, el discurso fácil de echarle todas las culpas a los emigrantes y atribuirle todos los males y  conflictos–algunos reales–, entre otros habitantes de los barrios en peor situación.  Es una forma muy peligrosa de desviar la atención sobre los verdaderos problemas que aquejan a la sociedad, y sobre todo dejar de lado a los verdaderos culpables, que naturalmente viven en zonas mucho más cómodas y al abrigo de cualquier conflicto y con muy saneadas economías.

Es lo que está pasando con el  señor Albiol, representante del PP en Badalona, que ha abierto la caja de Pandora, no sólo en Badalona, sino en Cataluña y veremos si no se extiende a toda España, si sus conmilitones se dan cuenta de que en este momento le es rentable, precisamente por la situación por la que pasan muchos ciudadano. La rentabilidad electoral, recurriendo a los más bajos instintos humanos. 

El señor  Albiol, cuando ha sido requerido para que declare por su presunta prácticas racistas, en lugar de ir con la lógica preocupación ante el juez, ha contado con el apoyo incondicional de la cúpula de su partido, y ha convertido dicho acto en un valor añadido. Y ha concentrado, como si de un mitin electoral se tratara, a la gente en su apoyo, en lugar de ser visto por los ciudadanos como algo ajeno a la democracia, y con la normalidad de una actuación judicial.

Los ciudadanos se quejan de actitudes de algunos emigrantes y la dificultad para su adaptación, pero hay que decir que la culpa de que se haya llegado a esta situación es de los poderes públicos que de forma poco responsable, en momentos de euforia económica y de mano de obra barata, no tuvieron en cuenta la situación que podría crearse. Es eso lo que se tiene que armonizar, no utilizarlo de forma artera para lograr votos de los ciudadanos que sufren también la situación de insolidaridad que el capitalismo salvaje, con sus buitres en los centros de poder, nos han llevado hasta aquí, naturalmente con el apoyo de sus empleados los políticos. 

lunes, 18 de octubre de 2010

EDUARDO MENDOZA

Desde que hace ya veintitantos  años leí "La ciudad de los prodigios, donde retrata una Barcelona en pleno desarrollo de la evolución de la ciudad,  he seguido leyendo a Eduardo Mendoza, fue la obra con la que lo conocí.  Quizá es el autor que mejor ha sabido retratar aquella Barcelona ascendente, compleja y contradictoria, en la que se desarrolló  una burguesía constantemente en alza, a la vez creativa y también salvajemente reaccionaria y deshumanizada; la Barcelona que crecía moderna y desigual, en una lucha de clases en la que no faltaba el pistolerismo patronal,  propiciado por aquella burguesía que no dudaba en echar mano a poder central–criticádolo cuando le ha convenido, pero siempre defendiendo sus ganancias contra los trabajadores como hizo durante la larga dictadura franquista–, para que le resolviera los problemas de reivindicaciones laborales de su clase obrera, con métodos criminales, a los que respondían las organizaciones sindicales defendiéndose con actos terroristas, por no dejarles otro camino.  

Mendoza  se recrea en una Barcelona que no está tan lejana como pudiera parecer hoy,  –pretoriana o millerada–. Han cambiado los métodos, no los fines de enriquecimiento rápido e ilegal. Si acaso, la de ahora no es tan culta y creativa. Es más pragmática y pocas obras de arte se recordarán dentro de 150 años, como ocurre hoy que admiramos el modernismo que propició, y que convirtió Barcelona una ciudad bella.

 Recrea una Barcelona  creciente que albergaba  virtudes y sus miserias, con bandolerismo y pillaje, con buena gente y miserables que se enriquecían a costa de la miseria de muchos. Aunque evidentemente han cambiado los métodos, ahora son vías institucionales y políticas las que mejor posibilitan con los tantos por ciento. Mendoza retrata aquella Barcelona con la explotación desenfrenada de una clase obrera llegada de muchos lugares de España llamada por el desarrollo  industrial  que  la ciudad adquiría.  

Mendoza merece mucho más que el Planeta, pero bien está que se lo hayan dado aunque sea un premio que aunque según se dice, "es por encargo",  tiene méritos sobrados para que  le hubiera sido dado hace mucho tiempo. Porque en este caso, en realidad es el Premio más que el premiado el que sale ganando. Es el premiado quien da prestigio al Premio.

U. Plaza 

domingo, 17 de octubre de 2010

LOS "REFERÉNDUMS" EN CATALUÑA


 En un ejercicio sin el menor sentido de la realidad, en el que sólo creen unos cuantos que lo utilizan como palanca para seguir en el machito, justificando así los privilegios y disimulando delirios, los llamados referéndums soberanistes, que son vistos por la inmensa mayoría de los ciudadanos sin otro sentido que el que unos cuentos hacen una fiesta para ellos y su tribu, sin que esa  mayoría, a pesar del despliegue,  lo considere nada serio. 

Sin embargo, a pasar de que los ciudadanos con su ausencia a semejantes circos, les vienen diciendo "no es així, no es aixó el que volem", ellos siguen con sus pantomimas reivindicando el siglo XVIII en pleno siglo XXI. Los poderes públicos les permiten que lo hagan a pesar de ser a todas luces un disparate, estar alejado del deseo aplastantemente mayoriatario de los ciudadanos, por una mal entendida libertad de expresión y utilizando los recursos que el poder que tienen les otorga. Pero estoy de acuerdo que lo puedan hacer, ya que de no ser así se alzarían como "víctimas de la represión". Buscarse enemigos exteriores para justificar errores propios es muy recurrente, así como inventarse o reescribir la historia si conviene.

Pero cabe una pregunta: suponiendo que en un momento dado la mayoría de los ciudadanos catalanes nos volviéramos enajenados mentales y el referéndum determinara el sí, aunque sólo fuera con el 50 + 1 por ciento de los votos del censo, que lógicamente exigirían su aceptación "democrática" por el resto, es decir por la otra mitas menos uno de los ciudadanos en este caso, ¿volverían los tan democráticos impulsores de estas mascaradas a convocar un nuevo referéndum, pongamos por caso, al cabo de diez, quince o vente años para volver a saber la opinión de los ciudadanos, por si las generaciones recientes habían cambiado de opinión, o se reafirmaban en ella? Sería lo democrático, ¿no? ¿O se aferrarían a que ya se hizo una vez y con eso basta?

Que a nadie le quepa duda de que en tal caso no sería así. Los muy minoritarios independentistas sí podrán una y otra vez, machaconamente, insistir, probar, ensayar en esa lotería si comprar el billete, sin arriesgarse a nada, sin que el sentido común del rechazo ciudadano y del respeto a las leyes, los disuada de seguir haciendo el ridículo y dejar a nuestra tierra, otrora considerada  la más moderna y europea de España, en el hazmerreír provinciano en el que estos disparates nos convierten. 

Porque una vez logrado por ellos su meta, las imposiciones de sus puntos de vista unilaterales  y dictatoriales serían anatemas. Todo aquel que osara discutirlos quedaría excluido del reino de los cielos nacionalistas, como enemigos patrios, sin la menor posibilidad de intentarlo, ni una sola vez. Y no es una hipótesis, ya sucede ahora: o eres del pesebre o no eres nadie, o lo que es peor, ni siquiera existes.

U. Plaza




sábado, 16 de octubre de 2010

LOS PARTIDOS CHANTAJE Y LOS PRESUPUESTOS


Que los presupuestos más importantes de España dependan de un partido como el PNV que en buena lógica no debiera tener representación parlamentaria en las Cortes por su escaso voto popular, ya que tiene entre el 1 y el 1, 5 por ciento del apoyo electoral, ya es en sí un disparate y una distorsión de la democracia. 

Pero que además los presupuestos y todo el armazón económico de España dependa de ese partido-chantaje, en cuyo ideal tiene dinamitar las estructuras del Estado, es todavía más grave. Y que esa decisión se tome para mantener con respiración asistida a un un gobierno que se presentó como socialista y más o menos de izquierdas, pero que  ha abrazado la políticas más reaccionarias de la derecha,  es esperpéntico, y contra toda lógica; cuando además es un misil a la linea de flotación de su supuesto compañero, el lehendakari Patxi López.

Que los dos partidos mayoritarios de España, que cuentan con más del 80 por ciento del electorado, se empecinen en despreciar la democracia y se opongan a hacer una ley electoral democrática, en la que todos los votos de los ciudadanos valgan igual, demuestra que nuestra supuesta democracia ha entrado en barrena hacia el desprecio de los ciudadanos, y que poco les importa, prefiriendo el mercadeo de apoyos con concesiones disparatadas. Y eso que muchas veces son estos partidos mayoritarios, como pasa ahora,  los que se ven chantajeados por esas minorías periféricas carentes de votos, pero que por esa ley, hecha para impedir que haya otros partidos que les hagan sombra al caciquismo partitocrático,  y puedan modificar sus autocráticos proyectos bipartidistas, ya que España no lo es. 

Todos sabemos que un diputado a I.U o de UPyD o de cualquier otro partido a nivel de toda España, les cuesta entre siete y diez veces más votos que a uno   del PSOE o del PP. Y al PNV, CiU o ERC, BNG, con un puñado de votos, multiplican sus escaños. Sin embargo, se siguen llamando demócratas, y a España una democracia, a pesar de que impiden que cerca de tres millones de ciudadanos tengan representación en el parlamento. 

Y la mayor responsabilidad es del PSOE, que debiera ser el que tuviera la iniciativa y el interés en poder pactar con la izquierda, que de tener ésta los diputados que le corresponderían por sus votos, no tendría que acudir a los partiodos-chanctaje de la derecha como PNV o CiU para sacar los presupuestos, y además hacerlos más progresistas. Pero esa no es la intención del gobierno ni del PSOE. Recordemos que cuando el inefable González estaba en el gobierno, prefería, como buen defensor de los  intereses de la derecha, pactar con CiU, que con el PCE o con partidos progresistas. 

Ahora vemos el resultado de hacer trampas antidemocráticas: el gobierno tendrá que ceder al chanteje de un partido de casi nula representación ciudadana en España, a cambio de seguir en el gobierno por un año más. Lo que nos costará, no sólo mucho dinero, sino que es un paso más en las ya diferencias entre  españoles, como las pensiones.

Claro, hay otras opciones: que los dos partidos mayoritarios pacten lo que de verdad deben ser cuestiones de Estado, para que los partidos chantaje no se aprovechen; o convocar elecciones, previa modificación de la ley electoral, que recupere la democracia. Pero eso no sucederá. Ahora es el PSOE quien cae en la trampa de los partidos que lo chantajean, con un puñado de votos. Y cuando suba al poder el PP, hará lo mismo, como hizo Aznar con CiU, demostrando el escaso sentido de Estado que tienen nuestra fauna política.

Llevamos así muchos años y se va repitiendo la historia, pero es tan poca la fe democrática de los dirigentes de ambos partidos mayoritarios, que prefieren seguir así, antes que dar un paso adelante, regenerar la democracia y que los ciudadanos se sintieran  comprometidos, viendo que su representación en las instituciones, realmente se corresponderían con el voto emitido, y no como ahora que partidos de escasa representación, y en un ámbito reducido, que debieran tener vetado su presencia en las Cortes si no se presentan en un determinado número de provincias, y que sacaran en ellas una representación, no del 5, sino  del 3 por ciento, para no ser cicatero. Con esa medida se acabaría el permanente chantaje o cambio de cromos, que más sirven para los intereses de partido que a los ciudadanos. Porque los diputados de esos partidos no es que, como dice la Constitución, representen a todos los españoles; a ellos sólo les interesa su cortijo o su taifa, con lo que les importa poco o nada, el resto de los ciudadanos que no sean de sus parroquias.

U. Plaza



viernes, 15 de octubre de 2010

DÍAZ FERRÁN

Gerardo Díaz Ferrán, ese personaje  de lo peor del empresariado español, y de nula solvencia moral, no solamente se ha desacreditado así mismo, sino que ha dejado en muy mal lugar a la organización que representa, que si bien no es que sea la panacea de  moralidad, sin duda entre su empresariado, los hay que en silencio y trabando cada día, llevan adelante sus empresas sin las vomitadas de este personaje más propio para un espectáculo de la televisión basura, que tanto prolifera en nuestro país, que para una organización a la que se le debiera suponer seriedad. Entre otras muchas cosas porque Días Ferrán es la antítesis de un buen empresario que cumple con sus obligaciones, como todos sabemos con el resultado de sus empresas, incumpliendo sus compromisos y dejando en la estacada a sus clientes y lo que es peor, dejando en la calle y sin cobrar a muchos de sus trabajadores. 

Este personajillo, que para vergüenza de muchos empresarios españoles fue elegido como presidente  del sindicato patronal, ha hecho unas declaraciones, que dichas por alguien moralmente solvente, se podría o no estar de acuerdo, pero serían legítimas dentro de su ideología y propósitos como empresario: que hay que trabajar más y cobrar menos.  

Pero lo ha dicho quien debiera callar, si no fuera porque le gusta los exabruptos. Y para argumentarlo dice que cuando llegó la democracia, en España se trabajaban 48 horas–ha obviado que en realidad la explotación era bestial, gracias a la dictadura, y que en realidad eran muchas más por las horas extras–, y que ahora se trabajan 40 e incluso menos. Para Díaz Ferrán el progreso social debe quedar limitado a las ganancias de los malos empresarios como él, aunque sea a costa de jornadas inamovibles y agotadoras para siempre. 

De todas formas hay que agradecerle al todavía presidente de la gran patronal que no haya dicho, aunque tal vez sí lo haya pensado y lo deje para más adelante, que lo mejor sería que los trabajadores fueran encadenados con grilletes a pie de máquina, que se le reparta una rancho para que no se mueran de hambre mientras sean útiles, y no tengan necesidad de perder tiempo en ir a comer a sus casas y dejen de producir. También hay que agradecer a Díaz Ferrán, aunque tampoco sabemos si lo deja para más adelante y como consecuencia del resto de sus medidas, que no haya propuesto que se imponga la disciplina por medio del látigo, para poner en línea a aquellos que osaran contravenir sus proyectos.

Quiero creer que hay muchos dirigentes de empresas que repudian los métodos de este pésimo empresario y que pronto los sustituirán por alguien con sentido de la  responsabilidad, porque no está reñido defender sus intereses, con hacerlo sin espectáculos deplorables como los que exhibe este hombre que parece añorar otras épocas. Sin duda querer retrotraernos al siglo XIX en cuanto a derechos sociales. Parece que hay muchos que se han conjurado para conseguirlo, si los ciudadanos no lo evitamos.

U.Plaza

jueves, 14 de octubre de 2010

RECORTAR DE LOS MÁS DÉBILES

"Cuando los gobiernos de izquierda imitan a la derecha,  ésta acaba ésta sentándose en los consejos de ministros".

Más o menos es lo que le dijo Antonio Gutiérrez a Zapatero, el que fuera secretario general de Comisiones Obreras. Mucho  antes, Gutiérrez había  encontrado su futuro personal en las filas de la socialdemocracia, que ahora critica, desertando de la izquierda y del que fuera su sindicato; se ha visto en a necesidad de decir algo por ser tan nauseabunda la política de Zapatero, en contra de los trabajadores,  que ni el antiguo secretario general de CC.OO.,  puede mirar para otro sitio y necesita tranquilizar su conciencia.

El gobierno, supuestamente socialista, no ha hecho más que seguir las órdenes que le han dictado sus jefes, el FMI y eso tan oscuro y dañino para las clases populares como son "los mercados". Nada nuevo, ha sido siempre la política de la socialdemocracia, disimulada cuando la situación económica ha sido boyante, pero evidenciada con toda crudeza cuando van mal dadas.

El gobierno del PSOE– exactamente igual, sino peor, haría el PP, éstos sin el menor problema de conciencia–, ha congelado las pensiones, lo que equivale a decir que las ha bajado; les ha reducido el sueldo a muchos colectivos de trabajadores, como los funcionarios y a otros que sin ser funcionarios trabajan para la administración; ha reducido las inversiones, que podrían general puestos de trabajo, para recortar el gasto, precisamente en el lugar que más daño hace a la creación de empleo con dinero público.

Al mismo tiempo no le ha tocado un pelo a las grandes fortunas, que debieran ser los que en justicia pagaran más ya que son los que se han aprovechado–siempre–de las vacas gordas, y también cuando hay crisis, ya que aprovechan todo momento para enriquecerse a costa de lo que sea.

Al mismo tiempo el gobierno les ha entregado a los culpables de la burbuja inmobiliarias 90.000 millones de Euros, cuando lo que hubiera sido lógico es disponer de un Banco Público que diera créditos a las empresas susceptibles de crear empleo, así como evitar la vergüenza de que miles de ciudadanos sean desalojados de sus casas por no poder pagar la hipoteca, alentada por una mala gestión insaciable de muchos bancos, propiciando dicha burbuja.

El presupuesto de defensa es de otros 8.000 millones de euros, muchos de ellos gastados en una guerra que sólo favorece los intereses de los Estados Unidos. Sin lugar a duda esos 8.000 millones se podrían rebajar en época de crisis si no fuera por nuestra participación en Afganistán.

También nos  cuesta a todos los españoles 6.000 millones la financiación de la Iglesia católica, cuando hace ya muchos años que España debía haberse desembarazado de ese gasto, que pagamos todos, seamos o no católicos, y que en una sociedad democrática y laica es un despropósito, y más si se tiene en cuanta que es herencia de la dictadura, que tantos privilegios concedió a la Iglesia, por su participación en el golpe de Estado y su incondicional apoyo a la dictadura.

Y para  finalizar, hay que recordar que la Casa Real nos cuesta 9.000 millones más.

Es evidente que a parte de la subvención a la Iglesia, que debiera ser eliminada en su totalidad, el resto no es posible, pero sí rebajar sustancialmente los gastos, en lugar de recurrir a los más débiles, como ha hecho el gobierno que así mismo se llama socialista.  Que sean las prestaciones sociales las que paguen los destrozos de los más ricos, es obsceno y dentro de toda la lógica de la derecha, pero no de un partido y un presidente que, al menos nominalmente, se llaman así mismos socialistas.

En lugar de acudir a que paguen más los que más tienen, muy en su tónica de buenos servidores del gran capital, le hacen pagar la crisis a los más débiles, a los que no son culpables de la crisis del capitalismo y del  desaguisado que ha provocado éste.  Hay donde recortar, pero les es más fácil hacerlo con los trabajadores antes de que las grandes fortunas y la Iglesia, se enfaden, que es la preocupación que parece tener el gobierno y el partido socialista, en lugar de preocuparle la inmensa mayoría de los ciudadanos.

miércoles, 13 de octubre de 2010

FELIP PUIG

Decía Gabriel García Márquez que el mundo se dividía, entre otras muchas cosas, claro, entre los que iban ligeros y felices, y los permanentemente estreñidos.

Creo que el señor Felip Puig representante de la derecha catalana –de campanario y sacristía–, es de estos últimos, si nos atenemos a sus cara de permanente cabreado. Y si es por la razón que decía el gran Gabo, tiene sus razones. No hay manera de verlo relajado y con algún rasgo de humor para tomarse la vida con un poco menos dramatismo. 

Este hombre, ha puesto el grito en el cielo porque el presidente de la Generalitat le ha propuesto a Artur Mas que en la campaña electoral se hagan dos debates, uno en castellano y el otro en catalán. Para el señor Puig, eso es un "insulto a la inteligencia de los castellanohablantes". Cierto es que el señor Montilla durante su mandato se pasó de rosca en su asumido nacionalismo, tratando de emular a los de la derecha del señor Puig y Más, y ahora paga la penitencia ante sus negras perspectivas electorales por la huida de los que debieran ser sus votantes; y trata de recomponer al destrozo, queriendo recuperar el electorado que sí vota en las generales al PSOE, pero no al PSC en las catalanas. 

Pero también es cierto que en buena lógica un político responsable recupere el sentido común. Y comprenda que en Cataluña todos los ciudadanos hablan castellano, y más de la mitad la tienen como lengua propia. Y que por lo tanto debe intentar borrar el desastre anterior.  Que lo haga convencido y no vuelva a las andadas, eso es harina de otro costal. 

El hecho, como dice el señor Puig, de que se haya pasado toda la legislatura contentando sólo a los catalanes de habla catalana, olvidándose de los demás, no hablando nunca en castellano en los actos oficiales y en el Parlament– incluso cuando Albert Rivera lo hacía en esta lengua, le respondiéndole siempre en catalán–,  no es motivo para seguir en el error, que si por otra cosa no, al menos sí se han dado cuanta en el PSC, del error táctico y a la catástrofe que esa política los puede llevar.

La actitud de Felip Puig, no es ni más ni menos que enrocarse en un talibanismo más de una ultraderecha sin horizonte, que en la derecha catalana que dice ser "centrada", aunque cada día CDC juega más a un doble lenguaje, de soberanismo-independentismo sí, pero no es el momento, tratando de confundir y sacar rédito entre gente de buena fe. 

Artur Mas debiera poner orden en el gallinero convergente, porque entre otras cosas sus socios de Unió, no son tan aventureros, y representan mejor esa moderación, que en realidad nunca tuvo el pujolismo, pero que sí  supo "vender" a muchos incautos catalanes. Pretender ganar votos a los ultras de ERC o a los Iiciativos, con fugas hacia adelante, de soberanismo no los situará en el terreno de un partido serio de la derecha moderada de la que presumen, sino en el aventurerismo cercano a los Puigcercós, Herrera, Carretero y no digamos ya de Laporta. 

Mejor que el señor Puig se relaje, sonría alguna vez, y seguro que pasa al lado de los que evacuan regularmente, si es que es su caso. Y eso, aunque no lo crea, hace feliz a la gente. Y como a todo el mundo hay que desearle, también a él, la felicidad, aunque nos lo ponga verdaderamente muy difícil.

U. Plaza



lunes, 11 de octubre de 2010

El NOBEL DE LA PAZ

Cualquier gesto que se haga en favor de la libertad y de los derechos de las personas debe ser bien venido, sean este por los medios que sean, si contribuyen a que se conozcan las injusticias en cualquier lugar del mundo. También si es a través del premio Nobel de la Paz.

Pero no hay que olvidar que dicho Premio, arrastra en su historia luces y algunas sombras horrorosas; y ha sido otorgado siempre con intencionalidad política, no siempre a los merecedores de haber contribuido a la Paz de su nombre. Algunas veces ha sido desconcertante, como habérselo otorgado el pasado año a Obama, cuando lo único que se le podía conceder es el beneficio de la duda, de lo que en el futuro pudiera hacer por la paz, que visto en el tiempo transcurrido, sea por su decisión o porque el muy reaccionario mundo del dinero de su país  se lo impida;  lo cierto es que no ha hecho nada para merecer el galardón, al menos todavía. Todo lo contrario:  mantiene una guerra en Afganistán más con la vista puesta en los intereses petrolíferos y de potencia imperialista del gran capital de los USA que de ninguna otra intención democrática, además de apoyar a un gobierno corrupto en ese país. 

Pero es que el Premio Nobel de la Paz ha alcanzado la cúspide  del desprestigio por haberse concedido en coyunturas determinadas, más atentas a la geopolítica que ha una trayectoria de los individuos premiados. 

Es el caso de la concesión del Premio a uno de los personajes más siniestros, criminales y manipuladores y que más dolor ha ocasionado al mundo, Kissiger artífice intelectual de la escalada  de muerte en Vietnam; pero también la mano rectora del golpe de Estado de Chile. Fue el personaje que cuando preparaba el golpe, dijo que no se podía tolerar que el pueblo chileno  decidiera, permitiéndole, votar "equivocadamente" izquierda, y que había que corregirlo, porque estaban en juego los intereses de las grandes compañías de los Estados Unidos. Así que no es que sea precisamente trabajar por la paz lo que hizo este personaje de la ultraderecha dirigiendo a unos felones asesinos como los militares chilenos, con el sanguinario Pinochet a la cabeza, con un golpe de Estado, que ocasionó muchas muertes, y la instauración del fascismo.

Bienvenido sea el Premio al chino Liu Xiaobo, si está dirigido en favor de la libertad de una persona encarcelada–en Estados Unidos y otras "democracias" también hay miles en sus cárceles, que no pueden defenderse por ser pobres–, pero el Premio, es un galardón desprestigiado por su intencionalidad política, las más de las veces, y sobre todo por habérsele concedido a un genocida calculador como Kinssiger.

U. Plaza

domingo, 10 de octubre de 2010

EL BOICOT A LOS PRODUCTOS CATALANES

Circula por la Red una página con vídeo de propaganda corrosiva que pide el boicot a los productos catalanes. Dicha página acaba firmada como una supuesta organización de izquierdas, a la que llaman "Iberia Roja", pero que expide un tufo fascista que apesta.  Ninguna organización de izquierdas, democrática, sería tan burda y canalla para  semejante montaje,  que se aleja de toda lógica, y que se denuncia por ella misma como parte de la extrema derecha. Cualquier boicot a los productos, sean catalanes o de cualquier otro lugar de España, sólo contribuye a crear discordia entre los ciudadanos españoles menos avisados y de buena fe. 

Porque lo primero que hay que decir, es que el boicot a los productos que se fabrican en Cataluña, como en cualquier otro lugar, son elaborados por los trabajadores y contribuyen al sostenimiento de muchos puestos de trabajo, de miles de familias. No sólo favorecen a esa burguesía, que también, como en todas partes.

Aquellos que se crean semejante despropósito de boicotear a los productos catalanes, hará el caldo gordo a todos aquellos que en uno u otro lado desean que las cosas no funciones con un mínimo de racionalidad entre los catalanes y el resto de los españoles, y será un río revuelto donde pescará todo tipo de descerebrados y oportunistas. Porque no es cosa de estos supuestos y camuflados como "rojos ibéricos"-que como digo apesta a fascismo del más burdo–, también en otro lado los hay tan talibanes y tan fachas, aunque luzca barretina, que les debe apretar tanto que no les deja que el riego sanguíneo funciones con toda normalidad. 

No es la mejor manera para solucionar nuestras discrepancias sobre cualquier tema, con llamamientos de ese tipo. Todo lo contrario, eso sólo contribuye al empobrecimiento de la comunidad, sea ésta la catalana o la de cualquier otro lugar de España.

Hay que estar alerta y denunciar a estos manipuladores que, dicho sea de paso, le hacen propaganda al periódico de la ultra derecha, La Razón, que aparece en el vídeo; y también a los que hacen lo contrario: llamar al boicot a los productos de otras partes de España, de triste memoria de algún conocido inefable politicastro converso al nacionalismo  catalán. Los catalanes, mayoritariamente, no estamos por esa labor, como tampoco en las aventuras de algunos de los que antaño colaboraron con la dictadura, y ahora son iguales de reaccionarios, pero eso sí, utilizando la identidad como excusa para sus propósitos. Son dos caras de la misma moneda. Fascistas que de tanto discrepar, acaban por coincidir. Los ciudadanos deben adquirir aquellos productos que les interesen, por su calidad y gustos, no para alimentar el odio y los delirios inconfesables, intereses e intenciones. No les hacen ningún favor a los trabajadores de esas industrias catalanas–o de donde sean– a las que se llaman a boicotear.  Si semejante despropósito tuviera efecto, los primeros que sufrirían las consecuencias serían sus honrados trabajadores que se verías abocados al pacto del hambre. No así las burguesías que cuentas con recursos suficiente para no padecer dichas consecuencias. Esto último debe ser suficiente para entender que el llamamiento apesta a fascismo: ¿a quién beneficiaría? Desde luego a los trabajadores y a los ciudadanos normales, no.

U. Plaza



sábado, 9 de octubre de 2010

CULTURA DEMOCRÁTICA

Que los españoles estamos faltos  de una cultura democrática  y crítica, es algo conocido por todos, herencia de la desastrosa transición en la que se pretendió olvidarlo todo, para que todo siguiera igual, en lo que respecta al dominio por parte de los mismos de siempre. Tampoco los poderes públicos han modificado esa actitud a pesar de las tres décadas y media transcurridas desde la muerte del dictador. El pacto tácito en aquella transición entre los herederos de la dictadura y los débiles partidos políticos de la oposición–salvo el PCE, pero que se  amoldó por ser el punto de mira de la reacción, y de los recién convertidos al socialismo, muchos de ellos herederos del antiguo régimen–, hizo que los privilegios de los que habían usurpados el poder durante cuarenta años salieran airosos con todos ellos intactos, y con el pasaporte de "demócratas de toda la vida" en el bolsillo, a pesar de la negra colaboración con la dictadura de muchos, de sus orígenes claramente franquistas; y en los que nadie osa entrar, sin que sea criticado (decir que hay que recuperar la dignidad de decenas de miles de asesinados en las cunetas de las carreteras, por la dictadura, y arrojados a las fosas comunes, es ser revanchista, según los herederos de la dictadura).

 De alguna manera, aquel pacto vergonzoso e impuesto por los todavía poderosos sables de los militares del franquismo,  ha llevado a que los poderes públicos, por más que digan lo contrario, no eduquen a los ciudadanos en el sentido crítico que corresponde a una ciudadanía libre y democrática.

Así nos encontramos con que es muy difícil modificar los comportamientos de los políticos, que se consideran poco menos que inviolables en sus feudos; hagan lo que hagan siempre cuentan con el favor de “los suyos”.

Es lo que se desprende de que los ciudadanos sigan dándole su apoyo a políticos corruptos, e incluso sea jaleados a su salida de prisión, en lugar de ser repudiados por sus delictivas o irregulares actuaciones. Lo pudimos comprobar durante la época oscura de la corrupción de los gobiernos de González, cuando le le votaban una y otra vez, a pesar de las evidencias de lo que pasaba.

 Y lo vemos ahora muy a menudo, con alcaldes que son imputados por la justicia, y sin embargo son reelegidos para los mismos cargos en los que cometieron, las mil y una tropelías, negocios sucios y todo tipo de especulaciones para el enriquecimiento rápido y delictivo. Lo estamos viendo en la Comunidad Valenciana y el Madrid, donde el caso gürter, con decenas de políticos imputados por los jueces, del partido de la derecha, no hace mella en la opinicón de los ciudadanos.

 Que la ciudadanía no reaccione ante las tropelías de los políticos, sean del partido que sean, que no cumplen con su obligación de honestidad ante los bienes públicos, sencillamente es una muestra de que es una sociedad enferma, e incapaz de tomar las decisiones que en todo caso conviene en cada momento.

La falta de sentido crítico nos está llevando a que cada día podamos constatar cómo los poderosos van minando y mermando los derechos democráticos, poco a poco, hasta dejarnos sin ellos. Lo de “voto a los míos aunque sean unos ladrones”, sin otra reflexión de que "los otros harán lo mismo", en realidad nos lleva a una parálisis de los valores democráticos. Sin reflexionar que pueden haber otras opciones, no necesariamente de los partidos mayoritarios. La facilidad con que, sin ningún rubor, nos están mermando nuestros derechos, atacando las pensiones y los sueldos, amén de los leoninos contratos impuestos por una patronal inmoral, que se ha enriquecido en años de vacas gordas,  es un ejemplo comprensible por todos. Los jóvenes, tal vez las principales víctimas del látigo de los poderosos,  como aquellos  que dedicaron sus vidas al trabajo; todos los ciudadanos, en fin,  debíeramos rebelarnos ante tanta agresión sin tregua. Mientas asistamos pasivos y no reaccionemos a los planes de los responsables de la situación de caos que padecemos–con los políticos como ariete a su servicio–, de liquidar lo conquistado durante muchos años, y de situarnos en derechos en el siglo XIX, lograrán todos su propósitos. Y recomponer los desatres será mucho más doloroso cuando todo lo hayan hundido.

Si no recuperamos la cultura democrática, siendo críticos, harán con los ciudadanos lo que se les antoje, como vienen haciéndolo hasta ahora. Decreto tras decreto, harán de nosotros pasivos súbditos en lugar de ciudadanos, que es el máximo galardón que debe poseer toda  mujer u hombre en una sociedad libre y democrática.

U. Plaza

viernes, 8 de octubre de 2010

POR ENCIMA DE NUESTRAS POSIBILIDADES


De un tiempo a esta parte se suele oír con machacona insistencia eso de que estamos mal porque llevamos mucho tiempo viviendo "por encima de nuestras posibilidades". Y ese falso discurso ha calado de forma tan exitosa para los que lo pusieron en marcha que hasta gentes de todo tipo lo repiten sin aportar el menor datos que así lo confirme; todo lo contrario: las evidencias lo desmienten. Pero aun así cualquier indocumentado en tertulias de café, insiste sobre ello, sentenciando que o hacemos algo o se nos hunde el estado del bien estar, cuando en realidad el estado ya es más que otra cosa del mal estar.

Pero en todo esta manipulación, a través de los mercenarios de los poderosos medios de desinformación, ciertamente hay algo, o mucho, de verdad; lo que pasa es esos mercenarios de la voz de sus amos  obvian de forma grosera y manipuladora decir toda la verdad, porque esa es su función de lacayos de los poderosos.

Es cierto, los hay que viven por encima de toda lógica racional: los banqueros, especuladores, y  políticos a su servicio; los que tienen en sus manos arruinar nuestras vidas con decretos, que sólo les afecta a los de siempre; sin ninguna duda, ellos sí están viviendo por encima de NUESTRAS posibilidades. Y quieren seguir haciéndolo. Porque son ellos los que nos han llevado a una situación de caos económico, y persisten en continuar en las mismas, para poder seguir  disfrutando de sus privilegios. Para eso congelan las pensiones y quieren aumentar las tasas de cotización a los trabajadores; les rebajan los sueldos a los funcionarios, olvidándose del enchufismo que a dedo colocan a sus amiguetes; han logrado que los jóvenes aunque muy preparados, trabajen, cuando tienen el privilegios de hacerlo, por sueldos de miseria que no les permiten proyectar sus vidas. Y ya los poderosos se preparan, si no lo evitamos con nuestra decidida oposición,  al desmantelamiento o a precarizar aún más los servicios públicos, y de lodo lo que durante muchos años las clases laboriosas han conquistado con sus luchas.  Ya hay un discurso, sobre todo en la derecha más cavernícola,  repreentada por el PP y CiU, pero con la ayuda del PSOE,  de que hay que desmantelar la cosa pública. Lo que dicho llanamante significa que las  empresas de todos las van a regalar a sus allegados, como ya empezó a hacer el inefable González y lo culminó el ultra Aznar. 

Mientras, ninguno de esos actores, interesados en desvalijar a los más pobres, deciden que son ellos la verdadera lacra social que impide que de verdad podamos tener un nivel de vida sostenible y decente en una sociedad democrática, que que van  camino de liquidar. Todos siguen manteniendo privilegios de todo tipo sin que la vergüenza le afecte en lo más mínimo. Y se olvidan de que los que deben pagar son las grandes fortunas– intocables hasta ahora–, las de verdad, las que deben pagar, los verdaderos dueños del Poder, con mayúsculas, que son los que sin ningún control por parte de los poderes públicos–a su servicio la mayor de las veces–se han enriquecido con todo tipo de especulaciones.

Mientras tanto seguirán sus corifeos a través de sus emisoras de  radios y las basuras televisivas, convenciéndonos de que la situación es insostenible, de que vivimos NOSOTROS, no ellos, los que hemos de hacerlo con sueldos míseros o pensiones al límite de la indigencia, por encima de nuestras posibilidades, no. Se olvidan de mencionar sus primas, y repartos de beneficios escandalosos. Ellos  los que sí viven por encima de NUESTRAS posibilidades, por su insaciable especulación. 


U. Plaza

jueves, 7 de octubre de 2010

EL MISTERIO

Vaya por delante que en cuestión  de supersticiones carezco de conocimientos y de los arcanos que los propician, sean de la secta que sean. Pero desde casi siempre me he hecho dos preguntas fundamentales, entre otras, a las que nunca he obtenido respuestas satisfactorias por parte de los que debieran dármelas.

La primera:  cómo es posible que el jefe de la Iglesia católica tenga tan poca confianza en su jefe, su dios supremo, él que, si nos atenemos a sus afirmaciones, es su representante en la Tierra; y sin embargo fíe más su seguridad a una legión de policías y agentes infiltrados entre la muchedumbre, para salvaguardar su seguridad, al tiempo que pasea metido en una urna–el llamado papamovil–con cristales a prueba de balas, en lugar de fiarse del todopoderoso jefe. A la conclusión que todo observador alejado de las supersticiones que conlleva adorar a la secta, es que  son más de fiar los policías –mortales por otra parte–, que cuidan de la seguridad de tan importante representante del supremo dios, así como  los técnicos que han hecho posible que unos gruesos cristales impidan cualquier  indeseada eventualidad contra el jefe de la Iglesia.

La segunda: Cómo es posible que un dios tan poderoso, omnipotente, omnipresente y capaz de saberlo todo y decidir sobre todo lo hecho y lo que está por hacer, necesite intermediarios para llevar su mensaje, supuestamente benefactor a toda la Humanidad. No se entiende que pudiendo acabar con las injusticias de una forma inmediata, confíe esa tarea a lo que se ha dado en llamar sacerdotes, elegidos casi siempre entre los más canallas de la especie humana; que en lugar de evangelizar–anunciar la nueva buena–, apoyan a los poderosos y no dudan en ponerse al lado de aquellos dictadores–bendiciendo sus crímenes–, nada cristianos, si nos atenemos a eso del camello y la aguja. Eso sí que es un verdadero misterio.

U. Plaza