miércoles, 9 de agosto de 2017

LOS MAGOS "ACTÚAN"





No dudo de las buenas intenciones de Baltasar Garzón y Gaspar Llamazares en los objetivos de regenerar la destrozada vida política y social a donde nos han llevado los dos partidos creados por el régimen para perpetuar los privilegios del franquismo, que hoy estamos pagando.

Sin ninguna duda el programa que presentan es aceptable para la inmensa mayoría de los sectores populares, víctimas del bipartidismo, que han abrazado eso que llaman liberalismo, que la gente sensata llama expolio a la sociedad y gangsterismo organizado, por parte del terrorismo financiero que han marcado la agenda de los gobiernos, de los dos partidos del régimen, PP y PSOE.

No sé si es el momento de la creación de una nueva fuerza política, o quizás el camino debiera ser el contrario: aunar fuerzas para echar a aquellos que, gracias a la división de la izquierda y los demócratas en general, permite que el PP, sus banqueros y esclavistas y tramas corruptas de especuladores, que no empresarios, sigan enriqueciendo a unos cuantos y empobreciendo a la inmensa mayoría.

Dicen los promotores  que ACTÚA (nombre del nuevo partido, “viene a coser a la izquierda”. Elogiosos objetivos; pero empiezan con meterle un tajo a la misma, lo que no parece muy acorde con las proclamadas intenciones. En estos momentos la aparición de una nueva formación de izquierdas más contribuye a la confusión que a allanar el camino hacia el logro de que en España haya un gobierno decente, por primera vez, que gobierne para la inmensa mayoría y no para los de siempre.

Sólo cabe ir viendo cómo se desarrolla el partido y cómo cuajan sus propuestas, pero esperemos que sea una formación que contribuya a la meta de devolver la democracia y la dignidad a la Política, tan apaleada desde la llamada transición, que acabó en un tablero de juego y reparto de prebendas entre los dos partidos creados por el régimen, manteniendo todos los vicios de la dictadura, corrupciones incluidas.  Y esperemos que no tengan los dirigentes del nuevo partido –que aunque el partido sea nuevo, en absoluto lo son sus dirigentes– la tentación  del “pucherico aparte”, tan habitual en la política española. Y, sobre todo, la tentación de caer en las redes tolerantes y cómplices con las burguesías nacionalistas, cáncer principal de la autodestrucción de la izquierda, desde antes incluso de la llegada de la democracia, como vemos en mi tierra, Cataluña, convertida en meros comparsas de la derecha corrupta catalana en sus delirios, aunque algunos de los componentes de ésta tengan el descaro de autodenominarse de "esquerra" y hasta "anticapitalistas".

No creo que estos dos "reyer magos", Baltasar y Gaspar,  –seguro que aparece en algún momento el tercero– puedan traer la solución a nuestros problemas, si en otras formaciones en las que han militado y hasta dirigido, no lo han hecho. De todas formas hay que concederles hasta ver cómo se desenvuelven, el beneficio de la duda.

Ubaldo Plaza