viernes, 4 de febrero de 2011

EL INCÓMODO ORIOL PUJOL



Oriol Pujol, el hijo del que fuera Cacique Mayor de la taifa catalana durante 23 años; el que ha irrumpido en la política más por ser hijo  quien es que por lo que es; pivot del talibanismo de los jóvenes convergentes,  acaba de situar al president de la Generalitat, Artur Mas, y a  su propio partido, en una situación de incomodidad, por segunda vez.

Primero, quizá creyéndose estar en un club privado y selecto de su clase, y para hacerse el interesante ante sus amigos,  declaró que la Generalitat lo tenía crudo para poder satisfacer las nóminas de los funcionarios en breve, lo que equivale  decir que está en bancarrota, con las repercusiones que semejantes declaraciones irresponsables pueden tener.  Para corregir tal largueza de novato, el portavoz del gobierno catalán,  Francecs Homs, ha tenido que salir a desmentirlo. 

Y por segunda vez, yendo por libre y sin tener en cuenta el cierto equilibrio institucional que Mas intenta mantener, el nene, hijo del amo, se ha posicionado a favor de la independencia, y dice que irá a votar sí, en la mascarada de referéndum en Barcelona,  sin tener en cuenta que en ese equilibrio de Mas y de CiU, también está el confundir a la gente, muy propio del pujolimo; y no le conviene a CDC, y tampoco a Unió, unos días antes de las elecciones municipales, aparecer como independentistas; sino en la ya clásica ambigüedad de la derecha catalana patriotera, pero  sin que se note. La pela es la pela, y ésta no conoce de identidades más allá de las del poder. Y en ello están.

Cabe pensar que a estas alturas, Mas debe estar arrepentido de haber colocado al repelente niño Vicente, capaz de avergonzar al jefe ante  las visitas, quizá por imposición. Porque en la empresa de papá, hay que hacerle un hueco al hereu, y aceptar que meta la pata, sin que nadie se atreva a contradecirle. Porque discreción y tablas políticas, lo que se dice discreción, no tiene muchas la criatura. Quizá su padre debiera darle un cursillo acelerado, para que, mientras tanto, sepa comportarse y  no alborote al gallinero. 

U. Plaza


miércoles, 2 de febrero de 2011

LA ESTRATEGIA DEL ENGAÑO



Los dictadores no suelen reconocer que ha llegado su fin y tratan por todos los medios  de aferrarse al poder aunque  la situación política ya no aguante más, porque  sus ciudadanos encuentren la forma de quitárselo de encima saliendo a la calle en una protesta general. Se presentan, a pesar de haber sido, a veces durante decenios la pesadilla de sus pueblos, su ruina, y de haber convertido al país en una finca particular de corrupción y de pobreza,   y los asesinos de muchos de sus opositores, como salvadores de la patria, y se muestran imprescindibles; dicen que llegará el caos, sin reconocer que ellos son precisamente el caos, con la intención de asustar a las personas menos decididas, o con miedo heredado durante tanto tiempo de despotismo, y terrorismo policial.  

Normalmente, durante todo el tiempo de sus dictaduras han ido creado su propia guardia pretoriana, policías corruptos   a los que se les permite todo tipo de desmanes en provecho propio, sanguinarios que se encargan de cortar  toda disidencia. Entre estos suelen reclutar a lo peor de la sociedad,  delincuencia de todo tipo que se ponen al servicio del dictador y sus secuaces, dispuestos defenderlo como mercenarios al servicio del delincuente mayor, que mientras tanto irá  acumulando fortuna que pondrá a buen recaudo, pomo Mubarak, que se dice posee 40.000 millones de euros en bancos suizos. Los represores son personajes oscuros que sólo  los ven los que son sus víctimas  a la hora de reprimirlos,  a aquellos que toman la decisión de luchar por la libertad, con el riesgo que ello representa para la suya propia y para sus vidas, pero que a pesar de todo se arriesgan. 

Pero cuando las cosas alcanzan ciertos niveles alarmantes para el dictador, como ha sucedido estos días en Egipto, Mubarak, haciendo alarde de su miserable actuación, en lugar de reconocer que el pueblo le dice que se vaya y que debe hacerlo, prefiere poner en peligro las vidas de sus ciudadanos, utilizar todos los medios criminales a su alcance, y se resiste a reconocer la realidad. Como ya no basta con la pandilla de miserables que dirigen el aparato represivo, recurre a toda una serie de delincuentes, que son organizados como matones para crear el pánico entre los ciudadanos en sus movilizaciones pacíficas, que se convierten en violentas. 

Hasta que el dictador Mubarak, prácticamente escondido  durante días, no habló por televisión para decir que todo lo iba a dirigir él y que no se iba, sino  sólo que no se presentaría a la farsa de lecciones dentro de siete meses, con la única intención de ganar tiempo para desactivar la protesta, las bandas de delincuentes y matones, organizados desde poder para atemorizar a los ciudadanos, no han salido a la calle.  Unas protestas pacíficas, cívicas y democráticas por parte de los ciudadanos, no de la policía del dictador que ha causado un centenar de muertos estos días, se está intentando convertir, por el poder en una situación caótica y de pánico. 

Y todo esto, por mucho que de cara a la galería digan otra cosa, no es posible que sea ajeno a los gobiernos de Europa que ha demostrado la inexistente política democrática de cara a las dictadura, y sobre todo de Estado Unidos y el Estado terrorista   de Israel, franquicia yanqui, que sigue dándole todo su apoyo al dictador egipcio, por ser un felón personaje a su servicio. Las  cosas a ese nivel no suceden por casualidad. Las bandas de matones del dictador aparecen,  para que de alguna manera se puedan justificar la represión de los ciudadanos, si así le conviene a la  banda que está en el poder. Y, aunque al final Mubarak sea sacrificado por sus amos, éstos intentarán colocar a otro que cumpla con la misma función. Y para eso hace falta un poco de tiempo. Y los más interesados en que así sea, son los gobiernos de los países mencionados. Todas las proclamas democráticas son pura puesta en escena de cara a la galería. Sus intereses nada tienen que ver con las aspiraciones de libertad de los pueblos.

U. Plaza

lunes, 31 de enero de 2011

LAMPEDUSA AL ACECHO



Llevaban decenios, tanto Estados Unidos Como Europa, sin que les importara a sus  gobiernos  lo más mínimo  la situación de los pueblos de los países árabes, siempre que sus dictadores  garantizaran sus intereses en la zona; nunca pareció importarles que los ciudadanos fuera privados de libertad, encarcelados, torturados y hasta asesinados en sus siniestras cárceles. Nunca les pidieron moderación a dictadores servidores de esos países. Porque decían que a pesar de ser unos impresentables que oprimían a sus pueblos, les garantizaban  "estabilidad en la zona".  Que traducido quería decir que les garantizaban sus intereses de potencias neocolonialistas. Y añadían que eran un freno para el islamismo fundamentalista, cuando es todo lo contrario: lograban  que los pueblos vieran a Occidente como sus enemigos, siendo  caldo de cultivo del fanatismo religioso ante la desesperación que los llevan sus gobernantes despóticos por se  susceptible de caer en las redes de ese extremismo irracional, yendo  hacia regímenes  como los que pretenden combatir, pero con componentes de fanatismo e irracionalidad.

Han tenido que ser los pueblos los que se alcen contra la injusticia para que los gobernantes occidentales caigan en la cuenta de que están sosteniendo a salvajes dictaduras, y, aunque en los primeros momentos intentaron seguir apoyándolas, ante el cariz que toman los acontecimientos se empiezan a dar cuenta de que sus servidores ya no les son útiles, y les piden que "reconduzcan con moderación" los procesos. Que en realidad lo que quieren decir es que hay que salvar lo que se pueda para seguir contando con los próximos mandatarios que surjan del proceso para que siga garantizándoles sus intereses. Les piden la moderación que no les pidieron a los dictadores. Una moderación que hubiera impedido que la situación llegara al límite que ha llegado, para que hayan sido los propios pueblos, sin dirección política alguna, los que se hayan lanzado a la calle a la desesperada para decir que no quieren vivir bajo sanguinarias dictaduras, que quieren vivir en libertad. 

Ahora, que no quepa duda, los que sostuvieron a las dictaduras, maniobrarán de mil maneras para arrebatarles a los pueblos su protagonismo. Y apoyarán y harán entrar en escena personajes de sus confianza, con caras más amables, que intentarán limitar el alcance de las perdidas, frustrando en lo posible los deseos de las amplias capas de la población. Y una vez calmados los primeros empujes al alza de la revolución espontánea, la cubrirán con todo tipo de  "necesidad de que las cosas se normalicen", para que todo cambie para que todo quede igual. Si esos pueblos que han dado un ejemplo de querer acabar con los dictadores no toman conciencia de que son ellos los protagonistas, y  dejan que se lo arrebaten,  el futuro será parecido al pasado. 

Los cantos de sirena de los gobiernos que han apoyados a los dictadores, no son garantía para la democracia de esos pueblos si no dan muestras inequívocas de ello, dejando de apoyar a otras dictaduras como la de Marruecos. La única solución es apoyar los cambios hacia la libertad para que los ciudadanos vean más ventaja en la tolerancia democrática que en el fanatismo religioso que los lleve a la irracionalidad. 

U. Plaza 

viernes, 28 de enero de 2011

¿DERROTA Y RESIGNACIÓN?: ¡DESPERTAR!




La cara de satisfacción  del presidente del gobierno  en ejercicio Alfredo Pérez Rubalcaba, no deja lugar a dudas de quien ha ganado y quien ha perdido este simulacro de negociación, que no ha sido, sino a la trágala, en el  que nos han tenido entretenidos estos últimos tiempos: han ganado los grandes capitales, los banqueros  que mandan a sus empleados los políticos del gobierno y sus colaboradores que han votado la agresión y el expolio de las clases populares, a pesar de lo que digan los medios desinformativos y periodistas mercenarios, convertidos en la voz de sus amos en toda ocasión que tienen. Y han perdido los ciudadanos que han retrocedido en sus derechos y que han de ser  los que paguen  todos los desmadres de los ricos.  

Cada vez retrocedemos hacia una sociedad que creímos olvidada, cuando los esclavistas podían hacer lo que quisieran con los esclavos  que carecían de derechos. Retrocedemos hacia el siglo XIX, a la sociedad sin derechos del mundo del trabajo.  Que nadie se llame a engaño y  piense que es una exageración;  que los depredadores  del gran capital no hacen las cosas de golpe y calculan cuándo y cómo darán el próximo golpe, poco a poco, pero certero. Y si no se pone remedio, irán liquidando derechos como vienen haciendo hasta ahora por la pasividad y desinformación del ciudadano. Y en eso están empeñados los capataces de los poderosos, para lo cual son remunerados en sus cargos generosamente como ya sabemos. 


Que los sindicatos, en lugar de denunciar la situación de retroceso social, intenten justificarla, e incluso avalen los mismos discursos aceptando que "son necesarios los recorte",mientras las grandes fortunas cada día lo son más, adaptándolo al machacón discurso de la derecha, demuestra que han perdido la batalla, que la hemos perdido todos, y que hay que recomponer la situación. Y los sindicalistas debieran preguntarse el por qué de la situación actual y de la falta de respuesta de los trabajadores, de los ciudadanos que sufren las agresiones de la derecha y de sus circunstanciales aliados. Quizá esté en que durante muchos años  se han dedicado a contemporizar con el poder y no molestarlo demasiado, para que no se incomodara. Y más si resultaba que en el gobierno estaban los que supuestamente eran o se decían socialistas, aunque  hicieran políticas tan negativas y sumisas a las órdenes de Banco Mundial y el FMI. Estamos en un momento grave de avance de las negras fuerzas reaccionarias, las que siempre se han opuesto a que las clases populares avanzaran es sus derechos. Pero ahora cuentan hasta con aquellos que debieran estar al lado del pueblo. Por eso hay que reinventarse formas de lucha. El mundo no se para. Pero sí hay momentos en que retrocede en el tiempo, en lo conquistado durante años de lucha. No es lineal como quizá creímos. Los enemigos de las clases populares sí han hecho su trabajo, no duermen. Hasta han logrado que, los que algunos creían de los suyos, del lado de las víctimas, nos convenzan de que hay que recortar derechos, en lugar de enfrentarse a ellos, a los depredadores,  a los que nunca duermen a la hora de maquinar la forma liquidar conquistas de años; y sobre todo a sus colaboradores, que siendo enemigos del pueblo, se presentan como parte de éste.

U. Plaza

LA PUESTA EN ESCENA Y LA SILLA DE RAJOY


¡A POR MARIANO!


La puesta en escena  del sínodo de Sevilla por parte de Rajoy, con el florero Aznar incluido, está visto que no era más que un intento de  mostrar una ficción de unidad, ante el desasosiego que le ha producido en el partido de la derecha la deserción del ultra Álvarez Cascos.  Era una forma de intentar calmar la marea, para ver si se podía capear el temporal de la difícil convivencia de ese batiburrillo de ambiciones tan diversas que cobija el PP. 

En el akelarre  de Valencia no  se logró más que un aplazamiento de las disputas, principalmente entre la ambiciosa ultra madrileña –a la que le ha dolido  el trato que le ha dado el digital presidente a su amado Cascos, tan afin a ella–. Pero las navajas ni siquiera se cerraron entonces, cuando Aznar apareció en olor de multitudes anulando a Rajoy. Estaban a la espera de  volverlas a utilizar en cuanto se presentara la ocasión, si las cosas no se enderezaban en el sentido que a la ultraderecha le interesara. 


Rajoy no ha logrado la autoridad que quisiera en el partido. Y la presidenta madrileña le sigue disputando el cargo para el que se cree  más capacitada y no deja pasar  ocasión para demostrarlo y para lanzar una red de cohesión entre el sector más ultra, muy influyente, que quisieran quitarse a Rajoy de encima, y que personifica el belicoso de las Azores. Y la puesta en escena sólo pretendía mostrar una unidad, con el caudillo Aznar presente, pero poco creíble, que no ha durado ni 24 horas.  Esperanza Aguirre  y sus huestes, cuando aún no se habían apagado las luces de la puesta en escena del akelarre, contrariamente a lo que se esperaba, que era mostrar la ficción de unidad, sigue declarando su apoyo a Cascos, a pesar de que éste ya está en otro proyecto, pero que en realidad es más coincidente  para Esperanza que el de Rajoy. 

La cola que mantiene pegada esa supuesta unidad son las encuestas que han hundido al partido socialista por sus políticas contra la base de su electorado, y que avivan las esperanza de los barones de la derecha que les permita acceder a los privilegios y manejos que da el poder, o se lo toman. A pesar de lo cual saben que Rajoy no levanta cabeza,  por considerarlo muy flojo para los pesebres políticos de los ultras. Muchos consideran que el caudillo Aznar se equivocó con su dedazo. E incluso él  mismo se arrepintió, porque las intenciones del monaguillo de Bush era gobernar él desde la sombra, con Rajoy como pelele, cosa que sabía imposible con Rodrigo Rato, menos dispuesto a ese juego. Pero pesó en Aznar más su amor belicista por Bush y se embarcó en  la aventura del desquiciado pistolero  tejano y perdió las elecciones. Así que todo se aguanta por un hilo, más aparente que real, y que explota a la mínima que Rajoy quiere "centrar" el partido, para lo cual ha de mermarle influencia a los trogolditas del aznarismo, Esperancita incluida en el lote como esperanza carca, que le mueven la silla, como ha ocurrido con Cascos en Asturias. 

Pero la debilidad del presidente del PP se pone de manifiesto cuando, a pesar de las declaraciones de Aguirre, claramente rupturistas y de enfrentamiento con la dirección,  con la voluntad  de seguir apoyando a Cascos, y de negarse  a apoyar a la candidata oficial, Rajoy carece de fuerza para poner en cintura a la díscola, que envenena el panorama cada poco, que sigue en sus trece como lo estaba en el congreso de Valencia. Si sumamos a eso el desmadre de la cantidad de imputados con los que cuanta el partido, que muy bien podrían formar corriente aparte por el número alcanzado, y que tampoco es capaz echarlos fuera y limpiar el partido, como es el caso escandaloso de Camps, el cuadro de debilidad de Rajoy    está completo.  La unidad de intereses  por lo que aspiran a dominar les mantiene, pero las navajas siguen reluciendo y bien engrasadas. Y Esperancita se encarga de irlas puliendo y engrasando  de vez en cuando para que no se olvide de que la "lideresa" de la ultra derecha es ella. 

U. Plaza


miércoles, 26 de enero de 2011

LOS GOBIERNOS DE ESTADOS UNIDOS Y EUROPA, SOPORTE DE DICTADORES




A los sanguinarios dictadores de los países árabes parece que no les llega la camisa al cuerpo, o no les cabe un grano de arroz en el culo, ante la sorpresa que el pueblo tunecino ha dado a su dictador, sabiendo como saben que ellos pueden ser los siguientes, por ser usurpadores del poder. 

El despotismo que las mafias de grandes delincuentes de  estos países, que se apoderaron del poder, expoliando a sus pueblos, con la complaciente y necesaria ayuda de los gobiernos de los países de la Europa democrática y Estados Unidosel mayor fabricante y sostenedor de  dictadores, como  acabamos al ver al gobierno de Obama  dando todo su apoyo al sanguinario dictador egipcio, tal como también hicieron con la dictadura franquista–. Lo que les ha permitido a esos sátrapas cometer todo tipo de injusticias durante decenios, sin que en ningún momento les importara la situación de miseria de su súbditos, que no ciudadanos. 

Se enriquecieron sin mesura llevándose grandes fortunas y poniéndolas a buen recaudo en paraísos fiscales, haciéndolo todo  en provecho propio de dictadores, familiares y cómplices,  al tiempo que les pedían pleitesía a sus pueblos, convertidos en verdaderos esclavos. Con las fortunas que han robado, multimillonarias, se podían haber resuelto grandes problemas de miseria de la población. Sin embargo la represión es la única respuesta, receta que les aconseja el gobierno de Estados Unidos a los dictadores; porque ya se sabe: "son delincuentes, pero son  NUESTROS delincuentes", al servicio  del emperador.

Ahora, tras la revuelta de Túnez, esos dictadores caen en la cuenta de que "hay que mejorar las condiciones de vida de sus pueblos". No para avanzar en la democracia y en el respeto de los derechos de los ciudadanos, que nada les ha importado, ni les importa; sino para atajar la situación que puede extenderse, y poner en peligro sus privilegios de latrocinio y expolio,  que tienen desde tiempo inmemorial las bandas que gobierna esos países. Y, de paso, intentar engañar a sus pueblos, una vez más, diciéndoles que están por mejorar su situación, y así desactivar las ansias de libertad, intentando ganar tiempo, arreciando la represión, si las movilizaciones amainan por las promesas que no piensan cumplir.

La chispa ha saltado precisamente en el país, Túnez, con mayor cultura democrática de los países árabes, siempre sometidos a los caprichos de los reyezuelos y sus fanaizadores religiosos al servicio del poder. Pero el eco de esas protestas, la conciencia de que nada se logra sin esfuerzo, puede calar en otros países que se preguntan por qué los tunecinos sí pueden logras derechos y ellos siguen estando bajo el yugo de las bandas déspotas que los gobiernan. Y que lleven en el poder desde tiempo inmemorial, e incluso que se propongan heredar la dinastía delegando el poder en sus propias familias como propiedad particular. Es el caso de Egipto, donde ya empiezan a movilizarse importantes sectores. Y es el caso de Marruecos, donde el gobierno de delincuentes que encabeza el caprichoso reyezuelo, ya viene desde mucho antes, cuando los franceses se aseguraron un pelele a su servicio con el abuelo del sátrapa, pero que consolidó el sanguinario Hassan II, padre del  tirano actual Mohamed VI. Y al que también siguen apoyando los gobiernos de la Unión Europea y Estados Unidos, nuestro gobierno socialista incluído, como pudimos comprobar en su sumisión ante el déspota caudillo medieval, en su trato y masacre de los saharauis.

Corre peligro que esta situación se pudra con promesas de los gobiernos que hasta ahora no han hecho más que reprimir, con los que, naturalmente, colaborarán los europeos y Estados Unidos para que fracase; o minimice los deseos de libertad de estos pueblos; para lo cual tratarán de adornarlo de mil manera con promesas, pero con represión y represión. No hay que olvidar que el gobierno francés estuvo a punto de enviar material antidisturbios para que el dictador tunecino pudiera reprimir las ansias de libertad del pueblo.

Por eso es más necesario que nunca que los demócratas de todo el mundo, y sobre todo de Europa, presionen a sus gobiernos en favor de los pueblos que quieren quitarse de encima a sus dictadores. La solidaridad con los demócratass tunecinos es fundamental en estos momentos. Pero también el apoyo a todo movimiento de lucha por la libertad de esos pueblos. Y en particular los españoles,  para que los marroquíes se desembaracen de la banda de Mohamed VI. Y para lograr que se haga justicia tras la vergonzosa actuación de todos los gobiernos españoles con respecto al Sahara, con cuyo pueblo tenemos una deuda pendiente.

U. Plaza


martes, 25 de enero de 2011

LAS CAJAS Y EL PSOE, VIENTO EN POPA EN LAS VELAS DEL PP



El gobierno y el partido socialista, el PSOE, siguen trabajando sin descanso para llevar al PP al la Moncloa. Es la segunda parte de la gran victoria lograda por el PSC, que culminó su campaña de olvido de su nombre de socialista y que  se remangó durante los siete años que duró, pero sobre todo los cuatro años de Montilla,   en elevar la bandera del nacionalismo reaccionario, y perdón por la redundancia, consiguiendo así un triunfo sin precedentes de CiU. Nunca le agradecerá–creemos–suficientemente la derecha catalana el gran esfuerzo llevado a cabo por Montilla y sus colaboradores, la labor realizada y con tanta eficacia.

Ahora seguimos en la misma senda. Las políticas que viene aplicando el gobierno de Zapatero, sin ninguna duda desembocarán, si los dioses no lo remedian y le devuelven la cordura, si alguna vez la tuvieron, no al presidente del gobierno, tarea imposible hasta para los dioses, sino a los militantes del partido que se verán arrastrados por él hacia un abismo incierto y de largo recorrido.

Lo que en buena lógica sería para una política progresista, la creación de una banca pública para eludir en lo posible las especulaciones de los buitres de las banca privada,  y así poder dar créditos a las empresas, autónomos  y particulares; no sólo no se va a hacer, sino que en realidad a lo  que todo apunta es, como es habitual en la políticas de la derecha,  al   saneamiento de las cajas de ahorro, como ya se hizo en 2008 con los bancos,  convirtiéndolas en bancos, con dinero público, para devolvérselos de inmediato una vez saneadas a la especulación y el negocio privado. Ese anuncio engañoso de la prensa de que se van a nacionalizar las cajas, está en las antípodas del pensamiento del gobierno. Las consecuencias, entre otras muchas, serán la del  despido de numerosos trabajadores.

Es evidente que la marcha y aplicación sin tregua del partido socialista en su entrega del poder al la derecha, haciendo la política que interesa a ésta,  avanza a velocidad de crucero, y sin ninguna duda como le ocurriera al PSC, si los militantes y ciudadanos no lo remedian, culminará en un éxito también sin precedentes, ahora en toda España. 

Y será así contra toda lógica por el trabajo y el gran esfuerzo que los socialista han desplegado para desilusionar a su electorado, principal víctima de  sus políticas. También como sucedió en Cataluña con Montilla y el PSC, en toda España no ganarán las elecciones el PP, sino que las perderá el PSOE; entre otras cosas porque su electorado hará lo que hizo el catalán: quedarse en casa asqueado, viendo las coincidencias entre los partidos de la derecha (PP y CiU) y el supuesto partido socialista. 

U. Plaza