domingo, 10 de julio de 2011

LA COMEDIA DE LOS PARTIDOS CATALANES

Nunca hubo dudas de que la derecha más impresentable en Cataluña–lo dijo Anguita en su día, y el entonces secretario general del PSUC, Ribó, ya en vía de ser asesinado el partido, fue e pedirle disculpas a patrone Pujol–la componía CiU. Y que toda aquella puesta en escena del mediocre Artur Más, con notario incluido, sólo era  más de lo mismo, el engaño para incautos, que se siguen creyendo que el invento  del banquero Pujol tenga algo que ver con la tan manida defensa de Catalunya, y no, como es en realidad,  los intereses de clase, los negocios, y que utiliza la buena fe de la gente, políticamente. Y para defenderlos no les importan quiénes son su aliados, y que duda cabe que los principales son los del PP. No de forma coyuntural, sino natural. Lo coyuntural, lo engañoso era el disimulo anterior.

Aquellos que desconocen la génesis de la política catalana, pueden  creer que en nuestra tierra hay partidos diferentes en el sentido clásico–y lógico– de la función que deben jugar, y los interese que deben defender. Es decir, a la parte de la sociedad que dicen representar. 

Sin embargo, como en más de una ocasión hemos podido comprobar, todos los partidos mienten. Y lo hacen con descaro  o con disimulo, depende de las circuantancias. Y se les cae la careta en cuanto hay un acontecimiento que ellos consideran de país. Cuando eso sucede queda meridianamente claro, que en la práctica sólo hay un partido, con alguna variante, más para perpetuar la mentira entre sus adictos y salvaguardar sus prebendas, que por discrepancias ciertas.  


Lo hemos visto tantas veces que ya aburre repetirlo, porque todos los partidos catalanes se resumen en uno: todos responden a los mismos intereses patrioteros, de clase–la burguesa–, y cuando ven que estos están en peligro, según su particular criterio, hacen piña para defenderlos, sin que entonces les separe la supuesta razón de su existencia como partidos diferentes. La última vez fue cuando todos, sin el menor rubor, se pusieron a lado del gobierno por los sucesos del Parlament, por una minoría, en lugar de hacerlo del lado de los indignados, que eran miles. Se pusieron a lado del gobierno que había abusado de sus prerrogativas apaleando a pacíficos ciudadanos, además de ser los responsables del mayor genocidio social, el mayor saqueo del patrimonio público jamás conocido en tiempos modernos. En sus genes puede más la vena patriotera, por reaccionaria que sea, que la defensa de los intereses populares a los que dicen representar y cuyos votos les permite seguir disfrutando de sus prebendas, que por nada del mundo abandonan, ni tan siquiera un rato, para situarse junto a los ciudadanos que hacen lo que ellos debieran hacer: denunciar,  sin tanto caramelo y chalaneo, el saqueo de la Sanidad y la Enseñanza públicas.  


En eso consiste la política catalana: en ser todos los partidos iguales, pero aparecer como diferentes para copar el electorado en todo su abanico. Unos diciendo que defienden a las clases medias; otros a los trabajadores. Pero en realidad, todos defiende SU Catalunya, la que les permite perpetuarse. Para lo cual–discrepancias de guante blanco, de cara a la galería–no dudan en hacerse favores mutuos.  

Hoy, lo que toca ahora es el pacto con el PP, como ayer tocaba el pacto del Tinell, pero todo no es más que una variante, otro acto de la misma comedia. 

U. Plaza 


sábado, 9 de julio de 2011

PANFLETOS COMO PERIÓDICOS

Un panfleto de la extrema derecha a nivel nacional,  cuyo nombre prefiero no mencionar, con la forma vomitiva que lo caracteriza, y sin la menor Razón, trató de quitar legitimidad a las manifestaciones del 19 de junio, de la manera menos periodística y lo más de propagandista posible con este titular: "22. 971.350 votantes el 22-M, 125.000 manifestantes el 19-J. 


Es evidente que un periódico por farsante y manipulador que sea, intenta que se note lo menos posible su pesebrismo o su falta de rigor, para cubrir las apariencias.  Pero eso sería si estuviéramos hablando de un periódico y no de una hoja de propaganda,  con mucho dinero detrás, que es al fin y al cabo semejante bodrio Goebbeliano. Sus mentiras y manipulaciones son de tan burda hechura que sólo se las creen sus adictos, como creen en las brujas o en la hadas, y acaso en un tal Rouco y en el "pastor alemán", según mi admirado Juan Eslava Galán. Pretender deslegitimar un movimiento como el de 15-M, de tan corta  existencia, recurriendo a semejante comparación es reconocer su implante y la fuerza que va adquiriendo. Y que les preocupa que la libertad y la democracia avance,  y que en definitiva sus privilegios  se empiecen a cuestionar, lo que lo ha hecho este sucedáneo de democracia, que permite todo tipo de desmanes.   


U. Plaza

viernes, 8 de julio de 2011

DE DERECHAS EN EL GOBIERNO, DE IZQUIERDAS EN LA OPOSICIÓN: LO HABITUAL (II)

¿Le olerían bien las garras al sátrapa?


Porque suponíamos que Rubalcaba estaba en el Consejo de Ministros, y con una cartera muy relevante del gobierno, en el que se  decretaron  las mayores agresiones a los ciudadanos que se conocen en tiempos recientes. Y que si bien el gobierno nunca tuvo "veleidades izquierdistas", tampoco en su programa figuraban los recortes sociales a los trabajadores, favoreciendo a las insaciables patronales, recortando derechos laborales, hasta el punto de ponerlos al borde de la total indefensión, frente a una patronal  envalentonada, viendo cómo el gobierno trabajaba para ellos descaradamente. Ese mismo gobierno que entregó miles de millones a la banca para sanear sus maltrechas cuentas por su mala gestión, sin limitar sus beneficios y favorecer el crédito; que se hubiera propiciado de haberse nacionalizado los bancos que necesitaron dinero público, en lugar de permitirles que siguieran en las mismas, y que además exhibieran su chulería frente a los más débiles, sin aceptar que tuvieran bastante con quitarle la casa, sino que pudieran tener  como rehén al hipotecado y a sus familiares futuros. Recordemos que eso sí lo votó el PSOE, de consuno con el PP. Ahora, Rubalcaba dice que eso es injusto, y adelanta algunas mejoras propuestas por el 15-M, porque se ve en la oposición y toca  la fase de izquierdas.

Nos preguntamos si cuando se les bajaron los sueldos a los trabajadores funcionarios y a muchos que no lo son, y se  congelaron las pensiones, el señor Rubalcaba estaba de acuerdo o no; si cuando Rodríguez Zapatero dio un salto en el vacío hacia su total conversión al liberalismo económico, en una acción política servil y humillante con los delincuentes financieros llamados mercados, tuvo algo que decir, y si lo dijo. En todo caso sí sabemos que en todo momento apoyó las agresiones y el giro a la derecha del gobierno del que participaba. Y es cierto que el que manda en el Consejo de Ministros es el presidente, pero sabemos que ante semejantes medidas alejadas de la "fórmula para salir de la crisis", que dice tener, tampoco dimitió, al percatarse del aberrante camino de su jefe, aberrante bajo el punto de vista de alguien que se llame no ya socialista, sino simplemente coherente con un gobierno que ganó las elecciones con otro programa muy diferente. 

Por eso tienen que haber serias dudas de la sinceridad y las intenciones de Rubalcaba. Porque, una vez más se repiten las andanzas históricas de los que se hacen llamar socialistas, de izquierdas, sólo cuando están en la oposición. Por un lado reprime a los ciudadanos, en su condición de ministro de Interior afirmando su autoridad, lo que lo aleja de lo que proclama para su futuro inmediato. Y por otro, sabiéndose ya desahuciado del poder, dice tener la fórmula para salir de la crisis, al tiempo que habla de los banqueros y la necesidad de ponerles coto,  cuando no lo dijo en su momento, cuando correspondía hacerlo. Pero es que en ese constante baile de la yenka, de izquierda–derecha–derecha-izquierda, no se compromete lo más mínimo, ya que siempre podrá decir que no puede aplicar sus políticas, porque está en la oposición. 

U. Plaza

jueves, 7 de julio de 2011

DE DERECHAS EN EL GOBIERNO, DE IZQUIERDAS EN LA OPOSICIÓN: LO HABITUAL (I)

Rindiendo pleitesía al dictador


La represión contra el movimiento democrático del 15-M la empezó Felip Puig en Barcelona en un acto irracional digno de estudio por las escuelas modernas de psiquiatría. El resultado es conocido: una ola de solidaridad  y apoyo se extendió por toda la ciudad y por toda Cataluña en favor de los agredidos, a pesar de lo cual su incapacidad de análisis y sus profundas convicciones extremistas le impidieron rectificar y sigue en sus trece en una fuga hacia adelante verdaderamente suicida, bajo el punto de vista político.

Parece que Rubalcaba, que estando sin embargo a años luz en inteligencia y "modos" por delante del primario e irascible Puig, está cayendo en los mismos errores; en este caso no sólo en el aspecto represivo, que cosecha todo lo contrario de lo que se propone, sino en el político.

Rodríguez Zapatero ha llevado al PSOE a una sonada derrota sin precedentes por su sumisión y defensa de los intereses de los culpables de la crisis. Su giro, no ya hacia la derecha en la que siempre ha estado instalado, dígase lo que se diga, y gestos de cara a la galería aparte, sino hacia la extrema derecha,  al convertirse en un buen servidor de los especuladores de eso que llaman "los mercados", que no es más que el eufemismo para no nombrar a la gran delincuencia del capital financiero especulativo por su nombre,  sus  cómplices y servidores, los del FMI, BM y la UE.

Ahora, Rubalcaba parece querer darle la puntilla definitiva a su maltrecho partido, emulando a Puig en su descabellado proyecto de liquidar las protestas del 15-M por la vía represiva. Y ya lo ha empezado a poner en práctica en Palma de Mallorca, Valencia y Las Canarias. 

Viendo semejante despropósito, sólo cabe pensar que Rubalcaba, en lugar de tratar de recoger los puntos reivindicativos del 15-M, que democratice y dignifique la vida política española por la vía de la participación, expulsando la corrupción de ella,  que le daría cierta pátina de despegue del desastre Zapatero, con lo que recuperaría alguna credibilidad, esté trabajando en sentido contrario, contra los demócratas, y por ende, a favor del PP. 


La represión, lo debiera saber Rubalcaba, termina por ser el peor camino. Sobre todo porque no se corresponde con la táctica de la que se sirven los partidos socialistas, de ser izquierdas cuando se está en la oposición y de derechas cuando gobiernan, como intenta hacernos creer ahora, diciendo que tiene la fórmula para salir de la crisis y reducir el par, y empezando a hablar del escándalo de los sueldos de los banqueros, y su afán por esclavizar a sus víctimas hipotecadas.  


Ambas cosas, la de reprimir a los ciudadanos a golpe de cargas policiales y la de hacerles guiños contra la delincuencia financiera, sacando ahora a la luz lo conocido por todos, de que los hipotecados están en la situación de desesperación  en la que se encuentran por el afán especulativo de los mismos, son contradictorias. Porque ante este hecho nada insólito de los partidos socialistas–de ser de izquierdas en la oposición y de derechas cuando gobiernan–uno se pregunta ¿dónde ha estado Rubalcaba durante estos últimos años? 


Continuará


U. Plaza

miércoles, 6 de julio de 2011

LOS QUE SE CREEN IMPUNES

El descaro con que tan alegremente actúan los gobernantes a la hora de asestar golpes a la población no debiera hacerles perder de vista que las cosas de este mundo no son estáticas, que son cambiantes, y que a veces se precipitan. Y que lo que hoy es su reino de impunidad, mañana puede ser su talón de Aquiles. La actitud prepotente con la que han actuado y actúan Zapatero,  Rajoy, Rubalcaba y sus respectivos coros de aduladores a nivel de toda España; y Artur Mas y el resto de su banda de saqueadores de los público, destacando  su malcarado jefe de la porra, el irascible ultraderechista, en Cataluña, debieran pensarlo y bajar un poco el listón de sus prepotencias de caudillos devastadores. Porque aun siendo contradictorio su función y sus intereses de casta, con el sentido común, no debieran olvidar que los ídolos y los dioses fabricados de forma injusta y a costa de la vida ajena, por altos que estén, pueden caer. Y que un día, más pronto que tarde puede que tengan que rendir cuentas a los ciudadanos que hoy son sus víctima, por todas sus fechorías. 

Los recortes sociales, el saqueo de los bienes públicos por el gobierno de la Generalitat  de CiU para privatizarlos,  para sacar provecho de ellas, es inmoral. Y ellos debieran saberlo aunque su afán depredador les nuble la vista, y sean incapaces de ver nada. Y que cuando se les pida cuantas lo habrán de hacer uno a uno.


Igual que las formas que tiene el ultra reaccionario Felip Puig, que henchido de la soberbia de la que le dota su mal carácter, su ideología ultra y sus mala leche visceral,  que no tiene el menor reparo en actuar contra los ciudadanos, reprimiéndolos y anunciando mayores medios represivos contra el pueblo, gastando un dineral, que sin embargo no tienen para camas de hospitales y personal sanitario. Lo prioritario para ellos es su "orden", es decir el desorden de la represión para acallar las protestas contra el expolio.

Estas actitudes represivas, que hoy aplican desde sus castillos de soberbia y poder absoluto, por falta de democracia real, oteando al pueblo que sufre sus embestidas desde alturas despreciativas, puede que algún día tengan que responder de ellas. Probablemente hoy, en sus pavoneos con absoluto poder para humillar y despreciar a l ciudadanos, sumiéndolo en la desesperación por lo que traman contra él, no se percaten de que su poder está cuestionado, como lo están sus antidemocráticas decisiones de ricos en favor de los más ricos. Y que ese poder, aunque crean lo contrario, acabará; y es probable que acabe, tarde más o menos, en una democracia digna de tal nombre que acabe con sus prepotencias de caciques, y que les pida cuentas de sus tropelías, y que entonces traten de eludir, con las más burdas y peregrinas de las excusas. 


Y si no estuvieran tan entretenidos y afanados en liquidar nuestros derechos lo más pronto posible, les daría tiempo a pensar, que por mucho poder absoluto del que hoy dispongan, eso no justifica  para creerse impunes. Recordemos que Ben Alí, el tunecino y Moubarak, el egipcio, por hablar de los últimos dictadores caídos, horas antes de ser imputados por los tribunales, o tener que huir, gozaban del poder absoluto de reprimir a sus pueblos. El mismo con que goza el mediocre Artur Mas, que debiera dedicarse a otra cosa, si es que sabe, y no  a la política, cuyo traje le arrastra. Igual que  a su jefe de la porra...o de la tanqueta que proyecta, Que nos recuerda, una vez más los gloriosos momentos  de Martín Villa y de Fraga, que al parecer quiere recuperar Puig.

Los actos contra la ciudadanía, sean de tipo represivo a través de leyes injustas como las que asesta  CiU contra los más pobres, con el apoyo del PP–y al parecer también con cierto apoyo del PSC que lo justifica porque es "para mejorarlo"–; sean a través de la represión directa, propia de otras épocas, no deben prescribir; y deben plamarse en la memoria de todos, principalmente de aquellos que tienen la tentación de llevarlas a cabo, sean jefes o subordinados; que deben saber que las leyes u órdenes injustas no deben acatarse. Y hoy, debido a la situación de decadencia de esta sociedad corrupta, las cosas son imprevisibles. Y no debe descartar nada. Así que debieran moderarse en sus agresiones a los ciudadanos. Los que hoy reprimen, mañana pueden ser reos de la justicia para que respondan de sus actos. Y también los que de verdad mandan: los que esclavizan a los ciudadanos previamente engañados con los préstamos hipotecarios, los banqueros, también deberán rendir cuentas. Y otros muchos que se creen protegidos por sus jefes, que los dejarán con el culo al aire al menor contratiempo.

U. Plaza

martes, 5 de julio de 2011

DELINCUENTES CERCANOS, DELINCUENTES IMPUNES

La impunidad y el descaro con que operan los que manejan el mundo a su antojo, por sabido no deja de asombrarnos.  Un supuesto justo  Tribunal Internacional ha pedido la detención del presidente de Libia, Gadafi–el mismo al que todos los gobiernos han mimado mirando para otro lado durante 43 años, porque era un criminal con petróleo y amigo–para que sea juzgado por sus crímenes. Y eso sería fantástico si se manejaran los mismos o parecidos parámetros para medir los crímenes de todos los gobernantes del mundo, y no se tuviera en cuenta su posesión de petróleo u otras materias primas, que durante décadas han podido robar a sus pueblos para enriquecerse, de las que se han aprovechado las multinacionales, sin importarle lo más mínimo el sufrimiento de esos pueblos.

Pero es que, si de crímenes se trata, hace ya mucho tiempo que el tal Tribunal Internacional debería haber  hecho detener a gran cantidad de gobernantes, que con los mismos o parecidos argumentos debieran haber ido la cárcel. Por ejemplo, si medimos los crímenes por la cantidad de muertos, y sólo teniendo en cuenta a aquellos que aún viven, qué duda cabe que por orden cronológico, de los asesinatos, el primero que debiera haber pagado, es el genocida Kissiger. ¡Pero le dieron el premio Nobel de la Paz! 

Y para no hacer una lista demasiado exhaustiva, y sólo referirnos a los últimos escándalos, ahí está  Georginto Bush y sus edecanes de la foto de las Azores,  Toni Blair y Aznar, sin olvidar a Barroso que patrocinó el encuentro, que sin embargo está como gerifalte de los que piden que se aseste fuertes recortes a las vidas de los ciudadanos europeos, actos que debieran estar el el código tipificados como crímenes contra la Humanidad, por el saqueo que representa para los pueblos.

Evidentemente el Tribunal Internacional de la Haya, no haya culpables a los que han provocado guerras por doquier, con cientos de miles–quizá millones– de muertos, y sí a uno inferior. Y sin duda es así, porque ya el tal Gadafi no les es útil para seguir haciéndoles los favores  que les hacía. Ya tienen su recambio, que será sin duda tan canalla como el anterior; pero eso lo reconocerán dentro de unas décadas, cuando tampoco el ahora nuevo sátrapa que coloquen en su lugar les sirva. 


Ahora apoyan a unos mercenarios  bombardeando el país,  muriendo muchas personas, víctimas de Gadafi, víctimas de los negocios de los gobiernos con éste, y ahora víctimas de la OTAN, al servicio de los mismos mercaderes. Parece que hay tribunales que la cercanía del delincuente les provoca miopía en lugar de ver más claro. Son criminales pero poderosos y occidentales,  civilizados, y amigos, claro. 


Tampoco esos tribunales se acuerdan de los que han creado el caos financiero en el mundo que está arrasando los pueblos empobreciéndolos, camino de la esclavitud; de esos crímenes contra la Humanidad, muchísimo más letales en número de vidas, no se acuerdan los Tribunales. Porque, que no quepa duda, una decisión de los delincuentes financieros en sus cómodos e impunes despachos provoca tantas o más muertes que muchos dictadores, aunque los de los primeros se vea la sangre en los telediarios, y los segundos los sufran los pueblos aplicados por los gobiernos mercenarios al servicio de los dictadores financieros. Pero es que estos son los amos. Y todos los obedecen.

U. Plaza

lunes, 4 de julio de 2011

HACIA LA HUELGA GENERAL EN LA SANIDAD CATALANA, PARA IMPEDIR SU SAQUEO

Ante la actitud chulesca de la banda de saqueadores de la Sanidad Pública del nuevo tripartito  de la derecha más troglodita–Congència, Unió, y un PP marcando los tiempos del saqueo  a sus ya descarados nuevos socios preferentes–, en una orgía de inmoralidad depredadora, en un  menàge a trois  de mercadeo; pero también con el silencio cómplice de un PSC descontrolado, desahuciado –y no precisamente por los delincuentes financieros–; así como la nula eficacia del resto de los partidos que se siguen reclamando de la izquierda, en la denuncia del mayor hachazo contra los intereses públicos hasta la fecha.

Porque la gravedad  del expolio es de tal magnitud que no está la situación para perder el tiempo sólo en interpelaciones parlamentarias de salón de educados contrincantes, en un teatro de farsas, de nula utilidad;  sino para dar una respuesta contundente al insaciable latrocinio del trío ejecutor,  desde dentro y desde fuera de los cómodos soportes de sus bien remuneradas posaderas.  

Al cada vez más rápido desmantelamiento de los servicios sanitarios, que llevará a la muerte a muchas personas que no podrán ser atendidas en un goteo permanente, de crímenes silenciosos y anónimos, se corresponde una gran huelga general del sector que lo paralice para hacer retroceder la atrocidad urdida por los mercaderes. Pero debe ser una huelga en la que nos impliquemos todos los ciudadanos, porque  la inmensa mayoría  somos las víctimas del saqueo  de CiU y sus cómplices.  

También los partidos que siguen afirmando con la boca pequeña que están contra la liquidación de la Sanidad deben salir de sus torres de marfil y denunciar junto a los ciudadanos y al colectivo sanitario el mayor robo de derechos sociales de la historia reciente. 

Igualmente hay que decir de los paralizados y ausentes sindicatos llamados mayoritarios, que debieran movilizar con todas sus fuerzas a sus afiliados, no sólo en sanidad, sino a todos los niveles. Sólo así lograrían recuperar parte de la confianza perdida por la sociedad, para dejar de caer en picado en cuanto a desprestigio. Lo que se ventila no es, por importante que eso sea, sólo el puesto de trabajo de miles de trabajadores sanitarios; lo que realmente está en juego en la liquidación de la sanidad pública y la financiación de la privada con fondos públicos, a la que no tendrán acceso más que aquellos que puedan pagárselo, retrotrayéndose  la salud ciudadana a tiempos de principio del siglo XX.  Será volver a épocas en la que, en lugar de una sanidad de derecho y de calidad para toda la población, pasará una de beneficencia propia de un país subdesarrollado.  

Por eso es tan importante que toda la población se implique solidariamente en la huelga general sanitaria que sin duda deberán convocar los trabajadores del sector, para impedir que nos la roben para que florezcan los negocios de clínicas y hospitales privados, además con  dinero de la sanidad pública.

U. Plaza