viernes, 8 de abril de 2011

CARADURAS DE ALTOS VUELOS




Lo que ha pasado en el Parlamento Europeo respecto a los privilegios en los vuelos de millonarios que los eurocaraduras tienen por calentar los escaños, es un reflejo del desprecio que sienten por los ciudadanos que le pagan el sueldo; pero también el aislamiento en que viven en su dorado alejamiento del ciudadano, lo que les hace incluso considerarnos  idiotas a los que se lo permitimos. 

El sentido de la votación en que, tanto los "socialistas" como el partido de  de Aznar –que simula dirigir Rajoy,  aunque no lo logra como vemos en Valencia–,  de mantener los privilegios, de la casta política con todo descaro, hubiera pasado desapercibido como tantas cosas, si no hubiera habido una reacción de los internautas, que los han puesto en su sitio, llamándolos como se merecen.  

Como el escándalo ha trascendido por las redes sociales, el partido socialista ha salido a la palestra para tratar de enmendar el patinazo–uno más– y no sabemos muy bien si lo ha arreglado o lo ha empeorado del todo porque ha demostrado la mediocridad de los elefantes que dormitan en la eurocámara a precio de oro. 

El Señor Fernando López Aguilar, jefe de su grupo   en la eurocámara, ha dicho que se han equivocado al votar, al apretar el botón. Que se votan muchas cosas y que –ha venido a decir–, en ese mar de votaciones no sabían lo que votaban. A parte de que si eso fuera así el voto de los socialistas españoles no hubiera sido unánime, hay que decir que si resulta que cobran más de 6.000 € netos al mes–comiciones a parte–para que hagan bien su trabajo y no saben hacerlo, mejor que se queden en su pueblo, que aun pagándoles el sueldo con algún enchufe más o menos ERE-dado nos saldrían más baratos. Al decir esto el señor López Aguilar nos toma por imbéciles, porque todos sabemos la capacidad de decisión que tienen los políticos españoles a la hora de votar, por el control que tienen de sus jefes, como lo vemos en el parlamento español, en el que no se mueve un dedo si previamente no les han indicado el sentido del voto; lo que demuestra la mediocridad de los diputados que ni siquiera saben qué es lo han de votar motu proprio, si previamente no se lo han dicho. Es decir que ni se enteran de los que se está votando ni para qué. Pero el jefe que decide qué se vota y en qué sentido, sí lo sabe. Y seguro que sabía que la propuesta de Los Verdes e Izquierda Unida Europea, la conocía de sobra. Pero quizá pensó que pasaría, como en tantas otras ocasiones, sin que nadie se enterara.

Y los del PP, con el admirador de Franco como portavoz, Mayor Oreja,  el que dijo "¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo?" justificó el voto de los vuelos-privilegio,  rechazando las críticas;  incluso se sintió sorprendido y molesto ante la reacción de los que le pagan su prebendas,  como "desmesurada y fuera de lugar". 

Y la voz afónica de los representantes de la extrema derecha española, Alejo Vidal Quadras, el asiduo a las televisiones añejas y extremistas, no sólo lo ha justificado, sino que ha apostillado: "con tantos viaje es necesario que sean cómodos,  porque sino sería muy pesado". Hay que decir que la propuesta de IU y los verdes era que los vuelos de privilegio fueran para los que duran más de cuatro horas. Seguramente debe ser pesadísimo estar sentado durante las dos o tres  horas que dura el viaje de Bruselas a Madrid o Barcelona en un vuelo turístico y mucho más barato. Semejante esfuerzo se le antoja a Vidal Quadras insoportable.

Seguramente si alguno de estos eurocaraduras tuvieran que pasarse un montón de horas en las colas del las oficinas del paro-que no de empleo- tal vez la sensibilidad de señoritos se modificaría.


También sorprende que el único diputado de UPyD de Rosa Díez, que siendo solo debiera tener muy claro su cometido, también votó por los vuelos de señoritos millonarios. Ahora dicen, como los socialistas, que cambiarán su sentido, pero el mal ya está hecho.

Hay que decir, en hohor a la verdad, que hay algún diputado del PP, de CiU, y naturalmente de IU, que siempre viajan en turista. Pero la tendencia es a mantener los privilegios sin tener en cuenta la desesperada situación en que vive la población con cerca de cinco millones de parados. Porque con lo que vale un vuelo de millonarios a los que se aferran los eurocaraduras, unos 1.300 ó 1.400 euros, podrían vivir dos familias. Son más de los 426 € que algunos parados de larga duración perciben, y que les están negando por obra y gracia de Zapatero.  Pero eso a estos señoritos no les importa.

U. Plaza

martes, 5 de abril de 2011

DEFENDERSE, O SER ESCLAVOS, ÚNICAS OPCIONES.


Con lo que está cayendo, y sobre todo con lo que caerá por el trabajo sucio preparado a partir de ahora por Zapatero –sumado a las calamidades ya perpetradas contra las clases populares–, más vale que los sindicatos – asociaciones de vecino y sociales–, por lo menos aquellos sindicalistas que aún tengan esperanzas en recuperarse de la maltrecha opinión que los trabajadores tienen de ellos, en gran parte ganado a pulso por su complacencia, se empiecen  a preparar, y sobre todo empiecen a preparar a los ciudadanos. Y no sólo trabajadores, sino a la inmensa mayoría que son víctima de los delirios del derechistas leonés, si los dioses del Olimpo no lo impiden. 

Porque una de las metas de Zapatero, al consuno con los intereses de la derecha a la que ha venido sirviendo en los últimos años, es hacer él todo el desastre impopular, para que, una vez llegada la derecha nominal al gobierno, ésta no tenga problemas; que las víctimas se conformen en pensar que los hachazos los dio, no el gobierno que estará entonces del PP, sino el anterior, con lo que la satisfacción sería completa. Por lo que, de alguna manera, dirán: "nosotros sólo aplicamos lo que ya legislaron los, socialistas, los vuestros". Casi siempre ha sido así: la socialdemocracia cuando está en el gobierno, hace lo que la derecha no se atreve. 

Y es por eso que hay que preparar a los ciudadanos para que, una vez eso ocurra, les importe un bledo quién fue el que sentenció a la pena capital y a quién le toca el papel de verdugo. El resultado es el mismo: el hacha sobre el cuello del ciudadano más débil. Hay que movilizarse para evitarlo. Es cierto que mientras están los llamados socialistas y Zapatero en el gobierno–que no en el poder, como hemos visto hasta la saciedad estos últimos tiempos–, las movilizaciones para defenderse de las agresiones son más difíciles, porque  todavía, por desgracia, hay mucho indocumentado que sigue creyendo que el  PSOE–sus jefes-son de los suyos. Y es evidente que los únicos que pueden hablar en esos términos, de que "son de los suyos", es Botín y el resto del aquelarre monclovita. Sino, ¿a qué viene negarle a los esclavizados por las hipotecas que sea posible que con la apropiación por los banqueros–los que reciben dinero público– de su vivienda sea saldada la deuda? Claro, sería un desaire para el jefe semejante atrevimiento. Y no está en sus cálculos una afrenta que molestaría a los amos. 

Por eso, no le faltaba razón al Banquero del Reino, al considerar que era mejor que Zapatero fuera hasta el final, incluso que se estrellara en las elecciones, para que fuera él y el PSOE, que le seguirá dando el apoyo,  parlamentario–como CiU , PNV y C. Canaria–los que cargaran con todos los atropellos sociales que los multimillonarios le exigen. Después, evidentemente, la paz con Rajoy sería un hecho y Zapatero y su partido–sus barones–quedarían hechos unos zorros, porque  en esto, como en tantas cosas, "Roma no paga traidores".

Así que, desde ya, hay que ir diciéndole a la gente que, o se organizan y se defienden contra toda agresión, venga de donde venga, o seguirán con su hoja de ruta los poderosos, que no es otra que liquidar todas y cada una de las conquistas de los trabajadores, algunas ganadas con cárcel y sangre.

Los sindicatos pueden crear el marco para que así sea, pero de no hacerlo, y tal como van logrando sus propósitos los  depredadores que mandan, un día u otro la desesperación puede llegar a que sea el propio pueblo, sin otro argumento más sólido que el hambre y la impotencia; viendo cómo los esclavizan, como sucede hoy con los  mencionados hipotecados; que en su codicia, los banqueros no les basta con arrojar a la calle a familias enteras, sino que además han de hacer frente al las usuras que permite el poder político, muchas veces de por vida, es decir, esclavizándose. 

U. Plaza

lunes, 4 de abril de 2011

TRAS LA HUÍDA DE ZAPATERO: AHORA, MÁS PELIGROSO



La decisión, por agotamiento, del presidente del gobierno,  de no presentarse a las próximas elecciones generales del 2012 era algo que hace mucho tiempo "estaba al caer".  Su partido, digan o que digan ahora elevándolo al la cumbre de "la honestidad democrática, del sacrificio" (Chacón), los barones tienen pánico a su presencia;  lo que antes consideraban un activo, se ha tornado en rémora. La última conocida ha sido pedirle una puesta en escena con los poderosos,  al banquero mayor del reino, Emilio Botín, y gran beneficiario de la crisis, para que le pidiera públicamente su permanencia. 

Semejante decisión ha sentado como un tiro a los barones; ya que si bien toda la política que viene haciendo el Gobierno ha sido de descaro pase a la derecha de Zapatero, sin la menor moralidad, la petición de ayuda  al jefe Botín, era algo inasumible por ellos. No porque tengan menos tragaderas para defender lo indefendible por alguien que se llama socialista, sino porque tienen la vista puesta en las elecciones y sus cargos y privilegios pueden peligrar. 

Zapatero, si en lugar de ser un personaje obscuro y ambicioso, sin escrúpulos para obedecer todo lo que le han mandado  los mandamases de Bruselas y Estados Unidos, se hubiera tratado de un socialista, cuando le impusieron que hiciera las políticas de sufrimiento para los sectores más desfavorecidos, entonces era el momento de haberse ido, de haber dimitido; y lo hubiera hecho, si no como un hombre de Estado que nuca ha sido, sí salvando algo la dignidad al no romper con la izquierda social y con sus propios votantes. Pero prefirió, como los malos jugadores,  seguir jugando y ver si la suerte cambiaba. 

Zapatero, prefirió  reunirse a espaldas del Parlamento, visualizando ante la opinión pública la comunión  de criterios entre "los grandes de España", y él, que se presentó a las elecciones como socialista. Ha podido ser la gota que ha desbordado el vaso de la paciencia de los barones de su partido, que ven peligrar sus feudos. Y aunque todos ellos han seguido apoyando sus políticas reaccionarias con un silencio cobarde, es evidente que el responsable primero es el presidente, pero también los que están ahora tratando de devorarse para ocupar su puesto.

Y no debiéramos ser muy optimistas por una decisión que al fin y al cabo es más de  los  intereses de grupo, "de oficina de colocación" en que se han convertido los partidos, que al ciudadano. Porque es precisamente ahora, cuando Rodríguez Zapatero, ya en retirada y a sabiendas  que  no será candidato, cuando puede ser más peligroso; más todavía que el desastre que ha causado a los sectores populares por sus agresiones: la reforma laboral, recortes salariales o el aumento de los años de cotización –a los que de ninguna manera podrán llegar los españoles del futuro –. Es ahora cuando el presidente puede causar más estragos a los trabajadores ya montado en la espiral de la derecha. Una vez que se sabe políticamente cadáver, seguramente para la izquierda y para la historia de la socialdemocracia,  que lo recordará como el socialdemócrata español converso al liberalismo, que más daño ha causado a los más pobres, y más ha hecho por congraciarse con los poderosos. Habrá dejado, quizá por lo que obscurece el paso del tiempo, a su antecesor González, en el olvido de sus también desmanes contra la izquierda.

Ahora, como quien dice, puede morir matando a base de decretos que hagan que la llegada del PP sea un paseo, por rematar y facilitar la faena del liberalismo con alguna decisión privatizadora más, algunos recortes sociales que se le ocurran para contentar a los grandes, y que haga las delicias de los   insaciables múltiples millonarios con los que se reunió, con los que ha hecho buenas migas el converso "socialista".  

Este año que le queda, si es que lo puede aguantar, que lo dudamos, ya que se huele una retirada por etapas, puede ser  mucho peor para los trabajadores y clases populares. Ya sin responsabilidad de futuras elecciones, nada le impide dar un paso más por el camino que emprendió de quitarse la careta de progre y mostrase tal y como ha resultado ser: aprendiz adelantado de los recortes sociales que desea la derecha.

La dimisión debiera haber sido antes, pero del gobierno. Cuando quedaban dos años de legislatura. Seguramente sus sustitutos habrían hecho la misma política porque lo de socialismo es un eslógan para indocumentados. Pero él hubiera entrado en la Historia por la puerta grande de la ética, al negarse a ser ejecutor de las políticas reaccionarias que le ordenaban.

El mandato de Zapatero ha sido un desastre en muchas de sus decisiones a las que no han puesto coto sus compañeros de partido, por el mimetismo caudillista que corroe  a los partidos políticos españoles, con funcionamientos nada democráticos.  Fue un desastre cuando los partidos nacionalistas catalanes–de derecha, llámense como se llamen– andaban a gorrazos elaborando los disparates de  un Estatuto que Zapatero  rescato del naufragio,  demostrando su mediocridad como gobernante, teniéndolo que resolver la metedura de pata un inacabable proceso del Tribunal Constitucional.

A partir de ahí todo ha ido de mal en peor, mutando hacia los deseos del emperador o sus sucursales europeas. El de "el no a la guerra", nos metió en la trampa de Afganistán, de la que nadie ve la salida, donde nuestros jóvenes caen, Pero seguimos estando "en una misión humanitaria", no en una guerra. Y en un penúltimo acto –porque el personaje es imprevisible y no negará nada  al jefe yanqui, incluso antes de que se lo pida–, de sumisión al Imperio, que nos ha querido vender como "codeo entre grandes, y como un acto de salvación humanitaria", nos hemos convertido en bombardeadores de ciudadanos libios, para derrotar una dictadura  que hace sólo unas pocas semanas era la gran amiga de Occidente, Rodríguez Zapatero incluido. Y, aunque haya sido Zapatero, somos los españoles  con nuestros impuestos los que echamos las bombas.

Zapatero, como por otra parte han hecho todos los gobiernos de la democracia, ha seguido apoyando a la dictadura medieval del sátrapa marroquí;  callando ante las masacres contra el pueblo saharahui, olvidando las responsabilidades  históricas que tenemos con ese pueblo. Esas políticas pueden tener cualquier nombre, pero desde luego, no socialistas; ni siquiera normalmente humanitarias que  defiende la izquierda. La que siga siéndolo, claro. No la que apoya la guerra, por mucho que se llene la boca de socialismo, o digan tener Iniciativa.

El balance del mandato de Rodríguez Zapatero es desolador para aquellos que pusieron alguna esperanza en que, si más no, por lo menos pusiera freno a la salvaje agresión de las fuerzas poderosas interesadas en la liquidación de derechos conquistados en duras luchas. Pero ha resultado un converso a todo lo que decía combatir. Se va  cargándose todo lo que como sociedad supuestamente democrática se consideraba irrenunciable. Lo lamentable es que los que quedan, no aprenderán. Y cuando pierdan las elecciones, se harán en algún aquelarre, propósito de enmienda. Pero cuando vuelvan, todo volverá a ser igual. Porque ellos no están aquí, como se le supone a un partido socialista, para cambiar la sociedad injusta, sino para gestionarla. Naturalmente, quisiéramos equivocarnos.

U. Plaza.


viernes, 1 de abril de 2011

PURO TEATRO



El  hecho de que Felipe de Borbón haya hecho alusión a la colonia  de Gibraltar en la visita de Carlos, heredero de la corona británica, con el permiso de su longeva madre,  no es más que una puesta en escena. Y que  lo más probable es que sea una forma de ir dándole al heredero de la monarquía española algo que hacer y decir en presencia del ya casi anciano príncipe del Hola y equivalentes,  y su esposa, la Cornuella, que también el nombrecito de la ilustre señora...

Porque a nadie se le escapa que tiene mucho de teatro; toda vez que con mucha probabilidad el discurso, por llamarlo de alguna forma, del hijo Juan Carlos  ha sido elaborado, dictado o indicado por el gobierno, único responsable de la política del país, y no la Corona, que como se sabe poco tiene que decir en asuntos de gobierno, más allá de alguna puesta en escena, como en este caso. 

Y, también lo más probable es que, previamente se haya pactado "con el ilustre invitado" o sus correveidile, los términos en que  Felipe de Borbón haría la intervención. Es eso que se puede llamar "reproche pactado y diplomático"   de cara a la galería, para consumo interno, y de paso justificar la existencia. Por lo tanto sin incidencia alguna, más que para que las revistas afines y los periodistas de cámara y lisonja–vulgo pelotilleros– y la prensa idiotizante de una derecha trasnochada, tengan algo para decir  "sobre el gesto del príncipe" en presencia del invitado. Porque a nadie se le escapa que no es muy de recibo incordiar al invitado, si de verdad lo que se dice tuviera alguna trascendencia. Así que todo queda como muy bonito, y a otra cosa. Ahora son los aduladores los que han de rematar la faena, los que le sacarán punto a todo lo que en realidad seguirá siendo romo. Porque, además, tras la "felípica", Dumbo se ha hecho el sordo a pesar de su considerables pabellones.

U. Plaza


jueves, 31 de marzo de 2011

¡MENOS LOBOS!



La que se ha armado porque unos lobos procedentes del Portugal, en el traslado al zoo  de Barcelona se han salido de la jaula. Y sin siquiera salir del recinto del parque. Es decir, que de ninguna manera, y en ningún momento han representado el más mínimo peligro para los ciudadanos. 

Y han elevado la noticias a importantísima la prensa catalana, que al parecer, carecen de otras más relevantes, precisamente porque los catalanes tener lo que se dice tener una prensa plural y atenta, no tenemos. Sabemos que toda o casi toda, desde la panfletaria doctrinaria, subvencionada de los identitarios, hasta la así mismo llamada prensa seria, todos están con el poder de turno, sólo con algún matiz  para disimular; pero a la hora de la verdad comen de la mano del que manda. 

Por eso semejante noticia, neutra absolutamente, sobre los lobos escapados, ha tenido tanto reflejo en esos periódicos o sus equivalentes de las televisiones de cabecera, encantados de tener algo que decir, sino importante, sí novedoso, para tratar de justificar lo injustificable: su propia existencia de medios innecesarios y caros. pagados por todos.
El Gran Privatizador

Porque, como muy bien se ha dicho, los lobos nunca salieron del recinto, y aunque lo hubieran hecho de ninguna manera hubieran sido tan peligrosos como otros lupinos que campean por libre y con un poder  depredador y destructivo cuya comparación con los animalitos del zoo, es como poco insultante. 

Porque, que la prensa se cuide de airear lo que no deja de ser una anécdota, y no haga hincapié en los que son verdaderamente peligrosos para la ciudadanía, que ante esos sí estamos todos indefensos, sólo demuestra el apego que le tienen al poder, siempre dispuestos a echarle un capote.

Artur Más, jefe de los depredadores reales en Cataluña, es el máximo exponente del salvajismo sin control de la derecha catalana, dispuesta a arrebatarnos derechos adquiridos durante decenios en dura lucha. En un solo paseo y sin siquiera exponerse al peligro de los cazadores–la prensa que debiera criticar las agresiones del poder, y  los sindicatos que deberían salir de la pasividad o de las declaraciones vacías y estériles– .

Quieren seguir convirtiendo esta tierra, Cataluña,  en una finca particular, como lo hizo su máximo jefe durante 23 años, en el paraíso de los consorcios privados de la sanidad, y de la enseñanza, con todo lo que eso conlleva de negocio y de  empeoramiento de los servicios. 

Para  semejante tarea, lo primero que harán será  devorar la Sanidad Pública, una de las mejores del mundo, y la enseñanza, para que entre en desprestigio, y así justificar "por razones de efectividad económica–dirán–y de gestión". De esa forma  la salud quedará en manos privadas, ilusión máxima de la derecha, que le repatea en sus vísceras ideológicas de sentirse superiores al común de los mortales, que todos los ciudadanos puedan tener una protección sanitaria y una enseñanza en manos públicas, sin que genere negocio privado, máxima meta del liberalismo salvaje al que representan.  

Para esta labor devoradora, naturalmente, el depredador mayor cuenta con otros no menos agresivos e interesados lupinos, alguno de ellos expresamente colocado para la tarea infame por los futuros beneficiarios.  Hay todo un elenco dispuesto a ese sucio manejo de despojar al cidudano de sus derechos y además con las más inmorales de las justificaciones, porque, aseguran, mintiendo descaradamente, que "de ninguna manera la calidad de los servicios se verán afectados". Lo que los convierte no sólo en depredadores, sino en farsantes mentirosos que nos toman por tontos  a los que les pagamos su abultados y escandalosos sueldos y todos sus privilegios y prebendas, a las que no renuncian ni un momento.

En la manada devoradora, entre otros, están Andreu Mas-Collel, el que domina y controla nuestro dinero; Boi Ruiz, el hombre que suspira por privatizar la Sanidad, naturalmente "para mejorar su gestión, permitiendo que se haga negocio con la salud ciudadana; el tránsfuga Ferrán Mascarell, el nacionalista que estuvo agazapado en el PSC, junto a otros que siguen ahí y cuyas brillantes ideas le hicieron perder las elecciones clamorosamente; Irene Rigau, la encargada de devorar –privatizar– sectores de la enseñanza, también, ¡faltaría más!, "para mejorar su gestión".

Estos depredadores son infinitamente más peligrosos que todos los lobos de cuatro patas del mundo, aunque anduvieran sueltos sin control por toda Cataluña. Ya que sólo aspirarían a sobrevivir, y no atacarían a nadie por interese espurios ajenos. Así que, ¡MENOS LOBOS!

U. PLAZA

martes, 29 de marzo de 2011

LOS "COPAGOS" DE LOS SERVICIOS. INSISTE QUE ALGO QUEDA


EL cacique mayor del cantón de Murcia, ha sido esta vez el encargado de dar un paso más en lo que es el programa oculto de los partidos de la derecha, en cuestión de los gastos sociales;  lo ha lanzado al aire para que, pueda salir alguien de su tribu a desmentirlo de inmediato. Todo calculado. Es un táctica muy manida,  usada de globo sonda, para que automáticamente los analistas de la prensa, que en España son totalmente de derechas, y mucha de extrema derecha –no digamos la basura televisiva que con el TDT el estercolero llega hasta el infinito–, puedan afirmar una y otra vez, como la voz de su amo, que el sistema es insostenible y algo hay que hacer. Lo que  incluso cala entre gente honesta, que de tanto oírselo decir a estos interesados portavoces, acaban por repetirlo en todas partes como dogma de fe.

El señor de Murcia ha dicho que los ciudadanos tendremos que aportar con nuestro dinero al sostenimiento de la Sanidad Pública, la Enseñanza y seguramente hasta por mirar a las estrellas, que como les dejemos privatizarán para que sea sólo privilegio de unos pocos observar la Osa Mayor o las "Cabrillas" en el cielo en noches oscuras.

Porque eso de  que los ciudadanos  contribuyamos  con nuestro dinero para que funcionen los servicios públicos es exactamente lo que hacemos, como no puede ser de otra manera. Somos los ciudadanos los que lo pagamos todo, la Sanidad, la Enseñanza, la Justicia, la Policía, los bomberos y los de la recogida de basura. Todo absolutamente todo. Tanto es así que pagamos los sueldos de los que se creen que son ellos los que nos lo otorgan como una gracia del cacique de turno, como e señor de Murcia, entre tantos, hacia su agradecido súbdito que por ello les estará eternamente agradecido, depositando su voto, del que después hará el uso que le dé la gana. Pagamos  sus coches oficiales, que deciden ellos cuántos y de qué modelo, generalmente con gustos refinados;  pagamos sus "comidas  de trabajo" –que parece que cuando paga otro no se pueda trabajar si no es en una mesa bien provista–, cuando todo trabajador va a comer a su casa, si es que puede, o en su defecto va al bar más próximo, se come el menú, y lo abona de su bolsillo; Y tanto es así que los ciudadanos lo pagamos todo, que hasta cuando a alguno de los que  mandan se les pilla con las manos en la masa en negocios sucios, también pagamos sus golferías, sin que hasta el momento se haya establecido un sistema para que devuelvan lo robado. En última instancia, si la Justicia condena al trincón, lo acaba pagando el Estado, es decir, también todos nosotros. Y nadie de los que nos apremian a pagar  por lo que tenemos derecho, se apresura a enmendar esta aberrante laguna. ¿Por qué será?

Por lo tanto no es la vía que propone el señor de Murcia–como lo hacen otros en la misma tónica depredadora, y no es exclusivo de la derecha nominal, sino de la real aunque se llame de otra forma–lo que debe solucionar el problema del gasto social. La solución está en que paguen más los que más tienen, que como sabemos, en España es escandaloso, a parte del fraude fiscal, el mayor todavía de que las grandes fortunas sean los que menos contribuyan proporcionalmente al sostén de unos servicios mínimamente bien distribuidos. Y naturalmente, empezar a pensarse si ese disparate del reino de taifas, donde cada caciquillo decide por su cuenta, no es precisamente lo que encarece el presupuesto. Se podrían hacer listas completas de  cada una de las burocracias absolutamente innecesarias, como la inflación de "cargos de confianza", en lugar de bajarle el sueldo a los funcionarios, que en su inmensa mayoría cumplen con su trabajo, al tiempo que los de los políticos se mantienen, y se blindan, sin contar con el hecho de que los dos expresidentes  del gobierno sigan cobrando del Estado y de empresas privadas.

Hay mucho campo donde labrar antes de meterle la mano en los bolsillos a los más débiles, haciendo que paguen los servicios dos veces: el Senado, una Cámara que sólo sirve de "cementerio de elefantes", absolutamente inútil, pero muy cara; los 6.000 mil  millones de Euros que le pagamos a la Iglesia católica cada año, seamos o no de ese credo;  los 9. 000. millones que le damos a la monarquía, cuando el Jefe del Estado debiera ganar un sueldo suficiente para  la dignidad de su cargo, naturalmente una vez elegido en las urnas; los millones de euros que nos cuesta la conversión del presidente del gobierno  como ayudante del Shérif,  con su aventura bombardera y belicista en Afganistán, y ahora contra su otrora amigo, el dictador Gadafi, que hasta hace un mes no se habían dado cuenta de que en Libia había un tirano de su pueblo, al que ahora quieren liberar, a golpe de bombas, que naturalmente, sólo matan partidarios de Gadafi, nunca a ciudadanos civiles inocentes, ya que las bombas que caen sobre Trípoli, deben saber quien es cada cual para discriminar su objetivo.

Y muchas cosas más que todo ciudadano seguro que tiene en mente, de su taifa o ayuntamiento, como por ejemplo la cantidad de medios de "agitación y propaganda" de cada jefecillos, con sus carísimos canales de televisión, para explicarnos su última gracieta, ocurrencia,  o inauguración para recabar votos que los mantenga en la poltrona. Como diría el poeta: "Si la juventud quisiera, mis penas se  acabarían, y mis cadenas-"

U. Plaza


domingo, 27 de marzo de 2011

LA CLARIDAD DE E. BOTÍN




Algunas veces una frase vale por todo un tratado de teoría política.  Es lo que ha sido capaz de hacer Emilio Botín, el mayor banquero de España en la reunión de poderosos con el presidente del gobierno. Le ha dicho al que todavía es secretario general del partido socialista que deje para más tarde el asunto de su sucesión, y sobre todo que no adelante las elecciones, al tiempo que le echaba un capote al declarar que con  las reformas emprendidas la economía española está remontando. El mundo al revés. 

Si no Rodríguez Zapatero, por estar incapacitado para algo así, ya que como se sabe los conversos son los más fanáticos, y él lo es al liberalismo de forma escandalosa, sí alguien del partido socialista debiera hacerse aquella pregunta más o menos adaptada a la actualidad: ¿qué venimos haciendo mal para que nuestros enemigos nos elogien?  

Desde el punto de vista del dueño de la finca, la lógica no tiene otro camino: ¿para qué va a precipitarse a cambiar de capataz antes de la recogida total de la cosecha, con la de dudas que conlleva el aspirante al cargo, si con el actual, el  resultado del negocio ha sido inmejorable para su patrimonio? Sobre todo, como sin duda deben pensar los que  la reunión con el capataz, porque cuando el aspirante llegue, puede que los jornaleros se le reboten con mayor facilidad, ya que el actual  capataz pasa por ser uno de ellos y desactiva las protestas de los braceros; y sus organizaciones pasan por el aro, como vienen haciendo con más o menos puesta en escena, pero con un resultado excelente al aceptar los recortes impuestos por el señorito, en el precio de las peonadas. Sin duda a veces una frase es mucho más diáfana que un tratado. Y Botín la ha clavado.