jueves, 10 de marzo de 2011

LAS BARBAS DEL VECINO


EL DICTADOR MARROQUÍ


El rey de Marruecos, el sátrapa medieval que   mantiene una dictadura feroz contra su pueblo,  –que heredó de su padre y de su abuelo– y contra el pueblo saharaui al que viene masacrando y  que  intenta liquidar como pueblo; el que ejerce sus absolutos y caprichosos poderes con la vergonzosa complicidad de los gobiernos de Estados Unidos y Europa; –como por otra parte vienen haciendo con todas las dictaduras árabes  por considerarlas propias–, más interesados en sus negocios de mercaderes que en ninguna otra consideración, gobierno español incluido como vimos en su postración ante la masacre del Campamento del Aaiún  y el silencio cuando no apoyo, que ni siquiera hizo un gesto de protesta de cara a la galería contra el terrorismo de sus policías, y recibir al responsable directo del los crímenes por Rubalcaba, en lugar de haber recibido a las víctimas.

Ahora, ante el afeitado constante al que están  siendo sometidos la mayoría de los dictadores de la zona, por la decisión de sus pueblos de acabar con tamañas injusticias  ha puesto sus barbas a remojar, para intentar lavarle la cara a la dictadura y venderla como democracia. Lo hace ahora por lo que está cayendo, no porque el rey se haya vuelto honrado de golpe. En ningún momento hasta el presente, en los cerca de sesenta años en que una minoría en torno a la monarquía ha disfrutado de todos los privilegios,  se le pasó por la cabeza el pensar que su pueblo merecía mayores dosis de libertad y de igualdad y justicia. No era necesario porque esos privilegios estaban garantizados con la represión  de una policía corrupta, un sistema judicial al servicio del rey dictador y con el apoyo incondicional de los gobiernos occidentales.

Pero se ha visto que todo tiene un límite y los pueblos acaban, aunque sea por la desesperación que los embarga, por rebelarse ante las insultantes desigualdades e injusticias. Por lo que ya la represión y los gobiernos occidentales no están en condiciones de garantizarle la impunidad.

Lo que intenta el dictador  marroquí es aparentar que se pone frente a las reivindicaciones de sus súbditos, que no ciudadanos, y así poder ganar tiempo con una legislación que en la letra pueda tener ciertos visos democráticos, al tiempo que podrá seguir controlando todos los resortes del poder, aunque digan que se han diversificado en los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Todos sabemos la capacidad camaleónica que tienen las dictaduras a la hora de mostrarse "democráticas". 

Y que no quepa la menor duda, que ante semejante farsa, los gobiernos de Estados Unidos y de la U. E. le darán su bendición, "a los indiscutibles avances democráticos" de Marruecos, como antes lo hicieron mirando para otro lado para no ver todas las injusticias de SU dictadura. Como por otra parte han hecho con todas las otras en que sus pueblos se han levantado, revoluciones que ahora dicen apoyar sus democratizaciones, incluso con intervenciones militares, si fuera preciso. aunque cabe la pregunta: ¿preciso para quien?

A nadie se le escapa que ese súbito deseo democratizador que nunca tuvieron antes, se debe a que son muchos los intereses que los mercaderes – no los pueblos–de esos países occidentales  tienen, y hacen lo que sea, con dictaduras o con regímenes con la cara lavada, para seguir con el negocio de las grandes multinacionales, que los siga enriqueciendo a costa de lo que sea.

Así que por mucho que el sátrapa marroquí diga que van a cambiar las cosas, es increíble mientras su monarquía absoluta no desaparezca y los responsables de los crímenes contra el propio pueblo marroquí y el saharahui, no sean llevados ante los tribunales. Y más ahora que también súbitamente, se elucubra con lo crímenes de Gadafi, como si fuera cosa reciente y no de muchas décadas anteriores. 

U. Plaza

miércoles, 9 de marzo de 2011

LA HUELGA DE LOS TRABAJADORES DE AENA.



El esfuerzo de los  grandes medios de manipulación, con sus manipuladores estrella a la cabeza, para hacernos creer que la lucha de los trabajadores y su convocatoria de huelga en los aeropuertos españoles, es equiparable al chantaje de los señoritos  controladores millonarios, es una forma más de engañar a los ciudadanos y deja en evidencia el papel que  juegan al servicio de determinados intereses.

Porque no es lo mismo la defensa a ultranza de los privilegios muy particulares de unos insolidarios  sectores minoritarios y egoístas como el de los controladores, que la desesperación a que que pueden estar abocados los trabajadores de los aeropuertos, ante esta nueva agresión del gobierno y su presidente, que pese a todo, se sigue llamando socialista, en su delirium tremens  en su vocación y descubrimiento  del liberalismo salvaje y privatizador al que se han adherido, de los sectores mejor situados.

Porque es de eso de lo que se trata. Porque lo que los trabajadores defienden no son sólo sus puestos de trabajo, con lo que ya sería suficiente, sino que la privatización pondrá los aeropuertos al albur de los intereses de aquellos a los que sólo interesa los beneficios, sin otras consideraciones. 

Y es ahí donde esos medios al servicio de la operación liquidacionista  juegan su mercenario papel, haciéndonos creer que son mucho más importantes los intereses particulares, que los colectivos.  Viniendo a decir que convocan la huelga en  momentos de mucho movimiento de viajeros y eso perjudica. ¿Y para qué se hace una huelga? Precisamente para hacer presión en aquellos momentos y situaciones en los que pueda tener mayor efecto. De no ser así la huelga se convierte en papel mojado y tal derecho constitucional no existiría. Pero una y otra vez inentan que los ciudadanos, perjudicados en ese momento, traten de ver las cosas sólo a corto plazo, de forma individual, para que se enfrenten con los trabajadores, y que no piensen que en algún momento podrán ser ellos los que tendrán que ir a la huelga para defenderse de otras agresiones de los poderes utilizando el derecho de huelga, que también perjudicarán a otros momentáneamente. Eso es una sociedad democrática y avanzada  es entendido con normalidad. En España, por la génesis de la Santa Transición, la democracia real es muy débil. 

Por este camino, poco a poco, los gobiernos y sus jefes de los poderes reales, de la banca y el capital especulativo, han ido liquidando derechos que fueron conquistados con dura lucha, cárcel y sangre por los trabajadores. Lo estamos viendo hoy con meridiana claridad, cuando los propios sindicatos llamados mayoritarios, negocian a la baja los salarios y condiciones laborales cada vez más precarios, "para ayudar   a la economía" – mientras  los bancos y grandes corporaciones se reparten beneficios de escándalo–, en lugar de hacer lo que en buena lógica debiera ser su papel: combatirlos en aras de un cambio social más justo y equitativo organizando a los trabajadores, no en momentos puntuales, sino permanentemente, ya que las agresiones del capital y sus gobiernos, son permanentes.

En este contexto en lógico que los trabajadores de AENA traten de defenderse, al tiempo que nos defienden a todos. Y es indecente tratar de compararlos con los desacreditados controladores, porque no tiene nada que ver. Unos defendían sus escandalosos privilegios, los otros defienden sus salario y  que los aeropuertos no sean, una vez más, el negocio de unos cuantos a costa de la mayoría. Porque, que nadie lo dude, dentro de un tiempo, aunque ahora el gobierno diga que "los derechos de los trabajadores serán garantizados", después, cuando sea una empresa privada, eso no tendrá la menor importancia. Además de que aplicarán la lógica del negocio, aumentando los precios. Esa lógica la estamos viendo con el precio de la gasolina estos días, en que la subida del carburante es aplicada sin el menor rubor, a un crudo que se compró hace varios meses a precios mucho más bajos.  Así que la irás de los ciudadanos  por la huelga de los trabajadores de AENA debieran dirigirse contra los que privatizan y hacen negocio con lo público, y no contra los que tratan de que no se consume la agresión.

U. Plaza 

martes, 8 de marzo de 2011

8 DE MARZO



Como cada año cuando llega el 8 de marzo, en todas partes se hace mención del día Internacional de la Mujer Trabajadora. Pero como cada año hay que lamentarse de lo mismo: que la mujer está discriminada. Evidentemente hay muchas razones que son de pura educación; que hace falta el cambio de mentalidad de la sociedad, aunque hayamos avanzado sustancialmente en los últimos años.
Es evidente que la sociedad ha cambiado y hoy no se pueden tener las mismas orientaciones sociales que se tenían anteriormente, en parte por la pérdida de influencia de la Iglesia en su sumisión. La mujer se ha ido incorporando a la vida laboral de forma paulatina, pero esto no la ha descargado –en particular a las obreras– de las labores que ejercen en sus casas; muy al contrario. Ha supuesto una carga añadida a la jornada en los puestos de trabajo.

Sin duda hay muchas cosas que han cambiado en la sociedad, una de ellas es la concepción que de la pareja se tenía. El matrimonio es una institución burguesa y caduca. Y tal como la concebíamos hasta ahora carece de sentido. Y las relaciones laborales son las que determinan qué tipo de sociedad existe en cada momento. El matrimonio está en crisis porque la sociedad va mucho más allá que las arcaicas formas heredadas, alimentadas por una sociedad atávica y patriarcal, de la que la Iglesia es una de las mayores responsables, siempre dispuesta a poner trabas al progreso  afianzando la desigualdad que le ha permitido a esa Institución reaccionaria, mantener sus privilegios. Si hace años las mujeres apenas accedían al trabajo, y no digamos a la enseñanza universitaria, hoy  son mayoría en las universidades. Pero es que además alcanzan capacidades muchas veces superiores a las de sus compañeros masculinos. Pues bien, a pesar de ello las mujeres ganan un 27 % menos que los hombre, realizando el mismo trabajo. A parte de que en los principales puestos de responsabilidad de las grandes corporaciones, industrias o instituciones, están en franca minoría. La mujer en esta sociedad, no sólo ha de demostrar su valía profesionalmente, sino que ha de estar muy por encima para que su trabajo sea valorado como debe. Tiene que demostrar la evidencia; lo que muchas veces en un hombre se da por sabido.
Pero esto, por muchas vueltas que se le den, no tiene solución en una sociedad desigual. Una sociedad en la que los únicos valores son las ganancias, la rentabilidad, la plusvalía que los poseedores de los medios de producción han de sacar del trabajo. Al empresario le puede interesar una buena trabajadora por el rendimiento que le dará, pero siempre aparecerán los problemas de los posibles, y sobre todo necesarios, embarazos, que molestarán a las ganancias del empresario. Así que auque no se confiese, la realidad es que procurarán emplear hombres antes que mujeres, como si el hecho de que una mujer se quede embarazada sea una maldición y no una necesidad social, que debemos asumir todos, la sociedad en su conjunto. Por lo tanto no hay que extrañarse de que el paro femenino duplique al masculino; y que cuando las crisis sin solución, de la sociedad desigual e injusta, sea la mujer la primera víctima.
Esto sólo tendrá solución en una sociedad que de ninguna manera puede estar marcada por los intereses particulares de las grandes buitres de las finanzas y sus acólitos. Una sociedad en la que los medios de producción fundamentales sean mayoritariamente públicos; y la mujer, cuando esté embarazada, esté cumpliendo la mejor labor social que un ser humano puede hacer: traer otro ser humano al mundo, sin que ello merme en absoluto su realización como trabajadora, como profesional, como mujer y como ser humano; y sin que el niño quede sin el amparo necesario mientras está trabajando, con lo angustioso que eso representa para una madre.

Todo lo demás son cantos de sirena. Todas las reivindicaciones en esta sociedad, están bien, pero no serán más que parches para sostener el sistema brutalmente desigual. Sólo con la lucha colectiva de todos –hombres y mujeres– se logrará acabar no sólo con la discriminación de la mujer, sino con la discriminación de clase, que es la que trae todas las demás. Una mujer rica no tiene problemas, el 8 de marzo no va con ella. Las luchas individuales de las llamadas feministas, siempre serán luchas testimoniales, y que adolecen de sectarismo y en definitiva aisladas, y que no llegan al fondo de la cuestión. Cosa que al capitalismo y a sus mercenarios del sistema les va bien. Sus iras se desvían hacia otra parte, no hacia los verdaderos culpables. La participación de la mujer junto al hombre en la lucha general por la igualdad, es la única vía. Además hará que los hombres se conciencien de que la lucha de la mujer por su libertad es parte integrante de la lucha general contra todas las desigualdades. Es tarea de todos. Sólo cuando una mujer no dependa del salario de marido, cuando los hijos no sean una carga económica, cuando pueda desarrollar sus cualidades íntegramente sin trabas, se establecerán las bases para la igualdad en todos los sentidos. Esta sociedad intrínsicamente injusta,  por su naturaleza, lleva la desigualdad en su seno.

Recordar el 8 de marzo debe servir a todos –hombres y mujeres– para entender de dónde viene el problema. No son los hombre los enemigos de las mujeres, son la estructuras sociales que hacen que eso sea así. Eso no es óbice para que se pongan todos los medios para evitar la catarata de asesinatos y de malos tratos a las mujeres, que justamente por esa situación social que padecemos, hace que se sientan indefensas ante energúmenos con los que se ven en la necesidad de convivir. Lo mejor que debe pasar es que el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se logre dejar atrás y no haya que recordar, año tras año, que los problemas persisten.

U. Plaza



viernes, 4 de marzo de 2011

PROFESIÓN Y MATERNIDAD DE LAS JÓVENES ESPAÑOLAS




Como "noticia" los medios de manipulación se han hecho eco de lo sorprendidos que están los gerifaltes políticos ante el hecho evidente desde hace ya unos cuantos años, de que las jóvenes españolas retrasen el inicio de su maternidad. 

Y lo dicen sin sonrojarse siquiera. Y sin asumir ninguna responsabilidad de lo que llaman "fenómeno social". Y hasta lo suelen atribuir a que la mujer prefiere elegir  su profesión antes que la maternidad. Pero en ningún momento dicen que evidentemente las mujeres jóvenes desean ser madres en su momento, pero que dicho deseo debiera ser compatible con el de ejerce su profesión, único medio para que se pueda liberar de las trabas que le ha ido poniendo el sistema religioso- patriarcal que las excluía. 

Pero es que además,  el problema es mucho más grave. Ahora, aunque la muchacha o la pareja, si es el caso, quisiera liarse la manta a la cabeza,  y ser madre, le es imposible ante el panorama en el que se encuentran. ¿Quién puede acceder a una vivienda que le permita un mínimo de independencia y dignidad? Y en el caso de que acceda con muchos sacrificios a la vivienda, teniendo en cuenta el predominio de los insaciable mercaderes banqueros, que dictan las leyes que hacen sus empleados, los políticos, ¿cuanto tardará en quedase sin vivienda en favor de esos insaciable, en la calle y con una deuda de por vida, y como rehenes de los mismos? 

Porque a esos "sorprendidos analistas" no se les cae la cara de vergüenza ante el hecho de que los banqueros pueda esclavizar, repito esclavizar,  de por vida a los ciudadanos que son expulsados de sus casa por no poder hacer frente a  los pagos, a los que fueron incitados por los insaciables –los que reciben ayudad públicas multimillonarias-,  por haberse quedado en paro. 

Y ningún partido, ni el presunto socialista-presunto, porque hasta ahora no se le ha podido demostrar ni en lo más mínimo que  sea "culpable" de ello– ni los herederos de franquismo, ni los meapilas de la derecha catalana, cada vez más salvaje, han apoyado poner un poco de orden para acabar con la vergüenza de que estos millonarios echen a la calle a honrados ciudadanos.

Ante este panorama, ¿qué pareja de jóvenes o mujer, puede tomar semejante decisión, sabiendo que no recibirá la protección que debiera ser natural, por parte de los poderes públicos? La hipocresía de los políticos al servicio de sus amos de la gran banca parece que no tiene límite. Nos han llevado al abismo y se reparten beneficios cuantiosos. Y a que una generación de mujeres jóvenes vean frustrados su deseo de ser madres, en pro de su profesión. Pero es que el cinismo del sistema es de tal calibre, que ni siquiera eso tienen seguro, ya que  renuncian a ser madres cuando corresponde, sin poder tampoco tener un trabajo digno. Muchas mujeres –y hombres– muy bien preparadas, se ven obligadas a aceptar trabajos muy por debajo  de su preparación; y pueden darse por satisfechas si lo encuentran y no han de recurrir a sus padres para sobrevivir. 

Lo que realmente se echa en falta es la rebeldía de la juventud ante tanta agresión decimonónica de los poderosos  y sus acólitos bien arrimados al pesebre. Tenemos una juventud, muy bien preparada, que sin embargo vegeta, o, si tiene suerte podrá emigrar como ya se vislumbra. Podemos estar satisfechos de tanto "patrioterismo" como tenemos, sea de la España, o de las taifas. Pero la realidad es que la regresión en derechos, es galopante. ¿Y la corrupción? : Bien, gracias, es lo único que no está en crisis, goza de buena salud.

U. Plaza


jueves, 3 de marzo de 2011

REBELIÓN DE LOS FEUDOS



Si un gobierno carece de medios para hacer cumplir las leyes que  en su ejercicio gobernante decide, es que algo muy serio está pasando. Y está pasando en España donde cada cacique de su feudo decide qué leyes aplica o no, en función de si le son favorables a sus intereses de tribu, casta o partido. 

Viene sucediendo desde hace tiempo; y no sólo con los acuerdos gubernamentales, sino en decisiones judiciales del Tribunal Supremo e incluso del Tribunal Constitucional, como sabemos, incluso con  alharacas por los que debieran respetar y hacer respetar las leyes, con actitudes  y muestras antidemocráticas  contra decisiones que, mientras no sean modificadas, todos estamos obligados a cumplir, si no queremos que cualquiera se sienta legitimado a hacer lo mismo. Lo que demuestra el verdadero sentido de cómo entienden la democracia –del embudo– los que así actúan.

Ahora volvemos de nuevo a tener la misma historia. El gobierno ha decidido bajar el precio de los billetes de  Cercanías en un 5% así como otras medidas de reducción del consumo–de energía–, para potenciar el transporte público. Pues bien, tanto el cacique  de la derecha de los recortes sociales  a los ciudadanos de la taifa catalana, el Consiglieri Artur Mas, así como su homologa en ideología, dígase lo que se diga de cara a la galería, los intereses  de clase coincidentes.  

El gobierno ha de tener medios legales y coercitivos, y hacerlos cumplir sin dilación, para que todas la leyes se cumplan. Y si dichas leyes no  gustan, hay que intentar cambiarlas. Pero de ninguna manera incumplirlas. Si se permite que tanto Artur  Mas  como Esperanza Aguirre, o cualquier otro que se crea con derecho de estar por encima de la ley, y con patente de corso, se la salten a la torera, el Estado pierde todo su sentido. Las taifas del campli qui pugui es una opción, pero ha de quedar claro que es ese el deseo de los que incumplen la ley. Mientras tanto, es nociva e inaceptable, y menos que la esgriman en nombre de la democracia.

U. Plaza




miércoles, 2 de marzo de 2011

LOS BUITRES HUELEN CARNAZA



Aquellos que tan eufóricamente festejaron la llegada de la derecha  al gobierno catalán, desinformadas   capas populares, pronto se se han topado con la realidad de las políticas ultraconservadoras de recorte del gasto publico, que es donde se demuestra la verdadera  ideología de los gobierno,  de derecha, y de izquierda si los hubiera, siempre favorecedores de los poderosos, amigos, jefes  o allegados. 

Y el conseglieri Mas, con la trupe de ministrillos, trepas ultras de los que se rodea,  provenientes del sector privado, y alguno otro que durante un tiempo tuvo la desfachatez de llamarse socialista, o estar en un partido, o lo que sea, que así se llamaba, están planeando una de las mayores agresiones que la derecha pudo nunca imaginar poder asestarle a las clases populares. 

Han empezado con los recortes en la Sanidad Pública, y con la enseñanza, los dos pilares fundamentales del bienestar social y de distribución o equilibrio de cierta igualdad, ya que, si no en otras cosas, sí al menos en que por razones económicas en los hospitales y en la Enseñanza  de titularidad pública, los ciudadanos puedan tener una atención que les garantice, tranquilidad y futuro. 

Pero no es que, como dicen los representantes de la derecha convergente, que hay que recortar presupuesto por la situación económica, por la  crisis–provocada precisamente por los mismos estamentos de clase a los que ellos pertenecen, y que hasta ahora, que sepamos ninguno está en la cárcel–; de lo que se trata es de desprestigiar la Sanidad y la Enseñanza públicas, para poderla así, con cierto desapego del ciudadano ante su mal funcionamiento que se encargan de propiciar,  regalar la gestión  a sus amigos, privatizándola, y poder morder el bocado que los buitres de las mutuas  y otros interesados, tan cercanas a algún conseller, empeñado en considerar la salud del ciudadano con una empresa o  fábrica que reparta dividendos, que en realidad  es a lo que están acostumbrados los mercaderes de la derecha.

Es cierto que a esta situación se ha llegado debido al desastre del Trigobierno, más que  tripartito,  porque  cada uno acercaba el ascua a su sardina, empeñados más en emular a la derecha nacionalistas en sus desvaríos identitarios, propios del siglo XVIII, y además muy caros,  que en una acción de gobierno dedicado a las clases más desfavorecidas, que son la mayoría,  pasándose los cuatro años de legislatura, reivindicando todo aquello que, con un creciente paro y galopante miseria, menos importaba al ciudadano, aunque sí a los jefes de los partidos, que han vivido en sus egocéntricos despachos, mirándose el ombligo y al margen de la realidad de la calle, de lo que preocupa al ciudadano. 

Ahora, ante la soberbia que anida la depredadora derecha catalana, del invento pujolista, tan de derechas y reaccionaria como la española del PP, sólo cabe hacerle frente con la unidad y la organización de los ciudadanos, que serán las víctimas de las decisiones de expolio de derechos conquistados en duras luchas durante decenios. Sólo así se podrá frenar la escalada agresiva  emprendida por las clases dominantes para desposeer de lo poco que les quedaba a los más débiles, como es la calidad de la Sanidad y la Enseñanza. De no hacer nada, que nadie dude que esto sólo es el principio. Pero vendrán más agresiones. Porque lo que no cave duda es de que son insaciables cuando huelen la posibilidad de carnaza, que se traduce en dividendos.

U. Plaza

viernes, 4 de febrero de 2011

EL INCÓMODO ORIOL PUJOL



Oriol Pujol, el hijo del que fuera Cacique Mayor de la taifa catalana durante 23 años; el que ha irrumpido en la política más por ser hijo  quien es que por lo que es; pivot del talibanismo de los jóvenes convergentes,  acaba de situar al president de la Generalitat, Artur Mas, y a  su propio partido, en una situación de incomodidad, por segunda vez.

Primero, quizá creyéndose estar en un club privado y selecto de su clase, y para hacerse el interesante ante sus amigos,  declaró que la Generalitat lo tenía crudo para poder satisfacer las nóminas de los funcionarios en breve, lo que equivale  decir que está en bancarrota, con las repercusiones que semejantes declaraciones irresponsables pueden tener.  Para corregir tal largueza de novato, el portavoz del gobierno catalán,  Francecs Homs, ha tenido que salir a desmentirlo. 

Y por segunda vez, yendo por libre y sin tener en cuenta el cierto equilibrio institucional que Mas intenta mantener, el nene, hijo del amo, se ha posicionado a favor de la independencia, y dice que irá a votar sí, en la mascarada de referéndum en Barcelona,  sin tener en cuenta que en ese equilibrio de Mas y de CiU, también está el confundir a la gente, muy propio del pujolimo; y no le conviene a CDC, y tampoco a Unió, unos días antes de las elecciones municipales, aparecer como independentistas; sino en la ya clásica ambigüedad de la derecha catalana patriotera, pero  sin que se note. La pela es la pela, y ésta no conoce de identidades más allá de las del poder. Y en ello están.

Cabe pensar que a estas alturas, Mas debe estar arrepentido de haber colocado al repelente niño Vicente, capaz de avergonzar al jefe ante  las visitas, quizá por imposición. Porque en la empresa de papá, hay que hacerle un hueco al hereu, y aceptar que meta la pata, sin que nadie se atreva a contradecirle. Porque discreción y tablas políticas, lo que se dice discreción, no tiene muchas la criatura. Quizá su padre debiera darle un cursillo acelerado, para que, mientras tanto, sepa comportarse y  no alborote al gallinero. 

U. Plaza