domingo, 2 de enero de 2011

ÁLVAREZ CASCOS Y RAJOY, CON LA ULTRADERECHA COMO FONDO

La carta que  ha enviado Álvarez Cascos,  ex general secretario del PP a Mariano Rajoy, digital presidente del mismo partido, en la que le dice que se va y deja la militancia, es de un calado muy considerable. Es un cabreo descomunal del primero, porque el segundo no ha aceptado las condiciones–dicen– que exigía a la dirección el antiguo hombre fuerte de Aznar, como que su elección se hiciera en un Congreso.

Pero las cosas no son tan simples, o no lo son como dicen, sobre todo cuando se deshacen en elogios hacia el ya exmilitante del PP, Cascos, pero impiden que sea candidato a presidir el Principado de Asturias.

Y es normal que así sea según la lógica de Rajoy y los suyos en la dirección del principal partido de la derecha española. Rajoy no podía permitirse tener otro enemigo en casa dirigiendo una comunidad–en el supuesto de que ganara las elecciones– y sumarlo así a su enemiga natural la ultraderechista Condesa de Bombay Esperanza en Madrid, que le siega constantemente la hierba bajo los pies; y al bien trajeado gurteriano Camps que le crea tantos dolores de cabeza. 

Sumar una tercera pata enemiga de la mesa aznarista con poder, no parecía que fuera digerible por el pasivo e irritante a la hora de tomar decisiones, Rajoy. Al final, cuando los plazos ya eran irreversibles, le ha dicho a Cascos que no. Y este ha saltado respondido con las vísceras. 

Pero eso puede tener consecuencias. No olvidemos que en el PP cohabitan militantes y dirigentes con cierto talante democrático, perfectamente intercambiables con otros formaciones políticas de la derecha, con la ultra derecha más fundamentalista del franquismo, que es la que, al menos "espiritualmente", sino mucho más, dirige el irascible belicista y mozo de espada–o de bombardeo–Bush, José María Aznar, el de la boda faraónica para más señas de identidad megalómana. 

Puede que esa base ultra se envalentone y dé un paso adelante y acabe provocando un fisura en el PP, que no tendría demasiadas consecuencias electorales, en cuanto a sus posibilidades, pero sí en el  reparto de poderes en él, e incluso un cierto desinfle de Rajoy, lo que apoya  la prensa ultra y panfletaria y sin Razón. Es una de las muchas posibilidades; pero también puede que todo se quede en una bocanada de improperios para satisfacer su instintos trogloditas de extrema derecha, y valoren más los posibles cargos de los que disfrutan ahora, pero sobre todo el manjar al que pueden acceder si el PP gana las elecciones generales, en cuyo caso toda esa ultraderecha estará encantada con quien mande en el partido, sea quien sea, si admite su juego y sus negocios, que es el definitiva su única razón de ser. 

U. Plaza

jueves, 30 de diciembre de 2010

LOS PARLAMENTOS, INSTITUCIONES SIN PODER REAL

Nueva York



Este final de año  tras tantos sobresaltos a los que nos han llevado a los ciudadanos los amos del mundo, con la colaboración de sus siervos bien alimentados de los distintos gobiernos,  debería servirnos como mínimo, y entre otras muchas cosas, para pensar en qué mundo de ficción estamos viviendo. En el que nada es como parece o nada es como nos aseguran que es. 
Madrid

Solemos decir, aquellos que vivimos en la supuesta Europa rica, democrática y de valores humanos, que vivimos en democracia. Sobre todo lo suelen decir los que sí viven en SU democracia de opulencia muy particular mientras cada día hay más pobres sin derechos. Lo dicen los que acumulan grandes fortunas y sus servidores; a a pesar de lo cual  nos adoctrinan constantemente a través del  Gran Hermano que constituye la inmensa mayoría de los medios de manipulación, asegurándonos que no podemos seguir en la misma dinámica, que se han de recortar los logros sociales que han costado tantos sacrificios. Y vemos cómo la constante idiotización  planificada de amplias masas de ciudadano, nunca mejor dicho lo de masas, hace que poco a poco muchas de las víctimas de esa Gran Delincuencia Universal que lo domina todo,  repitan como zombis el mensaje de que hay que perder derechos para sostener de alguna manera lo que queda y no perderlo todo. 
Fráncfort

Por la falta de una respuesta firme y decidida del ciudadano ante tanta agresión, han logrado que sea la propia víctima la que colabore en su propia ejecución, y además con sumisión y convencida de que el verdugo está en lo cierto al aplicarnos el garrote de liquidación social. 
Bombay

Ante la evidencia de lo que pasa ¿No deberíamos dejar de decir de una vez por todas que  vivimos en democracia, y que estamos dando pasos, sin prisa al principio, pero ya de forma acelerada hacia la esclavitud? Habrá quien diga que es una exageración, pero basta echar la vista atrás para darse cuenta de cómo han sabido comernos el coco con todo tipo de artilugios y manipulaciones para que esa que es  la meta, no otra la asumamos con resignación: "hemos vivido como ricos, eso no podía ser". Pero, ¿quiénes han vivido como ricos? Los mismos que siguen viviendo como más ricos todavía, precisamente porque han expoliado a los pbres lo poco que habían conquistado de bienestar. 
Méjico

¿Alguien medianamente informado puede dudar de que hace ya bastante tiempo que las elecciones a los diversos  parlamentos de los distintos países no son más que una liturgia de apariencias, más de adorno que otra cosa? 

¿Alguien puede creer que la elección de un parlamento con una supuesta opción política sirve para que se cumpla lo que el ciudadano han votado? Es evidente que no. En el aspecto práctico, en el resultado en cuanto a decisiones e interés del ciudadano, las elecciones se podrían suprimir y todo seguiría igual, es decir, tan mal para la mayoría como ahora. Si acaso sólo sería un choque mental al despertar de un sueño, una ilusión de que hasta el momento éramos los ciudadanos los que con nuestro voto decidíamos nuestros destinos. Todo eso es falso. 

Elegimos un parlamento y un gobierno, que no gobiernan nada importante. Esos gobiernos inmediatamente se ponen a las órdenes de los que realmente deciden. Los que no los ha elegido nadie. Entonces, ¿por qué seguimos creyendo que vivimos en una democracia?  En realidad la democracia nunca ha existido, si eso significa "gobierno del pueblo". Pero los parlamentos decidían, bien o mal, pero decidían.  Hoy eso ha desaparecido por completo. Todo lo deciden los grandes poderes financieros que han anulado toda decisión parlamentaria, ya que los parlamentos legislan de acuerdo con los intereses   de esos poderes, no de los de los ciudadanos. 

Y además no tienen necesidad de hacerlo ellos directamente. Para eso tienen a los gobiernos que hace de serviles mercenarios, disfrazando lo que es una dictadura del dinero, con una apariencia de democracia. Por eso mantienen la liturgia de las elecciones, porque les son útiles. De no ser así, hace tiempo que lo abrían anulado. Y por este camino, todo lo andarán. 

Así que la democracia, la poca que había, ha muerto. Y empezar a recuperarla será ardua tarea. Mucho más que cuando las luchas del siglo XIX, o la larga odisea de las clases populares en el siglo XX. Porque, que nadie lo dude, si no despertamos de la anestesia idiotizante, poco a poco volveremos a las condiciones del siglo XIX o principios del XX. Y es la juventud, la principal víctima, la que ha de tomar el timón y la responsabilidad de que la Humanidad no siga hacia el camino de la barbarie, tan evidente ya.

U. Plaza



miércoles, 29 de diciembre de 2010

YA SIN CARETA


El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha despojado totalmente de la careta que ha llevado durante estos últimos años de apariencia socialista. Ha abrazado sin ningún tipo de complejos la política de la ultaderecha salvaje y liberal que viene aplicando, culminando el año con  subidas escandalosas de la luz –al tiempo que las eléctricas se repartes suntuosos beneficios–, el gas y los transportes más utilizados por los ciudadanos como son los de cercanías. 

Ha aplicado sin el menor rubor las tarifas que más satisface y han querido  los de las eléctricas, muy en su línea de favorecer a los poderosos, a costa de seguir hundiendo en la miseria a amplias capas de la población, en su peor momento.   Mayor inmoralidad no cabe, aunque conociendo al personaje es posible que nos sorprenda aún con alguna ayudita más para sus poderosos jefes: banqueros y grandes especuladores, haciéndonos pagar algún  que otro de sus descalabros financieros. 

Y todo, Zapatero  lo ha hecho con el consenso incomprensible de su partido. Y al más antiguo estilo de  la derecha, sin siquiera sonrojarse, por tantas mentiras: por decreto y sin tener en cuenta a los damnificados de sus agresiones políticas. Ni a sindicatos y a las asociaciones de consumidores. Ha puesto  en marcha un paquete de agresiones más, que se juntan con las ya insoportables por el ciudadano,  culminando su deriva sumisa y derechista, ya desbocada en una orgía  y delirium tremens en su adicción al liberalismo. Ha seguido los consejos, sino las órdenes, de los poderosos aun a costa de la miseria de millones de personas, muchas de las cuales, ya no es que no lleguen a fin de mes, es que han de acudir a los comedores sociales para no morirse de hambre. Muchos de ellos expulsados de sus casas por los banqueros y poderosos, culpables de la crisis, a los que sin embargo ha ayudado  con dinero público o con leyes favorables a sus intereses. 

Porque una ley que impidiera que fueran desalojados de sus casas por no pagar la hipoteca, por falta de trabajo, por esa tribu de beneficiados de la crisis, ayudaría a la tranquilidad de muchos ciudadanos arrojados al pasto del hambre y la desesperación. Pero eso no lo hará Zapatero, porque va en contra de los que de verdad mandan: los bancos. Y ponerse contra ellos no está en su ideal político actual, si es que tiene alguno más allá de servirlos.

El Partido Socialista está abocado al más absoluto de los fracasos. Zapatero es el mejor agente de Rajoy, y trabaja para que se salga con la suya. Cuando por fin haya dejado el cargo, cuando deje el poder, será el PSOE  quien  sufrirán una travesía del desierto larguísima, no el presidente que los habrá llevado a la ruina. 

Sus dirigentes, los que no se hayan manchado con las decisiones de las políticas disparatadas y reaccionarias de Zapatero, no debieran seguir callados. De lo contrario no podrán en un futuro próximo alegar ignorancia y echarle la culpa a toro pasado al desnortado presidente. Es ahora, en pleno declive y destrozo cuando han de levantar la voz y reivindicar, si más no, al menos una política con ciertos visos de normalidad socialista, democrática, que haga que el coste social de la crisis la paguen los culpables. Y la paguen en todos los sentidos, también ante los tribunales de Justicia. Y eso, aún puede estar en mano del  partido socialista, si queda algo de eso en él.

U. Plaza 


lunes, 27 de diciembre de 2010

UN MISIL DE ARTUR MAS, A LA LÍNEA DE FLOTACIÓN DEL PSC

Ferrán Mascarell
"El nuevo conseller defiende el copago sanitario" (el Mundo)


El misil lanzado por Artur Mas a la línea de flotación de un PSC ya bastante hundido, por méritos propios, ha sido una obra maestra para acabar de  una golpe con la oposición. Tras hacerles votar la investidura del nuevo president y quedar, aunque lo nieguen ahora, maniatados por inconfesables pactos entre nacionalistas,  que anula de hecho una oposición eficaz, toda vez que en los proyectos que interesan, tanto a CiU como al sector nacionalista del PSC, son muy similares. Ahora Artur Mas integra en su gobierno  a un nacionalista del PSC, Ferrán Mascarell, que ha pillado con el pie cambiado al partido y dejado sin los pocos argumentos de oposición que pudiera aparentar de cara a la galería: hasta los suyos se pasan al contrincante Mas, después de haberlo hecho presidente con su abstención sin otras contrapartidas, al menos declaradas.
Joaquim Nadal

En la propaganda vendida por unos y otros de que un socialista será Conseller de Cultura, es de una pretensión realmente engañosa, pero eficaz para Mas y CiU que ha desactivado por completo al PSC. Nada que decir de la capacidad y preparación del señor Mascarell para desempeñar su función, que seguramente será óptima, dentro de su ideología nacionalista, y por ende, de derechas. Pero el hecho de que milite o haya militado en el PSC, que se dice socialista, no dice nada de que Mascarell lo sea.  De  hecho en el PSC hay bastantes  nacionalista, y Mascarell lo es, como lo son  principalmente en su cúpula dirigente y en los cargos medios. Talón de Aquiles del PSC que es lo que hace que nunca haya  ganado unas elecciones catalanas, ni se pueda prever que las gane  en mucho tiempo; mientras, ha ganado todas las nacionales, precisamente porque en éstas se presentaba como socialista, junto al PSOE y sin la rémora de eso que de forma machacona e imposible,  llaman catalanista y socialista. A pesar de lo empíricamente  demostrado hasta la saciedad, que es lo que les hace perder las elecciones. Baste como muestra un botón: el PSC, es decir en buena lógica el PSOE en Cataluña para sus electores, tiene en el Congreso 25 diputados; CiU, sólo 10. El millón de votantes del PSOE en Cataluña, no les votan en las catalanas porque no consideran que el partido, el PSC sea socialista. Así de sencillo. Y lo saben. Pero siguen empecinados en negar la realidad que es tozuda.

Ahora, este misil de Artur Mas es un regalo envenenado –y vendrán otros – que sólo podría conjurarlo el PSC si de verdad éste se dejara de veleidades identitarias como las que viene aplicando, desde que nació el partido fruto de pactos antinatura,  se convirtiera en un partido socialista, o que se identificara con el PSOE en Cataluña, e hiciera una oposición en esa clave.  Lo contrario de  lo que harán, y sino al tiempo. Se diría que en el pacto primigenio de la creación del PSC estaba precisamente que la derecha nacionalista  ganara las elecciones, mientras ellos hacían de comparsas. Y no es cuestión de adivinanza: en 30 años nunca fueron capaces de ganarle a CiU, a pesar de que el Cataluña se concentra el mayor número de votos socialistas en el cinturón obrero de Barcelona. Pero esos obreros, está visto que piensan otra cosa del partido. Tanto es así que, aunque vengan los líderes del PSOE a apoyarlos, los votantes no se lo creen, saben que al final primará en el partido las políticas nacionalistas con los votos socialista. Es la maldición del PSC, aunque sea asumida voluntariamente. Lo saben y persisten aunque vayan de derrota en derrota, sin rectificar. 

U. Plaza

domingo, 26 de diciembre de 2010

EL DISCURSO



Es más que seguro que los discursos del rey son elaborados y escritos por el gobierno de turno. Lo que da  más argumentos si cabe para considerar la necesidad avanzar democráticamente  hacia la III República, por considerar la poca necesidad que hay de la monarquía, si realmente es así como todo indica. Ya que, curiosamente en el discurso no se hace mención a lo realmente importante para los ciudadanos: la denuncia de los responsables y beneficiados de la crisis. Lo que hace creer que efectivamente es el gobierno quien lo elabora, y es el más  interesado en no señalarlos, además de elaborar políticas a su favor.

Y si no es así –algo increible–, si el rey o sus colaboradores son los que hacen el discurso, entonces es mucho peor, ya que  ha venido a decir lo mismo que el gobierno, tomando partido por los que están de acuerdo con los poderosos. Ha tomado partido por las medidas elaboradas por el gobierno, de hacerle pagar la crisis a los trabajadores, a las clases medias a los más débiles, sin tocarle un pelo a los culpables de la crisis, a los que  expulsan de sus casas a gente honrada, por no poder pagar una hipoteca por haber perdido el trabajo, sin que el gobierno haga nada para impedir semejante atrocidad por parte de los mismos que han recibido dinero público para sanear el desastre. Y cuyos responsables sin el menor pudor se reparten cuantiosos beneficios, a pesar de la crisis.

Se dice que el rey, la  monarquía, es neutral; que no se inclina hacia ninguna opción política. No parece que pedir que se profundice en las medidas y reformas salvajes que sólo perjudican a las clases populares;  las que defienden a los sectores mejor situados, cuando no responsables de la crisis, sea lo más adecuado, de  las que discrepan algunas opciones políticas de la izquierda, los sindicatos incluidos, sea una forma neutral de actuar.  

Tendrían más sentido democrático tener un presidente de la República elegido por sufragio universal, que respondiera ante todos los ciudadanos, que tuviera cierto poder institucional reconocido, para frenar los excesos de los gobiernos, sobre todo cuando se producen agresiones tan desmesuradas de los más poderosos contra los más pobres, como ha hecho el gobierno mal llamado socialista a su servicio. 

Tanto si el discurso del rey ha sido por decisión del gobierno, o motu proprio, queda en evidencia que hay muchos sectores de las clases populares que no pueden compartirlo. Y es sorprendente la actitud de la inmensa mayoría de los medios, que lo valoran en positivo, cuando las medidas tomadas por el gobierno, son criticadas sin embargo, cuando no es el rey quien las menciona. También hace falta en España una prensa verdaderamente libre y republicana, sin sumisiones lacayunas. 



U.Plaza

sábado, 25 de diciembre de 2010

NÚRIA DE GISPERT


Si  hubiera que destacar algo del debate de investidura de Artur Mas en el parlamento de Cataluña– aparte de la ya conocida liturgia circense, innecesaria en tiempos de crisis, pero a la que no renuncia la casta política– sin ninguna duda debiera ser la actitud de la presidenta del parlamento, Núria de Gispert en el desempeño de su cargo. Ha sido, al menos en las tres sesiones del debate, de una eficacia exquisita. Ha sabido situarse en el papel que se le asigna sin intentar protagonismo alguno, que no le correspondiera. Pero, además ha hecho gala de un sentido de la neutralidad y de la tolerancia a la hora de dejar que los oradores intervinieran, dignos de tener en cuenta. La seriedad y buen hacer es un buen augurio, si más no, de libertad para todos los grupos políticos, sin intentar limitarlos. La tolerancia de la presidencia hace que los debates sean más llevaderos y permite a los oradores no estar permanentemente esperando la intromisión y la bronca de la presidencia.

Nada que ver, por el momento, de lo que sucede en el Congreso de los Diputados. Cuando los ciudadanos queremos seguir por radio o televisión un debate, de forma cansina e insoportable, oímos a cada momento el ronroneo de monseñor Bono, que más parece querer chupar cámara que dirigir el debate. Muchas veces nos impide saber lo que ha dicho el diputado porque Bono ha decidido meter cuchara, y echar la bronca. Cierto que el trogoldismo del Congreso es bastante impresentable, pero si su excelencia Bono se callara, no interrumpiera, no molestara en definitiva,  sería más soportable. Y no digamos con la obsesión que tiene con marcar los tiempos, sobre todo con aquellos diputados molestos con su partido, como Rosa Díez y algún otro, dependiendo del tipo de debate. El encorsetamiento  monástico al que el abad Bono somete a la cámara  hace insoportable seguirlo por radio o televisión.

Por eso, y salvo que en el futuro la señora Núria de Gispert se malogre, hay que felicitarla por  su trabajo en estos primeros días de sesiones del parlamento catalán. Su filiación a UD le hace ser más tolerante que sus socios de coalición, CDC, más escorados a la derecha del nacionalismo radical, muy entroncado  con el mercantilismo que hacen de la política. La señora de Gisper no se atrinchera en   la inquisición de  los tiempos,  porque parece saber que debe haber cierta elasticidad si no quiere destrozar el discurso del orador.

U. Plaza


viernes, 24 de diciembre de 2010

CONSUMMATUM EST



Los dos partidos catalanes mayoritarios que defiende los intereses de la derecha catalana, ambos nacionalistas, CiU y el PSC– éste, engañoso y tratando de disimularlo con el nombre de socialista–, han consumado lo que todos ya sabíamos iban a hacer. Pero lo hacen con el ya clásico sistema de poner al día  el oasis catalán: con un pacto a la vista de "responsabilidad para hacer posible la gobernabilidad";   y otro oculto o disimulado en el que los silencios dicen mucho más que las palabras. 

Volvemos a lo de siempre: ¿verdad que no nos vamos a hacer daño, doctor? Lampedusa sigue guiando a  ambas formaciones. Porque en realidad de lo que se trata es de que todo cambie para que todo quede igual. Ninguno de los dos partidos en lo que todo el mundo ha bautizado como "sociovergencia", ha dicho una palabra de la corrupción. Ninguno ha dicho nada de las responsabilidades políticas que se derivan de ella, por lo menos para comprometerse con la erradicación de esa plaga que viene de lejos. Seguimos anclados en el tres por ciento y Mas, de Maragall. Nadie ha hecho mención al escándalo del Palau de la Música Catalana ni del caso Pretoria, todo lo contrario: hacen lo posible por ocultarlo o para quitarle importancia. Ahora con el pacto lo que queda es un gobierno con el apoyo de la oposición–algo insólitoto en una democracia parlamentaria–, con lo que en realidad no existirá oposición efectiva, aunque sí aparente. Todo quedará en casa. Lo que ha cambiado es que quien antes era el paciente se ha convertido en el dentista: "¿seguiremos sin hacernos daño, verdad doctor?"

Una vez más los votantes, los ciudadanos son burlados a la hora de utilizar sus votos. Ni los votantes de CiU ni los que le votaron al  PSC pueden sentirse conformes con el pacto entre bastidores, aunque ambas fuerzas sean nacionalistas. Sobre todo porque se hace en la penumbra y lo niegan. No se hace con luz y taquígrafos. Si es que era necesario el pacto, según ellos, había que hacerlo con programa de gobierno, no de manera vergonzante y soterrada.  

Los que le votaron a CiU sin duda deben sentirse inquietos porque sus votos dejen de ser "puros" para "transición hacia la independencia" que les vende Más; los que le votaron al PSC, se sentirán mucho peor  y una vez más decepcionados. Porque creyeron ingenuamente  que le votaban a un partido de izquierdas y remotamente socialdemócrata, para que hiciera una política vencida a los intereses populares, si seguían estando en el gobierno; o de dura oposición, si  es que perdían las elecciones. Al final se demuestra que da igual a quién se vote, si se optas por uno de los dos dominantes: en cualquier caso seremos engañados. Se habla del "voto útil". Se comprueba que no hay voto más inútil que el que se le da a un partido que después lo manipula. Estamos en lo de siempre: la democracia está enferma.

Se pondrán de a cuerdo para defender lo que a ellos, no a los ciudadanos que les votaron, les interese, previo acuerdo que nos venden como "políticas responsables". Taparán las Pretorias o los  Palaus molestos. Volverá el Oasis engañoso; el lago tranquilo de aguas quietas, sin removerlas para que no aflore la realidad pestilente y putrefacta de sus profundidades. 


U. Plaza