jueves, 9 de diciembre de 2010

LA PERSISTENTE CHULERÍA DE LOS AEROPIJOS



Evidentemente los aeropijos, como todo ciudadano tienen derecho a no declarar. Y además dicen que la Audiencia de Madrid no es competente. Eso lo determinarán los tribunales. Pero los ciudadanos, teniendo en cuenta el daño que han hecho y  en la catástrofe en la que sumieron al país, esperaban de ellos que tuvieran unos gramos de humildad y se olvidaran de la chulería de matones que vienen exhibiendo desde hace tantos años. Estos días, viéndoles las orejas al lobo, han simulado un súbito arrepentimiento, un mea culpa, diciendo que piden perdón y aceptando que la salvajada de señoritos fue un acto irresponsables. Se ha visto que era falso.

Porque, como vemos, todo es eso, una estrategia para tratar de enmendar en algo la condena de la opinión pública a un colectivo dispuesto a poner de rodillas al Estado, y a sus sufridos ciudadanos. En realidad con esta actitud vuelven a las andadas. No son conscientes de que han perdido. No sólo con el gobierno, sino con la opinión pública que no olvidará fácilmente que todo el chantaje se debió a un cálculo de ricos, que querían serlo más y tener más privilegios de los que ya tienen, incluso tratando de liquidar una decisión tomada por el Congreso, ya que la noche del viernes, querían que todo volviera al punto de partida. Y el gobierno se negó.Y decidieron seguir con los ciudadanos secuestrados.

Siguen siendo los mismos aeropijos y sin el menor atisbo de humildad. Digámoslo  una vez más: no estamos ante un colectivo de trabajadores, estamos ante un colectivo,  excesivamente bien pagado, pequeño que nos chantajea a todos; y eso había que cambiarlo. Si se tratara de un colectivo de trabajadores, de los que llevan mucho tiempo sin cobrar, que los hay; o por defender un convenio para mejorar sus condiciones de míseros salarios, entonces estaría justificada la huelga, por muy ilegal que fuera, y por muy salvaje que se considerara, porque sería cuestión de justicia. Pero no es eso. Parten con sueldos escandalosos y quieren más. Y han tenido poder para lograrlo hasta que se ha dicho ¡Basta! Y, aunque pensemos que debía haberse hecho antes, es preferible esto, que volver a las andadas dentro de unos días, en plenos días  de navidad, en los que seguro tenían previsto volver a estar enfermos.  Porque una huelga lo que se dice una huelga, nunca la han hecho. Han utilizado los medios que tienen  parar el servicio, diciendo que no estaban el huelga, que estaban enfermos. Y es que les debe hacer tal repelús compararse con los obreros, que lo de la huelga era algo que no entraba en sus cálculos. Preferían otros métodos como el de ponerse enfermos de forma colectiva: el chantaje.


Negándose a declarar, no hacen sino, ponerse todavía más en contra a los ciudadanos que les pagan el sueldo, los que para ganar lo que ellos en un año, suponiendo que tengan trabajo, necesitan diez años. Tienen derecho a negarse a declarar y establecer su defensa. Eso en los tribunales les servirá, pero ante millones de españoles, quedan por los suelos, más todavía, si es eso posible.

U. Plaza

martes, 7 de diciembre de 2010

LA DAMA TRISTE Y NUESTRA SALUD



Bien venida sea la segunda y tan dilatada,  ley antitabaco, por la mal hecha primera. Es algo esperado por la mayoría de los ciudadanos, y por la que vienen luchando los colectivos médicos desde hace mucho tiempo. Pero lo  impresentable es que La Dama Triste, la ministra de Economía trate  de vendernos  la decisión de  la subida del precio del tabaco, como que lo ha hecho, para el bien de nuestra salud. Eso es un insulto a la inteligencia de los españoles. La subida del tabaco es simplemente una forma de recaudar, que puede ser bien visto por mucha gente que no fuma, pero que no deja de ser  una medida recaudatoria más, y como tal se debe considerar.   

Porque, si tanto les preocupara nuestra salud al gobierno, y en concreto a La Dama Triste, que nada tiene que ver con Sanidad, y sí con las finanzas, ¿por qué han tardado tanto en poner en marcha la ley antitabaco y además tan chapucera la primera, que ha hecho que sea tan fácil saltársela, que ha hecho necesario que cinco años después haya fracasado y se tenga que hacer otra ley mejor? Son conceptos distintos y como tal debieran haberse tratado. Decir claramente que se sube el tabaco porque el Estado necesita dinero y el sector es un campo abonado para sacarlo, y además con un alto grado de consenso.

La Dama Triste, señora Salgado, consciente de que la subida del precio del tabaco, como toda subida, molesta a los consumidores, y porque llueve sobre mojado tras las reaccionarias medidas decididas por el gobierno, cada vez más escorado a la derecha,  que protegen a los más favorecidos, a los ricos, tenía que salir justificando la medida como "protección de la salud", no para  recaudar, como una medida sanitaria y benévola. 

Ha tratado de dulcificar  el caramelo amargo, con otro más endulcorado, innecesariamente. Es burdo y carente de sentido. Pero si cree estar en lo cierto nos gustaría que hiciera lo mismo aplicándole esa misma receta a los grandes capitales que pagan pocos impuestos, al fraude fiscal y a aquellos que se lo llevan a los paraísos fiscales, que sin duda son mucho  más nocivos para la salud de todos los españoles. 

Como también nos gustaría que La Dama Triste, de consuno con todo el gobierno, elaborara una ley para que los políticos delincuentes, los  que meten la mano en la caja de todos, no se fueran de rositas, con unos meses de nada en la cárcel, y  a veces como sabemos, ni eso; que después salen de ella millonarios y descaradamente se pasean ante nuestras narices con lo robado. Es decir, una ley  que mientras no devolvieran los robado, se pudrieran entre rejas, y sin privilegios. Ellos y sus cómplices. Eso sí que ayudaría a elevar la salud de los ciudadanos y de paso, y de qué manera, a sanear las arcas del Estado. Y algo muy importante: a limpiar los establos de Augías, de la política, para lo que haría falta un Heracles, por los niveles que  ha alcanzado. 

Basta echar una mirada a los múltiples casos, que tras años de proceso, los ciudadanos tenemos la sensación de que al final, la legión  de picapleitos que intervienen, con interpretaciones y vericuetos legales, convierten los que fue en su día un escándalo de ladrones de guante blanco en meras faltas. Incluso, hasta se puede culpar al juez de haber prevaricado porque ha puesto de manifiesto ciertas connivencias entre aquellos y el presunto ladrón. 

Esta muy bien que La Dama Triste mire por nuestra salud, pero hay que hacerlo a todos los niveles, porque con lo que se defrauda y se roba, habría para asegurarle a muchos parados su estabilidad, e incluso serviría para mejorar las instalaciones sanitarias. La salud luchando contra el tabaquismo es muy importante, y bien sea, y la esperamos con ansiedad, pero con medidas contra el fraude fiscal y el de los políticos "que están ahí para forrarse", sería más eficaz para la salud de los ciudadanos y para la salud de la democracia.

U. Plaza

domingo, 5 de diciembre de 2010

REVELADA ESCLAVITUD EN ESPAÑA




Así van los controladores conducidos a punta de pistola.


Gracias a  la situación a la que se han visto abocados los controladores–sin duda contra su voluntad y forzados por su terrible situación– , hemos podido enterarnos de que en España existe un importante foco de esclavitud, propiciada y sostenida por el propio Estado,  de lo más inhumano, y mucho peor que la que existen en algunos países, que con tanto énfasis critican algunas organizaciones, pero que guardan silencio de la situación de estos compatriotas, de los que nadie se acuerda. 

Así nos lo ha hecho saber una desconsolada Merche Canaleja, del colectivo de controladores esclavos. Hay que reconocer que los esclavistas, han desarrollado sus malignas y explotadoras intenciones, en connivencia con el gobierno, de la forma más  siniestra, retorcida y maquiavélica. Para sumir en la mayor  degradante e ignominiosa situación a los esclavos, los esclavistas no han escatimado malévolos medios. De entrada lo han hecho por la vía del disimulo, casi clandestinamente. Y para que la civilizada Europa no se percate de la injusticia a la que están sometidos los esclavos controladores, ocultan que son apaleados a latigazos  de unos 200.000 euros anuales, con lo que eso duele, y que  empeora sustancialmente la situación de los esclavos, digamos, normales. Por ejemplo del resto de los trabajadores, expoliados por las medidas del gobierno. Los españoles, en nuestra ignorancia creíamos que ya esas prácticas de la esclavitud tan duras, que padece el colectivo de controladores sin piedad, habían desaparecido en nuestro país, y mira por donde las tenemos a nuestra vista.
Una vez enterados de esta situación debemos exigir a quien corresponda, que  intervenga la ONU, Amnistía Internacional y cuantos organismos internacionales de derechos humanos existan, que hasta ahora hacían caso omiso del sufrimiento de este colectivo marginado, dedicándose a tonterías como la pena de muerte, el maltrato a la mujer y a los niños, las torturas en Iraq y el genocidio por parte de Bush y sus acólitos de las Azores o Guantánamo y otras minucias, olvidándose de lo importante.  
Un controlador  llevado  a la fuerza a  las torres de control.

Y visto este agravio comparativo, hay que decir que los cuatro millones de parados,  dejen de  hacerse las víctimas y  de lagrimear,   y de quejarse; los que están parados y cobran 800 euros al mes, o menos; el millón largo que pronto estarán sin ninguna ayuda por habérsela retirado el gobierno –siempre atento a las necesidades de los poderosos banqueros a los que sirven–, que no nos molesten más con sus pijaditatas. Y que los que están siendo desalojados de sus casas por los depredadores del capitalismo salvaje de los bancos por no poder hacer frente a la usura impuesta, que no nos den más la tabarra; que esos que cada día van a rebuscar entre la basura, duermen en la calle con frío o calor, y los que acuden con sus hijos a los comedores solidarios para poder hacer al menos una comida decente al día, que se dejen de tonterías imaginarias. Porque, si consideran que están mal, su situación no se parece en nada a la de los esclavos controladores. Y que no olviden esos desaprensivos, que sus situación puede empeorar. Basta con que se les aplique el mismo régimen de esclavitud que padecen los controladores, incluso con la amenaza de propinarle los mismos latigazos de 200.000 euros al año, con lo que sabrían lo que vale un peine. Sería terrible. 

U. Plaza

LAS PRIORIDADES DE LOS TIRANOS


Un Estado moderno ha de prepararse para abordar eventualidades de catástrofes naturales, sean incendios, sequías o de cualquier otra índole que pueda crear problemas a la población. Un Estado invasor sólo se prepara para impedir que los ciudadanos del terreno invadido, pueda recuperarlo, armándose hasta los dientes, cueste lo que cueste.

El pavoroso incendio que asola Israel, ha demostrado las carencia en cosas tan importantes. Un Estado terrorista como Israel tiene otras prioridades; y prevenir   una posible catástrofe natural no es lo que más le  preocupa, y no se preparan para eso. Es prioritario para sus gobernantes reprimir y aterrorizar  a los ciudadanos que están siendo esclavizados en su propia tierra, como le sucede al pueblo palestino. El mismo jefe del gobierno derechista israelí  ha reconocido su absoluta falta de prevención. 

Decenas de muertos es el balance provisional. Es una catástrofe, pero el Estado israelí que es el mejor armado y que tiene el presupuesto militar más gigantesco y terrorífico del mundo, que gasta una desorbitada millonada en la represión contra los palestinos, amén de río de dinero que le llega de los fundamentalistas estadounidenses. Ese Estado no es capaz de sofocar un incendio, porque no entra en sus planes la prevención; se ve impotente para apagar un incendio por falta de medios y ha tenido que pedir ayuda a numerosos países para extinguirlo. Es curioso que los que reprimen y asesinan hasta a cooperantes que intentan que los niños palestinos reciban algo para que no mueran de hambre, ahora piden ayuda, cuando su potencial dedicado a la muerte de los demás, sería suficiente para sofocar el fuego y para evitar que miles de personas vivan, si dedicaran parte del presupuesto a la vida y no a la muerte. Es la forma curiosa de gastar el denero, solo para la muerte...de los demás.

U. Plaza

sábado, 4 de diciembre de 2010

BIEN, PERO TARDE: DÉBIL CON LOS FUERTES, FUERTE CON LOS DÉBILES



La repuesta del gobierno ante al chantaje que los aristócratas aeropijos, con sueldos escandalosos, ha sido correcta para frenar semejante desafío a todos los españoles por un grupo de privilegiados sin escrúpulos. No son trabajadores que luchan por unas mejoras salariales que les permita poder salir de apuros, como le sucede a la inmensa mayoría, suponiendo que tenga trabajo. La actuación ha sido correcta, pero ha llegado algo tarde, cuando el  mal que querían hacerle a todos los españoles y al turismo,  en un puente como el de la Constitución, ya estaba hecho. El gobierno debía saber lo que podía ocurrir si los controladores, subidos en su egoísmo de casta, llevaban a cabo un chante como el que ha puesto en marcha. Y haber tenido un plan para responder de inmediato. Incluso tener redactado el Decreto que al final ha hecho posible que estos señoritos supieran que no se puede poner de rodillas al Estado y a medio millos de ciudadanos que desean viajar. Un minuto después de que los controladores empezaran sus colectivo chantaje, el decreto debía haber sido una realidad, para cortarlo de raíz y evitar lo que se ha producido.

Contrasta la tolerancia que el gobierno socialista tiene a la hora de enfrentarse con los poderosos a todos los niveles, con la rapidez con que actúa para imponerle restricciones a los más débiles. Contrasta ver con la facilidad con que recorta el sueldo a los trabajadores, congela las pensiones, retira la miseria que representa los 426 euros  a los trabajadores en paro de larga duración; o con la imposición de que hayan de  cotizas hasta los 67 años. Como contrasta con que dejen indefensas a miles de familias chantajeadas por los banqueros que son los culpables del desastre económico,  que les exigen que abandonen sus casas al no poder hacer frente a las hipotecas, por no tener trabajo. Sobre todo porque fueron ellos los que provocaron esta situación, ofreciendo hipotecas por encima de lo razonable en su afán por ganar dinero. 

El gobierno, sin duda, se impone con los débiles, pero es complaciente con los poderosos; como estamos viendo con el expolio de los hipotecados por los banqueros; es de justicia que se impida que esos millonarios, que han recibido una ingente cantidad de millones de dinero público; que no se cortan a la hora de mostrar sus beneficios y reparto entre los directivos de los consejos de administración. Es de justicia en una situación de desesperación de cientos de miles de familia, que el gobierno haga algo, y pronto, ara impedir que miles de familias sean puestas en la calle. Eso sería actuar con diligencia, pero sobre todo con justicia.

El gobierno, al final ha actuado bien con los aeropijos, aunque tarde  –y esperamos que no se vuelva a permitir–, precisamente porque son poderosos y no ha querido meter el bisturí como debiera, hace ya tiempo, para acortar privilegios antes de la catástrofe que han organizado, mucho antes. Lo mismo  que debiera hacer  con  banqueros, que también afecta a cientos de miles de familias, pero  porque no se produce de forma puntual y con es despliegue de medios; pero los sufrimientos de esas personas, los padecen de forma individual.

U. Plaza

INQUIETANTE ACTITUD DEL GOBIERNO


La detención y expulsión del Congreso de los Diputados de un grupo de ciudadanos, ordenado por José Bono, que protestaban por la actitud del gobierno español con respecto a la masacre de la dictadura marroquí, se puede entender dentro de la ya reiterada hipocresía del gobierno y su partido; silencioso ante los hechos criminales de la banda de Marruecos. Se puede entender la expulsión y considerar que quizá no sea el lugar más adecuado, aunque de ninguna manera compartir por ciudadanos democráticos, ya que los diputados no deben ser intocables, y que los ciudadanos  les pagamos el sueldo, ¡y de qué manera! Ya que sus señorías  en eso no se cortan deciden ellos mismos sus emolumentos y sus privilegios, incluidos que sólo trabajen menos de dos legislaturas –unos siete años– para tener una jubilación al cien por cien, al tiempo que nos impones muchos más años de cotización a los, en teoría sus patronos, los ciudadanos, sin que se ruboricen por semejante injusticia comparativa. Por los tanto han de aguantarse que los critiquen de mil formas  cuando se producen aberraciones como lo que sucede en el Sahara. Les va en el sueldo tener que aguantar que los ciudadanos se indignen. Así que, ¡menos soberbia, señor Bono!

Pero lo que no se comprende  es que a los detenidos, entre los que estaba el actor Guillermo Toledo–y que Bono con su vena autoritaria ha tratado de gamberros–, los mantuvieran en una comisaría durante seis o siete horas. El responsable es el ministro del Interior, el mismo que nos hizo pasar la vergüenza de verlo abrazando de forma efusiva, al responsable de la masacre y jefe de la gestapo marroquí. Esta actitud del gobierno que contra toda lógica se sigue llamando socialista, es inquietante. Porque hay que preguntarse si su sumisión, o su aceptación de todas las barbaridades de la  dictadura marroquí  incluye la represión de los propios ciudadanos españoles, para contentar al sátrapa corrupto, que además por la caprichosa irracionalidad que caracteriza a los dictadores, nunca estarán contentos, y si, como a las fieras, habrá que seguir alimentando constantemente para que no se enfade, con las consecuencias que eso puede tener, como estamos viendo, sin que el gobierno adopte una actitud firme. 

Esperemos que no. Pero da miedo  que  se den pasos en esa dirección en un país con libertades políticas como España, pero y con un pasado tan parecido como el presente marroquí. 

U. Plaza




viernes, 3 de diciembre de 2010

EL BEATO BONO



José Bono va para santo. Ya se sabe que los santos,  a parte de la legión de los inventados por la Iglesia a lo largo de los siglos, antes de serlo fueron inquisidores. Ayer el beato Bono le alió la vena autoritaria de sus ancestos, mando reprimir a un grupo de ciudadanos que en el Congreso le afeaban a los diputados del mal llamado partido socialista, su tácita y cobarde complicidad con la banda que gobierna Marruecos, y que ha llevado a cabo la masacre genocida contra el campamento de los saharauis. Sin ninguna duda, Bono va para santo. Ya a hecho méritos y sigue en ello. Fe no le falta.

Con la petición de la detención ayer del grupo de ciudadanos,  solidarios con los masacrados saharauis que le afeaban la conducta a los diputados socialistas, que han mancillado una vez más dicho nombre, Bono tiene el camino allanado para ser santo y compartir cielo con los Escrivá de Balaguer, o con el propio psicópata polaco, aquel que siendo jefe de la secta, amonestaba a un pobre cura, poeta para más escarnio; hombre sencillo y que se había dedicado a ayudar de verdad a los pobres, mientas él le rendía honores a uno de los criminales más destacados y sanguinarios del ya catastrófico siglo XX en esas evangélicas tareas.

Sin ninguna duda, el hijo del falangista, Bono, está en el buen camino para acceder a ese ya raro titulo,  tan exclusivo. La actitud de Bono es un buen gesto solidarios...con la dictadura de Marruecos, que hoy tiene previsto que la Corte marroquí, esa farsa de parlamento, hecho para rendirle honores al sátrapa, proclame su indignación por lo que no es más que una suave y liviana  "condena de la violencia", sin mencionar a los culpables como debiera haber hecho un parlamente democrático, por  la violación de los derechos humanos. Pero como era de esperar, a la dictadura marroquí le parece excesivo. Mientras, el gobierno español, una vez más agacha la cerviz ante los caprichos del reyezuelo marroquí. Y Bono, llama detener a los solidarios españoles, a ciudadanos que ejercen su derecho democrático de criticar la sinrazón de los diputados socialistas y sus comparsas, de no condenar de forma contundente la masacre de la dictadura.

Sin ninguna duda, Bono, atendiendo a los parámetros de la Iglesia en repartir santidades, ha dado un paso de gigante hacia la santidad. El cielo lo espera.

U. Plaza