domingo, 1 de julio de 2012

ANA: ¡¡¡MATO!!!


Cuando el  PP llegó al poder y Rajoy designó a su gobierno,  el primer golpe de vista fue de escepticismo por la presencia en él de algunos de los más reaccionarios personajes de la derecha española, de añeja trayectoria, y de otros de clara incapacidad para llevar asuntos de interés público. Pero una de las personas que más me sorprendió fue la ministra de Sanidad. Cuando la vi su cara me pareció que daba motivos para ponerse a temblar. En aquel momento no supe la razón, pero no me inspiro la menor confianza y auguré para mis adentros que algo terrible se estaba fraguando para la mayoría de los mortales de este saqueado país, con su  presencia en el gobierno, y peor aún, en la golosa para los especuladores, Sanidad,  tan expoliada por los gobiernos de la derecha, de CiU y PP.

Después, cuando supe su nombre, Ana Mato, entendí que dicho apellido era toda una declaración de intenciones para una ministra de Sanidad: ¡MATO! Todo un presagio. Y no tardaríamos en entender que aquel apellido no era nada inocente para una ministra de la derecha más ultra, viendo las medidas que asestaba  contra los ciudadanos más desfavorecidos, para ahorrar, dice, para favorecer a la sanidad privada como está haciendo su colega de ideología de Madrid, la fundamentalista Aguirre y su también hermano de leche–de mala leche–de Barcelona, Boi Ruiz, como sabemos los ciudadanos catalanes, sin importarles las consecuencias que tendrá que en salud y vidas que pagarán muchos de sus víctimas. 


Excluye más de 400  medicamentos de la red de Salud Pública, algunos quizá justificados, pero que hasta ahora los han mantenido para enriquecer a las farmacéuticas, vete a saber por qué, aunque se intuye, pero otros muchos de uso y necesidad diaria para muchas dolencias, usados por muchas personas, que sin duda las sufrirá a partir de ahora. Y lo anuncia la tal Mato, con la misma poca gracia e ignorancia– situación tan extendida entre los políticos españoles, la ignorancia, no ha poca gracia, que también–que  aquel ministro de la UCD que dijo que lo del aceite de colza, era "un bichito que se había caído"; o aquella ministra malagueña del "codillo" o la rabadilla; o cuando digital–por el dedo de Aznar-Rajoy, con aquello de los hilillos del chapapote,   sin el menor rigor. Por lo que ha sido contestada por los profesionales, como los médicos y farmacéuticos, que sí saben de eso, y advertido de las consecuencias que traerá, para la salud de millones de personas. 

Se supone que los ministros deben tener asesores para hacer las cosas, si no bien hechas, al menos que lo parezca, y no hacer el ridículo. La señora Mato nos envía, retrocediendo a los años de la dictadura, en eso, que en otras cosas ya lo estamos, a los remedios de la abuela para que los ciudadanos nos curemos las dolencias y nos hacen pagar por triplicado los medicamentos: una ya pagada, otra por sus aliados de CiU y la tercera el medicamentazo de la tal Mato. (Todo eso mientras a los estafadores de los bancos les dan miles de millones de nuestro dinero, en lugar de encarcelarlos, como correspondería en un Estado de derecho, que como se ve no es el caso)


Y todo esto, si lo acompañamos con la brillante idea de otra compañera suya–ahora cazada en sus juegos de internet con correos sacando cuestiones que le son confiadas–, también ministra, aunque parezca mentira, pero lo es, de que sea no sé que  virgen la que se encargue de sacarnos de la crisis, es a la Edad Media a donde vamos; los rezos como remedio para toda enfermedad, está a la vuelta de la esquina, lo que hará feliz a la muy reaccionaria Conferencia Episcopal de Rouco y Camino, y por la que tanto suspira la derecha española, incluida la catalana, que en eso de ser reaccionarios no se queda atrás  ni la una ni la otra. Mientras tanto nos gobiernan desde Alemania, desde el Banco Europeo,  y desde ese fabricante de miseria de los pueblos, el FMI, al mismo tiempo que tanto a unos y a otros, los talibanes del CiU y sus allegados en estas lides que son casi todos los partidos catalanes, llenándose la boca de patrioterismo, al igual que el PP, recuperando los más añejos delirios de imperio, mientras obligan a que nuestros ancianos  se curen las diarreas con rogativas, con remedios de  Estado teocrático.


U. Plaza




viernes, 29 de junio de 2012

MONTILLA, DIFERENCIA COMO RESERVA

El que fuera garante de las esencias e intereses de la derecha nacionalista catalana durante cuatro años,  José Montilla, incluso yendo más allá en su fe de converso de lo decentemente aceptado por los ya deteriorados ideales de la socialdemocracia, llegando al disparate insólito  de convocar una manifestación desde la presidencia de la Generalitat contra una sentencia de los tribunales que no agradaba al nacionalismo sobre el estatuto, manifestación  que resultó ser de lo más añejo por reaccionario del talibanismo independentista; el que abandonó a su electorado natural, las clases populares, por aparecer ante los que de verdad mandan, ahora y siempre, como más papista que el papa en la defensa de las esencias identitarias, con más de un ridículo gesto que hubo de sonrojar a más de uno; el que trabajó toda la legislatura para colocar las pasarelas en perfecta posición para la llegada al gobierno de Cataluña de la derecha salvaje y depredadora que hoy liquida de forma demoledora todos los derechos ciudadanos logrados durante décadas, como la sanidad y la enseñanza públicas, amén de liquidar el patrimonio público de siglos; este paladín y biempagao servidor, ahora junto a otros de sus antiguos colaboradores, se erige como el defensor de diferenciase de los depredadores de la derecha gobernante, de lo que el victimismo nacionalista llama Concierto Económico, y en el que todos los partidos nacionalistas, desde la derecha salvaje de CiU, hasta IC, pasando por el de el partido de Montilla, abrevan y tienen  como faro y guía de sus objetivos políticos de casta.

Pero ¡ojo!, no lo hacen porque consideren que todo eso sea un disparate y traten de rectificar su anteriores servilismos en pro de una verdadera política racional y de clase, de defensa de los intereses de las clases populares, tan expoliadas por la fauna  Convergente, ahora en unión de los nuevos conversos al nacionalismo del PP de la señora Camacho, no. Lo hacen porque  creen que deben diferenciarse del gobierno de CiU, tan parecidos hasta ahora a los ojos de los ciudadanos,  para no aparecer con el mismo discurso, con lo que sería imposible que a medio plazo puedan recomponer la situación, para volver a ser de nuevo el "otro" gran partido que garantiza los intereses de la oligarquía catalana, tan bien entroncada con toda la española, lo que no debe olvidarse, cuando los calculados disparates de los prebostes de la derecha catalana nacionalista, trata de confundir a las gentes de buena fe, con el conocido discurso de víctimas inventando enemigos de fuera, para aparecer ellos inmaculados, a pesar de la corrupción que nos aplasta en este celebrado oasis catalán.

No tratan de rectificar, sino de volver a las andadas, cuando las condiciones lo permitan. Sería bueno, de una vez por todas, que desde dentro del propio PSC hubieran voces que de verdad fueran por  senda distinta, no de parecer una opción diferente a la de la derecha, sino en serlo  efectivamente, alejándose de lo que sin duda es la principal lacra de la izquierda, no sólo política, sino social. Entonces sí que podríamos pensar que de verdad se podía recuperar el pensamiento democrático y de izquierdas. Pero de ninguna manera semejante idea pasa por las mismas embotadas cabezas identitarias responsables del desastre. Es necesario recuperar el sentido de clase–no pude ser otro si se quiere recomponerse del desastre–de los partidos de izquierda, inexistentes en Cataluña, por lo menos en la instituciones, pero que se presentan como tales cuando les interesa, lo que es peor. De lo contrario se seguirá alimentando el monstruo, devastador, que ya nos devora.

Ubaldo.

viernes, 22 de junio de 2012

DÍVAR, OCURRENCIA ILUMINADA DE ZAPATERO

El señor Carlos Dívar, ya ¡por fin dimitido!, es una criatura del iluminado Zapatero, fruto de sus ocurrencias tan disparatadas como desconcertantes. Nadie lo podía comprender cuando tomó tan escandalosa decisión,  de nombrar para el cargo de presidente del Tribual Supremo  tan vacuo personaje y sobre todo, de ideología tan ultra conservadora, que anonadó a muchos de los militantes de partido socialista,  aunque ya debieron estar acostumbrados a parecidas decisiones sin pies ni cabeza, sobre todo en la segunda legislatura del presidente Zapatero. 

Desconcertó a sus partidarios, pero también al PP, que no comprendía semejante decisión, sobre todo viniendo de un presidente que decía ser socialista, incluso por muy descafeinada que estuviera su ideología–después demostraría que podía ir mucho más lejos en su enamoramiento  del  liberalismo económico y de la Merkel–hasta el punto de que no se lo podían creer. Se dice  en los mentideros  esotéricos, que hubo  tan desconcierto que en Génova, sede del PP, que se reunieron de urgencia todos los brujos en aquelarre con Mariano a la cabeza, para intentar desentrañar los misterios que engendraba semejante decisión de su, en principio, contrincante político, al meterse un gol en propia puerta, con el nombramiento de una persona tan de derechas–quizá sólo igualado por monseñor Bono–. ¿En qué pliegue de los arcanos  misteriosos de la mente de Zapatero estaba la trampa, debieron pensar los peperos, porque tiene que haberla? 

Pero no pudieron desentrañarla, por más que recurrieron a todos los brujos del PP y allegados medios de manipulación del pesebre mediático. Ni siquiera la virgen a la que, según una ministra, el gobierno ha encomendado la solución de la crisis, dio respuesta favorable. Son cosas aparentemente inexplicables que les suelen suceder a quien se cree dotado del favor de los dioses. O, en la mitología cristiana, como la santísima trinidad. 

Después, en el PP, viendo las coincidencias con Dívar, trataron por todos los medios de salvarlo–semejante mirlo blanco era muy provechoso–. Tanto es así que el señor Gallardón, que también se ha desprendido de su careta moderada, pasando al lado de los ultras, dio por zanjada la polémica de las noches marbellíes de Dívar, a cargo del contribuyente, y lo defendió a capa y espada, sin que tras semejante lance, y resultado, se le haya pasado por la cabeza dimitir como ministro de Justicia, una vez acorralado el personaje, que ni siquiera pide disculpas, aunque seguramente lo solventará con un recogimiento en el confesionario, esperemos que sin coche oficial. ¿Pero y el dinero? De eso no hay que hablar, es la costumbre, nadie devuelve nada, como tampoco nadie políticamente se siente responsable, aunque a río revuelto los dirigentes del PSOE hayan exigido su dimisión sin la menor autocrítica, y, naturalmente porque están en la oposición. De haber seguido en el gobierno, habrían sido ellos los que habrían salido en  defensa de la ocurrencia de Zapatero.

U. Plaza

   

jueves, 14 de junio de 2012

LAS MENTIRAS DE RAJOY Y LA PARÁLISIS POLÍTICA

Hay un consenso general, dentro y fuera de España, en que Rajoy es el peor primer ministro–presidente se hacen llamar para darse más importancia– desde que estamos en esto que se empeñan en llamar democracia "y no lo es". Aunque como es sabido, tampoco es que los anteriores, en particular aquellos que dejaron huella–pisotón habría que decir–, los tres últimos, que no es que dejaran el listón muy alto que digamos, como es sabido. Pero es que a la ineptitud del presidente, hay que añadirle las constantes mentiras de él y su gobierno, tratando de tapar la mentira de esta mañana con la de la tarde, para seguir intentándolo al día siguiente, para tapar la última del día anterior.

Mientras tanto, don Vito Corleone-Merkel, nos envía a su consigliere, para advertirnos de que, de poner la menor resistencia para dejarla a ella y a La Gran famiglia–el BCE, FMI, BM, etc.–,  que decida quién es el protagonista de la película–España–nos meterá el caballo en nuestra cama en forma de todo tipo de saqueo a los más pobres. Y Rajoy, en lugar de decirnos la verdad, se empeña en sacar pecho ante nosotros, con mentiras burdas, tratando  de modificar hasta el lenguaje y el sentido de las palabras, llamando préstamo a lo que es un rescate con dolorosas consecuencias para los ciudadanos, pero no para los responsables de la macro estafa de los bancos, creyéndose sus propias mentiras, de que ha sido él, motu proprio, soberanamente, quien ha  decidido hasta el título del film a rodar, ya en estado muy avanzado, cuando todo el mundo sabe la debilidad política del presidente, y su nula credibilidad, precisamente porque sus mentiras son ya añejas a la vez que  cotidianas y abundantes, que sonrojan al más pintado, incluso de la famiglia pepera, que, aunque sabían la escasa capacidad del sujeto, elegido por el edecán de Bush, pero que nunca creyeron que llegara a tanto su mediocridad, por ser suave en el calificativo.


En estos momentos, lo que los ciudadanos desearíamos entre otras cosas, es ver cómo su clases política se olvida de sus ombligos y piensa en en daño que han hecho los banqueros con la colaboración de los gobiernos. Y que se pusieran manos a la obra para intentar paliar el daño causado con el menor dolor posible a los que menos culpa tienen que son, precisamente el punto de mira de la casta política para hacerles pagar el estropicio,  al tiempo que sus privilegios y la de los amos banqueros son de escándalo. 


Y bien harían de tomar acuerdos para que la casta periférica, catalana y vasca de sacristía y campanario, que sólo piensan en sí mismas, cuyas víctimas principales somos los catalanes y vascos, dejaran de chantajear, ayudaran a resolver los problemas; y si no, que queden sin posibilidad de seguir el chantaje que es lo único que justifica su existencia, sin margen de maniobra. Chantaje que no sólo se circunscribe a los mencionados, sino que se ha extendido a todas las taifas, con un caciqueo que  espanta. 


También serenaría a la angustiada ciudadanía, que la justicia actuara y de forma rápida y sin dilación, contra los estafadores de los bancos y sus colaboradores, en lugar de asistir al espectáculo bochornoso del estado de la justicia como estamos viendo con el caso Dívar, al tiempo que vemos cómo, aunque al principio puedan haber muchos imputados en alguno de los casos de corrupción, al finan todo queda en nada, cuando años después se lleva a cabo el juicio, o se les indulta, como ha sucedido con los condenados de CiU, indultados por el gobierno, lo que nos hace temer que esa práctica continuará.



Y paralelo a todo este entramado, La Gran Famiglia, con Don Vito Corleone-Merkel  como delegada, no deja de enviar mensajes a los griegos, y a todos los que se muestren díscolos, en forma de pescado muerto y envuelto en papel de periódicos, para advertirles de que deben votar a los mismos que sumisamente han llevado al país al desastre, a la ruina;  que eso de la democracia no era más que una forma de hablar para que los ciudadanos  se lo creyeran y permitieran el expolio de buena gana, sin oponer resistencia. Pero que, llegado a este punto hay que dejarse de eufemismos y ver la realidad. Las amenazas son de chantaje de diluvio universal por lo menos, para los desobedientes y resistentes al expolio de sus derechos. 

Pero precisamente por eso, es por los que se debe hacer todo lo contrario, para que la gran mentira de La Gran Familigia que ha llevado el hambre y la miseria a continentes enteros,  empiece a entrar en declive, y los pueblos recuperen la dignidad que les han arrebatado, y llevado al desastre; y elijan libremente a sus ciudadanos más honrados, en lugar de a  los cómplices e inmorales como hasta ahora. Dejen de pagar la deuda a los banqueros como hizo Islandia–deuda impagable por otra parte–. El arma del miedo utilizado por los poderosos, es lo que nos lleva a hacer todo lo que ellos quieren, pero si reaccionamos y decimos NO a sus tropelías, el miedo cambiará de bando, para convertirse en pánico de los grandes estafadores y sus colaboradores en todos los terrenos, sea el político, el económico o  el represivo. Han apretado tanto la soga, que es ya viable que los  del cadalso salten y decidan que sean sustituidos por  los verdugos. 

U. Plaza

jueves, 7 de junio de 2012

LA DIGNIDAD

Hace ya demasiado tiempo desde que la mayoría de los ciudadanos europeos tenemos motivos sobrados para sentirnos abochornados por el comportamiento indigno de nuestros políticos gobernantes; que si bien a ellos parece no afectarle lo que significa dignidad,  debieran pensar que, al menos en teoría, representan a los ciudadanos de sus países, y que con sus comportamiento, a quien humillan es a estos ciudadanos indefensos.

Es una vergüenza asistir un día sí y otro también al desfile de mandatarios–primeros ministros y presidentes, pero también ministros–para rendirle pleitesía y recibir las pertinentes órdenes de  la jefa de IV Reich, que con sus panzer ha invadido Europa, sin que nadie se oponga. Es un desfile que recuerda a la fila de los que le iban rendirle honores a don Vito Corleone, besándole la mano, en la famosa película de El Padrino. 

Es curioso lo valientes y resolutos que son nuestros–es un decir porque en realidad son de los financieros– mandatarios, que no gobiernos, a la hora de imponerle su voluntad a los más débiles, llevando a cabo todo tipo de expolio a los ciudadanos, para favorecer en negocio privado, y lo sumisos y lacayunos que se muestran a la hora de favorecer a los estafadores financieros, y a obedecer  a la que va en primera fila con su tanque, la Merker, imponiendo su diabólica voluntad, dejado tras de sí con sus decisiones, obedecidas ciegamente, tierra quemada, hambre y miseria para millones de ciudadanos, y que van a más cada día, ciudadanos que han de pagar los desmanes de los millonarios, además de jubilarlos con primas también millonarias, sin que esos gobernantes se decidan que deben ser investigados, y si procede, llevarlos a la cárcel. hemos vistos que ambas derechas, PP y CiU, se han opuesto.

Tampoco se cortan estos políticos gobernantes lo más mínimo–ni para que parezca que son austeros de cara a la galería y por aquello de la mujer del César– a la hora de mantener sus sueldos escandalosos y prebendas de casta. Sin ir más lejos el parlamento catalán acaba de rechazar la rebaja de los inmorales sueldos de los presidentes de la Generalitat, aunque sólo fuera como un gesto estético. Porque ya me dirán ustedes para qué quieren un despacho Montilla, Maragall, y por supuesto el inventos de este desastre expoliador de la ultraderecha catalana, para el ciudadanos, llamado CDC.  


Nada de eso, una cosa es saquear la sanidad y la enseñanza públicas, para hacer negocio con la salud y la cultura, y otra muy distinta tocarles a ellos sus privilegios de casta, ¡hasta ahí podíamos llegar!,  parece que digan. Y ya sabemos con qué premura y desvergüenza los diputados del parlamento español, de la pasada legislatura, capitaneada por Zapatero, y el besamanos de obispos y cardenales, Bono, para nuestra vergüenza en un supuesto Estado aconfesional, que blindaron sus jubilaciones, casi al unísono que se las congelaban a los españoles, y le bajaban los sueldos a los trabajadores. ¡Todo un gesto de prepotencia caciquil contra los ciudadanos indefensos!

Por eso es un un soplo de aire fresco la decisión del presidente francés, Hollande, de recuperar la jubilación a los 60 años, que el también sumiso le petit Bonaparte, Sarkozy, impuso a los franceses por orden  de la jefa tedesca; que, aunque no sea lo que al parecer desean los ciudadanos franceses, el gesto es interesante, ante el desierto de dignidad imperante. No soy de los que echan las campanas al vuelo por las decisiones de los socialdemócratas; han dado motivos hasta la saciedad para no confiar en ellos, ya que han aplicado las políticas de la derecha sin que les temblara la mano, e incluso con fe de conversos,  como muy bien sabemos los españoles con Zapatero, y antes con el inefable González, el que se cargó el Estatuto de los Trabajadores, que dicho sea de paso, elaboró Suárez,  a cada uno lo suyo; pero el mero hecho de que haya habido un mandatario, sólo uno, que se enfrente y encabece la Resistencia  a la soberbia de la devastadora Atila  teutona con rebeca de chochona, per con la mala leche de la Thacher, es motivo de ilusión, aunque sólo sea porque aun  en la distancia, alguien ha empezado a saber qué es eso de la dignidad, o lo parece,  contra   la estafa financiera y el deseo de que volvamos al siglo XIX.  Y me importa un bledo que haya sido por motivos electorales como se dicen los cómplices de los saqueadores. Ya nos gustaría a los catalanes y a todos los españoles, que los privatizadores Artur Mas y Mariano  Rajoy, tuvieran esos arranques de dignidad,  y que fueran más cercanos y domésticos. Ya nos gustaría, ya. Y eso que ambos se llaman patriotas, uno desde la taifa catalana de campanario y sacristía, y el otro desde la España eterna y desde el Imperio hacia dios, aunque haga siglos que ni una cosa ni otra. Pero entonces tendríamos otros escenario político, algo democrático, y con los delincuentes en la cárcel. y no dirigiendo bancos e instituciones.

U. Plaza

miércoles, 30 de mayo de 2012

RAJOY, DESORIENTADO


Cuando uno ve a Rajoy en cualquiera de sus apariciones en sus televisiones o prensa de cámara; o captada su imagen en cualquiera de sus huidas de los medios incómodos, que no son muchos por cierto, no sabe uno si es que no se ha tomado la medicación, si es que se ha pasado en la dosis o simplemente se ha equivocado de fármaco.

Lo cierto es que el descontrol que lleva sobre todo cuanto le rodea lo convierte en un sonámbulo incapaz de reconocerse así mismo, en qué tiempo vive, ni si esta despierto o todo es una pesadilla. Y esas son las consecuencias de la larga campaña electoral de mentiras, de promesas hechas a los ciudadanos, con la única intención de ganar las elecciones–lo que no era demasiado difícil, teniendo en cuenta el desastre Zapatero–, a sabiendas de que todo era una pura farsa. Hoy, el que nos prometía felicidad casi eterna con recursos de verdadero bochorno, se encuentra con que, a pesar de que todo cuando ha incumplido, su saqueo sanitario, su subida de impuestos, la reforma laboral esclavista  y todo lo que contenta a los buitres de los especuladores de eso que llaman mercados; a pesar de ser obediente servidor de todo cuanto le manda la jefa del IV Reich con rebeca de chochona, resulta que no sólo las cosas no han mejorado, sino que siguen imparables hacia el abismo. Y sus colaboradores no es que le ayuden mucho, basta escuchar con qué descaro se anuncia por parte del ministro Guindos que "todo lo que sea necesario para que Bankia– el banco del PP– le será entregado"–. E incluso el que ha puesto al mando de semejante escándalo, sin el menor pudor, descarga de resposabilidades al último responsable, Rodrigo Rato, a la vez que anuncia que no piensan devolver un céntimos del dinero de todos los españoles, en ese agujero sin fondo de Bankia. Y que se sepa aún no han sido ninguno de ellos llevados ante la justicia para que respondan de sus palabras y actos, por constituir un peligro público de lesa ciudadanía.

Además, el desmadre mental de Rajoy es de tal calibre, que cuando aparecen múltiples voces exigiendo que la Iglesia católica deje de ser una isla de privilegiados y ésta pague el IBI como todo hijo de vecino,  el desconcertado presidente dice que no es momento, por estar todo en una situación difícil, situación que no le ha impedido todas las contrarreformas que van contra la inmensa mayoría de los ciudadanos; es más ha justificado todo el retroceso social y las paulatinas aniquilaciones de derechos y recortes democráicos, que llegan a la paranoia hasta en la seguridad propias de tiempos de la dictadura, precisamente en esa situación, la que por otro lado han creado los beneficiarios especuladores, y que siguen, como todos sabemos, beneficiándose de la crisis tras la debacle, con el apoyo de los gobiernos, el central y los autonómicos.

Definitivamente Rajoy debiera cambiar de médico, de farmacéutico, o del edecán que le prepara las dosis. O, por el contrario debemos ser todos los españoles los que deberemos prescindir de él, para evitar el peligro de contagio. Rajoy creyó que las mentiras, como están acostumbrados los políticos gobernantes, se olvidarían en cuanto él tuvieron sobre su cabeza el laurel de emperador, pero resulta que "no es más que un hombre", como decían los romanos a sus victoriosos generales al entrar en Roma; además de que está supeditado a las órdenes de su amada Merker, no Zeus, que con sus panzer y la colaboración vergonzosa de los gobiernos colaboracionistas, ha raptado de nuevo a Europa. Y a Rajoy, sin duda, le viene muy grande el traje de presidente del gobierno. 

U. Plaza

viernes, 25 de mayo de 2012

FASCISMO BUENO, FASCISMO MALO


Ni considero mío el himno oficial actual, ni me gusta la bandera– la que considero mía, en todo caso es la republicana–, ni me gusta  la monarquía ni el régimen actual, lleno de corrupción, que nos está dejando sin derechos, mientras los notables multiplican sus ganancias a costa de la miseria de millones de ciudadanos. Pero no  se me ocurriría en un acto lúdico y deportivo abuchear, aunque no me guste. En todo caso hay que convocar un acto político para hacerlo, una manifestación, por ejemplo y gritar contra aquello que no nos gusta. Tampoco lo haría con el segadors o el eusko abenderen ereserkia, que tampoco los considero míos. En todo caso son formas de manipular, como una ocurrente religión, tan manipuladora como todas. Y no se olvide que los nacionalistas pondrían el grito en el cielo, ofendidos–con las mismas apariencias que la señora Aguirre–, si se abucheara sus himnos, hasta el extremos insuperables. Porque, son tan viscerales los unos como los otros, y tratan de manipular a sus respectivas parroquias.



Y sería un error creer desde la óptica democrática y progresista, que los intolerantes del otro lado son mejores; vaya, que puede haber un fascismo bueno y un fascismo malo, por mucho que, por el hecho de que se esgrima con chapela o barretina. Los catalanes sabemos muy bien lo que es la intolerancia del nacionalismo catalán, que muchas veces se adorna de respetabilidad. Pero no hay que olvidar que a la hora de ponerse de acuerdo con la derecha más impresentable, española o de donde sea, no se quedan a la zaga, si de expoliar a los ciudadanos se trata, como muy bien se está viendo con el encamamiento de Artur Mas y Rajoy, en apoyos mutuos para lograrlo. Así que los que vayan a gritar, que lo hagan si quieren, pero que no lo justifiquen como un acto progresista; porque unos y otros, por más que se intente marear la perdiz, son lo mismo, con distintos acentos, que acaban pagando los de siempre.

Y no olvidemos que la incendiaria Condesa de Bombay, no da puntadas sin hilo a la hora planificar sus objetivos y manipulaciones. Porque de lo que se trata para ella y los suyos, es de que la gente hable de si es o no lícito abuchear el himno oficial, animando como a la contra al abucheo, por rechazo, incluso a aquellos que no pensaban hacerlo, y  que se olviden del clamoroso escándalo del banco del PP, Bankia, que pide la borrachera de entre 15 y 20 mil millones de euros, para tapar su agujero que han creado los directivos, obviamente del PP o allegados, y que se llevan indemnizaciones millonarias; al tiempo que dicen que no hay dinero para los servicios sociales; mientras saquean la sanidad y la enseñanza públicas y hacen leyes laborales que rayan la esclavitud. 

Lo que conviene a la señora Aguirre es que todos nos enzarcemos en la cosa talibana–sea con la banderas de la ultraderecha con la gallina, o con las otras– y nos olvidemos de que están liquidando los hospitales,  y puestos al servicio del negocio de los especuladores sin importarles la salud de los ciudadanos.

Eso es lo que debiera hacernos pensar, se grite o no contra el himno en el campo de fútbol; pero sin olvidar que a río revuelto los que hacen caixa, la burguesía vasca, catalana o madrileña, o de cualquier otro lugar, les da lo mismo. El patriotismo de todos ellos se mide por el grosor de sus cuentas corrientes, paraísos fiscales y las privatizaciones. Mejor sería que la gente se indignara por todo  lo que sí nos afecta al 99% de los ciudadanos, y fueran los culpables del saqueo,  la diana de las iras de los ciudadanos. 

U. Plaza