martes, 25 de enero de 2011

LAS CAJAS Y EL PSOE, VIENTO EN POPA EN LAS VELAS DEL PP



El gobierno y el partido socialista, el PSOE, siguen trabajando sin descanso para llevar al PP al la Moncloa. Es la segunda parte de la gran victoria lograda por el PSC, que culminó su campaña de olvido de su nombre de socialista y que  se remangó durante los siete años que duró, pero sobre todo los cuatro años de Montilla,   en elevar la bandera del nacionalismo reaccionario, y perdón por la redundancia, consiguiendo así un triunfo sin precedentes de CiU. Nunca le agradecerá–creemos–suficientemente la derecha catalana el gran esfuerzo llevado a cabo por Montilla y sus colaboradores, la labor realizada y con tanta eficacia.

Ahora seguimos en la misma senda. Las políticas que viene aplicando el gobierno de Zapatero, sin ninguna duda desembocarán, si los dioses no lo remedian y le devuelven la cordura, si alguna vez la tuvieron, no al presidente del gobierno, tarea imposible hasta para los dioses, sino a los militantes del partido que se verán arrastrados por él hacia un abismo incierto y de largo recorrido.

Lo que en buena lógica sería para una política progresista, la creación de una banca pública para eludir en lo posible las especulaciones de los buitres de las banca privada,  y así poder dar créditos a las empresas, autónomos  y particulares; no sólo no se va a hacer, sino que en realidad a lo  que todo apunta es, como es habitual en la políticas de la derecha,  al   saneamiento de las cajas de ahorro, como ya se hizo en 2008 con los bancos,  convirtiéndolas en bancos, con dinero público, para devolvérselos de inmediato una vez saneadas a la especulación y el negocio privado. Ese anuncio engañoso de la prensa de que se van a nacionalizar las cajas, está en las antípodas del pensamiento del gobierno. Las consecuencias, entre otras muchas, serán la del  despido de numerosos trabajadores.

Es evidente que la marcha y aplicación sin tregua del partido socialista en su entrega del poder al la derecha, haciendo la política que interesa a ésta,  avanza a velocidad de crucero, y sin ninguna duda como le ocurriera al PSC, si los militantes y ciudadanos no lo remedian, culminará en un éxito también sin precedentes, ahora en toda España. 

Y será así contra toda lógica por el trabajo y el gran esfuerzo que los socialista han desplegado para desilusionar a su electorado, principal víctima de  sus políticas. También como sucedió en Cataluña con Montilla y el PSC, en toda España no ganarán las elecciones el PP, sino que las perderá el PSOE; entre otras cosas porque su electorado hará lo que hizo el catalán: quedarse en casa asqueado, viendo las coincidencias entre los partidos de la derecha (PP y CiU) y el supuesto partido socialista. 

U. Plaza

lunes, 24 de enero de 2011

AGRESIÓN A LA SANIDAD PÚBLICA




Los catalanes ya empezamos a sentir en nuestra piel las agresiones del gobierno de la derecha salvaje  del pujolismo,  que encabeza el Cosiglieri Mas, heredero del tinglado que se inventó Pujol hace más de 30 años, y que convirtió Cataluña en una finca particular durante 23 años, y que ahora recupera con mucha más virulencia reaccionaria la misma casta. 

Es en  la sanidad pública, de mano del reaccionario, y amigo según vemos, de servir  los negocios privados, contra lo  público,  Baudilio Ruiz, donde se están poniendo las bases para favorecer a las mutuas privadas, ya sin tapujos, para ir desmantelando la Sanidad Pública en favor de los negocios privados, actitud  siempre ansiada por la derecha más impresentable, con el pretexto de ahorrar, precisamente allí donde las clases populares son más necesitadas.

Porque una cosa es racionalizar los gastos en aquellas partidas prescindibles–por ejemplo los numerosos cargos designados con sueldos de escándalos–, que no afecten al servicio esencial de las prestaciones sanitarias; y otra muy distinta pretender ahorrar, regalándoles semejante pastel a los depredadores de las mutuas privadas, deseosas de hacer negocio con la salud de los ciudadanos.   Y menos que vaya a mejorar nada, que no sea las finanzas y cuentas corrientes de los dueños de esas mutuas. 

Una vez más queda demostrado que las decisiones de los gobiernos no son, ni de lejos, neutras. Responden a sus ideologías, y por ende a sus intereses de clase, por más que se diga que las ideologías han desaparecido, como pretenden vendernos los interesados. Un gobierno de la derecha de liberalismo salvaje como el de Mas, con "consellers" como el señor Baudilio Ruiz está marcada por la defensa de los intereses privados contra los públicos.  Es su ideología. Está en su esencia depredadora de su clase.

Es un aviso para navegantes. Y es fundamental que los ciudadanos tomen conciencia y se organicen para responder a las agresiones;  de que esto es sólo el principio;  y que el gobierno de Mas, ahora – y el de Rajoy si gana las elecciones–,  será el mayor agresor de la cosa publica. Y el señor Baudilio Ruiz, quedará en nuestra memoria de ciudadanos agredidos como el mayor instrumento para desmantelar   la Sanidad Pública en Cataluña, aun a costa de la vida de muchos ciudadanos. La inmoralidad de estos gestores de los intereses privados no tiene límites.  

U. Plaza


domingo, 23 de enero de 2011

POPULISMO Y DEMAGOGIA



Cualquier español que no pertenezca a la casta de privilegiados políticos, que blindan sus sueldos y pensiones,  considera un agravio comparativo dicho blindaje. Y sin el menor sonrojo,  porque en su soberbia deben considerarse muy por encima de los mortales, los que sin embargo pagan sus prebendas. El ciudadano se siente impotente y avergonzado de este comportamiento caciquil de una casta partitocrática  que nada tiene que ver con la noble tarea de dirigir y tratar de solucionar los problemas de los ciudadanos, en lugar de crearlos, como viene siendo habitual.

Por eso es sorprendente que Mariano Rajoy se haya soltado la melena en el sínodo de Sevilla de este fin de semana –con el papa Aznar como estrella fundamentalista de la Iglesia bushiana, y con Mayor Oreja como Gran Cruzado de Rouco–y proponga que los privilegios  de los diputados sean liquidados, a cuyo eco se ha sumado la aristócrata ultra, Esperanza Aguirre, como papisa de la capital del reino.

Bienvenido sea si se trata de que una parte de esa casta ha percibido el clamor de la gente ante tanto disparate de gasto en privilegios con sus dineros. Pero es que  no es creíble. Y  no lo es porque hace apenas pocos días se discutió en el parlamento su posible modificación y el principal partido de la derecha votó  en contra, junto con el gobierno – es en lo único que se ponen de acuerdo, curiosamente– de lo que ahora dice Rajoy querer reformar.  Más bien huele a populismo.   Y tratan de ayudar un poco más a las encuestas que le son favorables, viendo como está el gobierno y su partido empeñados en facilitarle la llegada a la Moncloa del PP. 

Así que  de ninguna manera está en sus intenciones políticas acabar con los privilegios, sino de hacer visible dicha actitud, y que estando como están en la oposición les favorece, ya que si se llega a una votación, ellos salvarán sus privilegios, porque la "perderán", y tan contentos;  y el gobierno ahondará más su avance contra viento y marea hacia la oposición por la que trabajan incansablemente Zapatero y su partido apoyando todas sus políticas contra las clases populares. Y, una vez Mariano en el gobierno, si te he visto no me acuerdo; y se olvidarán de la propuesta, y de otras muchas cosas. Ya sabemos la facilidad que tienen nuestros políticos para cambiar de tercio cuando acceden al poder y olvidarse de lo que dijeron cuando estaban en la oposición.

Porque el mismo partido (el PP) que no hace nada para quitarse de encima sin ningún tipo de dilaciones a los que están imputados, y son ya legión,  por gravísimos delitos de corrupción, no puede hablar de austeridad, transparencia o regeneración de nada. Así que todo huele a un populismo vacío de contenido y a demagogia en el akelarre de Sevilla, con todos sus obispos y cardenales entusiasmados. Con el único cisma del papa Luna asturiano, atrincherado en su particular castillo con sus fieles. En cuanto lleguen al poder, los españoles vamos a saber y sufrir en nuestras propias carnes, las recetas de las encíclicas elaboradas por el papa Aznar en su meditaciones en las FAES (¿Falange Española?).


U. Plaza

miércoles, 19 de enero de 2011

ESPERPENTOS A 12.000 EUROS

EL ESPERPENTO


Sabido es por la mayoría de los ciudadanos el grado de desprestigio alcanzado por los políticos. Hasta el extremo de que son considerados en lugar de entes para solucionar los problemas de la gente, un problema en sí mismos, de los más graves de los que padecemos los españoles. ¿Alguien cree que ante tanta evidencia en  disparates intentan, aunque sea por puro disimulo, enmendase? Ni mucho menos, se aman así mismos demasiado para caer en la cuenta de  que semejante narcisismo es disparatado. Y a cada momento dan un paso más, elevan el listón y se superan así mismos en los disparates de tratar de ahondar más las distancias entre el ciudadano que los padece y los paga y sus señorías.

Ayer nos dieron una muestra más de su onanismo en el Senado, esa cámara inútil, que sólo sirve como cementerio de elefantes de políticos ya pasados de tiempo, pero que hay que seguir manteniendo o para otros absolutamente desconocidos, que nadie sabe para qué están, salvo para cobrar, y  que mejor harían retirándose a sus casas para ahorrar del presupuesto.

Muy en su papel, ayer montaron otro circo, haciendo el mayor de los ridículos, con las traducciones simultáneas a las otras lengua regionales, conociendo como todo el mundo sabe, todos los senadores el castellano. 

Ayer nos convertimos los españoles en el hazmerreír de cualquier observador ante el esperpento de espectáculo que representan  los que debieran poner cordura a la cosa pública y no elevar el nivel circense de la política, ya saturada de numeritos  y dar soluciones a los problemas y no crearlos. 

La mera representación de la charlotada, en el sentido más descabellado y literal del término de ayer, ya sería motivo de chanza para el ciudadano norman y con sentido común; pero es que además de hacer el ridículo más descabellado y  contrario al sentido común, es que muy en su línea ya habitual, de no importarles gastar nuestro dinero, cada una de las representaciones circenses de sus caprichos, nos cuesta unos doce mil euros por día o sesión. Que teniendo en cuenta la situación por la que cientos de miles de ciudadanos están pasando en estos momentos, es para tener un poco de moderación, si cupiera eso en sus cabezas. Doce mil euros (12.000) es mucho más de lo que ganan al año la mayoría de los que tienen la suerte de tener trabajo. Nada que añadir de todos aquellos que hace tiempo lo perdieron y cobran una pensión de mera subsistencia; y  qué decir del millón largo que no cobrarán nada dentro de un mes  por la retirada de los 460 euros en febrero, o los que ya hoy no cobran un céntimo y son echados a la calle de sus casas por no poder pagar sus hipotecas, tarea de los banqueros que cada año se reparten mayores beneficios. Con lo queda demostrado, una vez más, que la miseria de la mayoría es el mejor filón de unos pocos.

Todo este circo de desocupados señoritos bien alimentados, lo montan con ese gasto inútil de las traducciones simultáneas, al mismo tiempo que, sin el menor rubor, blindan sus propias pensiones y sus sueldos de escándalo, con cotizaciones con 7 ó 10 años de ejercicio, mientras  de forma paralela  insisten en sus agresiones a las clases populares,  imponiéndoles la base de cotización a los 67 años, o 41 de trabajo, que por el camino que vamos será difícil que nadie pueda llegar a ellos. 

El despróposito y la desvergüenza es de tal calado que debiera hacer tronar en sus oídos el clamor ciudadano y para que dieran marcha atrás en el escándalo. Pero hacen todo lo contrario. Sabemos que, pase lo que pase, se hunda lo que se hunda, en España no hay manera de que se pongan de acuerdo los partidos para aunar esfuerzos para solucionar los problemas. Cada uno va a los suyo. Si son los partidos mayoritarios, sólo tienen  puesta la vista en ver la forma de ganar adeptos para mantenerse en el poder los unos, o acceder al mismo los otros, aunque eso suponga el desastre para todos como estamos viendo. Si son los partidos regionales–sobre todo la derecha tramontana y desfasada de CiU y PNV, pero también Coalición Canaria, sólo echan una mano si previamente han sido llenados sus cazos y son recompensados en sus particulares intereses de partidos más que de distribución de rentas. 

Ah, pero eso sí, que a nadie le quepa la menor duda de que no habrá pega ni nadie pondrá obstáculos a la hora de ponerse de acuerdo para determinar sus propios privilegios, sueldos y beneficios de jubilaciones. Como de hecho acabamos de ver hace pocos días, por las declaraciones  hechas al respecto, de que no piensan rectificar esos privilegios, como respuesta a las numerosas críticas por semejante agravio comparativo caciquil de la casta política, contra los ciudadanos. 

Lo de la traducción simultánea de ayer a 12.000 euros por día y por sesión, debiera hacer pensar a los ciudadanos sobre el grado y la calidad de la democracia que dicen que disfrutamos, y de quiénes son los verdaderos beneficiarios, que no son otros que las grandes fortunas, y sus servidores, los políticos más relevantes, que a su vez no les importa al parecer, el desprestigio alcanzado, y va a más, y la constante  berlusconización del poder, en sus puestas en escena. La urgencia de  una respuesta democrática ciudadana, la catarsis de la vida pública, es más necesaria que nunca ante la imposibilidad de que la actual casta política sea capaz de regenerarla y ni de regenerarse a sí misma, ya en el disparadero del disparate. Es urgente jubilar a los que creen que son los ciudadanos los que están a su servicio y no al revés.

 U. Plaza

jueves, 13 de enero de 2011

ALMAS IMPOSIBLES: SOCIALISTAS, O NACIONALISTAS


Celebrar elecciones primarias en los partidos debiera ser la tónica genera, como muestra de salud democrática, no sólo del partido, sino de la sociedad; incluso cuando hay un sólo candidato sería bueno que se hicieran para ver los apoyos internos con que cuenta y evitar que el aparato imponga a quien quiera, manejando como de hecho hace, la cooptación del candidato a su antojo.   Sin embargo sólo tienen lugar  elecciones primarias cuando los intereses entre clanes  se enfrentan y las navajas relucen sobre la mesa, porque bajo el polvo, casi siempre están a la espera.

Es lo que pasa en Barcelona y a los candidatos del PSC a la alcaldía, tras los desastrosos resultados  en las elecciones regionales, por haber persistido en convertirse en un sucedáneo de CiU, incluso empeorando a este en su fe identitaria de converso, que con tanta torpeza exhibió Montilla, necesitado de que le perdonaran su origen, con el resultado ya conocido. Y con la previsión de que le den una patada  Montilla y al PSC, en el culo de Jordi Hereu.

Ahora, las navajas no sólo relucen, sino que están prestas a ensartárselas mutuamente las dos familias, o almas, como les gusta decir: la nacionalista, de una parte de la burguesía catalana incrustada en el PSC, y la socialista, que tan absurdamente llevan soportándose desde que decidieron inventarse el partido,  antinatura y ambivalente, que ha hecho que nunca haya podido ganar unas elecciones catalanas, mientras ganaba  sobradamente las españolas. 

La lógica tras el desastre, determinaría una  profunda discusión, un debate democrático, dimisiones y rectificación del rumbo. Pero sin embargo todo apunta que van en dirección contraria.  

El Alcade Hereu, con sus luces y sombras; con su errores y  aciertos, no se puede decir que haya sido un mal alcalde dentro del ya desastroso sistema político en las corporaciones  locales, y el desmadre y descontrol que la ley les permite. Hereu ha convertido la ciudad en más llevadera y más cercana al ciudadano, a pesar de algunos patinazos, que los ha tenido y de bulto.  

Pero, dígase lo que se diga, la candidata de la dirección es la señora Tura. Lo que demuestra que en la ejecutiva del PSC sigue teniendo un poder desproporcionado respecto a la mayoría de la militancia, y sobre todo del potencial votante socialista, la derecha nacionalista, rémora desde siempre, para el PSC para que nunca venza a CiU. Porque la señora Tura, pertenece al  alma nacionalista, de la que se pavonea, y es  perfectamente intercambiable ideológicamente con el que puede ser su contrincante, el señor Trias, de CiU. 

Con lo que, una vez más, los votantes socialistas o de izquierdas, no le votarán y se quedarán en casa si la señora Tura es la candidata; y los otros preferirán al original antes que a la copia, que se presenta tal cual,  es decir, como la derecha nacionalista, antes que a quien siendo lo mismo de nacionalista–y lo ha dejado claro en sus declaraciones– por un partido que se llama socialista. Así que, como era previsible, el PSC no aprende de las derrotas. Cuando en el PSC se decidan a ganar las elecciones, dejarán de lado las dos imposibles almas; y si se presentan como partido socialista, y como  PSOE, que aunque éste dé tantos bandazos, es evidente que los trabajadores, son razón o no, y clases medias populares, le votan por socialista, no por nacionalista. Si siempre el PSC ha ganado el el ayuntamiento de Barcelona como en tantos otros, es porque ha tenido en cuenta a los barrios populares. Y si ahora están a la baja y se barrunta otro desastre, hay que atribuírselo en parte a la deriva nacionalista del PSC en el tripartito y a su disparatada política de quererse parecer al contrincante.

Y, si el PSC considera que Jordi Hereu está quemado, lo lógico es que elijan a otro candidato, conocido como socialista; no que compitan en el mismos terreno ideológico con Xavier Trias.  Pero ya se sabe: "cuando los dioses quieren destruir a los hombres, primero los vuelven locos".


 U. Plaza

miércoles, 12 de enero de 2011

HACIA LA LARGA TRAVESÍA DEL DESIERTO DEL PSOE


Rodríguez Zapatero, este nuevo Pablo que se ha caído  del caballo socialista y se ha dado cuenta de que en realidad él es un amante del capitalismo liberar más salvaje y depredador, ha  reunido a sus jefes, banqueros, y grandes beneficiarios del sistema, para rendirle cuentas, y confirmarles que hará cuanto manden sus excelencias, para lograr los objetivos de ir despojando hasta dejar exhaustos a los sectores populares,  sea como sea. 

Nada nuevo. Desde su conversión apasionado a su nueva religión de los banqueros, o eso que  se llama los mercados, que viene a ser  lo mismo, todos sus pasos han ido en la dirección de afirmarse  a la nueva fe de enriquecer a los más ricos y seguir empobreciendo a los más pobres; eso también parece que lo ha copiado del tal Pablo. Para difundir el mensaje, y convencernos a todos de que ese es el camino inevitable, tienen una legión de mercenarios llamados  periodistas en los medios de manipulación al servicio de la causa. Hasta lograr la goebbeliana meta de hacer verdad una mentira repetida hasta la saciedad: de que estamos viviendo por encima de las posibilidades, cuando son ellos los que sí están viviendo por encima de NUESTRAS posibilidades.

El problema lo tendrá el PSOE por su pasividad, falta de decisión y responsabilidad histórica a la hora de evitar que el destrozo de su secretario general se lo lleve por delante y lo aniquile para década, como es previsible.

El día que la derecha nominal porque la real, hoy por hoy la encarna Zapatero–,  llegue al poder, y el primer acto será en mayo en las municipales y regionales, pero que todo apunta a que será en las próximas generales de 2012, el partido socialista no levantará cabeza durante muchos años. Todas las medidas que en favor de la gran banca ha tomado y sigue tomando el gobierno, sin ninguna duda será el soporte que le permitirá al PP utilizarlo como ariete contra el PSOE. Nadie en su sano juicio va a creerse entonces  los lamentos de los socialista, ya sin el autor del del desastre al frente, de que ellos lo pueden hacer mejor en favor de una España más solidaria, cuando las medidas que aplique el PP serán las elaboradas con tanta fe de converso por el que fuera su secretario general, junto con otras de su cosecha que venderá como del mismo origen. 

La derecha ya pura y dura sin complejos y con la ayuda inestimable de su adversario supuestamente socialista, se consolidará hasta que nuevas generaciones del partido socialista recobren la cordura  y su ideología, si es que son capaces tras una catarsis imprescindible,  o los ciudadanos tomen la determinación de que hay que buscar otros caminos para defenderse del latrocinio que representó esta etapa, y tomen en sus manos la defensa de su intereses y contra la injusticia de los poderosos y sus servidores.

Pero de todas formas, la travesía del desierto que le espera al PSOE, y lo que es peor, a todos los españoles, será larguísima. Y la responsabilidad histórica de los socialistas que dicen no estar de acuerdo con  el servidor de los banqueros, pero que no hacen nada y callan  en un silencio cómplice, les pasará factura.


U. Plaza  

lunes, 10 de enero de 2011

DISCURSOS PELIGROSOS


La tolerancia que la derecha, digamos institucional, tiene con los partidos fascistas o asimilados, en muchas ocasiones se debe a que piensan que teniendo a alguien situados a su derecha, aunque sea nominalmente, ellos pueden presentarse ante los ciudadanos como menos radicales, menos carcas  y cara amable y recabar apoyos de otros sectores de la población, con el señuelo de que están situados en el tan ansiado, pero falso centro, enmascarando así sus verdaderas intenciones e ideologías, aunque inmediatamente que acceden al poder, sus políticas sean, con alguna pincelada cosmética, de derecha extrema.

Las proclamas de esos grupos suelen pasar desapercibidas dada la escasa incidencia electoral que recaban, si es que se presentan a las eleciones. Pero lo peligroso de ellos  es  el  discurso que proyectan. Y que poco a poco puede ir calando en aquellos sectores más atrasados de la población, que acaban creyéndolo. Lo mismo pueden convencer a esos indocumentados ciudadanos de que el mundo se hunde por culpa de determinados sectores, emigrantes o de otras razas, como de que el "laicismo que nos invade", es la causa de tanta maldad en el mundo, y que hay que hacer algo para remediarlo. 
Jared Lee Loughner
Y el remedio puede ser, como ha sucedido en Tucson, Arizona, EE.UU., que un chaval de 22 años, Jared Lee Loughner, imbuido de las ideas de la ultra nazi del Tea Party, de la descerebrada Sarah Palin, por ser  incapaces de analizar las consecuencias de sus actos al. Y  se  sientan obligado a acabar con tanta maldad personalmente liándose a tiros para  acabar con la vida de quien considera responsable de que estemos a la boca del infierno, como con la senadora tiroteada, Gabrielle Giffrds y que es de ideas algo menos reaccionarias, provocando una masacre con nueve muertos. 

Todo esto no pasa porque sí; obedece al clima emponzoñado en el que la ultraderecha real de Estados Unidos, el partido republicano, viene expandiendo, tratando de quitarse la espina de que el allí moderado Obama, les arrebatara la presidencia e intentara una tímidas reformas que en Europa se considerarían de escasa y limitada eficacia,  superadas desde hace decenios. 

Pero lo que ha pasado en Estados Unidos puede pasar en Europa, España incluida, por razones parecidas o similares, si no se pone límite a los discursos racistas y xenófobos de la ultra derecha, también de los civilizados y muy  cristianos sectores conservadores, tan útiles, cuando la mano de obra barata de los emigrantes no es necesaria y les son molestos. 

Y esos discursos les son rentable electoralmente–como está haciendo el PP en Badalona y otras poblaciones–, encendiendo la mecha y manipulando a sectores que sufren los efectos de la crisis, enfrentándolos, para que los ciudadanos no se percaten de quiénes son los verdaderos culpables de su situación. Siendo lo más fácil culpar a los que son tan víctimas como ellos de latrocinio de que es objeto la sociedad por los poderosos, banqueros y especuladores, con los políticos de mamporreros bien alimentados. Una cosa es atacas la delincuencia, la irregularidad de algunas situaciones, y otra incitar a la población contra ciertos colectivos, culpabilizándolos de todos los males y creando conflictos.

No debiera salirles gratis a los sectores conservadores, los discursos que incitan al odio. Ya sea desde posiciones  políticas o religiosas fundamentalistas. Los ciudadanos, y  sobre todo los poderes públicos, debieran atajarlos. De lo contrario no debiera extrañar que situaciones como las que tiene con demasiada frecuencia en Estados Unidos, puedan darse aquí.

 U. Plaza